ALPINE PRO

Las primeras sensaciones con las Alpine Pro son un poco inciertas. Se trata de una zapatilla de formato bastante tradicional (con 8 mm de drop). Posee una aparatosa banda rígida para sujetar el talón y muchas protecciones de plástico que nos hacen dudar de su flexibilidad y nos sugieren un comportamiento de tanque. Pero otros elementos matizan esta impresión: la zapatilla flexa con facilidad en su parte frontal, pesa muy poco para el tipo de producto que es (apenas 300 gramos) y posee un material en la media suela verdaderamente blando y que sugiere mucha comodidad.

Una vez puestas (no sin cierto trabajo: el moderno sistema de lazado impide una obertura ancha que permita ponernoslas sin esfuerzo) la sensación es positiva: la amortiguación nos parece un punto fuerte y la rigidez que intuíamos se ha esfumado: son verdaderamente cómodas. No se advierte por ningún lado la rigidez del talón y las protecciones están bien distribuidas por el upper para que no nos enteremos demasiado de que existen.

Los primeros pasos redundan en esta sensación de comodidad. Parece que la primera de las características de las que hablábamos en la introducción (la comodidad) se cumplirá con creces. Además proponen un correr muy fácil: su perfil de rocker muy pronunciado y drop muy sensible nos lanza hacia adelante y nos invita a ponernos a correr inmediatamente. 

El nombre Dynafit nos remite inmediatamente a las disciplinas más exigentes del outdoor, especialmente al esquí de montaña, ya que se trata de una marca verdaderamente de referencia en esta disciplina invernal. Ya hace un tiempo que la marca austriaca, perteneciente al grupo Salewa, intenta diversificar sus actividades y se orienta hacia el mundo del trail running. Las zapatillas de Dynafit acostumban a ser un producto contundente, bien estudiado y orientado a terrenos técnicos.

Las Dynafit Alpine Pro se presentan como un producto caracterizado por tres características principales:  comodidad, versatilidad y protección, y según la marca se orientan a distancias medias y largas. El diseño resulta atractivo y llamativo, como ya es costumbre en esta casa.

Para probar las Dynafit se han realizado salidas de todo tipo durante un par de meses: llanas y por montaña, largas y cortas. Enmedio de este período optamos por realizar un test extremo: correr con ellas el Ultra Camí de Cavalls de Menorca en toda su extensión (si era posible), una carrera larga (larguísima) pero sin demasiado desnivel, muy rompepiernas y por un terreno verdaderamente técnico, en el que se alternan afloramientos de roca granítica, trampas brutales de roca calcaria erosionada por el aire y el agua marinos, terreno de arena de playa, sendero de tierra, pista de pedruscos y, en algún pequeño tramo, asfalto. Es decir, un verdadero test de stress para las Dynafit Alpine Pro...

La mediasuela de las zapatillas Dynafit Alpine Pro se compone de una EVA comprimida de doble densidad, un material pensado para ser muy elástico y flexible. Es un compuesto verdaderamente cómodo pese a su ligereza, que permite correr con una sensación mullida de recepción fácil.

Una mediasuela de estas características, además de contribuir a una buena protección de la planta del pie frente a salientes y piedras sueltas, nos aporta consiguientemente una excelente amortiguación. En las salidas largas realizadas, éstas han resultado perfectas. Resultan unas zapatillas cómodas en todo tipo de terreno, incluso en roca irregular o en asfalto. Además, la combinación de drop y rocker altos propone una forma de correr clásica y solvente. Debemos señalar empero la existencia de un sensible diferencial de amortiguación entre el talón y la zona metatarsiana.

Pero no todo es blandura y correr sobre nubes: las Alpine Pro incorporan el Carbon Shield, una placa de Carbono pensada para protegernos de los elementos penetrantes que se sitúa entre la suela y la mediasuela. Asimismo incorporan paneles de refuerzo colocados diagonalmente a través del talón. El rendimiento de esta placa de carbono no ha sido tan satisfactorio como esperábamos al principio, ya que ante salientes afilados ha resultado ser poco capaz. Las temibles rocas del tapissot menorquino (roca calcárea que recubre la superficie de los prados en el norte y oeste de Menorca que se encuentra fuertemente erosionada y que convierte cada apoyo del pie en carrera en una verdadera aventura) han resultado demasiado temibles para la Carbon Shield y la zona metatarsiana no se ha escapado del dolor de los impactos.

