¿Con qué zapatillas se ganará la Transgrancanaria 2023?
GALERÍA
DATOS TÉCNICOS
- Peso (Mujer / Hombre) 245 / 285 g
- Precio 200,00 €
- Drop 6 mm
- Peso corredor Medio
- Tipo terreno Compacto
- Uso Media distancia
VÍDEO
CONCLUSIONES
Pros & Contras
PROS:
1. La placa de carbono es altamente reactiva; casi podríamos hablar de “propulsión”.
2. Muy rápidas, a pesar de la apariencia de robustas.
3. Buena tracción en un amplio rango de terrenos.
4. Comodidad asegurada para tiradas largas.
CONTRAS:
1. La estabilidad, especialmente en desniveles laterales.
2. Desgaste algo prematuro de la suela.
3. Sujeción en el collar del tobillo.
4. Acolchado de la lengüeta algo escaso.
5. Cordones muy largos y sin bolsillo o similar para guardarlos.
Conclusiones
Las The North Face Flight VECTIV, el “buque insignia” de la casa americana para la larga distancia, traen como principal novedad la placa de carbono que recorre la media suela. Ésta se encarga de propulsar la pisada de una manera clara, nítida y contundente, y a ritmos altos es algo que sin duda se deja notar muchísimo; para llegar a esta valoración la hemos combinado con otros calzados reactivos de marcas diversas, y las conclusiones hablan por sí solas.
Su objetivo son los corredores más rápidos, los que tienen el crono en mente, y no aquellos que simplemente intentan llegar de una pieza a meta (aunque evidentemente, no se las prohibimos a nadie... J), y por ende, aquellos que tengan unas condiciones físicas aptas para tiradas largas a ritmos alegres. La placa de carbono será una ayuda extra muy útil para esta clase de corredores. El peso y características del corredor influirá –idealmente peso medio- directamente en la distancia a cubrir y en el grado de comodidad según vayan cayendo los kilómetros.
La suela propia de la marca se ha mostrado eficiente en la mayoría de terrenos, pero sin destacar en exceso en ninguno de ellos, evitando eso sí, zonas con abundante barro húmedo. No obstante, si el terreno está mojado por una leve lluvia, podremos correr con bastante confianza.
Pero en la cara “B” debemos destacar dos puntos a destacar: el primero, la estabilidad en determinadas situaciones, como lo es aquellos desniveles laterales o al pisar mal una piedra, ya que el calzado tenderá a vencerse hacia el exterior provocando una posible torcedura y, el segundo, un desgaste algo prematuro de la suela, en donde antes de los 200 km de prueba ya pudimos apreciarlo.
En definitiva, unas zapatillas con un nivel de flexibilidad bajo que están preparadas para ir hacia adelante (sí, como todas), a ritmos altos (en la que la placa de carbono ayuda exponencialmente) y si puede ser, evitando terrenos demasiado complicados o rotos, debido a una estabilidad algo comprometida bajo según qué situaciones y, en base al desgaste de la suela, preferentemente para competición o entrenos de calidad.
REPORTAJES RELACIONADOS
REVIEW
Tipo de corredor
Tipo de corredor
La marca americana sitúa a las The North Face Flight VECTIV para la ultradistancia, con lo que ya se intuye que será apta para corredores con cierto bagaje y técnica. Cuanto menor peso y mayor musculación del corredor, más tiempo aguantará cómodamente con ellas, ya que la amortiguación no es demasiado blanda. Para pesos más allá de los 85kg, creemos que la distancia ideal se reduce considerablemente (aproximadamente, puesto que cada corredor es diferente).
Pero, sobre todo, es un calzado dirigido claramente a corredores rápidos, que llevan un ritmo alto constante durante la carrera, gracias a la placa de carbono en la media suela que sin lugar a dudas tiene una reactividad muy definida. Tanto en subidas como en pista, se deja notar la “propulsión” en el despegue de la pisada, ayudando nítida y claramente a ejecutar con más rapidez toda la fase de la pisada. No os creáis que son cohetes en los pies, pero os aseguramos que la reactividad que consigue es sumamente alta y perceptible. De hecho, no recordamos tal reactividad en ninguna otra zapatilla. Y es a ritmos altos cuando se nota con mayor claridad esa propulsión, ya que a menor tiempo entre pisada y pisada da la apariencia de que el “motorcillo” trabaje con más fuerza. Así, entre un rocker elevado (y, en general, con forma de barca si la vemos de perfil), un drop de 6 mm y la placa de carbono que ayuda directamente en el despegue, obtenemos una dinámica de carrera realmente alta, rápida y competitiva.
