SJ ULTRA VEST 2.0

Ya al primer vistazo que le echamos a la UD SJ Ultra Vest, nos parece un producto de gran calidad y muy funcional. Estéticamente muy bien acabado, los azules, grises y alguna pincelada de blanco combinan perfectamente dando una apariencia muy atractiva, sin estridencias pero muy elegante. Para la capacidad que tiene, 7 litros, es una mochila bastante ligera: 311 gramos sin botellas, 465 con ellas (vacías, claro).
En la parte delantera incorpora un par de bidones y cuatro bolsillos de diferentes tamaños y funcionalidad en cada uno de los tirantes donde repartiremos geles, barritas y móvil, por ejemplo. Entre cada uno de ellos, tenemos dos cintas fijas pero ajustables para acabar de ajustarnos la mochila al pecho. Estas dos cintas corren por una especie de rail para que podamos situarlas a la altura que mejor nos vaya.
En los laterales, donde se junta con la parte trasera de la mochila disponemos también de dos bolsillos más y en un hueco que hay detrás aparecen unas correas que permiten ajustar la mochila y que quede pegada al cuerpo adaptándose a cualquier tipo de cuerpo.
La parte trasera de la mochila está formada por un gran espacio, separado en dos por una rejilla y, sobre éste, un bolsillo de gran capacidad, con los que conseguiremos una capacidad total de 7 litros, más que suficiente para la mayoría de nuestras salidas y carreras.
En cuanto a materiales, podemos distinguir claramente tres zonas diferenciadas. El tejido que está en contacto con nuestro cuerpo es una malla muy transpirable y ligera con una trama con pequeños hexágonos, el Hex Mesh. La parte exterior de la SJ Ultra Vest 2.0 está formada formada con otro tejido, el Power Mesh, también muy resistente además de elástico lo que permite que se adapte al contenido que haya en su interior.
Una vez puesta, la SJ Ultra Vest 2.0 de UD, se ajusta de forma muy fácil y queda muy bien fijada a nuestro cuerpo. No es una mochila muy larga por lo que nos deja la parte baja de la espalda completamente libre. En este sentido, decir que se comercializa en tres tallas para asegurar que acertaremos en un ajuste perfecto.

Ultimate Direction lleva treinta años innovando los sistemas de hidratación para que no nos quedemos secos en nuestras salidas de trailrunning. En estos treinta años han inventado las mochilas de hidratación, el primer cinturón para transportar bidones y el primer sistema de correa para llevar un bidón fijado a tu mano. De hecho son unos de los pioneros del concepto que ahora tenemos de chaleco para el transporte de agua. Con estos antecedentes seguro que saben lo que están haciendo.
Y es que Ultimate Direction es un nombre que nos evoca calidad. Una marca cuyos productos, como ellos mismos dicen, son creados por atletas para atletas. Esto ya pinta bien, un atleta sabe lo que se necesita cuando se está en la brecha por lo que quién mejor para su diseño que uno de ellos. Y si este atleta se llama Scott Jurek esto pinta mejor que bien. El señor Jurek ha sido uno de los colaboradores de las Signature Series 2.0 de Ultimate Direction para el diseño de varias mochilas junto con Anton Krupicka y Peter Backwin. En su caso da nombre a la mochila Ultimate Direction Scott Jurek Ultra Vest 2.0., un chaleco de hidratación con múltiples bolsillos con el que podremos transportar casi cualquier cosa que vayamos a necesitar en nuestras carreras. Veamos cómo responde y si cumple con las expectativas tan altas que tenemos. Imaginamos que Scott Jurek sabe lo que necesitaremos en una mochila para el trailrunning. Si no lo sabe él...