La amortiguación del modelo va en detrimento obviamente de la sensibilidad del terreno, pero cabe decir que las Dynafit Alpine Pro proponen un equilibrio razonable entre estos dos objetivos, ya que no aisla o abstrae completamente del terreno que se pisa sino que proporciona una amortiguación muy cómoda manteniendo un grado de percepción de las rugosidades muy superior a la de productos maximalistas que últimamente están muy presentes en las carreras largas por montaña. Ello les confiere una versatilidad interesante, ya que podemos pensar en corredores que las encontrarán perfectas para largas distancias y en otros que, en tanto que mantienen cierta agresividad, las usen para recorridos más cortos y nerviosos.

La lengüeta de las zapatillas Dynafit Alpine Pro posee un diseño interesante y muy bien pensado. Es gruesa y robusta para impedir que los afilados cordones de lazado rápido nos presionen demasiado (objetivo que cumple a la perfección: ningún problema detectado en este concepto). Viene además recubierta de una fina pero resistente malla que oculta casi por completo estos cordones, que protege de posibles enredos de éstos con ramas o raíces y que permite introducir en su interior (con el mismo objetivo) la parte sobrante de los cordones.

El sistema de cierre que presentan las zapatillas Dynafit Alpine Pro es perfecto. Se trata de un sistema de lazado rápido que, además de permitir ajustar la presión en un segundo, la distribuye de manera uniforme por todo el upper utilizando positivamente para ello las protecciones laterales. La sujeción en las salidas realizadas y en el largo ultra que hemos corrido con ellas ha sido siempre buena, una cualidad muy deseable cuando se habla de zapatillas de drops y perfiles altos que pueden sugerir cierta inestabilidad. A ello contribuye la incorporación del Rubber Tension, un aplique de goma colocado diagonalmente en la parte posterior de la zapatilla que logra una sujeción de talón aún más precisa.

Las protecciones laterales de las Alpine Pro son verdaderamente robustas y aparatosas. Recorren el upper en toda su extensión y conectan con un refuerzo de medidas más moderadas en la puntera y con la contundente estructura de talón (donde además de la mencionada banda de Rubber Tension encontramos un estructura muy sólida y compacta). Ello condiciona seriamente la flexibilidad lateral de la zapatilla, que solamente es capaz de flexar bien en la parte delantera y que se muestra consiguientemente rígida en la trasera. A la hora de correr esta falta de flexibilidad en la parte trasera es paradójicamente poco perceptible (a no ser que estemos acostumbrados a zapatillas muy livianas y maleables), seguramente por poseer una forma muy bien ajustada a todo tipo de pie.

Resulta obvio que Dynafit ha preferido la protección a la flexibilidad, y nos refuerza la imagen de especialización de esta marca en productos técnicos para la alta montaña. Correr con las Alpine Pro por senderos de rocas con infinitud de trampas en forma de salientes afilados con el objetivo deliberado de atacar a nuestros pies ha sido un trámite gracias a esta bien pensada protección, pero a expensas de un correr un poco monolítico y macizo. En este sentido, el argumento de la versatilidad se pierde un poco de vista: el producto se comporta de mejor manera en distancias largas y/o terrenos agresivos.

Las Dynafit no escatiman en protecciones del pie, tanto laterales como frontales. Ya hemos referido el refuerzo lateral ciertamente voluminoso (una pieza de goma que se une con la suela y con una larga pieza de plástico que recorre toda la parte frontal del pie) y un refuerzo en la puntera no demasiado extenso pero verdaderamente robusto. Si a ello añadimos la contundente protección de talón, podemos concluir que el pie se halla perfectamente protegido ante la eventual agresión de piedras o ramas traidoras. La contrapartida a esta verdadera caja fuerte viene por un doble camino: la transpiración de la zapatilla es manifiestamente menor (los pies tienden a sudar con temperaturas altas con el consiguiente resultado desagradable de quedar mojados) y, por otro lado, los refuerzos pueden resultar incómodos después de un largo tiempo de uso.

La calidad de los acabados es constatable en los detalles técnicos de la lengüeta y del sistema de lazado, que nos transmiten la sensación de que Dynafit es una marca que cuida perfectamente los detalles.

La plantilla que presentan las Dynafit Alpine Pro es una mullida, cómoda y envolvente representante de la marca americana Ortholite, líder mundial en plantillas realizadas a partir del reciclaje de materiales. Si la blandura de la media suela no era suficiente, la plantilla aporta un plus de comodidad encomiable.

La zapatilla presenta un pequeño reflectante en la parte delantera.

