TRAIL ROCKET 2.0

Las Scott Trail Rocket 2.0 son unas zapatillas hipercómodas, que se calzan con mucha facilidad por ser increíblemente elásticas y que, al poseer pocas protecciones en el upper, transmiten una sensación envolvente muy agradable. Constatamos por otra parte que tienen un corte sensiblemente estrecho y que el pie va siempre bien encajonado en su interior. Aquellos corredores con pie muy ancho o que buscan un espacio holgado para el pie dentro la zapatilla, quizás encuentren la horma excesivamente estrecha.
El perfil de las Rocket es verdaderamente muy bajo y prácticamente el tobillo en toda su extensión queda al descubierto. Este motivo, conjuntado con su liviano peso (no alcanzan los 250 gramos), produce una potente sensación de llevar calzada la mínima expresión de zapatillas, de encontrarnos con un modelo genuinamente minimalista.
Pero los primeros pasos con las Trail Rocket permiten ya advertir detalles interesantes de su diseño que contradicen hasta cierto punto el anunciado minimalismo: son unas zapatillas menos bajas de lo que parecen, ya que su media suela es más contundente y efectiva de lo que.percibíamos al ponérnoslas por vez primera. Al analizar està disparidad entre primeras sensaciones y comportamiento advertimos la curiosa forma de la parte inferior de la zapatilla: la media suela es sensiblemente más baja en el talón que en su zona media. Anticipamos ya que se trata de una manifestación de su tecnología eRide, según la cual la entresuela es menos gruesa en el talón y (obviamente) en la puntera que en su zona media para propiciar una mejor tracción en carrera. De este modo, la zapatilla ofrece una amortiguación poco convencional y más efectiva de lo esperado en un primer momento.

Las Trail Rocket 2.0 constituyen una interesante apuesta de Scott por unas zapatillas de vocación "voladora" (ligeras, agresivas, con poco drop y una amortiguación limitada) y que aspiran a equilibrar estas características con la robustez y estabilidad requeridas en el trail running. Con estas 2.0, de diseño cuidado y colores llamativos, la marca norteamericana pretende borrar de un plumazo las críticas que despertó la versión anterior de este mismo modelo, que presentaba problemas graves de durabilidad de la suela.
Scott es una marca nacida en North Carolina hace más de medio siglo y, pese a su importante presencia en el mercado americano, actualmente es de capital suizo. Es muy conocida en diversas disciplinas outdoor, especialmente en ciclismo y esquí. Desembarcó en nuestro deporte hace poco menos de una década y durante este tiempo se ha ido consolidando como una compañía a tener muy en cuenta. Entre los corredores de largas distancias por montaña, el modelo Kinabalu está convirtiéndose en un verdadero clásico y las Rocket pretenden ser su equivalente ligero de competición. Creéis que lo conseguirán y, de paso, lograrán hacer olvidar el mal sabor de boca que dejaron los problemas de la versión anterior? Para esto las hemos estado probando intensivamente durante varios meses en todo tipo de terrenos y distancias.

Las zapatillas Scott Trail Rocket 2.0 son sorprendentemente flexibles y ello las convierte en comodísimas para correr. La ausencia de protecciones contundentes en el upper, la poca dureza del Aerofoam con el que está construida la media suela y la propia flexibilidad de la malla conforman una zapatilla que flexa con mucha facilidad.
Ya hemos advertido la forma sensiblemente redondeada de la entresuela de las Trail Rocket para ayudar a una buena transición, de acuerdo con la tecnología eRide registrada por el fabricante (y que ya habíamos encontrado de modo similar en otras marcas como la italiana Tecnica). Ello conlleva un rocker delantero espectacular que excede los 5 cm y que tiene un contrapunto trasero también destacable (casi 3 cm). Las sensaciones de correr con ellas por terrenos rodadores en los que la recepción se realiza con el talón son realmente especiales por la facilidad de transición entre recepción del pie y despegue. Cuando corremos en otros tipos de terreno de carácter más técnico, esta peculiar forma no aporta nuevas sensaciones destacables.
La media suela es poco contundente y con un drop ciertamente bajo de 5 mm, pese a que este dato es poco informativo cuando advertimos su forma, con mayor grosor en su parte media. La amortiguación que proporciona eficientemente el Aerofoam resulta algo limitada en la puntera y en ocasiones también en el talón debido a su mencionado escaso grosor, pero la consideramos suficientemente protectora como para correr por casi todo tipo de terreno, hecho interesante en unas zapatillas tan cómodas y ligeras. Consiguientemente, la sensibilidad del terreno es bastante acusada y permite una reacción inmediata de la planta del pie al efectuar la recepción (cualidad interesantísima en los descensos), pese a que ya hemos reseñado que en terrenos de roca con salientes y piedras sueltas hemos echado en falta algo más de amortiguación, sobretodo delantera. Corresponde a cada corredor decidir si considera oportuno el equilibrio entre amortiguación/sensibilidad, pero nosotros lo hemos encontrado interesante especialmente para terrenos no especialmente agresivos y para carreras cortas o entrenos rápidos.
La media suela de las Trail Rocket Posee un perfil vertical que nos ha gustado mucho por la estabilidad que confiere a las zapatillas: la parte inferior es sensiblemente más ancha que su parte superior, de modo que resulta muy difícil que la zapatilla trastabille o que provoque una torsión del tobillo en las recepciones. Ello es especialmente interesante en un modelo tan poco rígido como este. La seguridad en las recepciones ha sido una de las notas destacables durante el periodo de prueba.

