RC

Los Scott RC tienen el color corporativo tan significativo de la marca: un amarillo fuerte reconocible a varios metros de distancia. Su peso, que ronda los 140 g por bastón es casi insignificante cuando los cogemos en la mano.

Son de un solo tramo (no plegables) y los encontramos hasta en 4 medidas (110, 120, 130 y 140 cm), con lo que abarca a un buen número de corredores.

Su construcción en carbono  permite reunir ligereza y robustez; de hecho, nos cuesta intentar doblar el bastón. La empuñadura es alargada y muy suave al tacto; es lisa (sin estrías para los dedos) pero tiene un saliente en la parte inferior que ayuda a colocar la mano.

Como innovación encontramos que la dragonera puede regularse en altura con solo dos dedos: presionando los extremos del enganche, éste se abre para poderla situar según nuestras necesidades del momento. Un movimiento sencillo y rápido par cuando afrontemos cuestas empinadas (que es ahí donde solemos coger los bastones por una zona más baja).

Scott, la marca suizo-americana, almacena 60 años de conocimiento en deportes outdoor desde que creara y revolucionara los palos de esquí. Desde entonces, y apostando fuerte en otras áreas como el mountain bike y motocross, se va abriendo camino con paso firme en el mundo del Trail Running, cuyo catálogo comienza a ser bastante amplio.

En TRAILRUNNINGReview hemos tenido entre manos un elemento casi necesario (para la mayoría de nosotros) para afrontar las fuertes subidas en montaña: los bastones Scott RC

Los bastones Scott RC se aprecian muy ligeros cuando estamos corriendo; no suponen una carga extra a asumir, sino todo lo contrario, lo cual se agradece cuando los llevamos en la mano durante un llaneo o bajada ya que no son plegables. En subidas, los bastones se clavan con determinación en la superficie y en muy pocas ocasiones han resbalado (cuando por error o cansancio clavamos en alguna roca lisa…).

En las subidas más pronunciadas hemos cargado con fuerza en los bastones y éstos han conseguido ayudarnos sin sospecha alguna de que se pudieran llegar a partir o quebrar: se apreciaba cómo se curvaban ligeramente hasta un punto determinado, volviendo a su posición inicial una vez finalizada la carga. La resistencia que ofrecen ha sido constante bajo cualquier clase de terreno.

Como apuntamos, al no ser plegables deberemos correr con ellos en las manos (cosa muy habitual, por otra parte) o dependiendo de la mochila, transportarlos en ella (hay modelo que permiten cargar con bastones no plegables).

Construida en goma muy suave al tacto, tiene una longitud considerable, lo que aprovecharemos para poder asir el bastón desde varias alturas diferentes. No tiene estrías para acoplar los dedos, pero se coge cómodamente. El material evacua con eficacia el sudor, con lo que nunca nos ha resbalado.

Que la dragonera sea regulable en altura con el movimiento de tan solo dos dedos es todo un detalle que beneficia al corredor, ya que dependiendo de la inclinación de la pendiente podemos bajarla para asir el bastón desde una parte más baja. Y lo bueno es que se queda fijada donde queramos sin que se mueva lo más mínimo. Además, se regula el diámetro de la misma para acomodarla al tamaño de nuestra mano, a través de un cierre muy fuerte de velcro. Aquí también observamos una pequeña cinta elástica de color rojo para ligar o sujetar los bastones entre sí.

Al tacto la hemos encontrado un pelín dura, especialmente cuando llevamos rato haciendo presión contra ella; si bien no ha hecho mella en la piel, quizá hubiéramos deseado algún material algo más suave.

Esta parte de los Scott RC está hecha con carburo Duraflex, un componente realmente duro y que va a aguantar muchísimos kilómetros. Se clava con contundencia en superficies blandas promoviendo una correctísima tracción.

Los bastones vienen con un pequeño florín, para utilizar en condiciones estivales, el cual también puede ser extraído para ir sin. Además, los palos vienen con otro florín mucho más grande, ideal para situaciones de nieve (salidas invernales o incluso para utilizar con raquetas de nieve).

Y para zonas en donde pisaremos mucho asfalto, los RC RUNNING traen unas pequeñas fundas de goma (a utilizar también se hace nordic walking).

Poco a comentar en este apartado puesto que los bastones Scott RC se entregan en un simple envoltorio de plástico que no es ninguna bolsa de transporte.

Después de las pruebas con los Scott RC no tenemos duda de que éstos ofrecen una resistencia consistente, duradera y fiable. Tanto la punta como el tubo de carbono en sí –de 15 mm de diámetro-, han mostrado signos de dureza sin que hayamos sufrido percance alguno. Además ofrecen un equilibrio entre resistencia y flexión del tubo muy lograda.

Tampoco apreciamos desgaste en el enganche de la dragonera ni en la empuñadura, por más veces que hayamos subido o bajado la altura.

Los bastones Scott RC se han mostrado ligeros, resistentes y adecuadamente flexibles. La calidad de materiales combinada con un peso ligero, además de su denominación “RC”, ya nos señalan que son eminentemente para competición, sin descartar lógicamente entrenamientos de calidad (en donde queramos explotar la vertiente de ascensos pronunciados o largas salidas).

Dada sus prestaciones podremos utilizarlos con garantías en diferentes situaciones (terrenos blandos, nieve o grandes tarteras de piedras), gracias a sus florines e incluso a la funda de goma para la punta.

La empuñadura agradable de asir hará más cómodas nuestras salidas, incluso largas (aunque aquí tenemos una opción que encaja mejor con la filosofía ultra, como es la versión RC plegable en 3 tamos que ya analizamos en TRAILRUNNINGReview), y el poder regular la altura de la dragonera a nuestra conveniencia los convierte en ideales para carreras verticales en las que necesitemos variar la zona por donde cogerlos.


PROS

1. Equilibrio entre flexión y resistencia muy conseguida.

2. Empuñadura agradable al tacto y con buen grip, aunque sude la mano.

3. La posibilidad de regular altura de la dragonera con un sencillo gesto.

4. Los diferentes florines y la funda de goma le otorgan versatilidad de uso.


CONTRAS

1. El tacto de la dragonera podría llegar a dañar manos con piel sensible, especialmente después de llevarlos un buen rato.


POSIBLES MEJORAS

1. Una funda o bolsa donde poder transportarlos –esencial si los facturamos en avión-, y/o poder guardar el resto de florines y las fundas de goma de las puntas.