STRIVE 5

Silva Strive 5. La opción de los palos en vertical, no nos ha acabado de convencer.

Silva Strive 5. Comodidad y ligereza.

Silva Strive 5. Suficientes bolsillos para cualquier salida.

Silva Strive 5. Buena respuesta en carrera.

PROS:

- Muy buen fit y adaptabilidad al cuerpo.

- Comodidad y ligereza.

- Calidad de materiales.

- Bolsillos más que suficientes para las salidas a las que está destinada una mochila de 5 litros.

- Bolsillo interior para llevar la batería del frontal Silva que utilicemos. Compatibilidad entre ambos complementos.


CONTRAS:

- La opción de llevar los palos en vertical, en ambos lados de la espalda, da como resultado que estos tocan en los hombros/espalda y son incómodos de llevar.

- Quizás en la parte delantera penalizan el peso de los softflask cuando están totalmente llenos. Es tan ligera, que no tiene soporte suficiente para evitar el rebote cuando sucede esto.

- Contacto casi directo con la bolsa de hidratación. Esto provoca que el agua se caliente.

Silva Strive 5. Capacidad y comodidad en una mochila.

Silva Strive 5.

Silva Strive 5. Compañera perfecta para nuestras salidas.

Silva Strive 5. Fit ajustado y cómodo.

Aunque tenemos ya ciertos años de experiencia en la montaña, nos ha sorprendido mucho la casa Sueca Silva. La teníamos posicionada en el desarrollo y creación de frontales y sistemas de iluminación para visitar la montaña, y hemos descubierto que no únicamente se dedican a ello. Su portafolio de productos se amplía a bastones, brújulas y una extensa gama de mochilas, chalecos y sistemas de hidratación para nuestras salidas de Trail.

Aquí es donde encontramos la mochila o chaleco Silva Strive 5 que hemos llevado a Test durante el último mes. Mochila tipo chaleco, muy cómodo y versátil, que busca el minimalismo máximo. Se trata de un modelo con materiales realmente elásticos, sin piezas rígidas ni mucho acolchamiento en espalda y asas. Estamos en un peso de 179 gramos en la talla "M", que por cierto, talla grande, por lo tanto, sería el equivalente a una "L" en la mayoría de otras marcas.

En la parte trasera de la Silva Strive 5 tenemos el bolsillo principal que ocupa toda la espalda. Aquí la hemos testado llevando una bolsa de hidratación de 1,5 litros, pero creemos que se pueden utilizar bolsas con mayor capacidad. En este espacio de la mochila, también hay un bolsillo para poder llevar la batería del frontal y tiene un agujero específico encima de los hombros para sacar el cable hacia delante y directo al frontal. ¿Qué más se puede pedir a una casa especialista en lámparas y frontales que sus mochilas estén diseñadas para albergar sus baterías y cableado? Pues sí, todo un detalle a tener en cuenta si somos unos enamorados de la luz de Silva. Encima de este bolsillo principal, en la parte más baja de la mochila, contamos con otro espacio de entrada por los dos laterales que podremos utilizar por llenar aún más la mochila. En este espacio hemos llevado el cortaviento, guantes y pantalón de agua. Por ser de fácil acceso y de gran capacidad para colocar prendas de ropa o similar. El Silva Strive 5 es de esos chalecos con un material tan elástico que el espacio de almacenaje tiende al infinito, por lo tanto, tendremos que vigilar de no rellenar en exceso para evitar un gran rebote al correr. Delante contamos con los dos bolsillos para Soft Flasks de 500ml, que no vienen incluidos, pero que vamos a poder utilizar los de cualquier marca. Por debajo tenemos grandes bolsillos para llevar nutrición que se expanden hacia los laterales del chaleco por donde también podremos acceder. Y terminamos, que no es poco, con dos bolsillos que cuentan con cremallera en la parte inferior de las asas del chaleco. Como complementos, la Silva Strive 5 cuenta con distintas gomas que podremos mover en distintas zonas de la mochila para poder transportar los bastones donde más nos guste. Asimismo, la marca cuenta un carcaj compatible, que no vemos de utilidad ya que nos ha gustado portear los bastones en la base de la mochila, sin complicaciones, sin rebotes y con una gran accesibilidad de uso. Vemos que la mochila Silva Strive 5 puede servir para aquellos entrenamientos donde prácticamente solo queremos llevar hidratación y comida, como para ultras donde ya nos requieran de cierto material adicional.