La lengüeta está totalmente separada del resto de la zapatilla, pese a que posee un par de pasadores centrales en los que se une a los cordones, asegurando así su estabilidad en carrera. Se trata de una lengüeta robusta y ancha (quizás bastante más de lo esperado en unas zapatillas que buscan la ligereza tan deliberadamente) que protege muy bien al empeine de presiones indeseadas de los cordones o de eventuales impactos de piedras, rocas o raíces. No posee polainas anti-piedras o ningún sistema de ocultación de los cordones, pero sí que se aporta un sistema para fijar los lazos o los tramos de cordones sobrantes, una cinta muy elástica que permite sujetarlos y que recibe el nombre (ciertamente obvio) de lace locker.

El sistema de cierre de las zapatillas Trail Rocket 2.0 es bastante convencional: Scott confía en los cordones tradicionales, que transmiten correctamente la tensión del lazado a toda la zapatilla gracias en buena parte a la mencionada flexibilidad del upper. Se proporcionan unos cordones tubulares de naturaleza rugosa, hecho que asegura la durabilidad del lazo efectuado. La correcta sujeción del pie dentro de la zapatilla (ya de por sí, por otra parte, ciertamente estrecha) parece bien asegurada.
La estabilidad de las Trail Rocket es ciertamente muy buena, gracias al ingenioso diseño de su media suela. Ello constituye un buen punto a favor en unas zapatillas con las que se pretende circular muy rápido.
Por otra parte, la mencionada tecnología eRide, que se refiere a la forma redondeada del perfil de la media suela, permite una sensación realmente agradable cuando corremos con estas zapatillas por terrenos "rodadores", ya que la transición entre la recepción y el despegue se realiza de modo natural, con una sensación de que se requiere un esfuerzo menor. El comportamiento de las Trail Rocket en pista e, incluso, en asfalto nos ha sorprendido agradablemente.

Las costuras en la zapatilla son imperceptibles incluso a la vista, siendo únicamente evidentes las que cosen un material acolchado a la zona del talón y del tobillo. Estos acolchamientos resultan bastante más gruesos de lo esperado en unas zapatillas tan agresivas como las Trail Rocket, pero no son en ningún caso excesivos, ya que contribuyen a convertir la experiencia de correr con estas zapatillas por montaña en muy cómoda. Este detalle también contribuye a la versatilidad del modelo, ya que le confiere una cierta robustez poco habitual en modelos "voladores".
Las protecciones que presentan estas zapatillas son empero bastante exiguas, ya que se limitan a una estrecha franja que rodea la puntera y a una estructura de talón efectiva pero poco voluminosa. Hemos echado en falta alguna protección más en la zona media de la zapatilla, tanto en su parte interior como en la exterior, ya que en terrenos de roca exigentes aparecen bastante desprotegidos y en casos de contacto lateral con algún saliente (cabe tener en cuenta que ésta es la zona más prominente del pie) lo hemos pasado mal. Esta relativa desprotección es la contrapartida lógica de la apuesta de Scott por la flexibilidad y la ligereza y nos permite confirmar que se trata de un modelo destinado a terrenos no demasiado técnicos.
La plantilla aportada es relativamente fina (unos 3-4 mm) y muy envolvente, sobretodo en la zona del talón. El material con el que está hecha es francamente denso y resistente, por lo que proporciona un pequeño extra de amortiguación al conjunto nada desdeñable. Presenta unos agujeros en las partes en las que se ejerce menor presión al correr para aligerar su peso.
Por otra parte, las Trail Rocket 2.0 aportan unos buenos reflectantes un la puntera y en el talón (justo en la zona de las protecciones) que permiten ser vistas perfectamente en la oscuridad.

