TERRAVENTURE

Meter el pie en las Topo Athletic Terraventure es adentrarte en confortlandia (sí, el mote es inventado y cursi, pero es verdad). La anchura de horma es excepcional, permitiendo que los dedos campen con total libertad, y más. La amortiguación parece bastante blanda y sin demasiada diferencia entre la zona delantera y trasera.

Gracias a la entrada muy generosa, introducir el pie en ellas se hace extremadamente rápido y sencillo.

Caminamos unos primeros metros y la sensación es de plena comodidad y la zapatilla se dobla por el punto exacto en que lo hace al pie, otorgándonos esa cualidad tan característica de las zapatillas próximas al natural running.

Corría el verano del 2013 cuando Toni Post, con una larga trayectoria profesional a sus espaldas, estableció una pequeña empresa con la ilusión de crear zapatillas que respetaran la forma del pie y la mecánica del cuerpo cuando éste corre, para que así el atleta pudiera aprovechar el aumento de la eficiencia y la fluidez del movimiento humano. Con ese objetivo nació Topo Athletic y, a juzgar por los resultados y por el renombre que la compañía está adquiriendo, parece que lo está cumpliendo.

Hoy hablaremos de horma ancha, de natural running, de eficiencia al correr y de largas distancias, y la culpa de ello es el último modelo de la casa americana: las Topo Athletic Terraventure.

Diseño sobrio, discreto y sencillo, sin nada a criticar o ensalzar, ya que para gustos, el de cada uno. Empezamos a manosearlas y apreciamos bastante flexibilidad y un peso bastante comedido: 338 g para una talla 13 USA.

No apreciamos protecciones contundentes ni, a primera vista, una amortiguación robusta. ¿Será cierto que son ideales para salidas de larga distancia? ¿Que nos ayudarán a correr de manera más eficiente? Tenemos dudas, así que ¿qué mejor probarlas en una larga de 85 km? Si queréis despejar la incógnita, más abajo tenéis todas las respuestas.

Si las Topo Athletic Terraventure pretenden acercarnos al natural running, estaba claro que la flexibilidad de la media suela debía ser una constante en cualquier movimiento, tal y como ha resultado ser en las pruebas. Nos permite una pisada acorde a las posturas del pie, permitiendo a éste que realice los movimientos sin oponer resistencia de ningún tipo (ya sea en forma de corrector o soporte, porque no los tiene). Compuesta en su integridad por EVA, ésta nos resultó bastante acolchada durante los primeros 100 km, pero percibimos una leve compactación a medida que iban cayendo más kilómetros; no hemos perdido la sensación de amortiguación, tan solo una disminución de la misma. Como apuntamos al principio, no existe una diferencia muy notable entre la zona delantera y trasera, otorgando la sensación de que a toda la planta del pie le asiste el mismo nivel de amortiguación.  Aunque en realidad sí que existe tal diferencia, ya que el perfil trasero llega a los 24 mm, mientras que el delantero lo hace hasta los 21 mm. Por tanto, un drop tan bajo de 3 mm nos “presiona” para correr los más cercano posible al ya mencionado natural running, simulando nuestra pisada –que mejor que sea neutra- a una situación semejante a la de no ir calzado.

Un rocker a simple vista elevado no ha sido sinónimo de excesiva ayuda en las transiciones, puesto que la zapatilla en su conjunto no es nada rígida, cualidad ésta (la rigidez, en su justa medida) necesaria para que una puntera elevada contribuya, con su retorno, a despegar del suelo.

La placa anti rocas incorporada en la zona de metatarsos ha solventado satisfactoriamente cualquier encuentro desafortunado o inesperado con aquellas pequeñas piedras o salientes del camino; en cuanto a las más grandes o afiladas, a éstas las podemos “sentir” con claridad debajo de nuestros pies, pero nunca han llegado a producir dolor. Ahora bien, dicha placa no hace desaparecer por completo la sensación de aquello que pisamos; seguimos recibiendo información bastante fidedigna del terreno, aunque de una manera menos intensa. La relación entre ambos extremos nos ha gustado mucho, al menos en distancias de hasta 30/40 km.

En las Topo Athletic Terraventure este elemento va unido lateralmente al upper. Es bastante amplia y tirando a delgada, y en algunas ocasiones hemos echado en falta un pelín más de grosor para poder tensar los cordones a nuestro antojo sin que se éstos se acaben marcando en el empeine. Al ajustarlos con contundencia, podremos llegar a sentir algo de molestias transcurridas algunas horas.

