RC TR 4

Me encanta enfrentarme al análisis de algo que ‘toco’ por primera vez. Es la primera vez que tengo en mis manos un producto de Scott. No he probado nada de la marca hasta ahora (ni siquiera ropa, nada). Scott es una marca conocida, pero en el trailrunning no está lo suficientemente en boca del popular como para que yo tenga pre-jucios. Mente limpia frente a un producto nuevo… es la mejor forma de probar y opinar.

(¿Qué os parecería si pudiéramos probar prototipos sin saber de quién son? Uhm… #encuesta)

El caso es que cojo la mochila y… flipo. Lo siento pero la primera impresión es = ¡Me encanta! ¡No pesa nada, es finísima y tiene una cremallera enorme detrás! Aunque la mochila que tengo ahora mía (propia, elegida tras muuuchas pruebas), me va de maravilla, me da la sensación de que podré sacarle mucho partido a esta nueva Scott RC TR 4… como digo, es la primera sensación, así que tampoco me dejo llevar y en seguida me pongo a darle vueltas para ver los bolsillos, las cremalleras, tipo de ajuste… y lo más importante para mí: si ajusta bien en una espalda muy pequeña.

Me la pongo tal cual la recibo, vacía, que es cuando más difícil es ajustarla (cuando le metes volumen se te pega más al cuerpo y podría quedarte bien algo que vacío, no). Ostras, pues me va bien. Soy capaz de tener la mochila pegada al cuerpo, tanto por la espalda como los tirantes delante. ¡Me he apretado las cintas de ajuste sin que se me pegue un tirante al otro en el centro del pecho!


Esto va por buen camino, pero revisemos los números de la Scott RC TR 4, que también son importantes:

  - Capacidad = 4 litros

  - Peso vacía, sólo la mochila = 165 gramos

  - Peso con con 2 bidones blandos de 500 ml cada uno (que lleva incluidos, de la marca Hydrapack) = 230 gramos. (Con los bidones vacíos ¡ehhh!, que os veo venir… :p)

  - Tallas disponibles = ¡3 tallas! Genial = XS/S (la mía) + M + L/XL

  - Dimensiones =

        Altura: 18 cm

        Anchura: 70 cm (abierta de lado a lado)

        Fondo: 8 cm

  - Ajuste delantero = 2 cintas finas y regulables en longitud que además puedes mover al gusto a lo largo de 5 alturas. Esto en concreto será bastante positivo para las chicas, porque dependiendo del pecho las mochilas no siempre nos sirven (cintas a una altura que no ayuda en la sujeción o hacen daño en las zonas más sensibles, demasiado largas y no puedes apretarlas, etc. Con ajustes regulables en altura es más fácil que cada uno elija el punto donde más cómodo se sienta.


La parte exterior es muy elástica y la que va pegada a la espalda un poco menos. Es de rejilla sin ningún refuerzo así que habrá que tener cuidado al meter cosas picudas y proteger la ropa o elementos que no queramos que se mojen con nuestro sudor.

Scott es una marca con 60 años de experiencia en el deporte pero sólo 12 en el trailrunning. Su inicio comienza revolucionando el mundo del esquí al crear los primeros bastones hechos con aluminio (en vez de con bambú y acero). Gran hito ¿no creéis?. Después se metió en el mundo de los accesorios para motocross (gafas, guantes, botas…) y finalmente en el ciclismo (quizá por lo que más se la reconoce): primer manillar aerodinámico, suspensiones, cuadros de carbono...

Parece que salta de un tema a otro sin existir relación entre ellos ¿verdad? pero siempre consigue destacar con algo innovador.

En la actualidad sigue desarrollando para los deportes mencionados y además ha empezado a dar que hablar en el trailrunning, en el que empezó a trabajar en 2006.

De momento ya cuenta con muy buenas críticas en alguno de sus modelos de zapatilla y parece que le ha tocado el turno a las mochilas de hidratación.

Nos apetece un montón probar su nuevo modelo de mochila-chaleco SCOTT RC TR 4 (Race, Trail, 4 litros de capacidad) ¿Estará a la altura de sus innovadores diseños en otros deportes?