Silva Strive 5. Apta para diferentes tipos de bidones.

Silva Strive 5. Con posibilidad de bolsa de hidratación.

Silva Strive 5. Buen ajuste sin movimiento de los bidones.

Silva Strive 5. Los bidones apenas rebotan mientras corremos.

La Silva Strive 5 es de verdad una mochila perfectamente adaptada para aportarnos hidratación en salidas rápidas. Los dos bolsillos delanteros están destinados a contener 2 softflask de 500 cl cada uno de ellos. La hemos probado con diferentes marcas de bidones y la verdad es que estos, una vez dentro del compartimento, no se mueven y quedan totalmente fijados. El sistema de goma elástica para sujetar la boquilla de los mismos, funciona muy bien y cumple con su cometido. Quizás sean algo exagerados en cuanto a longitud, pero funcionan bien. También hemos probado los softlask con boquilla de 10 cm que hemos podido sostener con las bridas y gomas que llevan las asas del chaleco. Todo bien colocado, accesible y sin movimiento para podernos hidratar sin problemas.

En la parte trasera de la mochila incorpora un compartimento para la bolsa de hidratación. Como indicábamos al inicio, la hemos probado con una de 1,5l y la verdad es que no se ha movido en nuestras salidas. Hemos echado en falta algo de protección para evitar que el agua del interior se caliente con el contacto de nuestra espalda. Un aislante protegería la temperatura de esta, pero por contra, nos daría menor transpirabilidad y mayor sudoración. Esta opción no es la más utilizada por el que suscribe la review, ya que prefiere funcionar con los bidones delanteros. Así que hemos utilizado este compartimento trasero a menudo, como compartimento de carga. Llevar 2,5 o más de agua, garantiza la hidratación de cualquier salida, por larga que esta sea. Y creemos que se puede ampliar con bolsas de mayor capacidad.

Silva Strive 5. Porta palos en la base del chaleco.

Silva Strive. Bolsillo trasero para el cortavientos.

Silva Strive 5. Detalle del llavero para el transporte de las llaves.

Silva Strive 5. Fácil acceso a los bolsillos frontales.

La Silva Strive 5 tiene los bolsillos suficientes para lo que está diseñada una mochila de 5 litros. En la parte trasera hay dos compartimentos grandes. El superior, destinado a la bolsa de hidratación, tienen una capacidad y elasticidad suficiente como para poder contener bastante material. Este lo hemos testado con el transporte de: Pantalón de agua, camiseta de manga larga térmica, gorro, baterías, frontales y algo de nutrición. El bolsillo justo debajo del anterior, tiene dos aperturas por ambos lados de la cintura. Siendo muy fácil acceder a ellos. En este espacio hemos llevado guantes y cortavientos, para poder disponer de ellos si tener que quitarnos la mochila. La verdad es que al ser tan ligera, podríamos utilizar el cortavientos por encima y cubrir no solo nuestro cuerpo, sino también la mochila.

En la parte delantera, en la zona inferior, tenemos grandes bolsillos para llevar nutrición que se expanden hacia los laterales del chaleco por donde también podremos acceder. Justo por encima de estos, hay dos bolsillos que cuentan con cremallera en la parte inferior de las asas del chaleco. Y por encima de ambos, están los compartimentos para llevar los softflask. Estos, a su vez, van sujetos por bridas elásticas de fácil uso y adaptables a cualquier tipo de bidón blando. No recomendamos botellas de plástico, ya que su transporte se hace incómodo en contacto con el torso y el rebote es excesivo.

