T2 KINABALU 3.0 - 2015

Siempre es emocionante el momento ese en el que te dispones a meter tu pie en una zapatilla nueva…qué nervios! Esa primera sensación que muchas veces nos hace comprar una zapatilla o rechazarla y que, por tanto, es tan importante.
Pues si te basas en esa primera sensación, no tenemos dudas de que las Kinabalu te las compras. El pie entra como un guante, sin dificultad y queda perfectamente colocado gracias a la plantilla que resulta bastante envolvente. Comodidad, es la palabra que lo describe. La horma de la zapatilla es bastante ancha y nos cuesta un poco encontrar la tensión idónea de los cordones para notar el pie perfectamente cogido por la parte del empeine. Además, si bien la parte del talón queda muy ajustada, en la parte delantera permite bastante libertad de movimiento para nuestros dedos, lo cual seguramente nos ayude a mejorar la propiocepción. También cambia nuestra percepción en cuanto al peso cuando nos las ponemos. Si bien en la mano no parecen muy ligeras, en el pie es todo lo contrario, te sientes ligero y muy cercano al suelo. Así que, vamos a comenzar los test que estamos ansiosos. Pobres Kinabalu, lo que les espera!

Seguramente muchos de vosotros relacionéis Scott con esquís o bicicletas, pues la firma americana, creada por Ed Scott en 1958, no lleva demasiados años en el trail running. Sin embargo, de la mano de grandes corredores como Marco Di Gasperi, y aplicando unos estándares de calidad marca de la casa, poco a poco se ha ido haciendo un hueco entre las marcas más prestigiosas de nuestro deporte. La gama de productos, tanto bambas como textiles, ha ido aumentando año a año y en la actualidad disponen de un amplio catálogo capaz de satisfacer las necesidades tanto de los corredores más ‘PRO’, hasta los más populares.
Si una zapatilla es emblemática para Scott, es la Kinabalu, y en esta ocasión, tendremos la ocasión de probar la versión de la temporada primavera – verano 2015, la T2 Kinabalu 3.0 - 2015. Sin demasiados cambios respecto a su versión anterior, porque si algo funciona cuanto menos los toques mejor, se trata de una de las zapatillas más ligeras de Scott, justo por detrás de las Trail Rocket. Según Scott, su perfil bajo las convierte en unas zapatillas muy versátiles, que nos permitirá correr por terrenos muy variados. Además, el fino recubrimiento del upper, así como una media suela moderada y la geometría eRide, que favorece una pisada más eficiente, nos mantiene cerca del suelo permitiéndonos una gran sensación sobre el terreno, lo que habitualmente se conoce como propiocepción.
Ya sabemos que la primera impresión no es la que cuenta, pero cuando nos llegaron las Kinabalu 3.0 - 2015, lo primero que pensamos es que no eran tan ligeras como esperábamos que fueran, y la báscula nos lo confirmó (351 g un 11 USA). Estéticamente nos encantaron. En su versión azul, negro, amarillo, su aspecto eléctrico incita a salir a correr. Otra característica que nos llamó la atención es que su suela, que tiene pinta de ser bastante robusta y polivalente, es bastante plana, acabando con un rocker elevado. Como veremos después, esto está relacionado con la tecnología eRide. Además, pese a su peso, visualmente dan la sensación de ser unas zapatillas para correr rápido. Así que, vamos a probarlas de una vez por todas y salgamos de dudas!

La Scott Kinabalu 3.0 - 2015 es una zapatilla de trail running con una media suela de perfil medio, que proporciona una buena amortiguación y una flexibilidad aceptable. Con perfiles de 29 mm y 18 mm en talón y parte delantera respectivamente, tienen un drop de 11 mm. Se trata de un drop intermedio con el que la mayoría de vosotros os podréis desenvolver con comodidad, sin ser necesario un periodo de adaptación. A pesar de que la suela no dispone de ninguna zona que facilite la flexión, las Kinabalu flexan bastante bien en la zona de metatarsos, donde la media suela es bastante fina, facilitándonos de esta forma unos rodajes muy redondos.
Gracias a la tecnología eRide, caracterizada por una suela bastante plana (sin apenas curvatura en la zona del puente del pie) y un rocker bastante elevado, simulando la horma a un balancín, la transición entre el aterrizaje y el despegue es más natural y efectiva. Sin embargo, el Aerofoam + de la suela, disipa en parte la energía cinética de nuestra carrera perdiendo un poco de reactividad. El Aerofoam + es una espuma tipo EVA pero bastante más ligera. Además, hemos comprobado que con el paso de los kilómetros mantiene su efectividad y apenas se comprime. Nos ofrece una amortiguación bastante blanda que se puede quedar un poco justa para corredores de peso elevado.
Si nos referimos a nuestras experiencias durante más de 300 km, podemos decir que el máximo potencial de las Kinabalu lo hemos experimentado, sobretodo, corriendo en terrenos poco técnicos. Son unas bambas preferiblemente ‘pisteras’. En terrenos técnicos hemos echado de menos un poco más de flexibilidad, principalmente transversal, que nos permitiera una mejor adaptación al terreno, con la consecuente mejoría en grip y estabilidad en la pisada. La amortiguación en el talón es excelente, sin embargo en los metatarsos es más justa permitiéndonos una mejor sensibilidad sobre el terreno. Afortunadamente, una placa de protección en la zona metatarsiana nos protege frente a impactos de objetos punzantes.
La sensibilidad sobre el terreno es bastante buena en la zona de metatarsos, a pesar de la relativa dureza de la suela. Sin embargo en la zona del talón ha primado la protección de nuestros pies para evitar lesiones por impacto.