Queremos disfrutar corriendo con mochila; sin tener rebotes, sin roces en los hombros, sin dolor en las costillas porque algo aprieta demasiado, … ¿podremos correr con mochila sin quejarnos por algo? ;)

La mochila-chaleco Scott RC TR 4 está diseñada para portar hasta 1 litro de líquido en su parte delantera. La RC TR 4 viene de serie con 2 Soft flask de 500 ml de la marca Hydrapack (la misma que usa Salomon, son iguales excepto por el color), que encajan casi milimétricamente en los bolsillos delanteros de los tirantes de la mochila.


Claramente los bolsillos se han diseñado para este tamaño y formato; otros tipos de contenedores no te darán el mismo grado de satisfacción que los bidones blandos de 500 ml. Por ejemplo:

> Los bidones duros estándar de 500 ml, ni siquiera caben

> Una botella de plástico pequeña (330ml), hemos corrido con ella y ha sido muy cómodo hasta que empezamos a notar un dolor insoportable en la costilla. Con el rebote y la presión del ajuste nos fue creando un pequeño moratón que no sentimos hasta pasado un buen rato (quizá una hora). Esto puede que no suceda a todo el mundo, depende de la sensibilidad de cada uno. Incluso si llevas alguna capa que te amortigüe justo a la altura del bolsillo y la botella, por ejemplo, podrías usarlas sin estas molestias.

> Los bidones blandos más pequeños de 500 ml se hunden, sería incómodo si quisiéramos beber cada poco rato, pero si sabes que vas a parar cada vez que quieras beber y te apetece llevar menos líquido, sin problema.


Los bidones de 500 ml se nos han hundido en el bolsillo cuando empiezan a vaciarse y hemos tenido que tirar de la boquilla hacia arriba para sacarlo y poder beber; le iría bien una goma para enganchar el tapón y que consiga mantener el bidón siempre con la boquilla completamente fuera del bolsillo, ya que el sistema de Hydrapack permite beber en vertical, sin sacar el bidón del bolsillo.

No está pensada para llevar una bolsa de hidratación en la espalda porque no tiene un agujero especial de salida para sacar el tubo pero tiene capacidad suficiente para llevarla si quiséramos y un pequeño velcro interior en la zona superior que podría servir para engancharla ¿? eso sí, habría que llevar la cremallera abierta para poder sacar el tubo.

Recordemos que es una mochila “Race”, así que está enfocada a competición; lo habitual no es que se quiera usar con una bolsa de hidratación de espalda.

La mochila-chaleco Scott RC TR 4, aunque tiene 4 litros nada despreciables de capacidad, es una mochila de competición, así que no tiene demasiados bolsillos. Tiene los compartimentos justos y necesarios para una carrera, donde necesitamos saber dónde está cada cosa sin necesidad de pensar.

De forma resumida tiene: 1 bolsillo grande con cremallera que ocupa toda la espalda + 1 bolsillo sin cremallera superpuesto al de cremallera de la espalda + 2 bolsillos pequeños laterales con cremallera + 2 bolsillos muy pequeños sin cierre encima de los bidones.

Un poco más de detalle de cada uno:

Bolsillo grande que ocupa toda la espalda, con cremallera diagonal. ¿Es la cremallera en diagonal el detalle innovador de Scott? Que sea diagonal nos parece un acierto, nos gusta lo mucho que facilita el acceso a todo el contenido. Podemos dejar de trabajar con una mochila “vertical” para trabajar con una mochila que se abre “en horizontal”. Es como cuando tumbas una maleta en el suelo: con la cremallera abierta completamente dejas de tener “arriba y abajo” para pasar a tener las cosas “en un lado u otro lado”. Nos cuesta lo mismo coger algo que hemos metido al principio y está “abajo” que lo que está “arriba”.

No es accesible en marcha; para meter o sacar cosas de este bolsillo tendremos que quitarnos la mochila.