Como complementos, la Silva Strive 5 cuenta con gomas para llevar el transporte de los palos. Tanto en horizontal en la base de la mochila, como vertical en ambos lados de la misma. El  llevarlos de esta última forma no nos ha gustado, ya que el contacto en la espalda era excesivo y los palos molestaban. Por otro lado, la mochila tiene como otros complementos, un porta llaves y silbato incorporado, que queda fijo y sin movimiento gracias a una guía que va unida al tejido del asa izquierda.

Las dos cintas elásticas o bridas del pecho para atarnos el chaleco, son adaptables en todo lo largo de sus asas. Por lo que las vamos a poder utilizar al gusto, tensándolas para ajustar el conjunto del chaleco. Asimismo, presenta zonas reflectante tanto en la zona delantera como en la trasera.

Silva Strive 5. Buen ajuste y adaptación en carrera

Silva Strive 5. Buenas sensaciones y comodidad garantizada

Silva Strive 5. Fácil sistema de ajuste de la mochila.

Silva Strive 5.

En carrera la mochila se comporta muy bien. El fit  y ajuste al cuerpo es muy bueno. De ir vacío o con poco material, la sensación es que apenas la notamos. Sí que destacamos que, de solo llevar los softflask en su parte delantera, el conjunto no sostiene tanto. Es decir, el peso de estos hace que se produzca más rebote. Esto no sucede si llenamos la mochila en todo su conjunto, delante y detrás. Entonces este, coge mucha consistencia con el reparto de pesos global.

Mochila cómoda y de mucha accesibilidad en todos sus compartimentos, tanto delanteros como traseros. En especial nos ha gustado mucho el trasero inferior por la facilidad de coger los materiales que podamos meter dentro. Eso sí, ha de ser ropa, ya que este bolsillo no tiene cierre en ambos lados, pero de la presión que se ejerza en el volumen del tejido, nos garantiza que de allí no se escapa nada. Ideal llevar el cortavientos en este espacio para disponer fácilmente en carrera.

Por otro lado, indicar que la transpirabilidad de la mochila es muy notable. Podemos sudar y que los tejidos se mojen, pero al igual que esto suceder, también sucede que el tejido seca con rapidez. 

Silva Strive 5.

Silva Strive 5. Elasticidad en todos los materiales

Silva Strive 5. Mesh 3D en perfecto estado

Silva Strive 5. Gomas y tejidos en perfecto estado.

La Silva Strive 5 está pensada como mochila de hidratación ligera. De hecho, sus 5 litros de capacidad así la definen. Sin embargo, nos ha sorprendido su capacidad de transporte y almacenamiento. Nos daba cierto miedo cargar mucho la mochila por la ligereza y flexibilidad de todos sus tejidos excepto el Mesh 3D de sus asas. De inicio teníamos la sensación que se produciría algún desgarro del tejido. Sin embargo, el entramado de hilos de alta resistencia de sus materiales,  lo ha evitado. Consideramos que hemos cargado más de lo que debiéramos y creemos que podemos llenarla incluso hasta poder hacer una carrera de ultradistancia por los materiales que hemos llevado en nuestras salidas más largas. Toda una sorpresa, la verdad.

Después de utilizar la mochila en el transcurso del test, esta sigue intacta. Ningún roce, ningún deshilachado, ningún enganche en mal estado y ninguna cinta deteriorada. Todo nos hace ver que la durabilidad está garantizada, aunque parezca que sus materiales sean menos resistentes  de lo que parecen a simple vista. Eso sí, deberemos evitar materiales punzantes o que puedan cortar el tejido. Y evitar también, que podamos engancharnos con la vegetación del terreno. Es obvio, pero advertimos de ello. Un mal enganchón, puede romperla con mayor facilidad que otras mochilas más reforzadas. 

Indicar finalmente que la relación calidad-precio, es muy acertada.