DRURY

Las Drury presentan sencillez y sobriedad, sin que exista a primera vista ningún elemento en particular que nos pueda llamar la atención en lo que a configuración se refiere. Diseño simple sin extras especiales, a excepción de un bolsillo en la zona posterior de la cintura.
Al tacto resultan muy suaves y finas y nuestros dedos resbalan perfectamente por su superficie.
Una vez puestas, se amoldan a la perfección a nuestro contorno, sin notar que ninguna zona de estas piratas nos comprima excesivamente ninguna parte de nuestro cuerpo, y después de realizar los primeros gestos, observamos que la libertad de movimientos que nos ofrece es realmente alta. Cabe destacar también que se "adhieren" a nuestras piernas, quedando justo por encima de los gemelos.

Más de 20 años de experiencia avalan la trayectoria de Ternua, empresa vasca dedicada a la creación y fabricación de textil para la montaña y mundo outdoor. Su objetivo es “proteger al alpinista con las prendas más técnicas". Recogen la filosofía de aquellos valientes pescadores vascos que cruzaban el Atlántico en busca de ballenas hasta tierras de Terranova (Ternua, en euskera), lo cual, hoy en día, se traduce en una compañía símbolo de ropa técnica, innovadora y funcional, a cuya trayectoria la avalan prestigiosos premios internacionales, además de presencia en más de diez países.
Dentro de su catálogo para TrailRunning, donde encontramos camisetas (de manga larga, normal y sin mangas), pantalones cortos y mallas, hemos probado su nuevo modelo de piratas "Drury", que según la casa, destacan por su transpirabilidad, ligereza y rápido secado, así que nada mejor que entrar en materia... ¡ya mismo!

La Ternua Drury está confeccionada en poliamida (70%) y elastán (30%), además de incorporar la tecnología DryShell (propia de la casa) cuya tarea es la de transferir el sudor hacia la capa exterior para que se evapore y poder mantenernos secos en el interior, lo que sin duda influye directamente en el confort de la prenda en su conjunto.
Encontramos un puntito de holgura tanto en la parte posterior de las rodillas (donde se forman pliegues) como en la zona inguinal, pero sin que lleguen a comprometer el ajuste general, que es muy adecuado para la actividad a que van destinadas. La elasticidad de estas piratas -aunque no sea extraordinaria- y su ligereza, permiten que nos movamos con total libertad, sin notar tiranteces o agobios por ningún lado. Si a ello le sumamos que todas las costuras son planas, la sensación es de no llevar nada (a quién no le guste sentir agobios o compresión, estas Drury serán una buenísima elección).
La cintura es elástica y lleva un cordón plano para el ajuste: la sujeción es buena, el nudo no se deshace y fija la posición correctamente, y no produce marcas o irritaciones en la piel. Durante las salidas las mallas nunca se ha bajado, aunque llevemos el bolsillo muy cargado (que no es del todo aconsejable). También destacamos que en carrera, las mallas no se desprenden de la zona de las rodillas (por donde acaban): es decir, que no se nos han subido ni bajado en ningún momento y nos hemos tenido que recolocarlas o reajustarlas.
Un elemento muy positivo a tener en cuenta es que, aunque las mallas no tengan tratamiento antibacteriano, hemos comprobado que les cuesta muchísimo coger mal olor. De hecho, han llegado a aguantar seis salidas (¡seis!) sin pasar por la lavadora, un apunte muy relevante que nos indica favorablemente sobre la calidad de la prenda.