Bolsillo sin cremallera superpuesto al de cremallera de la espalda. Ocupa la mitad de la espalda y la entrada a su interior también tiene corte diagonal. Es abierto y las cosas se mantienen en su interior por la tensión de la propia mochila cuando nos la ajustamos al cuerpo. Hay que tener cuidado cuando nos quitamos la mochila (que deja de tener esa presión) en que no se caiga lo que llevamos.

Puede ser accesible en marcha, aunque dependerá de nuestra elasticidad en los brazos; no es tan fácil coger o meter cosas en él. En una escala de 1 (no accesible) a 5 (accesible) le pondríamos un 2 (quizá puedas… jeje).

Para nosotros es ideal para llevar una segunda capa o una bandana de repuesto; está más aislado de la espalda y es más difícil que nuestro sudor llegue a mojar lo que ponemos ahí. Cosas de poco peso que no salgan volando si nos caemos o saltamos.

Otro uso que tiene es para llevar los bastones. En este bolsillo se metería un extremo de los bastones y el otro extremo se ataría con la cuerda elástica que hay en el tirante derecho.

2 bolsillos pequeños laterales con cremallera. Están a la altura de las costillas bajas, y serán los que uses para llevar el móvil y la comida durante tus entrenamientos y (supongo) que sólo para la comida en carrera, ya que son accesibles sin quitarse la mochila (y el móvil puede pasar al grande de la espalda con cremallera).

En ambos la cremallera se abre de arriba a abajo y se puede hacer con 1 mano pero para cerrar hemos necesitado las 2 manos para sujetar la parte de abajo. El contenido se coge muy bien con la mano opuesta (si intentas meter la mano derecha en el bolsillo derecho tienes que girar el codo, la muñeca… es complicado e incómodo)

No son exactamente del mismo tamaño, uno es algo más largo y cabe un móvil, pero en el otro no. Ambos son elásticos y no son estancos así que lo que metas, se mojará por el sudor (si metes móvil, pañuelo, dinero, llaves… mejor primero en una bolsa de plástico).

2 bolsillos muy pequeños sin cierre encima de los bidones. En estos bolsillos podrás meter pocas cosas. Lo más normal será que los uses para meter los envoltorios de barritas o geles que hayas comido, quizás una bolsita con pastillas de sales, … algo pequeño y que quepa bien para que no se salga cuando manipulas el tirante para beber. Por ejemplo, un día llevábamos una bolsita con frutos secos y en un momento dado que fuimos a beber, nos dimos cuenta que estaba media bolsa fuera, podría haberse caído en cualquier momento.

Y luego tenemos los bolsillos donde se introducen los bidones blandos. Que tienen un cierre especial para estrechar el agujero cuando los bidones están dentro y poder hacerlo un poco más grande para sacarlos y meterlos. En la parte baja de estos bolsillos hay un pequeño agujero... entendemos que para permitir la salida de agua/líquido si tuviéramos pérdidas en los bidones o para cuando la lavemos, sea más fácil el secado de los bolsillos.

Haciendo honor a su formato competición, lleva un silbato de seguridad como muchas carreras exigen. Colgado de una cuerda en el tirante derecho con una lazada, se puede quitar si no lo queremos llevar, aunque nuestra recomendación es llevarlo siempre (no pesa y puede ayudarnos a ser encontrados ante una caída o en la oscuridad).

En carrera se cumplen las mejores sensaciones. Completamente pegada al cuerpo, la Scott RC TR 4 no se mueve ni aún cargada de peso y con los bidones llenos. Muy a reseñar teniendo en cuenta que mi talla corporal es muy pequeña y siempre hay algo que no se acopla bien. Pues esta vez no tengo queja; ni siquiera corriendo sin camiseta he tenido problemas con el movimiento lateral o el rebote (talla probada = XS/S).

Cero rozaduras, cero incomodidades: corriendo con cortavientos (tanto encima como debajo de la mochila), con camiseta de manga corta, de tirantes e incluso sólo con top, parece mentira no haber tenido ninguna rozadura.