Pese a que no se trata de un modelo impermeable, la robustez de la malla que conforma el upper y la lengüeta (verdadera marca de la casa en zapatillas Dynafit, relacionable con su procedencia de un país frío) dificultan la entrada del agua en el interior de las  zapatillas Dynafit Alpine Pro y aguantan bastante bien lloviznas leves. En caso de aguacero o de circulación por zonas acuosas, demos empero por seguro que el pie acabará mojado.

Por la misma razón, y tal como ya habíamos apuntado, la transpirabilidad de estas zapatillas resulta bastante justa, especialmente en verano. Por fortuna, la parte superior del upper presenta solamente el tejido de malla, ciertamente robusto pero suficientemente transpirable, por lo que al menos aquí el sudor se evacúa correctamente. Son unas zapatillas que resultarán correctas para todo el año, con la excepción quizás de zonas muy calurosas en momentos muy calurosos, y que encuentran de todos modos su mejor hábitat en ámbito fríos o temperados. En el Camí de Cavalls tuvimos un tiempo excesivamente caluroso para la época, y ello produjo un recalentamiento indeseado del pie en los momentos más soleados de la carrera.

La suela Vibram Megagrip Compound promete el mejor agarre en terreno alpino, así como en condiciones húmedas o secas, y para decirlo llano y claro, es una pequeña maravilla. En la parte central de la suela se disponen una decena de pequeños tacos en forma de tridente blandos e incisivos, muy prominentes pero que se sitúan en un nivel un poco más hundido (la suela tiene dos niveles de profundidad) dejando el perímetro para unos tacos más planos y confeccionados con un compuesto más duro.

El agarre en seco es excepcional gracias al compuesto blando mencionado, pero es que la forma de estos tacos centrales también permite que el agarre en terreno graso sea muy bueno. Incluso en mojado se conservan estas buenas prestaciones gracias al buen hacer de la marca italiana de suelas de calidad, por lo que se trata de una suela muy versátil y siempre rayando en la excelencia. En carreras que presentan terrenos alpinos variados se antojan como unas zapatillas idóneas gracias a esta versatilidad de la suela Vibram.

El (inevitable) punto débil vendrá en el apartado siguiente: la durabilidad. Una contrapartida que es por desgracia frecuente cuando hablamos de materiales blandos.

Después de un período de prueba de dos meses en el que hemos transitado per todo tipo de terrenos, debemos constatar que la durabilidad de las Dynafit Alpine Pro presenta ciertas dudas solamente en el caso de la suela.

Mientras que el upper no presenta ningún rasguño (ya apuntábamos la resistencia de la rejilla de malla que lo configura y la robustez de las protecciones ), el dibujo ha desaparecido en las zonas de recepción, especialmente en el talón, e incluso sendos tacos enteros de la zona del talón han desaparecido por completo. Ello no es precisamente anecdótico, ya que afecta al excelente agarre de las Dynafit Alpine Pro en terrenos grasos y blandos, pese a que los tacos centrales resisten correctamente. Se trata de un camino de mejora que en la compañía austriaca (o quizás en la italiana Vibram) deben emprender para alargar en el tiempo las excelentes prestaciones de su producto. Además, es un proceso que no tarda demasiado tiempo en aparecer y que limita demasiado pronto las excelentes prestaciones del producto, sobre todo en terreno técnico.

Las Dynafit Alpine Pro son unas zapatillas cómodas y bien amortiguadas. Poseen pero un punto de agresividad y unos acabados perfectos que las convierten en verdaderamente versátiles, pese a su relativa rigidez. Su vocación protectora las convierte en idóneas para terrenos técnicos y agresivos. De la combinación de su comodidad, de su relativa versatilidad y de sus buenas protecciones, nos sale un producto técnico para galopadas de larga distancia por montaña en ambientes preferiblemente templados o fríos... pero sus prestaciones son lo suficientemente buenas en otros ámbitos como para usarlas de zapatillas-para-todo.



Se trata en definitiva de unas zapatillas con las que resulta muy agradable lanzarse por los caminos del mundo y que ofrecen una forma de correr clásica y conocida, con el único inconveniente serio de la durabilidad de la parte externa de la suela.



PROS:

- Equilibrio entre robustez y ligereza

- Equilibrio entre buena amortiguación y sensibilidad del terreno

- Protección del pie

- Agarre en todo tipo de terrenos



CONTRAS:

- Durabilidad de la parte exterior de la suela

- Cierta rigidez

- Poca transpirabilidad en días calurosos