La transpirabilidad de las zapatillas Scott Trail Rocket 2.0 viene garantizada por las zonas de rejilla que se combinan con las protecciones y, como es lógico, es inversamente proporcional a su impermeabilización. Esta tela de malla presenta un tejido duplicado: mientras que el del interior es compacto y de grano muy fino, el tejido exterior es verdaderamente poroso. Con tal de ayudar a la estabilidad de la zapatilla, los laterales poseen una red de plástico termosellado que reduce un poquito la transpirabilidad, pero no hemos advertido un comportamiento problemático en este aspecto ( y eso que durante el periodo de prueba ha hecho jornadas de calor sofocante). Cabe decir que el uso de estas zapatillas en zonas mojadas ha permitido constatar su poca impermeabilidad pero un secado muy eficaz, ya que la propia pisada expulsa el agua por la rejilla de malla.

La suela de las zapatillas Scott Trail Rocket 2.0 se compone de 2 paneles diferenciados: unos tacos cuadrangulares bastante prominentes en la zona posterior y en la zona frontal-interior (de color verde claro) y unos pequeños tacos hexagonales de material más blando en las zonas frontal-exterior y media-interior (de color naranja). El comportamiento de los dos tipos de tacos es muy dispar y complementario: mientras que los verdes están concebidos para permitir un comportamiento bueno en terrenos blandos (barro, hierba y tierra), los blandos taquitos naranjas permiten un agarre realmente bueno en terrenos duros. Esta hibridación de tacos distintos nos ha parecido afortunada, ya que el agarre de las zapatillas es muy bueno. Apreciamos de todos modos una respuesta mejor en los terrenos duros, ya que la recepción se realiza en mayor medida en zonas de taqueado naranja, que en terrenos blandos aparece como insuficiente. En zonas empinadas de tierra y en caso de barro, ha habido algunos resbalones.
El agarre en mojado no ha sido demasiado positivo, hecho bastante habitual en zapatillas no orientadas específicamente a Trail muy técnico.

Teniendo en cuenta que la durabilidad era el talón de Aquiles de las Scott Trail Rocket en su versión anterior, especialmente de la suela, debemos afirmar que Scott ha hecho correctamente los deberes. Después de dos largos meses de pruebas, los tacos verdes se hallan intactos y el taqueado naranja (que era el que se mostró débil en las Rocket 1.0) ha aguantado bastante bien. Ha resultado efectivo que los tacos en este modelo, en lugar de estar añadidos a la suela, estén tallados en ella. Solamente algunos tacos de la zona de recepción han perdido un poco de masa.
La durabilidad en el resto de la zapatilla no ha presentado igualmente ningún problema. No observamos ningún deshilachado en la malla del upper ni tampoco ningún problema en las costuras o junturas de las zapatillas.

Las zapatillas Scott Trail Rocket 2.0 son un modelo de "voladoras" pero relativamente versátiles orientadas a correr rápido por terrenos preferentemente duros y poco técnicos y en condiciones no extremas. Scott plantea un diseño inteligente y un equilibrio entre ligereza y protección/amortiguación que confirma esta categoría de "voladoras" pero que permite obtener un modelo un poco más versátil de lo esperado. La robustez de los acolchados y de la lengüeta y la eficaz amortiguación del Aerofoam de la media suela, nos confirman esta vocación de versatilidad que hará que veamos a esta zapatillas en carreras mucho más largas y exigentes de lo que en un primer momento pensábamos.

Pros:
- ligereza
- flexibilidad
- estabilidad
- versatilidad

Contras:
- protecciones insuficientes
- agarre en terrenos blandos o con agua