Por otra parte, deberá ser un corredor acostumbrado a zapatillas más bien rígidas, puesto que las The North Face Flight VECTIV lo son. De hecho, en mano cuesta torcerlas lateralmente y en carrera notamos que la única flexibilidad permitida es para ejecutar la pisada. De hecho, combinamos las pruebas con otros tipos de calzados para tener más criterio a la hora de valorar la rigidez. Son zapatillas que necesitan tirar kilómetros rápidos hacia adelante obviando -si puede ser- torsiones laterales o caminos excesivamente complicados. También la amortiguación sigue esta tónica, puesto que es contundente y alejada de lo que podría denominarse blanda. Pero eso sí, aterrizar de talón en bajadas o simples llanos es una sensación realmente confortable.
La horma es ancha y permite mover los dedos muy cómodamente; además el tejido del upper es algo elástico, ayudando a expandirse cuando sea necesario.
De perfiles más bien “altitos”, tenemos la sensación de ir bastante subidos, teniendo que vigilar en los vadeos con desniveles laterales ya que podremos perder algo de equilibrio (tal y como explicamos más adelante).
Por otra parte, otra virtud que hemos encontrado es que la placa de carbono evita que las pequeñas piedras se claven en el pie; a muchos no les gusta esto porque se pierde sensación del terreno, pero cuando vas cansado y las piernas no responden como al principio, se agradece pisar por donde sea sin temer sentir pinchazos en la planta del pie. ¿O no?
Sobre el diseño sabéis que es un punto del todo subjetivo y a primera vista nos recuerda más a una zapatilla para asfalto que para montaña. En cualquier caso, nos hizo pena tener que ensuciarlas...J
Distancia
Distancia
La marca anuncia a las The North Face Flight VECTIV como para cualquier tipo de distancia, sin embargo las consideramos ideales a partir de la media; es decir, podemos salir con ellas en distancias inferiores a ésta, pero no es este su escenario ideal ya que para eso tenemos otros modelos más ligeros y menos voluminosos de la marca para este tipo de carreras más explosivas. La amortiguación se nota de manera muy clara en toda la media suela, con más contundencia en la zona trasera hasta el medio pie, y nos acompaña con la misma eficiencia durante todo el recorrido (esto es, no se va degradando o ablandando a medida que van cayendo los kilómetros...). Al talonear en llano o descensos, el aterrizaje es realmente cómodo ya que esta amortiguación absorbe el impacto con contundencia.
A pesar de la amortiguación, la distancia larga la vemos reservada para corredores con técnica y piernas musculadas, de peso medio, ya que la estructura general de la zapatilla así lo demanda, al menos en nuestra opinión.
El perfil es “medio tirando a alto”, y a veces nos ha “escupido” el tobillo hacia el exterior, especialmente al pisar una piedra o en desniveles laterales (en cambio, esta torsión hacia el interior del pie es inexistente). Es decir, si sobrepasamos ese punto de equilibrio, el calzado tiende a doblarse hacia el exterior en vez de redirigir la pisada, ya que los soportes laterales no llegan a cubrir con entera eficacia esta circunstancia (soportes laterales de la misma placa de carbono visibles a simple vista).
La horma permite espacio más que suficiente para un buen movimiento de los dedos; la rejilla o mesh tiene una cierta elasticidad que facilita la pisada, expandiéndose en el momento del aterrizaje, pero volviendo a su “sitio” para recoger el pie.
El rocker es elevado y la zapatilla, mirada de perfil, tiene forma de barca. Esto se deja notar de manera clara durante la transición de la pisada ya que ayuda al pie a entrar de talón y pasar rápidamente a la puntera para el despegue. No obstante, permiten entrar de puntas si así lo desea el corredor. En nuestro caso, hemos entrado tanto de medio pie como de puntas y las sensaciones han sido buenas en ambas situaciones.