No obstante, ésta no suele moverse hacia los costados por más que pasen los kilómetros, gracias a un pequeño pasador para los cordones. De tejido bastante tupido, le cuesta algo llegar a transpirar correctamente.

Cordones semiplanos es el sistema de ajuste escogido para las Topo Athletic Terraventure; no corren demasiado bien, con lo que deberemos estirar pasador por pasador para buscar la sujeción idónea pero, por el contrario, no se destensarán en ningún momento. Será necesario hacer doble nudo al final para asegurar que no se deshaga y para acortar la longitud de los cordones, cuyo exceso entrelazaremos por la ojetera (no hay bolsillo en la lengüeta) para evitar enganchadas con matorrales.

La sujeción del pie la determina básicamente el collar del talón (donde recoge el pie sin apretujarlo), y el upper, donde dos tiras muy anchas laterales suben hacia el empeine; en el resto del pie –los dedos- poca sujeción encontramos. Y esto, ¿en qué se traduce? Pues que cuanto más técnico el terreno, menos seguros iremos corriendo. Como aparece en la fotografía (y por poner un ejemplo), si aterrizamos de lado en superficie dura en bajada, el pie se va a mover dentro de la zapatilla puesto que la horma es muy ancha y no brinda la sujeción necesaria para evitarlo, pudiendo provocar pérdida de tracción y una posible caída. También se deja notar en algunas subidas muy pronunciadas (casi de grimpar), donde la sujeción del pie dentro del calzado no es la ideal, o bien en bajadas muy prolongadas, en las que el dedo gordo del pie acaba chocando con la puntera (y no es un problema de talla).

El talón es recogido bien en esta zona, pero sin contundencia o demasiada presión. De hecho, ya se aprecia una estructura en absoluto consistente a simple contacto con las manos.

Por tanto, las Terraventure trabajarán a pleno rendimiento en superficies poco técnicas, donde ahí sí nos brindan todo su potencial: comodidad absoluta al correr, buena amortiguación y espléndida tracción. No es que no sirvan para terrenos muy técnicos, sino que en senderos tranquilos observaremos un incremento de sus cualidades.

No incorporan sistema corrector de la pisada, cosa tener en cuenta para aquellos que estáis acostumbrados o lo necesitéis. No obstante, en la ultra que corrimos con ellas, cuando el cansancio empieza a ser una realidad constante, no lo echamos en falta.

En las primeras bajadas rápidas al inicio de las pruebas, alguna que otra vez se nos escapó el tobillo al recepcionar, fruto ello de la carencia de correctores y de que esta zona es bastante estrecha, pero una vez acostumbrados a la dinámica de las zapatillas, el problema desapareció. Debe tenerse en cuenta que el perfil de la suela resigue el contorno del pie de manera “exagerada”, en el sentido que en la caja de dedos es muy amplia, mientras que la del tobillo se hace mucho más estrecha, y ello ocasiona que al principio echemos en falta mayor superficie de suela en el talón para un buen aterrizaje.

A pesar de una construcción aparentemente sencilla, observamos que las Topo Athletic Terraventure tienen elementos muy bien diseñados y colocados en lugares bien pensados. Muestra de ello son los dos acolchados en el interior del collar situados a ambos extremos del talón, que proporcionan una sensación de confort muy alta, sin que opriman, rocen o molesten a pesar de las horas transcurridas en carrera. Dentro de la zapatilla no existe elemento alguno que llegue a molestarnos (como algún hilo mal apuntado o trocito de tejido interno desprendido).

No obstante, para unas zapatillas destinadas a la larga distancia echamos en falta algo más de protección, sobre todo en puntera. Para una salida de 20 km no se hace necesario, pero cuando llevamos muchas horas en carreras, el cansancio arremete y ya no controlamos los movimientos como al principio, es de agradecer algo más de protección.

Los 5 mm de las plantillas suponen un plus de amortiguación, aunque transcurridos los kilómetros han ido compactándose por el talón y antepié. Suben y envuelven sobre todo por el talón. En la carrera de 85 km que corrimos, las plantillas no aguantaron su posición inicial, desplazándose lateralmente (ambas); suponemos que por el calor del pie y por la cantidad de kilómetros que acumulábamos. El resultado fue una bonita ampolla en el pie derecho, a la que nos hizo mucha ilusión llevarla hasta meta con nosotros.

Ante la falta de información sobre tratamiento anti bacteriano, debemos suponer –y confirmar- que no lo lleva, pues tanto las plantillas como el conjunto de las zapatillas, cogen olor paulatinamente.

