SINGLE TRACK

Cuando te calzas las Single Track de The North Face la primera sensación que te invade totalmente es la de flexibilidad y comodidad casi absoluta. Son realmente cómodas.

Una vez puestas la amortiguación no es tan blanda como cabría esperar para unas zapatillas tan flexibles y cómodas, y esto no es un defecto, sino casi una virtud, ya que en nuestra opinión la amortiguación se halla en su punto justo. Quizás le falte un poco de rebote pero funcionan bien.
En la parte delantera la amortiguación también se halla en un buen punto, permitiéndonos palpar el terreno que vamos pisando en buena medida.

En la lengüeta posee una pequeña malla que impide la entrada de elementos externos.
Muy pocas protecciones para la Single Track, especialmente en los laterales de la parte delantera, donde vamos prácticamente con la rejilla.

The North Face monta en este modelo unos cordones tradicionales que no acaban de funcionar del todo bien, ya que cuesta que quede tensa la parte delantera del pie, debiéndolos ayudar para su tensado.

El pie en un principio queda bien sujeto dentro, pero a la que empezamos a meter a la Single Track en caminos comprometidos, nos damos cuenta que la estructura no es capaz de sostenernos. El pie baila de pared en pared, haciendo ceder a la zapatilla. Es como si fuésemos a tocar el terreno con la rejilla de la zapatilla.
Lógicamente estamos hablando de situaciones comprometidas.
La flexibilidad y blandura de la zapatilla no se ven acompañadas de un buen chasis estructural.

Plantillas de la casa OrthoLite para estas The North Face que nos proporcionan una sensación de comodidad y ligereza, además de venir con un tratamiento antibacteriano.
En cuanto al acabado cabe destacar su excelencia, cuidando todos los detalles.

Transpirabilidad muy elevada que también provoca una muy baja impermeabilidad.

La suela posee tecnología propia de The North Face, con tacos de mediana envergadura dispuestos por toda la suela, pero especialmente por los laterales.
Muy buen agarre en tierra, tanto la más compacta como la más descompuesta. En las bajadas la suela pierde un poco de agarre, quizás propiciada por la mala sujeción del pie.
En roca es agarre es bueno, aunque quizás esperábamos un poco más. Cantea por roca no demasiado bien.
En superficies mojadas pierde mucha tracción, haciéndose incluso resbaladiza. Se forma barro en la superficie de la suela fácilmente lo que también ayuda a los resbalones.

Zapatilla extremadamente cómoda y muy ligera, muy indicada para terrenos sencillos de tierra.
Perfecta para hacer tiradas muy largas, siempre por terrenos fáciles.
En su contra va la poca polivalencia ya que permite muy pocos caminos técnicos.