La Ultimate Direction SJ Ultra Vest 2.0 viene provista con dos bidones de 600ml. Éstos disponen de una pequeña asa en la tapa para poder tirar de ellos a la hora de sacarlos del portabidón. Es un detalle muy simple pero hace que el proceso de sacar el bidón se haga de forma muy fácil y muy rápida, minimizando el riesgo de que se nos caiga el bidón. Metemos el dedo, tiramos y bidón fuera. Fácil.
Para beber, deberemos tirar de la boquilla de silicona para permitir el paso de agua y después morder la boquilla ligeramente a la vez que apretamos el bidón para obtener el líquido. No es un método con el que se obtenga un caudal constante sino que debemos ir apretando a cada trago. No está pensado para que des el gran trago y lo vacíes de una vez. Es cuestión de acostumbrarse y al final ni lo piensas. Al acabar de beber presionamos sobre la boquilla, que se esconde un poco, para cortar el paso.
Si necesitamos más líquido, la SJ Ultra Vest 2.0 permite alojar en su interior una bolsa de hidratación de 2 litros, no incluida. Se aloja en el compartimento grande de la mochila, en la parte más pegada al cuerpo. Para fijar la bolsa usaremos una cinta con velcro que hay en el interior. El tubo de hidratación podemos sacarlo por la derecha o por la izquierda según prefiramos y recorrerá el tirante de la mochila hasta la parte delantera pasándola por una goma que hay a tal efecto para que no vaya completamente suelto. También podemos llevar el tubo de hidratación por la parte baja de la mochila, por debajo del bolsillo lateral. Hay unas gomas para asarlo y que no vaya rebotando. El mesh tan transpirable que tenemos en la espalda hace que prácticamente la bolsa descanse sobre nuestra espalda sin ningún tipo de aislamiento así que se calienta bastante rápido. No consideramos esto un fallo sino una consecuencia de la apuesta de la marca americana por la transpirabilidad. No se puede tener todo.

