Evolución de las New Balance Fresh Foam Hierro

Parece que fue ayer cuando el mundo se tambaleo al recibir la noticia de que las Leadville desaparecían del mercado… Muchos de nosotros nos preguntamos: ¿Qué vamos hacer sin las Leadville? Esas zapatillas con las que habíamos vivido infinidad de experiencias, centenares de horas juntos… Por suerte la casa americana lo tenía todo planificado, no nos iban a dejar desamparados. Fue en 2015 donde vimos por primera vez las New Balance Fresh Foam Hierro, la evolución de las MT980, pero con un carácter de líder que nos sorprendió. El inicio de una nueva era, de una apuesta fuerte de la casa de Boston por la saga de las Hierro que hemos visto evolucionar, innovar y estabilizarse con el paso de los años.

Así hemos vivido nosotros la madurez de estas New Balance Fresh Foam Hierro:

Nos remontamos al 2015, momento en el cual se presentan, por primera vez, la saga de las New Balance Fresh Foam Hierro. Un modelo que evoluciona de las MT980, las cuales fueron las que abrieron las puertas al compuesto Fresh Foam dentro del Trail Running.

Realmente impresiona ver lo rápido que han evolucionado las cosas en el mundo del Trail running en 5 años. Estamos hablando de unas zapatillas con un upper bastante conservador, con costuras visibles en los 360º, cosa casi impensable en la actualidad donde buscamos diseños limpios y lo más minimalistas posibles. Los acabados en general son mucho menos cuidados y parecen más “bastas” en su conjunto.

La mediasuela, en cambio, se ve mucho más actualizada, aunque con el paso de los años se ha ido aligerando y mejorando para ofrecer unas sensaciones algo más blandas, eso sí, sin perder la estabilidad. En esos años estábamos viviendo una época de transición del minimalismo a las zapatillas más “maximalistas” y estas New Balance Fresh Foam Hierro son un gran ejemplo de ello.

La suela, aunque puede tener un diseño bastante parecido al actual, poco tiene que ver con la versión siguiente la cual ya empezaron apostar por el compuesto Vibram Megagrip. En esta primera iteración se ve una zapatilla más orientada a terrenos fáciles, ideal para pistas o senderos bien marcados.

Momento importantísimo de la casa americana al eliminar las Leadville de su catálogo y apostar 100% por la segunda generación de las New Balance Fresh Foam Hierro v2, las cuales se presentaron en 2017, casi 2 años después de la primera versión. Gran inversión en actualización, materiales, compuestos, suela Vibram Megagrip… La nueva berlina se presentaba con todos los acabados “full equip” y eso los corredores lo valoraron muy positivamente.

Estamos hablando de una de las versiones más usada y, seguramente, más querida de todas las versiones de las Hierro, hay muchos que siguen echando de menos ese amor de verano que tuvieron con estas zapatillas… Una versión increíblemente polivalente y versátil que tanto servía para correr asfalto como para hacer incursiones en terrenos técnicos. 

Si hablamos del upper, esta segunda iteración se presento con acabados mucho más limpios, 0 costuras visibles y con unos termo sellados en 3D que daban un ajuste más que correcto. La mediasuela sigue siendo de Fresh Foam, como no podía ser de otra manera, pero con novedades interesantes para adaptarse lo máximo posible a las necesidades del corredor. Seguimos viendo un drop de 4mm que parece que gusta a la mayoría de corredores, aun siendo unas zapatillas para larga distancia.

La suela, por primera vez en las Hierro, apuesta por el Vibram Megagrip, de hecho fue una de las primeras que vimos con el compuesto Megagrip y, siendo sinceros, creo que a muchos de nosotros nos enamoró su fiabilidad, seguridad y confianza en la mayoría de terrenos.

¡Cambio radical en las New Balance Fresh Foam Hierro v3! Muchos nos preguntamos el sentido de ese cambio, pocos entendimos el por qué eliminar algo que iba bien por apostar por algo revolucionario, sí, pero que creaba muchas dudas cuando te la ponías en los pies. ¿No hubiera sido mejor opción mantener el estilo de las V2 y crear un nuevo modelo al estilo V3? Preguntas que ahora son sencillas de hacer y que entendemos que New Balance ya se ha preguntado muchas veces.

En definitiva, con las New Balance Fresh Foam Hierro v3 vivimos un cambio en las reglas del juego, algo totalmente distinto con lo que habíamos visto hasta la fecha en el mundo del Trail running. Apuesta valiente de la casa americana, cosa que valoramos positivamente, pero que acabo siendo algo mejorable.

