TRAILFLY G 270 V2

PROS:

1. Buena estabilidad (drop 0 y perfiles bajos)

2. Comodidad gracias a una horma ancha

3. Buena dinámica de carrera


 CONTRAS:

1. Lengüeta algo poco acolchada

2. Amortiguación algo justa para la larga distancia

Inov-8 ha desarrollado, dentro de su gama de zapatillas de Trail Running, estas TrailFly G 270 v2 como una opción de larga distancia para los corredores que busquen rendir en terreno técnico y polivalente (no mayoritariamente compacto).

Se trata de unas zapatillas con las que se siente el terreno, pues tienen un perfil de tan solo 20 mm. La amortiguación es firme y da una buena respuesta cuando toca apretar. El drop de 0 nos da una gran estabilidad, y nos aportará esas sensaciones de natural running.

Para utilizarlas para la larga distancia, será preferible que se trate de corredores ligeros y musculados. Por otro lado, corredores de peso medio podrán utilizarlas para distancias medias.

Respecto al terreno, serán mejores para terrenos blandos, donde la firmeza de la suela compense la amortiguación más bien escasa del calzado.

Finalmente, la durabilidad del conjunto es bastante buena, pero no excelente. El upper ha aguantado muy bien el test y no muestra signos de rotura ni desgaste evidente. Los tacos, que contienen grafeno (ahí la G del nombre de la zapatilla), muestran un leve desgaste, pero siguen teniendo prominencia y funcionando bien. No sabemos cual es el efecto del grafeno, ojalá que se traduzca en una duración especialmente extensa de la suela.

En conclusión, la marca inglesa nos trae un buen producto para competir en la media y larga distancia en terreno polivalente.

Las Inov-8 TrailFly G 270 v2 son unas zapatillas dedicadas a la competición en la larga distancia. Aun estando pensada para correr largo, la zapatilla tiene una amortiguación firme (compuesto Powerflow Max) y más bien escasa, y no excesiva estructura. Con estas características, usar estas zapatillas para la larga distancia estará solo al alcance de corredores ligeros y bien musculados. Corredores de peso medio las podrían usar para distancias intermedias.

En todos los casos, estas zapatillas serán para corredores a quien les guste un estilo de correr y de calzado de tipo algo minimalista y natural. La razón para esto es que los perfiles de esta zapatilla son de tan solo 20 mm, muy lejos de los perfiles alrededor de los 30 mm que ahora se ven a menudo en las zapatillas dedicadas a la larga distancia. Además, tenemos 0 mm de drop. El drop 0, (misma altura de la zapatilla en la zona del talón y la puntera) favorece un estilo de correr llamado natural running, más parecido a correr descalzo, y que requiere de una cierta adaptación. Entre que vamos bajitos (perfiles bajos) y que no hay drop, la sensación al correr con estas Inov-8 TrailFly G 270 v2 es de buena estabilidad y de notar el terreno que pisamos con nuestros pies. Quizás un punto más de soporte para el tobillo sería de agradecer para evitar torceduras.

La horma de la zapatilla es bastante ancha, y los acabados tienen un cierto acolchado, quizás algo escaso en la zona de la lengüeta. Esta relativa comodidad hará que podamos alargar el kilometraje en nuestras actividades con las Inov-8 TrailFly G 270 v2.

Respecto a la velocidad, estas zapatillas son de corte más bien oldschool, sin placa de carbono ni similares. Por otro lado, nos permiten correr con alegría, y el compuesto responde bien a los repuntes de velocidad.

Las Inov-8 TrailFly G 270 v2 están pensadas para las distancias largas. Así queda confirmado después de testear las sensaciones del pie dentro de la zapatilla. Buen espacio para los dedos en la parte delantera i paredes acolchadas. Solo la lengüeta nos ha podido dar alguna molestia cuando las hemos usado de forma muy intensiva. Respecto a la amortiguación, el otro gran requerimiento para, en general, abordar las distancias más largas, estas Inov-8 TrailFly G 270 v2 se pueden quedar un poco cortas. No serán para todo el mundo ni para todos los terrenos. Con 20 mm de perfil tanto delante como detrás del compuesto PowerFlow Max, nos deberá gustar esa sensación que dan los compuestos firmes. Y también la sensación de sentir el terreno. Además, serán más adecuadas para la ultradistancia cuando esta transcurra por terreno blando o variado, allí donde la falta de amortiguación se vea algo compensada y la suela polivalente nos dará una cierta ventaja mientras las suelas para terreno compacto se quedarán algo cortas.

