T2 KINABALU HS

Si nos gusta el postureo, estas zapatillas te encantaran, puestas quedan “que ni pintadas”! pero somos corredores y queremos algo más, asi que vamos a desgranar que sentimos ese primer dia. El pie entra a muy suave y sientes que queda muy recogido, sobretodo el talón y la zona del antepie, en la zona delantera notamos una horma ancha y mucha libertad de movimiento.
El sentimiento es de llevar una zapatillas rápidas, su peso se siente muy ligero, pero los primeros pasos son francamente extraños. Nuestros primeros pasos fueron sobre cemento, y estábamos muy descolocados. El rocker tan acusado, te hace sentir una pisada muy extraña, con mucho balanceo. Siendo francos, fue una sensación que no nos resulto nada cómoda.

Scott es una de esas marcas con personalidad propia y además muy reconocible aunque no seas usuario de la marca. Con cerca de 60 años de historia, ha sabido captar el interés de los consumidores a base de desarrollar productos de una altísima calidad y siempre con un aporte tecnológico diferenciador (fueron los inventores de los palos de ski de aluminio –cuando lo que se llevaba era el aluminio y el bamboo-).
Su catalogo esta diferenciado por deportes: ciclismo, ski y running y su metodología siempre ha sido la misma. Ir poco a poco, ampliando la gama, pero con productos muy estudiados y cuidados. Hace relativamente poco aterrizaron en el mundo del trail running, y poco a poco están desarrollando toda una serie de productos con un altísimo standard de calidad –algo que es norma en la casa – y sobretodo, como hemos dicho anteriormente, con una personalidad propia.
Hace un tiempo llegaron al mundo del trailrunning (separan su gama de productos de running el triathlon, road y trail) y sobre una base de 4 zapatillas, han empezado a desarrollar todo su catalogo construyendo diferentes versiones de cada uno de sus modelos.
En nuestras manos, las Scott T2 Kinabalu HS. Hace un tiempo pudimos probar la primera versión de las Kinabalu, y ahora vamos a probar su propia evolución pero añadiendo un ingrediente como es la tecnología Hidroshield, una tecnología hidrófoba que aporta repelencia al agua. Se trata de una zapatilla que intenta aunar ligereza y protección. Todo un reto.
Scott cuida mucho sus productos, desde el inicio, desde el propio envoltorio. El diseño de la caja llama la atención, por su elegancia y sus acabados. Una vez coges las zapatillas su diseño llama mucho la atención, una combinación de negro y verde limón, que resulta un tanto hiptonica, de hecho no puedes evitar pensar en ponértelas en los pies y ver que tal te sientan. Los acabados se ven sublimes y el peso muy contenido (es una zapatilla de 280 gr). Si alguno de vosotros habéis visto en directo unas zapatillas de Scott, seguro que os habéis fijado en la media suela y su rocker tan acentuado, sin duda una de sus peculiaridades.
Nos costo 0 segundos el vestirnos y salir a echarnos unos kilómetros y ver si estas zapatillas tan “molonas” son algo más que una cara bonita. Aprovechando que teníamos en el calendario carreras sobre nieve, montaña y asfalto (si a veces es bueno pisar el alquitran! :) ), estaba claro que teníamos todos los ingredientes para sacar el máximo partido a estas zapatillas.

Con el paso de los kilómetros, las Scott Kinabalu, que vienen con un drop de 11m, se han mostrado como unas zapatillas francamente cómodas, con las que el paso de los kilómetros se hace muy llevadero. Rodar con ellas por terreno compacto o pistas es muy agradable.
Uno de las tecnologías sobre la que Scott ha desarrollado su catalogo de zapatillas es la tecnología eRide, una forma particular de concebir el rocker de la zapatilla para un movimiento del pie más efectivo y cómodo con un menor desgaste, y que forma parte de la estructura sobre la que se utiliza el Aerofoam, un compuesto desarrollado por Scott y que aligerar el peso y mejora la durabilidad respecta a los compuesto de EVA tradicional.
Si nos ponemos en situación, corriendo a ritmo cómodos por pista, tenemos una zapatilla súper dócil que se adapta con mucha facilidad al terreno y que amortigua los impactos de sobremanera transmitiendo una comodidad asombrosa y sorprendente para una zapatilla tan liviana.
Ahora bien, si apretamos el acelerador, y empezamos a correr a ritmos medios altos, le echamos en falta contundencia y reactividad a la media suela. Tenemos una zapatilla perezosa a la que cada vez que impacta el suelo le cuesta un poquitín lanzarte hacia delante.
El “curioso” rocker de estas zapatillas, consiguen que el movimiento de la pisada sea muy “redondo” y continuado, y quizás por eso aun nos ha parecido más acusado que cuando rodamos rápido, le falta un poco de nervio, un golpe final que te anime a salir disparado!
Cuando el terreno se complica con la aparición de piedras o escenarios más técnicos, responden correctamente absorbiendo bien las irregularidades, con un buen funcionamiento de la placa de protección que incorpora. En estos terrenos el pie se siente algo lejano del suelo, y aunque sabemos que es una sensación muy personal, en nuestro caso hemos echado de menos poder tener más sensibilidad del terreno, pues el Aerofoam traga con todo.