Una de las grandes novedades era el upper HypoSkin, el cual tenía la facultad, según la marca, de evitar una fina lluvia sin dejar de dar buena sujeción y transpirabilidad. Al final acabo siendo un upper demasiado flexible, con poca estructura, cosa que limitaba mucho el uso de estas New Balance Fresh Foam Hierro v3 a terrenos fáciles y bien marcados.

La mediasuela sí que nos gustó, dando mayor amortiguación, pero sin perder el tacto equilibrado del Fresh Foam. Aptas para sumar horas y horas sin parar… Eso sí, con 8mm de drop que no acabaron de encajar muchos amantes de las primeras versiones, aunque en el pie no lo parecían tanto.

Por último, la suela fue otro de los cambios destacables, mismo compuesto Vibram Megagrip pero con un taqueado algo más marcado y separado cosa que le daba mayor versatilidad, aunque el upper seguía siendo el limitante número uno de esta versión.

Si tuviéramos que dar un titular a estas New Balance Fresh Foam Hierro v4, diríamos algo así como: “Mejorando sustancialmente las v3”. La casa americana hizo lo que tenía que hacer, mejorar los puntos débiles de la v3 y mantener lo que si funcionó en esa versión (mediasuela y suela). Estos cambios se tradujeron en una actualización de cabo a rabo del upper, dando mayor estructura en la zona media y trasera (añadiendo contrafuertes y tiradores) para evitar que el pie se moviera libremente en su interior. Además, el upper se perforo para mejorar la transpirabilidad del pie. El collar també se abrió un poco para facilitar la acción de calzárnoslas, problema habitual en los corredores de pie ancho.

Por lo que viene siendo la mediasuela y la suela, siguieron apostando por el mismo concepto y por los mismos materiales, sin duda fue una buena elección seguir por el mismo camino en estas dos partes.

Recordamos la primera vez que vimos estas New Balance Fresh Foam Hierro BOA y nos quedamos en shock… ¡Qué cosa más rara! Aun así, la construcción del upper, la adaptación del BOA, el primer sistema de doble dial en el Trail Running… Nos pareció realmente curioso, además de un acierto. Os pueden gustar o no gustar estéticamente, pero el doble BOA unido a un nuevo upper tenía mucho sentido en estas New Balance Fresh Foam Hierro BOA y suponía una solución premium a algunos de los problemas que tenían, tanto las Hierro como el sistema BOA.

La mediasuela también se modificaba para adaptarse a todos esos cambios sufridos en el upper y ganaba 2mm más de perfil respecto a la versión v4 tradicional, cosa que hacía aumentar, más si cabe, la sensación de amortiguación y ganar algo de peso en el conjunto.

La suela se mantenía igual con el compuesto Vibram Megagrip y con el mismo diseño.

¡La nueva generación de las Hierro! Hace pocos días que se presentaron las New Balance Fresh Foam Hierro v5 y la verdad es que la aceptación por vuestra parte ha sido máxima. Tenemos la sensación de que muchos estaban esperando esta “vuelta a los orígenes”. Ellos dicen que estas New Balance Fresh Foam Hierro v5 integran lo mejor de todas las versiones anteriores, incluso de las Leadville. Unas zapatillas de Trail Running que han vuelta a conceptos más tradicionales, a un collar y un upper más convencional que parece que nos dará mayor ajuste y sujeción, esperamos que eso se traduzca en mayor polivalencia.

La mediasuela de estas New Balance Fresh Foam Hierro v5 presenta una de las novedades que más nos intriga de la casa americana para este 2020, el Fresh Foam X. En principio este nuevo compuesto debería darnos mayores sensaciones de amortiguación con algo más de dinamismo, cosa realmente interesante para estas Hierro y para todos los modelos con este nuevo compuesto. Los perfiles son algo más altos (28mm – 20mm) y con unas formas geométricas que suben por los laterales de la zapatilla para crear mayor estabilidad, cosa que ya hemos visto en otras marcas y parece que funciona.

Por último, la suela de estas New Balance Fresh Foam Hierro v5 sigue siendo del compuesto Vibram Megagrip (por suerte) aunque han rediseñado la forma, y distribución, de los tacos. A simple vista parece que seguirá siendo una suela polivalente que puede funcionar correctamente en la mayoría de terrenos, aunque todo esto lo tendremos que valorar cuando llevemos unos kilómetros con ellas en los pies.