En esta apartado podemos afirmar que las Ternua Drury poseen una capacidad alta para evacuar el sudor. Como decíamos, el DryShell creado por la propia casa funciona correctamente, incluso en temperaturas medio-elevadas: el sudor es transferido a la capa exterior donde se evapora con meridiana rapidez. No obstante, en grandes esfuerzos continuados (a ritmos altos) en zonas donde no corre mucho aire, sí que hemos notado un leve exceso de sudoración (que la malla no puede evacuar) en la zona inguinal, precisamente donde el tejido no está en permanente contacto con la piel; pero a excepción de este caso, el comportamiento general en este segmento es realmente bueno, ya que la malla trabaja rápido y nunca ha llegado a empapar, y eso que carece totalmente de rejillas que pudieran aumentar la transpirabilidad.
Aunque se trate de una tela bastante fina, la capacidad térmica que nos ofrece ha resultado satisfactoria en todas aquellas salidas en que el ambiente estaba tirando a fresco (días nublados, pasos por vegetación frondosa o instantes después de llover, por ej.); ha mostrado capacidad para mantenernos más o menos calientes. Pero …¡ojo!, no es una prenda para el invierno: hemos aguantado agradablemente la fría brisa de las horas más tempranas del día en períodos casi pre-primaverales, pero no recurriríamos a ellas en pleno invierno.
La tecnología DryShell no está dotada de impermeabilidad al agua, ni tan siquiera es repelente; hemos corrido con dos clases de lluvia: leve e intensa. En el primer caso, al tratarse de un tejido bastante fino, el agua no llega a acumularse en la capa exterior de la malla y es evacuada con bastante facilidad (siempre y cuando sigamos en carrera y ayudándonos del viento que se genera); ahora bien, cuando nos ha tocado correr con lluvia intensa, hemos comprobado que el tejido de la malla cala y se empapa totalmente, haciendo que la prenda deje sus cualidades a un lado; y lo que es peor, la ha costado muchísimo volver a secarse (claro que si acto seguido al diluvio universal sale un sol radiante, el tiempo de secado se hubiera reducido considerablemente, aunque este extremo no lo hemos podido comprobar ya que no se dio el caso).

La Ternua Drury lleva un único bolsillo con cremallera situado en la parte posterior, a la altura de la cintura. No es muy grande, ideal para guardar algún gel o las llaves del coche, por ej., ya que si lo cargamos demasiado, la poca consistencia del mismo hará que no soporte satisfactoriamente el peso y comencemos a notar un “bulto” que nos tirará (levemente) las mallas hacia abajo. Si corremos con el bolsillo cargado durante un rato, no notaremos ninguna molestia, pero si la salida es más bien larga y lo llevamos lleno del todo, nos acabará molestando. Y no es estanco; ello significa que mejor no metamos aparatos digitales (como un pequeño reproductor), ya que si sufrimos de una sudoración excesiva por la espalada podría llegar a dañar tal objeto.
Los reflectantes se sitúan a cada lado de los cuádriceps, en forma de 4 círculos ovalados; tienen una buena carga lumínica, pero solamente permitirán que seamos vistos desde nuestro lateral (y un poco de frente), ya que por detrás las mallas no poseen ningún tipo de señal. Detalle éste a mejorar en futuras ediciones de esta prenda, ya que a los que nos gusta salir a correr cuando aparecen las lechuzas, lo agradeceremos.

Mientras redactamos esta review, y después de haber sometido las piratas a un altísimo número de salidas y kilómetros, los acabados, costuras y consistencia del tejido de estas Ternua Drury siguen prácticamente indemnes. No hay señal o indicio que a priori nos haga pensar en un desgaste prematuro. La hemos metido por senderos lleno de matorrales altos “forzando” engancharla en alguno de ellos al correr, y no ha habido manera de romper o erosionar el tejido: la superficie “resbaladiza” del conjunto evita, en gran medida, que suframos “altercados” con los elementos de la naturaleza. Cuidándolas mínimamente, le auguramos una larga duración.

Estamos ante unas mallas que podremos utilizar durante “casi” todo el año, a excepción de los días más fríos del invierno en donde su capacidad térmica se quedará muy corta. Por otra parte y gracias a su facilidad de transferir el sudor al exterior para que se evapore, su rápido secado y el hecho de que sean unas mallas que cubren hasta encima de los gemelos, será una prenda muy recomendada en aquellas salidas de media montaña (o alta montaña en verano). Además de entreno, pues, también las podremos utilizar en competiciones, siempre que no sean demasiado “corribles” y en épocas de mucho calor, ya que nos resentiremos en la zona inguinal debido a un exceso de sudoración que no será capaz de evacuar, comprometiendo la confortabilidad del corredor. Al gozar de plena libertad de movimientos, podremos afrontar aquellas salidas con pasos muy comprometidos en donde necesitemos plena movilidad sin sentir agobios o estrecheces (subir por grandes rocas o tarteras, por ej.), además de senderos frondosos con la confianza de no estropear el tejido consecuencia de cualquier enganchón. “Polivalencia” puede ser un gran adjetivo para las Ternua Drury.

Pros:
-Ligereza
-Transpirabilidad y rápido secado
-Gran libertad de movimientos
-Polivalencia de terrenos

Contras:
-Zona inguinal no evacúa bien el sudor
-Pocos reflectantes
-Bolsillo sólo para lo imprescindible
-Precio