Las Scott T2 Kinabalu HS se presentan con una lengüeta tradicional, sin estar unida por los costados al upper – algo que casi parece obligatorio en unas zapatillas de trail como protección a la entrada de piedras y otros elementos.
Es una lengüeta de un grosor medio, bastante ancha y con un ojal para pasar los cordones y evitar que se mueva mientras cordones, y asi se ha comportado en carrera.
Un detallito interesante es que incorpora el Lace Locker, un pequeño elástico para recoger los cordones y evitar que se muevan mientras corremos.

Las Scott T2 Kinabalu HS, traen de serie unos cordones con un diseño muy resultón y trabajado a conciencia en línea con el diseño de la zapatilla. Son bastante estrechos y tienen como unas hendiduras, para minimizar el deslizamientos de los nudos una vez atadas.
En parado y con las zapatillas atadas, la sujeción del pie parece correcta y cómoda, hemos podido meter el pie con suavidad y el atado transmite seguridad. Si que notamos como la parte delantera del pie se puede mover fácilmente por la horma que utiliza.
Todo se muestra muy eficiente y cómodo, hasta que atacamos tramos técnicos o exigentes en cuanto a reactividad de movimientos. Quizás no ayuda que la zapatilla se muestre un pelín perezosa, pero si que hemos notado que le falta un punto de sujeción sobretodo en la zona delantera. Sobretodo en tramos con piedras ha sido cuando hemos notado más que el pie se mueve demasiado dentro de la zapatilla, lo que se traduce en una falta de confianza para atacar este tipo de zonas. Probamos con distintos calcetines, y la sensación se repetía, aunque con unos calcetines un con un poco de grosor se atenúa bastante.
El talón en cambio, cumple su función perfectamente con una estructura rígida bastante alta y que bloquea el movimiento de este, mientras estamos en movimiento.

SOBRESALIENTE. Los acabados de estas Scott Kinabalu T2 son excepcionales. Podemos debatir si te gustan más o menos, pero no podrás, en ningún caso discutir el trabajo de la marca. Unas costuras perfectas, todos los detalles cuidados al máximo y con materiales de la más alta calidad.
Las protecciones delanteras es una combinación de material sintético y PVC que han estado diseñados en conjunto con la zapatilla para no desentonar y cumplir su función.
Sin duda las plantillas, son una de las más trabajas que hemos visto últimamente. Scott diferencia la plantilla del modelo de hombres y mujeres pues no es un elemento más sino que forma parte del conjunto.
Recoge perfectamente el pie y diferencia cada una de las zonas con una estructura y grosor diferentes.
Bien por el fabricante americano, por incluir reflectantes 360º utilizando los logos de la marca.

Scott ha dotado a estas zapatillas Kinabalu su tecnología HydraShield, una tecnología que busca un compromiso optimo entre la protección frente a los elementos líquidos y la transpirabilidad de nuestro pie.
Cuando empezamos las pruebas de estas zapatillas teníamos en nuestro calendario marcado en rojo el correr una carrera de snowrunning, algo que nos venia al pelo para apretar a estas Scott y ver que es capaz de hacer el Hydra Shield. Scott dispone de otra versión de este mismo modelo con membrana GoreTex con mayor protección pero menos transpirabilidad.
Después de 20km sobre nieve y algún que otro entreno bajo el agua, nos hemos quedado francamente sorprendidos del buen rendimiento que ofrece la tecnología de Scott. Tras correr por la nieve durante 2 horas, el pie apenas tenia algún ligero síntoma de humedad, y en días de temperaturas agradables se ha mostrado como una zapatilla que transpira muy bien. En definitiva, un equilibrio muy conseguido.
Nos animamos a salir a entrenar algún día bajo lluvia intensa a ver que pasaba. Aquí el tratamiento aunque actúa como freno, lo único que consigue es retrasar lo inimitable, que es un pie mojado. Si bien, su capacidad de secado es bastante notable, consiguiendo volver al estado natural en pocos minutos.
Estas Scott tienen en la zona de los metatarsos y bajo el talón unos curiosos agujeros, que tienen por finalidad evacuar el agua acumulada. Hicimos la prueba pisando charcos profundos, y funciona, o al menos tuvimos esa sensación, más allá del efecto visual.