Pero si algo caracteriza a esta SJ Ultra Vest 2.0 es la cantidad de compartimentos y bolsillos repartidos por toda la mochila. Empezando por la parte trasera de la mochila nos encontramos con el espacio principal de la mochila, pegado a nuestra espalda, donde guardaremos el material de mayor tamaño. Su interior está dividido en dos por una malla que podemos tensar para fijar más el contenido de la parte más pegada a nuestro cuerpo, donde iría la bolsa de hidratación si la usamos. Para cada uno de estos dos compartimentos tenemos dos accesos separados, uno a la izquierda y otro a la derecha de la mochila, que abrimos y cerramos con sendas cremalleras.
Sobre este compartimento encontramos otro, más pequeño en cuanto a capacidad, elástico que también cierra con cremallera que permite completar una buena capacidad de carga en esta parte trasera de la mochila. Sobre estos compartimentos disponemos de una malla elástica en la que podremos sujetar un cortavientos o alguna prenda simular y que, al tensar, compacta el contenido del interior, evitando rebotes molestos de la carga. La acción de esta malla sumada a la malla interior que compacta el contenido de la parte más pegada al cuerpo, hace que todo quede fijado y que sea muy difícil que algo se mueva. Chapeau!
La accesibilidad a estos compartimentos traseros es nula con la mochila puesta por lo que deberemos quitárnosla y volverla a poner cada vez que queramos coger o dejar algo en su interior.
Siguiendo en la parte trasera, en la parte baja, tenemos dos aros de goma que permiten llevar una pareja de palos de forma horizontal. Con un poco de maña podemos ponerlos y quitarlos en carrera sin tener que quitarnos la mochila. Este método permite hacerlo con facilidad. A cambio, notaremos un tanto el bamboleo y si braceas mucho hacia atrás le darás algún toque a los bastones. No es excesivo pero si estás acostumbrado a mochilas que los llevan en vertical en algún lateral, donde quedan más fijos, lo notarás. A nosotros nos pasaba pero, finalmente, cuando te acostumbras ni lo notas. No obstante, si pasas por zonas con mucha maleza pueden engancharse en ella, sin trabarse, eso sí. Para aquellos que no les guste llevar los bastones de esta forma, hay otra manera. No sabemos si Ultimate Direction la había diseñado para este fin pero a nosotros nos ha servido. Consiste en llevar los bastones en los laterales, uno a cada lado, introduciendo la parte baja de los bastones en el hueco que se forma detrás del bolsillo lateral y fijando el resto con la malla exterior que se ancla en unos ganchitos que hay en los laterales. De esta forma, los bastones quedan fijados firmemente pero para sacarlos y, sobretodo, para volverlos a poner es necesario quitarse la mochila. Dejamos esto a gusto y preferencias del consumidor.
Dejando la parte trasera y siguiendo hacia delante, en cada lateral, encontramos dos bolsillos de un tamaño medio que se cierran con cremallera. En ellos podremos guardar alguna cámara pequeña o aparato electrónico no muy grande. Estos bolsillos laterales son accesibles en carrera pero hay que echar el brazo muy atrás y la postura no es nada cómoda. Dependeremos de la flexibilidad de nuestro hombro pero llegar se llega. En el hueco que forma la mochila detrás de estos bolsillos disponemos de una cinta para acabar de ajustar la mochila a nuestro cuerpo dándole el toque de precisión que a veces necesitamos.
Ya en la parte delantera es donde se nos abre una abánico de posibilidades para guardar el material que queramos tener más a mano. Los portabidones son lo que más destaca en la parte delantera y alrededor de ellos se distribuyen por igual en ambos lados el resto de bolsillos. Los portabidones están rematados con un cordino con mosquetón que permite cerrarlos cuando no llevemos el bidón. Ultimate Direction nos indica que podemos llevar una cámara en su interior y, es cierto, cabe perfectamente, pero hay que decir que si no queda encajada en el ancho del portabidones notaremos el rebote en carrera siendo bastante molesto.
Cada portabidón presenta un par de pequeños bolsillos que nos permite guardar un par de geles de los pequeños en cada uno. Quedan muy ajustados y evita que nada pueda caerse.
Sobre los portabidones, en cada tirante tenemos un bolsillo con cierre de velcro. Ultimate Direction indica que son bolsillos para smartphones. Pues bien, no sé qué movil usa Scott Jurek pero, a la mínima que el móvil es un poco grande tenemos serios problemas para que entre en esos bolsillos o, si entra, impide que el velcro pueda cerrar. Además, lo que pongamos ahí se mojará debido a nuestro sudor a no ser que lo guardemos en una bolsita de plástico. Por todo esto, al final los acabamos usando para guardar geles o barritas.
Y esto no para. Justo debajo de cada portabidón hay dos pequeños bolsillitos orientados horizontalmente con un cierre de velcro para guardar objetos valiosos, según la marca. Es de muy pequeña capacidad y apenas cabe un gel o las llaves del coche.
El tema de la visibilidad durante la noche, lo solucionan con pequeños detalles reflectantes. No ponen grandes superficies que brillen sino que utilizan dos pequeñas cintas que hay en el mosquetón de cierre de los portabidones en la parte delantera mientras que en la trasera, la malla tiene un hilo reflectante así como los enganches de ésta a la mochila y la cinta del porta piolet.
Y para finalizar, en la parte delantera, cuelga un silbato del hombro izquierdo, material que suele ser obligatorio en muchas carreras.