Además, las cintas de ajuste no se han desplazado durante el movimiento, no hemos tenido que reajustar por desplazamiento involuntario. Las cintas son de apariencia sencilla, pero si nos fijamos en el pasador, veremos que tienen un diseño distinto a los habituales; en estos detalles es donde Scott marca la diferencia y calidad. Quizá en cosas que no se ven a simple vista, pero importantes para que no te distraigan de la competición.

Otro detalle de calidad son los velcros que hay en el bolsillo de los bidones, donde se queda pegado el extremo del cordón que ajusta la entrada al bolsillo y evita que vaya rebotando cuando estamos corriendo. Puede parecer una chorrada que no te haría decidir sobre una mochila, pero como digo… son detalles de calidad. No sucede lo mismo con el sobrante de las cintas de ajuste, por ejemplo. Nos sobra bastante y no hay nada especial para sujetarlas, así que cuando nos han molestado más de la cuenta, las hemos enrollado y hecho un nudo suave para sujetarlas.

Los cordones que abren/cierran el bolsillo de los bidones se pueden manipular pegados al velcro, cuando necesites abrir un poco para sacar el bidón si se ha hundido un poco, por ejemplo; pero recomendamos soltar el velcro y dejarlo libre cuando hayamos sacado el bidón para rellenar y tengamos que volver a meterlo en el bolsillo. Meter el bidón de 500 ml lleno no es todo lo ágil que nos gustaría, los bolsillos tienen el tamaño justo y cuando el bidón está lleno cuesta meterlo hasta el fondo.

En el apartado de compartimentos tenéis todos los detalles sobre cada bolsillo, que no vamos a repetir aquí, pero sí haremos mención al uso del bolsillo trasero donde podríamos transportar bastones. No es todo lo cómodo que esperábamos. A parte de necesitar cierta flexibilidad en los brazos para encajarlo sin quitarse la mochila, si nuestros bastones no son demasiado compactos y sobresalen mucho por encima de la mochila, el peso que llevamos en la espalda se descompensa, sintiendo como si la mochila se cayera hacia la derecha (donde recaería el mayor peso de los bastones).

El tejido de la Scott RC TR 4 no es impermeable. Ni delante, ni detrás (tris-tras… jajaja :D). El material es elástico y muy ligero. La parte exterior quizá pueda aguantar un poco la humedad de la niebla o si te rozas con vegetación que tenga gotitas del rocío… pero ya. Si llueve o te echas agua por encima, se moja. Si sudas, se moja.

La espalda además es de rejilla, una malla que llaman “P. Air Honey Nude” con el objetivo de facilitar la transpiración.

Hemos corrido con la Scott RC TR 4 con temperaturas bastante altas y con temperaturas no tan altas y al final la mochila siempre acaba mojada. Es cómoda porque no tienes sensación de tener la espalda húmeda hasta que te la quitas y la tocas, pero a pesar de lo transpirable que es y de que es de tipo malla, como solemos tener las cosas del interior en bolsas de plástico para que el sudor o agua no moje lo que llevamos (cortavientos, bandana de repuesto, móvil, las propias barritas tienen su envoltorio de plástico, etc.), al final, aunque no sudemos de forma generalizada, la espalda suele humedecerse.

La calidad de fabricación de la mochila es evidente si nos paramos a observar los detalles. Los pespuntes son perfectos, la sensación al cerrar las cremalleras, no encuentras hilos sueltos, los bordes de la mochila están protegidos por una tela y, cuando hay un cambio de material, se ‘esconde’ bajo otro refuerzo.


Su composición es:

  * Tejido de la membrana exterior: 75 % poliamida, 25 % elastano

  * Forro: 100 % poliamida


No hemos tenido enganchones y la mochila sigue intacta tras nuestras pruebas. No se aprecia desgaste, no han aparecido síntomas de roce con otros materiales, los hilos siguen en su sitio… el uso normal de la Scott RC TR 4 nos proporcionará muy buenos resultados.


Respecto a posibles enganchones con ramas o elementos puntiagudos tenemos 2 vertientes:

  - No es fácil que se enganche porque toda la parte exterior es un material muy elástico y muy tupido (sin malla) y porque el diseño tipo chaleco hace que vaya completamente pegada al cuerpo, no baila, ni se despega de ti.