Aunque el aire corra con bastante libertad, la transpirabilidad no será una cualidad definitoria de las  Topo Athletic Terraventure; en ningún momento de las pruebas hemos sentido de agobio por el calor o un recalentamiento del pie, pero podemos intuir que en condiciones de pleno verano aquellos corredores calurosos podrán resentirse (en TRAILRUNNINGReview hemos finalizado las pruebas en la tercera semana de mayo, con lo que no hemos podido correr bajo condiciones de fuerte calor).

Por el contrario, al cruzar un charco o similar el agua calará sin más contemplaciones; incluso el rocío de la hierba mojada empapará el upper, tal y como vemos en la fotografía.

En cuanto al secado de la zapatilla esperábamos que éste fuese más rápido de lo que en realidad es; necesitamos sol y aire para que el líquido pueda evaporarse con mayor premura. Las zonas que más les costará secarse son las almohadillas del talón y la lengüeta.

El caucho es el protagonista de esta zona, con tacos multidireccionales de 6 mm rectangulares y dispuestos para favorecer el frenar o retener en bajadas (zona talón) y morder en el despegue o en subidas. Ciertamente nos hemos llevado una impresión muy buena de la tracción de esta suela en infinidad de lugares, ya que han pasado por sitios muy dispares entre si: nieve, barro, hierba, roca, asfalto, tierra, piedras, terrenos sueltos, hojarasca, tarteras, barro pisado, remontando ríos de muy bajo caudal... La adherencia solamente ha carecido de las cualidades pretendidas en 3 entornos: - cuando la suela mojada contactaba con roca lisa mojada; - ante barro abundante y acuoso, ya que a pesar de la profundidad de los tactos éstos están demasiado juntos como para evacuar correctamente; y, - en apoyos laterales muy extremos, en donde la “falta” de sujeción interna del pie propiciaba una pequeña pérdida en la adherencia. Para el resto de terrenos descritos, la suela realizó un trabajo encomiable.

A pesar de que la suela de las Topo Athletic Terraventure pueda parecer bastante dura al tacto, lo cierto es que en carrera responden de manera amable, adaptándose en buena medida al terreno por el que discurrimos. La estabilidad a la hora de impactar contra el suelo es bastante alta, especialmente en rutas de llaneo o pisteo (donde se nota claramente la “gran” superficie de suela en la zona delantera).

La misma confianza nos otorga en subidas o bajadas –aunque sea de tierra muy suelta-, donde la tracción es una constante.

Por último, en alguno de los door-to-trail que hicimos, empezamos a echar en falta algo más de amortiguación a partir de los 6 km, al menos en nuestro caso.

Transcurridos los primeros 75/80 km de las pruebas observamos una degradación de la suela y media suela de las Topo Athletic Terraventure bastante acelerada, llevándonos incluso a pensar que acabaríamos con esta review de manera prematura, pero llegamos a un punto en que dicho degaste se paró en el tiempo, o al menos, se redujo aquella celeridad inicial. A partir de ese punto, el desgaste del conjunto continuó de una manera muy paulatina hasta completar los 240 km totales que le hemos imprimido. Tal y como se aprecia en las fotografías, el upper aparece muy íntegro, apreciando solamente los signos en la media suela, tacos y especialmente la protección delantera, que en una de las zapatillas está a punto de desprenderse. Otro elemento que también ha sufrido es la plataforma interior, en la que se aprecia algo de compactación y agrietamiento. Cierto es que la hemos llevado por sitios muy agresivos, propiciando un desgaste más acelerado para este tipo de zapatillas. No obstante, corriendo por lugares menos acusados (que es su sitio natural) el desgaste hubiera sido considerablemente menor.

Las Topo Athletic Terraventure van dirigidas a un tipo de corredor con una pisada neutra y al que le guste el natural running, correr ligero y sobre todo muy cómodo principalmente por pistas o senderos poco técnicos, puesto que sus protecciones y estilo de sujeción así lo hacen recomendable. En este tipo de terrenos y en distancias de hasta 30/40 km, cualquier corredor sin importar su peso puede hacer buen uso de ellas, pero teniendo en cuenta que para distancias que superen los 50/60 km, serán ideales aquellos que no sobrepasen los 70/75 kg, ya que de no ser así, se echará en falta algo más de amortiguación. Para terrenos muy técnicos estas zapatillas carecen de las protecciones y sujeción necesarias para afrontar estas superficies con seguridad y confianza.

 

PROS

+ Son realmente cómodas.

+ La tracción en diferentes terrenos.

+ Buena opción para acercarse al "natural running".

 

CONTRAS

- Falta de sujeción en determinadas situaciones.

- Carece de cualquier reflectante.

- Secado algo lento.