La lengüeta de las Kinabalu es muy sencilla, de grosor medio y bastante ancha. Hemos echado de menos que fuera cosida la upper por los lados para evitar la entrada de piedras o arena en el interior de la zapatilla. Hoy en día se nos hace extraño que una zapatilla de trail running no lleve la lengüeta cosida al upper en todo su perímetro. A pesar de ello, protege muy bien al empeine frente a la tensión de los cordones, incluso en bajadas cuando nuestro pie tiene la tendencia a desplazarse hacia adelante.
En la parte central lleva una solapa para pasar los cordones y que evita que la lengüeta se mueva de su posición. Además, otra solapa elástica que sobresale, el ‘Lace Locker’ nos permite pasar los cordones para que no se muevan durante la carrera y evitar así que se puedan enganchar o aflojar. La verdad es que es un accesorio prescindible pero que, si funciona bien, resulta bastante útil. Hemos de reconocer que, en alguna tirada larga, los cordones han acabado por escaparse del ‘Lace Locker’, sin mayores consecuencias.

Los cordones son planos y de longitud adecuada. Su diseño en bastante novedoso ya que están trenzados de forma que quedan unas pequeñas hendiduras que dificultan que los cordones se deslicen una vez hecho el lazo y acaben aflojándose. Para tensarlos bien será necesario que vayáis ayudándoos de abajo hacia arriba ya que, estirando directamente de los extremos, no corren bien a través de los ojales.
A pesar de tensar a conciencia los cordones, la sujeción de la parte delantera del pie no ha acabado de convencernos. Nos notamos ligeramente sueltos debido a la amplia horma en esta parte. Esto apenas se nota en terrenos rodadores pero en zonas más técnicas y sobretodo en flanqueos, notamos como el pie se nos desplaza en sentido de la pendiente dándonos cierta inseguridad en la pisada.
El upper es de material sintético y de aspecto bastante resistente, aunque muy transpirable. Al tratarse de una horma amplia, su elasticidad es limitada para favorecer la sujeción del pie. Si bien en la parte delantera nos permite una gran libertad de movimientos, más de lo que nos gustaría en alguna ocasión, el talón queda perfectamente asegurado por un chasis bastante rígido y con buenos acolchados. La caña sube bastante en la zona del talón de Aquiles y baja bastante por los lados del tobillo para evitar rozaduras y permitirnos una gran libertad de movimiento. Por tanto podemos decir que la estabilidad del pie dentro de la zapatilla es buena en la parte trasera aunque no tanto en la parte delantera. Seguramente te gustará mucho si tienes un pie más bien ancho.
Las Kinabalu son unas zapatillas sin ningún tipo de control de pisada, por tanto neutras. Son muy estables respecto al terreno en zonas no muy abruptas y les cuesta un poco más adaptarse a zonas más técnicas.

Los acabados de las Scott Kinabalu 3.0 - 2015, así como los materiales empleados en su fabricación, son buenísimos. Se nota que es una zapatilla de gama alta y es que Scott ha cuidado hasta el más mínimo detalle. En la parte interna no hay apenas costuras que nos puedan molestar durante la carrera. Los termosellados son de muy buena calidad y están perfectamente pegados al upper. En cuanto a las protecciones, son generosas en la parte delantera para protegernos el antepié y contundentes en la zona del talón. Además, en la zona del talón, unos generosos acolchados en el collar superior acomodan nuestro pie en el interior de la zapatilla y nos protegen. En resumen, una zapatilla con la que notaréis el pie súper protegido a pesar de su peso tan contenido.
La plantilla de las Kinabalu es uno de sus puntos fuertes. Han desarrollado una plantilla para hombres y otra para mujeres, en función de las necesidades de cada uno. Está fabricada en una única densidad y resulta muy envolvente, sobretodo en la zona del talón y en el puente del pie, de forma que el pie queda perfectamente colocado en el interior de la zapatilla. No son demasiado gruesas pero tienen una buena consistencia, además de estar perforada en puntos estratégicos para favorecer la transpiración. En la parte inferior, unos pequeños tacos que sobresalen, impiden que se desplace en el interior de la zapatilla. Sin lugar a duda, una de las plantillas que más nos ha sorprendido de las que hemos probado. Desconocemos si llevan un tratamiento bactericida pero intuimos que sí, pues apenas huelen después de muchos kilómetros.
Con las Kinabalu seréis visibles tanto por delante como por detrás, pues incorporan el logo de la marca en la parte delantera, y el logo y el nombre en la parte trasera, en material reflectante.