  - Si a pesar de lo anterior se engancha… no tiene un tejido cruzado, no lleva un rip-stop que sepamos y si la propia elasticidad no frena el tirón, lo normal sería acabar con el típico ‘siete’.


Un punto positivo (aunque no lo parezca) de que la mochila Scott RC TR 4 sea negra es que cuando se seca podemos ver marcas blancas de las sales que hemos sudado. Positivo porque es un aviso para que lavemos la mochila con un poco de agua y eliminemos los restos de sal. Así conseguiremos alargar más la vida de la mochila y que la sal no estropee el elastano ni atasque las cremalleras.

La casa Scott nos ha dado una alegría consiguiendo una mochila unisex capaz de adaptarse (de verdad) a todo tipo de espaldas; Sus 3 posibles tallas dan margen suficiente para encontrar la que mejor se adapta a tu espalda. La talla XS/S será ideal para las espaldas más pequeñas. En las mochilas para practicar trailrunning lo más difícil es conseguir estabilidad en las espaldas más estrechas y pequeñas, donde los ajustes suelen ser insuficientes para una experiencia satisfactoria (siempre hay algún punto de la mochila que queda suelta o que se descoloca de su zona natural porque se aprietan mucho los ajustes; esto deriva en roces o accesos más complicados a algún compartimento). Pero voilá, con la Scott RC TR 4 no hemos tenido ese problema, el ajuste ha sido fabuloso en todas las situaciones.

La Scott RC TR 4 es una mochila de competición, con pocos bolsillos “de trabajo” para no perder la noción de dónde está cada cosa (básicamente lo tendrás en 2 posibles bolsillos:  los laterales) y con un gran bolsillo trasero, muy elástico y con cremallera donde podrás meter todo el material obligatorio que te exija la carrera.

Por supuesto que es igual de cómoda para entrenamientos, para cualquier época del año (teniendo en cuenta que NO es impermeable). Sí hay que reseñar que su diseño es para máximo 1 litro de bebida (2 bidones blandos de 500 ml, incluidos) por lo que si quieres hacer un entrenamiento en verano de varias horas deberás contar con puntos donde rellenar los bidones, o bien cargar con otros en el bolsillo de la espalda.


PROS:

1. Ajuste perfecto, no se mueve lateralmente ni rebotan incluso con carga alta. La talla pequeña se adapta a espaldas muy pequeñas (¡por fin!)

2. Muy elástica, permite aprovechar al máximo la capacidad del bolsillo grande trasero y los laterales.

3. Los tirantes no provocan rozaduras aunque no lleves camiseta.

4. Ajuste delantero en 5 alturas facilita a las mujeres encontrar un ajuste cómodo en el pecho.

5. Tiene silbato.

6. Detalles como el velcro para que no reboten las cuerdas de bolsillos.

7. Incluye bidones blandos de 500 ml.


CONTRAS:

1. Es difícil meter en los bolsillos los bidones blandos de 500 ml cuando están llenos y si usas bidones duros al cabo de un rato corriendo te empiezan a hacer daño en las costillas.

2. Los bolsillos delanteros encima de los bidones no tienen cierre (cuidado al correr).

3. Los bolsillos laterales con cremallera no son todo lo cómodos que esperábamos, no podemos cerrar con una mano.

4. No es cómodo correr con los bastones detrás (se descompensa el peso).


POSIBLES MEJORAS:

1. Quizá si los bolsillos de los bidones fueran un poco más anchos o tener algún punto estratégico de rigidez sería más sencillo meter los bidones blandos.

2. Una goma en los bolsillos de los bidones, que enganche el tapón y consiga mantener el bidón siempre con la boquilla completamente fuera del bolsillo.

3. Hacer impermeable alguno de los 2 bolsillos laterales.

4. Poner un pequeño velcro en los 2 mini-bolsillos que hay en la parte delantera superior.

5. Sistema para portar palos de forma estable, con el peso bien repartido en la espalda.