En cuanto a acolchados, la almohadilla que se aloja en la parte interna del talón es realmente cómoda y realiza bien su función, que es la de proteger el tendón y dotar al calzado de mayor comodidad; no obstante, es en la lengüeta donde quizá hayamos echado en falta algo más de acolchado, puesto que si tensábamos con algo más de fuerza los cordones, éstos se llegaban a clavar en el empeine. Con un lengüeta un tanto más gorda, quizá se hubiera solucionado esta percepción.
Tipo de terreno
Tipo de terreno
La suela de las The North Face Flight VECTIV (SurfaceCTRL es propia de la marca; con taco de 3,5mm dispuestos para el despegue (a partir de medio pie hacia adelante) y para frenar (en la zona trasera).
El comportamiento de los mismos ha sido eficiente en la mayoría de terrenos, sin resaltar con nota en ninguno de ellos.
En pistas llanas, subidas o bajadas en tierra, roca, en caminos con pequeñas piedras, césped, hierba alta, la tracción es correcta y nos ofrece la sensación clara de confianza. Solo en algunos tramos determinados, como en bajadas con mucha tierra suelta, hemos perdido algo de adherencia en la parte trasera de la suela, que es con la que íbamos reteniendo para evitar embalarnos.
En zonas rocosas la adherencia ha resultado ser óptima, sin temor a resbalones; en zonas con abundante barro húmedo, la respuesta ya no ha sido tan eficaz puesto que el fango saturaba la suela sin que ésta pudiera evacuar correctamente; en bajadas donde había una fina capa de barro húmedo pero muy dura, la respuesta de la suela también bajaba algunos enteros, ya que los tacos no traccionaban con total garantías.
En terrenos técnicos, tienen mejor respuesta a ritmos no muy altos, por lo que ya explicamos en cuanto a la estabilidad lateral del calzado, ya que si pisamos mal por culpa de una piedra o estamos sobre desniveles laterales, la inercia de la pisada puede provocar alguna torcedura.
Sin lugar a dudas, es en pistas rápidas donde sacan a relucir su potencial, gracias a que están hechas para encarar kilómetros a ritmos más bien elevados. El rocker alto, la dinámica en la transición y, la evidente reactividad que le otorga la placa de carbono, la convierten en un calzado cómodo y muy rápido para romper cronos (siempre y cuando sea en determinados terrenos, más bien limpios y fáciles).
La sujeción se deja notar con mayor claridad en el empeine, ya que al cerrar los cordones sentimos como toda esa zona queda recogida; por contra, esa sensación en talón es más tenue, debido a una especie de semi-calcetín que rodea el tobillo. Aunque este es cómodo, si no queda bien ajustado al contorno permite la entrada de pequeños elementos como tierra o diminutas piedras.
Las protecciones de la punta son excelentes ya que han utilizado una goma que sin ser demasiado gruesa, se ha mostrado muy eficaz contra las piedras.
Tanto la rejilla del upper com el sistema “Matryx” (propio de la marca y construido con kevlar que hace las veces de sujeciones laterales), permiten una buena circulación del aire, con lo que en ningún momento hemos tenido sensación de calor en el pie. Y por ello mismo, el agua entrará fácilmente en la zapatilla, ya que no son impermeables. Lo bueno es que la rejilla secará con bastante rapidez, y el tejido “Matryx” no absorbe el agua.
Durabilidad
Durabilidad
Tras 200 km de prueba a las The North Face Flight VECTIV, encontramos signos de desgaste en dos zonas: la suela, donde algún taco está casi liso (los exteriores a la altura del medio pie, señal de entrar de puntas) y el sistema “Matryx”, donde vemos que algún “hilo” quiere salirse. Esto es producto de la flexión, pero creemos que no interfiere en el funcionamiento de la sujeción. Sea como fuere, todo ello es algo prematuro para el kilometraje que le hemos impreso.
En la media suela observamos signos de compactación, sin que haya alterado el rendimiento del conjunto.
El upper no reviste ningún signo de desgaste y la zona de flexión continua en muy buen estado, gracias a la elasticidad del mismo.
Autor: Fernando Pérez