PEREGRINE 13

Saucony Peregrine 13, buena adherencia en roca.

Saucony Peregrine 13 en tierra.

Saucony Peregrine 13, sujeción excelente.

Saucony Peregrine 13, entrenos como competición.

PROS:

1. Fit realmente bueno: envuelve el pie evitando que este se mueva en el interior.

2. Suela polivalente; abarca un abanico muy amplio de superficies.

3. Balance óptimo entre peso y protecciones.

4. Frescas en general: no hay recalentamiento del pie.

5. La placa antirocas funciona tremendamente bien.


CONTRAS:

1. Para ser un calzado generalista, se echa en falta mayor adherencia en rocas mojadas.

Saucony Peregrine 13, la saga continua.

Saucony Peregrine 13, para distancias medias.

Saucony Peregrine 13, suela agresiva.

Saucony Peregrine 13.

Apuntábamos en la preview que “Las Saucony Peregrine 13 seguirán siendo, pues, una de las zapatillas polivalentes del mercado, de esas que si solo puedes tener unas en el armario, pueden ser tu opción” y, después del periodo de prueba a fondo, nos reafirmamos.

El gran cambio se produjo en la versión 12 predecesoras, donde se redujo el peso para hacerlas más rápidas y ligeras. En esta nueva versión, incluso lo rebajan algo más (-15 g), dejándolas ahora en 260 g, reducción que han conseguido incluso aumentando 3 mm el perfil de la media suela para recuperar un poco la amortiguación que habían perdido.

Continúan con las mismas características principales como la tracción, un buen fit, sujeción excelente y una polivalencia de terrenos realmente envidiable. En este último sentido, casi no hay superficie que se le resista, gracias a un compuesto con buena adherencia en rocas o grandes bloques de piedra, y unos tacos de 5 mm que muerden con agresividad en prácticamente todos los escenarios: tierra suelta, compacta o húmeda, hierba, hojarasca, raíces, ofreciendo una buenísima protección plantar gracias a la placa anti-rocas. Por contra, le faltaría mayor rendimiento en rocas lisas mojadas, donde el compuesto tiende a resbalar (sí, como la mayoría, pero con esta mejora se llevaría el premio a la polivalencia absoluta).

Calzado “llevable” por un gran número de corredores, ya que se hace fácil correr con ellas; no requieren de una técnica súper depurada pero sí de un mínimo de musculación y técnica si se les quiere exprimir al máximo.

Muy aptas para poder ir a ritmos alegres por donde sea sin demasiada necesidad de mirar donde ponemos el pie, gracias a la placa anti-rocas que funciona muy bien, a los perfiles medios y a una medio-suela que a ritmos altos se deja notar rápidamente.

La distancia ideal continúa siendo la media “larguita” (25-30 km), ya que más allá de eso hemos echado en falta una amortiguación de mayor recorrido y más comodidad en general; pero para este kilometraje “ideal” son un calzado efectivo, cómodo y rápido, y ello tanto para entrenamientos diarios como competición.

El upper trabaja a la perfección, jugando al equilibrio entre protección flexión y transpirabilidad, además de dotarlas de un extra de durabilidad considerable.

Por último, destacar el apartado de durabilidad que en la anterior versión sufrieron demasiado. Después de las pruebas el estado y aspecto general continúa en muy buena forma, por lo que por el momento podemos decir que la mejora es muy notable.

Saucony Peregrine 13, para un amplio abanico de corredores.

Saucony Peregrine 13.

Saucony Peregrine 13, no requeieren técnica excesiva.

Saucony Peregrine 13, aptas para ritmos altos.

La marca sitúa a las Saucony Peregrine 13 como estandarte de rapidez y ligereza, colocándolas en su catálogo como las más rápidas. Aunque está claro que no son unas “voladoras” al uso, sí que destilan dinamismo y algo de reactividad en su media suela.

Pero vayamos por partes.

La amortiguación que brinda el compuesto de la media suela (el PWRRUN, propio de la marca) no es lo que diríamos blando; más bien lo hemos notado compacto y bastante firme, especialmente en llaneos largos y prolongados. Por lo tanto, y aunque su objetivo sea la media distancia (y poco más), el corredor en cuestión deberá tener unas piernas mínimamente musculada para aguantar tales distancias con comodidad. Eso sí, destacar la plantilla que está fabricada con el mismo compuesto y es muy gruesa dando un primer aporte de confort notable.

El upper lo conforma una rejilla transpirable pero bastante robusta a la vez, que permite flexar cómodamente sin oponer interferencias; de hecho, en las manos, las podemos torsionar fácilmente en cualquier dirección, a excepción del talón, que es donde encontramos la construcción más robusta de toda la zapatilla y que hace las veces de soporte o ayuda en la pisada. Si a ello le sumamos un ancho de suela considerable, el resultado es una estabilidad en conjunto que sin ser de excelente, es mucho más que correcta. La caja de dedos tiene una medida justa para que no moleste o apriete, y deja un espacio cómodo para que los dedos puedan moverse; además, por su interior, no hemos notado molestias en la punta de los dedos (en algunos calzados a veces la goma o protección resulta algo dura, convirtiéndose en molestias al pasar los quilómetros).