El aspecto en el que realmente brilla esta SJ Ultra Vest 2.0 es su comportamiento en carrera. La fijación es excelente a pesar de que las cintas de ajuste no son elásticas y eso nos creaba alguna duda al inicio. Pero nada de eso. Una vez nos la ponemos, la ajustamos y empezamos a correr no se mueve en absoluto. Ni la mochila en sí, ni la carga en su interior. El tejido elástico, el Power Mesh, se adapta a lo que llevemos dentro y fija la carga para evitar movimientos de la misma. Fantástico. Pocas cosas son más molestas en esto del Trail Running que notar que hay algo rebotando en el interior. En este mismo sentido, es muy parecido el comportamiento, a parte del peso, si la mochila está cargada a tope para una ultra de más de diez horas o vamos con lo mínimo para una salida de dos o tres horas. Por ejemplo, pudimos ponerla a prueba en la Long Trail de BCN, donde llevamos todo el material obligatorio e incluso algo más. Transportamos sin problemas un tubular, un impermeable, los palos, una camiseta y un pantalón corto de recambio, un frontal con pilas de recambio, una cámara, el móvil, barritas energéticas, unos cuantos geles, las gafas de sol y un vaso para los avituallamientos. Casi nada. Todo lo que necesitamos para una ultra. En cambio, para salidas mucho más cortas, tensamos bien las mallas elásticas, tanto la exterior de la mochila como la del interior del compartimento principal, y no se mueve nada. Estupendo.
La transpirabilidad es excelente. El tejido Hex Mesh funciona perfectamente evacuando nuestro calor. Eso sí, el tejido es tan ligero que la transpirabilidad dependerá también de lo que llevemos en el interior que evitará que el aire circule libremente. Hay que tener en cuenta, además, que lo que carguemos en la mochila se mojará sin remedio con nuestro propio sudor. Y eso pasa tanto en el espacio principal, como en los bolsillos delanteros que hay debajo y sobre los portabidones y en los bolsillos laterales. Se echa de menos algún bolsillo con cierta capacidad que sea estanco y podamos llevar el móvil o alguna cámara sin riesgo a que acabe empapado.

La SJ Ultra Vest 2.0 no es impermeable. Ultimate Direction optó por dotar a este modelo de una gran transpirabilidad y ya sabemos que esto suele estar reñido con la impermeabilidad. El tejido exterior tiene cierta resistencia al agua pero si nos cae un chaparrón todo lo que tengamos en el interior se mojará fácilmente. No obstante, el tejido se secará rápidamente cuando cese la lluvia a pesar de que lo que carguemos esté mojado. El único bolsillo impermeable de que dispone la mochila es el pequeño que hay bajo el portabidón izquierdo y este no permite proteger nada mucho más grande que un gel o unas llaves. No iría nada mal algo con más capacidad para estos casos.

La resistencia de esta mochila nos ha sorprendido con nota. Los materiales utilizados la dotan de una gran resistencia, tanto la malla interior, muy fina, como la exterior parecen invulnerables. No hemos notado ningún signo de desgaste ni enganchón, ni siquiera en el tejido elástico del exterior que da más miedo que se enganche. Pues, sin miedo, porque después de muchos kilómetros maltratando esta mochila, está como nueva. Hay mochila para muchas horas, muchos kilómetros y mucho tiempo.

Ultimate Direction, con la supervisión de Scott Jurek, ha creado con esta SJ Ultra Vest 2.0 una mochila de gran calidad que nos permitirá llevar todo el material de la mayoría de las carreras de ultra distancia pero que, debido a su adaptabilidad por el material elástico, no desentonará en las salidas más cortas de dos o tres horas.

Como pros podemos destacar:
- El ajuste es excepcional.
- El comportamiento en carrera es muy bueno. No se mueve hagamos lo que hagamos.
- La resistencia está fuera de toda duda. Ni una marca a pesar de un uso intensivo.
- Los bidones son muy prácticos. El detalle del asa nos ha parecido muy útil.
- Buena capacidad del compartimento principal donde nos cabrá prácticamente todo lo que podamos necesitar.

A las contras apuntamos:
- La accesibilidad de los compartimentos traseros es nula, Hay que sacarse la mochila para poder acceder a ellos.
- La capacidad de los bolsillos delanteros es muy limitada. A poco que pongamos algo en ellos los llenaremos y nos encontramos problemas para guardar objetos mínimamente voluminosos como móviles o cámaras.

A tener en cuenta para posibles mejoras:
- Mejorar la capacidad de los bolsillos delanteros. Sobretodo, se echa de menos en los bolsillos que hay sobre los portabidones, destinados a alojar un móvil. Además, también debería estar aislado para evitar que se mojase con el sudor.
- Quizá el acceso al compartimento trasero podría mejorarse disponiendo las cremalleras en posición horizontal.