Para los que no miren tanto el cronómetro, pueden ser una muy buena opción para distancias más intermedias, alrededor de los 30-50 km. Pero los que busquen el máximo rendimiento quizás las vean un pelín pesadas (270 gramos) para esas distancias más cortas.

La suela Graphene-Grip de estas Inov-8 TrailFly G 270 v2 puede ser uno de los puntos diferenciales de esta propuesta de la casa inglesa. Se trata de una suela con tacos de prominencia media, de forma triangular, y distribuidos sobre una suela partida por varias líneas de flexión por donde asoma el compuesto de la media suela. En la parte frontal, tenemos 6 franjas de suela, con los triángulos orientados para favorecer la tracción hacia delante. En la parte media de la zapatilla la goma solo continua por los lados, y deja un hueco en el centro. Mientras que en la parte trasera la suela ocupa todo el espacio y los tacos están colocados al revés para ayudar en la tracción de frenado. Se trata, en conclusión, de una suela para terreno polivalente, que con esas líneas de flexión nos ayudarán a adaptarnos a los terrenos que presenten más exigencias o irregularidades.

Respecto al grip de la suela, nos ha dado buenos resultados en todos los terrenos, sin ser excelente. Como en tantos casos, el agarre deja algo que desear en roca mojada. Pero roca mojada aparte, esta suela se adapta bien a los terrenos descompuestos o grasos y también a los compactos. De hecho, el conjunto de la zapatilla se adapta mucho mejor a los terrenos más bien blandos como prados, tierra húmeda o incluso nieve, donde el terreno actúa como segunda amortiguación y la suela polivalente de estas TrailFly nos da un buen resultado. Por el contrario, en actividades con terreno mayoritariamente compacto, sufriremos por escasez de amortiguación. Yendo al extremo, en el asfalto se puede tener la sensación de que se nos clavan los tacos a los pies, y correr durante muchos kiilómetros se haría bastante incómodo. No es casualidad que la marca Inov-8 es inglesa, pues el terreno de las islas británicas es justamente el que imaginamos como ideal para estas zapatillas.

Por otro lado, cabe remarcar que las Inov-8 TrailFly G 270 v2 nos han dado unas grandes sensaciones bajando, incluso en bajadas técnicas. Es el resultado de su suela y la estabilidad que nos da el perfil bajo y sin drop. Por esto, creemos que estas zapatillas pueden ser una buena opción para competir en ultras cortas con bastante desnivel y terreno técnico. En estas carreras el impacto no es tan grande y no requieren tanta amortiguación, pero la precisión y el agarre en terreno variado es de vital importancia.

Hemos testeado estas Inov-8 TrailFly G 270 v2 en gran variedad de terrenos y distancias. Empezando por los senderos y pistas de Collserola, con sus aproximaciones por la ciudad de Barcelona, nos hemos movido por sitios como el Berguedà, donde corrimos el Trail Sobrepuny, o las laderas aún nevadas de las montañas del Valle de Tena. En total alrededor de 250 kilómetros y un buen puñado de metros de desnivel positivo. El resultado del test de durabilidad ha sido positivo, pero sí que observamos algunas muestras de desgaste.

Por un lado, el upper. En este caso, la malla de tejido ha resistido bien, y no observamos roturas ni desgaste excesivo en las zonas de flexión. El resto del upper tampoco muestra ningún tipo de problema.

La media suela ha aguantado bien, y la sensación de amortiguación, que desde el principio es de amortiguación firme, sigue siendo la misma. Sí que en la parte exterior algún objeto punzante nos ha desgastado un poco la media suela sin afectar en absoluto su rendimiento.

Finalmente, la suela. En este caso, esperábamos una durabilidad increíble, pues es donde las zapatillas incorporan el grafeno. El grafeno es un material nanoestructurado de láminas de carbono de un solo átomo de grosor. Este material tiene unas propiedades mecánicas brutales. Eso sí, incorporarlo a una zapatilla de Trail de manera eficaz puede resultar un reto complicado. En todo caso, esperábamos una suela intacta, y no ha sido del todo así. Los tacos siguen teniendo buena prominencia, pero en algunos el dibujo ha quedado un poco borrado por el desgaste. Además, los tacos de la parte media de la suela, que no son de goma sino del compuesto de la media suela, han sufrido algo más. Tenemos aún suela para kilómetros, pero el desgaste se empieza a ver. Seguramente utilizando estas zapatillas para el terreno más idóneo para ellas (blando o menos compacto/variado) y sin pisar asfalto nos permitiría alargar la vida de la suela aún más.

En general, tenemos una zapatilla con una durabilidad más que aceptable.