El drop de 4 mm (28mm-24mm), escapa un tanto de la última tendencia del mercado, dejando una pisada limpia y permitiendo –incluso- entrar de puntas, gracias también a unos perfiles medios.

La suela y media suela se compenetran muy bien a la hora de amoldarse al contorno de la superficie, absorbiendo las irregularidades del terreno para una pisada controlada; de esta manera la zapatilla no actua como un bloque, si no que va trabajando por zonas determinadas según la pisada del momento, gracias en gran medida a las ocho ranuras que actúan en la suela a la altura del medio pie, y a una novena –bien visible-, en la zona del talón, que propician una gran flexibilidad de torsión.

Especial mención debemos hacer de la placa anti-rocas, fácilmente visible entre las ranuras, que nos han permitido correr sin casi mirar donde poníamos el pie y protegiéndolo muy bien de –especialmente- aquellas piedras puntiagudas que están esparcidas por el terreno y colocadas por alguna asociación terrorista (como mínimo).

Saucony Peregrine 13, más bien para distancias medias "larguitas".

Saucony Peregrine 13, amortiguación dinámica,

Saucony Peregrine 13, permiten entrar de metas,

Saucony Peregrine 13.

Teniendo las Saucony Peregrine 13 en la mano, pueden dar a la sensación de unas zapatillas para mucho más que la media distancia... pero después de probarlas el cambio de opinión se hace evidente.

Podríamos definirlas como un calzado para ir a ritmos alegres, con una dinámica que si bien no es acentuada se deja notar, y con plena garantía por una abanico muy amplio de superficies. Vamos, unos “mini-tanques” para ir veloz por la montaña.

La amortiguación es la justa para una distancia ideal que no vaya más allá de los 30 km, estableciendo la misma desde nuestro punto en función de nuestra experiencia, decir que habrá quién le pueda sacar más kilómetros y seguir encontrándola cómoda (ya que las circunstancias de cada uno son diferentes).

Pero en nuestro caso sí que hemos notado que al pasar de un kilometraje determinado hemos echado en falta una amortiguación más abundante o de mayor recorrido, por lo tanto, y sin que ello sea en absoluto negativo, fijamos que la distancia óptima se encuentra en esa frontera. En cualquier caso hay que diferenciar entre la amortiguación delantera de la trasera: la primera es de menor grosor, de manera que si entramos de meta continuamente notaremos que nos falta algo de compuesto para ir un poco más cómodos; en cambio, la amortiguación de medio pie hacia atrás es más abundante y entrar con esta parte se hace verdaderamente cómoda, especialmente en bajadas muy largas.

La suela no es para nada estrecha; más bien tiene una anchura considerable desde la puntera a talón, dando un plus de estabilidad en cada pisada, ya sea entrando de meta o de talón. La superficie de suela que entra en contacto con el terreno es bastante, con lo que abarca una porción mucho más que correcta para brindar una pisada fácil.

Además, gracias a unos perfiles medios, en pisadas laterales con desnivel la estructura de la zapatilla aguanta bien, sin que expulse el tobillo en dirección de ese desnivel o perdamos el equilibrio. Ello, en carrera, se traduce en mucha confianza para ir medianamente rápidos por cualquier superficie.

Como ya apuntamos el espacio de la horma deja es suficiente para finalizar nuestra salida con comodidad, permitiendo a los dedos que no vayan embutidos o apretados en su interior y dejando un espacio para que estos puedan moverse con libertad. De hecho, se nota claramente como el pie se siente recogido muy bien en toda la zona del talón y hasta medio pie, sintiendo los dedos que pueden ir más a su aire.

A pesar de toda la apariencia es una zapatilla bastante ágil y manejable, con una dinámica que invita a correr sin poner trabas, y con una pisada rápida y ligera; a ello nos ayuda, en parte, el rocker, que trabaja en pro de hacer la transición lo más rápido posible, y la reacción del compuesto que se deja notar cuando elevamos el ritmo considerablemente; no obstante, hemos podido notar la reactividad cuando realizamos la pisada con el medio pie, ya que aquí utilizamos la amortiguación trasera que se encarga de dar es plus de energía en el despegue. Por contra, si entramos de metas esta sensación ya no se nota (o al menos, no se nota tanto).

Por último, los acolchados, que básicamente se sitúan en el collar del talón no son abundantes en exceso, pero tiene el grosor correcto para el tipo de salidas para el que están destinadas; no hemos necesitado mayor “comodidad” en este sentido. La lengüeta tiene forma de calcetín interior, haciendo la sujeción más suave y aunque no es grueso, hace de parapeto para que los cordones no se claven en el empeine. El exceso de cordones podrá ser recogido en el pasador que hay al efecto, de manera que no molestaran para nada durante la carrera.

Saucony Peregrine 13, suela polivalente.

Saucony Peregrine 13, taqueado agresivo.