La suela de estas zapatillas, tiene 3 partes diferencias. Los extremos, con un compuesto y tacos de forma circular para mejorar el agarre en subidas y bajadas, la zona delantera con unos tacos grades y direccionales, y la zona del arco con unos tacos también direccionales pero pequeñitos.
Según Scott el material utilizado, es una goma pensada para agarrar en cualquier situación, especialmente sobre terrenos húmedos.
En todas las situaciones a las que nos hemos enfrentado, el resultado ha sido bastante positivo, sin destacar en ninguna situación pero tampoco sin desmerecer en ninguna de ellas a excepción de roca mojada y barro, las honrosas excepciones de casi todas las zapatillas en estos casos.
En terreno de tierra compacta, en rendimiento ha sido notable, sea rodando en plano o en subidas y bajadas, donde el agarre de la puntera y el talón se han mostrado contundentes. Aunque ha pinchado un poco en terrenos con arena suelta, donde unos tacos algo blandos nos han llevado a situaciones con algún susto en forma de resbalón. Aquí nos ha faltado un apoyo lateral más contundente.
Sobre el barro, la disposición de los tacos y su "poca" profundidad, hace que sea habitual que se forme placas de barro en la zapatilla si nos movemos por terreno fangosos.
Sobre roca el agarre ha sido un poco extremo. En roca seca, nos ha parecido notable, mientras que en roca húmeda hemos bajado muchos puntos. Cabe mencionar, que según la especificación del fabricante, quizás nuestra expectativa era demasiado alta. No son un patinete ni mucho menos, pero es un punto mejorable.
En las bajadas el agarre nos ha parecido notable, si bien aquí el principal elemento que hay que mejorar es la sujeción que hemos comentado antes. Aunque la suela trabaja correctamente, la sensación de un pie poco sujeto por el upper se magnifica y empequeñece el buen hacer de la suela.

A estas zapatillas les han caído muchos kilómetros, hemos tenido la ocasión de torturarlas bajo prácticamente todas las condiciones y carreras tanto de asfalto como de montaña/nieve.
Si bien, los tacos han empezado a mostrar un leve desgaste pasados los 250km, el upper no muestra ningún indicio de desgaste. Es más nos parece sorprendente que todavía mantenga el color del primer día. Seguimos saliendo a correr igual de pintones que el primer día.

Hemos tenido algunas de cal y otras de arena con estas Scott T2 Kinabalu HS, una zapatillas con una personalidad propia y que reflejan 100% el espíritu de la marca.
En general nos han parecido unas zapatillas con algunos aspectos sobresalientes y otros en los que debemos que hay que seguir trabajando, pero que si que presenta un evolución muy interesante y con potencial para crecer.
Son unas zapatillas para corredores a los que les gusta disfrutar corriendo, y los que no tienen prisas para llegar a meta. A nuestro gusto, le falta nervio para correr rápido con ellas, pero si que vas a poder correr cuantos kilometros quieras con ellas, porque son súper cómodas y su durabilidad esta asegurada. Son ideales para esos entrenos largos o carreras de media y larga distancia para cualquier época del año. Su tratamiento HydroShield te aportará un plus de protección para esos días de frío y lluvia, mientras que en días primaverales no comprometerá la transpirabilidad de la zapatilla.
Su estructura de media suela eRide + Aerofoam, requiere un periodo de adaptación, es importante que lo tengáis en cuenta. Relacionado con la media suela apostaríamos por mejorar la reactividad de esta, para mejorar su respuesta a ritmos medios-altos
Sin duda lo mejor de esta zapatilla, son sus acabados y su diseño.