A pesar de que la el modelo anterior de la Kinabalu incorporaba la tecnología HydraShield que pretendía proteger nuestros pies contra el agua sin comprometer la transpirabilidad, en la versión 3.0, Scott ha vuelto a un mesh más transpirable pero totalmente permeable.
Tanto el agua como la humedad calan enseguida, si bien es cierto que la velocidad de secado es muy buena. Además incorporan unos canales en el antepié y en el talón que ayudan a evacuar el agua del interior de la zapatilla para aumentar la velocidad de secado. Estos canales hemos comprobado que ayudan a evacuar el agua que se filtra a través de las plantillas, aunque es mucha más la cantidad evacuada a través del upper.
La transpirabilidad de la zapatilla es muy buena, evitando en todo momento el recalentamiento del pie así como una sudoración excesiva.

Los tacos de las Kinabalu son monodireccionales adelante-atrás y de un grosor medio. Tienen dos zonas diferenciadas tanto en color como en la forma de los tacos. En la puntera y talón, los tacos son más duros y tienen una disposición curva para favorecer la tracción hacia adelante, en el caso de los de la punta, y el frenado en bajada, en el caso de los del talón.
El resto de tacos tienen una disposición en punta de flecha orientada hacia delante de la mitad del pie hacia los dedos, y hacia atrás en la parte trasera. Son de color negro y se notan más blandos y más adherentes que los de la punta y el talón.
El comportamiento de las Kinabalu 3.0 - 2015 es bastante bueno en la mayoría de los terrenos. Digamos que se trata de una suela muy polivalente y que no es muy específica de cualquier tipo de terreno. Sus puntos más débiles son, sin duda, la roca mojada, los terrenos muy grasos y el barro, cuando es muy pegajoso y acaba formando ‘panes’ en la suela, perdiendo por completo la tracción. Por suerte, estos ‘panes’, al no ser los tacos muy pronunciados, se sueltan enseguida una vez pasado el barrizal y recuperamos rápidamente la tracción.
En zonas pisteras la verdad es que van perfectas, incluso aunque la pista sea pedregosa ya que, entre el ‘rock plate’ y la amortiguación blanda del talón se adaptan bien al terreno consiguiendo una tracción inmejorable, tanto en subidas como en bajadas. Por poner un pero, diremos que en pistas con mucha arenilla suelta, hemos tenido algún susto en forma de resbalón, sin más consecuencias.
En terrenos grasos, si la humedad es muy alta, también hemos tenido dificultades en las bajadas, donde hemos sufrido más de algún resbalón con el consiguiente culetazo. Digamos que los tacos resultan un poco cortos para este tipo de terreno.
En roca la adherencia es genial en seco, incluso aunque la superficie de contacto no sea muy grande. Subiendo van perfectas y bajando nos han transmitido una gran seguridad que se traduce en un mejor ritmo de descenso. Ahora sí, cuando la roca está mojada, mucho cuidado, que la tracción no es muy buena. Nos ha funcionado bien correr con apoyos rápidos de metatarsos ya que, en caso de sufrir un resbalón, el otro pie llega rápido para evitar la caída.
En canteos, si bien la suela es un poco dura, la tracción es buena y transmite seguridad, aunque la sensación del pie dentro de la zapatilla es la que no nos ha gustado, ya que se nos desplaza demasiado de la parte delantera.

La durabilidad tanto de suela como upper es envidiable. Los tacos apenas muestran desgaste después de unos 300 km y el textil, exceptuando algún pequeño arañazo en las protecciones, se mantiene en buen estado. También la media suela muestra algún rasguño, debido al descenso por pedreras y zonas rocosas, pero su efectividad en la amortiguación se mantiene como el primer día. Por tanto, estamos ante unas bambas con las que te aburrirás de hacer kilómetros.

Ha llegado el momento de aplicar nuestro veredicto a las Scott Kinabalu 3.0 - 2015, unas zapatillas que te encantarán si te gusta rodar a ritmos no demasiado rápidos por terrenos no muy técnicos. Si además tu peso es medio y te gustan las hormas más bien anchas, estamos seguros de que disfrutarás esta zapatilla, la cual podrás emplear en entrenamientos y carreras, durante cualquier época del año. Estimamos que una distancia hasta maratón es la idónea, aunque si eres un corredor más bien ligero y con una buena técnica de carrera, estamos convencidos de que les podrás sacar partido incluso en distancias más largas. El sistema eRide hará tu rodaje más redondo y ligero.

Pros: una fantástica plantilla, una suela polivalente, acabados de gran calidad y gran durabilidad. Sin duda es una bamba que no te la acabas.

Contras: la lengüeta no va cosida al upper en todo su perímetro y la estabilidad en la parte delantera del pie es muy justa, aunque se podría mejorar con algún tipo de termosellado que uniera los ojales de los cordones con la suela, de forma que al tensarlos, el pie quedará mucho más sujeto en la parte del empeine.

Así pues, te atreves con las Scott T2 Kinabalu 3.0 - 2015?