Saucony Peregrine 13, tracción en subidas.

Saucony Peregrine 13, upper flexibe.

El rango de superficies que abarca las Saucony Peregrine 13 con garantías es elevado, de eso no hay duda.

Por una parte tenemos los tacos, de unos 5 mm, que ya son indicio más que suficiente para prever un agarre y tracción contundentes. Muchas veces criticamos a otros calzados afirmando que “con un taco más agresivo serían mejores zapatillas”, ... pues no es el caso de las Peregrine 13. Su dibujo, no obstante, cambia respecto a la anterior versión 12: en la actual, hay un menor número de tacos (y, por ende, menos juntos), algo más grandes y con la superficie de contacto rugosa (lo que le otorga mayo adherencia en roca); además, en la parte trasera encontramos tacos dispuestos en ambas direcciones de la marcha (adelante y atrás), cosa que en la anterior versión los traseros estaban todos dispuestos para frenar. El compuesto, eso sí, continúa siendo el PWRTRAC. La suela, pues, se desenvuelve muy bien en muchos terrenos diferentes, gracias a la mordida en el terreno, como superficies de tierra suelta, arenilla, hojarasca, piedras, etc.... En subidas o bajadas prominentes el agarre será bueno a excepción de ese terreno duro que está recubierto de una fina capa de arenilla: aquí hemos notado que el taco no acaba de agarrar (por que no hay profundidad) y al contactar con la parte dura del terreno, puede llegar a resbalar... pero ¡ojo!, que estamos hablando de este tipo de superficies que se encuentren en bajadas o subidas. El resto, como hemos apuntado, plena garantías.

En terrenos húmedos la tracción ha sido siempre de nuestro agrado, especialmente cuando hay una fina capa de tierra húmeda, ya que aquí se clavan que da gusto. También trabajan con eficacia en hierba mojada o incluso zonas algo embarradas; aquí, con la nueva disposición y tamaño en los tacos, el barro se evacua con mayor celeridad.

En piedras o grandes bloques de piedra la adherencia es muy buena y, sin ser la mejor del mercado en este segmento, está a la altura de un zapatilla casi ya mítica.

No obstante, en rocas mojadas el rendimiento no ha acabado de satisfacer al 100% como lo hace en otros terrenos, reduciendo drásticamente la eficacia si se trata de roca lisa mojada (o, por ejemplo, escalones lisos de madera mojados), debiendo andarse con algo de cuidado.

La sujeción es casi perfecta: recoge el tobillo y zona alta del empeine impidiendo que el pie se mueva dentro del calzado, con independencia de cómo estemos pisando (derrapajes, canteos en pasos laterales, subidas rápidas, bajadas, etc...). La lengüeta hace las veces de calcetín interno que se une directamente al plantilla, aportando así a esta sujeción contundente. Los cordones también contribuyen puesto que no se deslizan una vez atados; de hecho, en nuestras salidas nunca hemos tenido que parar para reajustar-los. Y el sobrante (ya que son largos), se anclan al pasador fijado al efecto.

La transpiración es notable gracias a un mesh perforado que propicia una circulación de aire constante. No hemos padecido calentamiento interior si no todo lo contrario: siempre frescos.

Por contra, no son impermeables y el líquido entra con facilidad en el interior, a no ser que se trate de una fina lluvia o el rocío matinal de la hierba, en cuyo caso tarda un poco más en calar. Una vez mojadas, las partes que tardaran más en secarse es el acolchado del talón, lengüeta y cordones, debido a su tejido mullido.

Saucony Peregrine 13, muy buen estado general.

Saucony Peregrine 13, suela.

Saucony Peregrine 13, poca compactación.

Saucony Peregrine 13, contrafuerte en buenas condiciones.

Este apartado lo pasa con nota muy alta. Si bien en la versión anterior tuvimos problemas de desgaste prematuro de los tacos delanteros (en donde se veían claramente que algunos se habían incluso roto), en esta entrega no hemos padecido lo mismo, observando un estado general muy satisfactorio. En las fotografías no se aprecia con exactitud el estado de la suela, debido al color moteado de la misma, pero os decimos que no han sufrido desgaste prematuro ni nada parecido, y eso que el terreno por el que las hemos pasado ha sido bastante agresivo.

En cuanto al upper, si este no estuviera algo sucio, podríamos casi afirmar que acaban de salir de la caja: la verdad es que es imposible apreciar la más mínima marca de nada, ni en cuanto a enganchones ni nada señal que indique posible rotura en el punto de flexión (zona conflictiva de muchas zapatillas).

La sujeción interna continua cómoda y rindiendo como al principio, al igual que los cordones, los cuales presentan un estado perfecto.

Los signos de compactación en la media suela son mínimos y los termosellados laterales continúan incólumes. Tampoco se observa que la suela se haya despegado, especialmente en la puntera.

En definitiva, todos los datos nos llevan a la conclusión de que las Saucony Peregrine 13 son aptas para perdurar en el tiempo mucho más que la media del resto de zapatillas.