EAT MY DUST SHORTS

The North Face Eat My Dust Shorts W son los pantalones entre pantalones, de hecho, cuando los vemos por primera vez entre otros modelos de otras marcas, nos llama la atención. Cabe decir que mucho tiene que ver en esto su llamativo color verde y naranja fosforito, pero es cierto que la mayoría de la veces miramos con las manos, es decir...tocamos, y la suavidad y ligereza de este short, nos cautiva desde el primer segundo.
Se trata de un pantalón corto, holgado en la zona de la pierna y con una cintura de malla ancha de un llamativo color naranja fosforito, igual que las costuras y el fino contorno de reborde final de la pierna. En ambos laterales cuenta con un panel de ventilación, en su interior tiene un forro de protección y en la zona trasera un bolsillo con cremallera.
Nos despierta curiosidad la malla ancha de la cintura, y con el típico ¿aguantará? decidimos probarnos estos pantalones The North Face Eat My Dust W. "Más que agradable" es la sensación que nos llevamos en nuestra primera prueba, decir que es cómodo es poco, y es que si cerramos los ojos, ni notamos que lo llevamos. Esta grata sensación de confort se debe en gran parte a su composición. El tejido está compuesto por diferentes porcentajes de poliéster y elastano en función de la parte del pantalón, siendo un 86% poliéster y 16% elastano en el cuerpo, un 90% poliéster y un 10% elastano trazado en tejido de malla en el panel de la cintura, y un 100% poliéster con un tejido entrelazado en la parte del forro. Esta composición diferencial permite potenciar las diferentes funciones de cada parte, consiguiendo un secado rápido y gestionando la humedad del clima, manteniendo una buena elasticidad que nos permita funcionar libremente, y cuidando la comodidad interior con la máxima suavidad.
Con sólo 235 gramos The North Face Eat My Dust W nos transmite libertad de movimiento en las piernas y sin ningún tipo de presión en la cintura. Es fresco, ligero y confortable, y con estás cualidades, despierta nuestras ganas de probarlos en carrera.

The North Face es una marca de montaña que nació en la playa, cuando en 1966 dos apasionados montañeros de la costa de San Francisco, crearon esta marca cuyo nombre hace referencia a la cara más dura, difícil y extrema de las montañas. The North Face es ahora propiedad de VF Corporation, junto con otras grandes marcas como Lee, Vanity Fair, Nautica, Jan Sport, Vans o Kipling, entre otras.
Con su lema “never stop exploring”, The North Face ha conseguido posicionarse como una de las grandes marcas mundiales en el montañismo y la escalada de primer nivel, guardando siempre un gran respeto al medio ambiente y el cuidado del entorno.
De hecho, cada nuevo producto de la marca mantiene vivo el espíritu montañero y es el reflejo de la inquietud por seguir mejorando. Un muy claro ejemplo lo encontramos en los pantalones cortos The North Face Eat My Dust Shorts W, una obra maestra con un diseño que no pasa desapercibido.

Los pantalones cortos The North Face Eat My Dust W son muy cómodos, pero donde realmente apreciamos esta comodidad es en carrera. Si cerramos los ojos e intentamos pensar en puntos de presión del pantalón no encontramos ninguno. El ancho de la cintura resulta realmente confortable y la libertad de movimiento es completa. El forro o calzón interior queda perfectamente ajustado y fijo sin apretarnos en ningún punto y es la parte más suave del pantalón, con lo que la marca The North Face consigue en esta prenda un máximo de confort. Las costuras son mínimas, difíciles de percibir si no fuera porque algunas de ellas son de color naranja fosforito.
El tratamiento Sanitized que incorporan los pantalones cortos The North Face Eat My Dust W reduce eficazmente el desarrollo de olores bacterianos, y con ello conseguimos que después de varias horas de entrenamiento, y sendo conscientes que hemos sudado de forma considerable, no notamos ningún tipo de olor, echo que nos transmite mucha confianza.
Aunque es una característica de la que nos dimos cuenta desde el primer momento, la sensación de libertad de movimiento de los pantalones cortos The North Face Eat My Dust W es enormemente gratificante. En salidas de alta montaña nos encontramos con zonas abruptas donde nos toca trepar y descender entre rocas nuestros movimientos son exagerados y necesitamos realmente movernos con destreza y agilidad. Aquí es donde apreciamos esta libertad de movimiento que nos proporcionan estos pantalones por el hecho de ser holgados y además contar con los paneles de ventilación lateral, con mayor composición de elastano, que mejoran la elasticidad. La libertad de movimiento también nos viene bien en zonas rápidas, dónde necesitamos una amplia zancada que nos permita avanzar a buena velocidad y no tener impedimento de movimiento, mejorará sin duda nuestro rendimiento.
Otra de las características que destacamos inicialmente en los pantalones cortos The North Face Eat My Dust W fue el ancho de la cintura, que sin contar con ningún tipo de atadura, no sólo no se cae sino que queda sorprendentemente fijo e inmóvil en nuestra cintura.

Con un acabado DWR (Durable Water Repellent) los pantalones cortos The North Face Eat My Dust W nos ofrecen una muy buena impermeabilidad y un secado rápido, que nos mantendrá secos mucho más tiempo que los pantalones convencionales. La zona de la cintura suele ser el primer punto dónde notamos la sudoración. Con este tratamiento DWR y el trazado en malla tenemos la sensación de tener seca la cintura en todo momento, y evitamos así la aparición de rozaduras o llagas que con los quilómetros pueden ser un gran impedimento para disfrutar de la carrera o entrenamiento. En cuánto a la lluvia, los pantalones cortos The North Face Eat Muy Dust nos mantendrán secos con las primeras gotas o lluvias débiles, pero cuándo la precipitación es considerable es inevitable mojarse y que los pantalones ganen algo de peso. Aún así, nos siguen pareciendo muy ligeros y nos gusta ver como no se nos quedan pegados al cuerpo, una sensación algo desagradable.

The North Face Eat My Dust W son unos pantalones cortos muy ligeros, y parte de esta ligereza se consigue incorporando extras que realmente puedan sernos importantes y de utilidad. Cuentan en la parte trasera con un pequeño bolsillo, de cierre de cremallera, para guardar unas llaves o algún dispositivo pequeño. No se trata de un almacén, sino de un extra que nos puede facilitar determinadas situaciones.El bolsillo queda bien centrado y algo oculto si utilizamos riñoneras o cinturones de hidratación.
Otro detalle importante que no hay que olvidar son los reflectantes. Aunque pequeño y sólo visible frontalmente y desde el lateral izquierdo, los pantalones The North Face Eat Muy Dust W tienen el logotipo de la marca impreso en tejido reflectante. Con ello conseguiremos ser algo visibles en la penumbra o cuando anochezca, pero habrá que tener en cuenta que será necesario complementar nuestro equipamiento con prendas más reflectantes.

Los pantalones cortos The North Face Eat My Dust W nos han acompañado en salidas de larga duración y los hemos expuesto a verdaderos rozamientos y fricciones con rocas y rama. La zona trasera ha quedado algo dañada y desgastada y con algún enganche. En este punto, hay que decir que nos sorprende realmente como tan sólo han sufrido daños menores con toda la caña que les hemos pegado, así que podemos decir con certeza que son realmente resistentes.

En general, los pantalones cortos The North Face Eat My Dust W constituyen una pieza ideal en nuestro armario si nos gusta ir cómodos, frescos y ágiles tanto en competición como en salidas y entrenamientos. Por sus cualidades, son ideales para competiciones, de todas las distancias. En carreras cortas su ligereza será una buen aliada, que tampoco nos vendrá nada mal en carreras de larga distancia, dónde también nos podremos beneficiar de su comodidad y frescura. Son ideales en épocas cálidas y temperaturas altas, especialmente en verano, puesto que dicha frescura y su holgadez nos ayudarán a mantenernos lo más atemperados posible.
Quizá el único contra que podemos atribuirle sea su baja capacidad reflectante, que requerirá complementos adicionales si queremos ser vistos desde los 360º.
Probablemente los pantalones The North Face Eat My Dust W pasarán poco tiempo en nuestro armario, ya que difícilmente encontraremos una prenda más fresca, ligera y cómoda, y no habrá competencia cuando queramos decidir con que ropa saldremos a competir.