GOLDEN GATE KIMA RT

PROS:

1. Perfecta combinación de voladora y zapatilla técnica.

2. Buena sujeción y estabilidad para los terrenos más técnicos.

3. Durabilidad: Calidad de los materiales para alargar la vida de las zapatillas.


CONTRAS:

1. Molestias en la zona alta del empeine por lengüeta demasiado fina.

2. Cuidado con los tintes del upper. 


POSIBLES MEJORAS:

1. Las mismas prestaciones, pero con unos gramos menos, incrementaría su competitividad, especialmente ante carreras explosivas.

2. Si la media suela ofreciera algo más de amabilidad, las podríamos estirar un poco más a nivel de distancias.

Casi como una oferta de dos por uno, las Scarpa Golden Gate Kima RT aúnan prestaciones que solemos ver en zapatillas bien distintas. Por un lado, nos hemos encontrado con unas voladoras con las que, en aquellos momentos en los que se podía, al dar gas a fondo las zapatillas respondían de maravilla, incluso pidiendo más, mostrando una reactividad que ayudaba a aumentar fácilmente la velocidad del corredor.

Por otro lado, se han portado como unas auténticas montañeras, pudiendo transitar de forma exitosa por todo tipo de terreno. Y cuando decimos todo tipo queremos decir todo tipo: compacto o descompuesto, liso o accidentado, seco o mojado… Siempre han funcionado muy bien, demostrándonos que son una garantía ante cualquier salida a la montaña.

En parte, para comprender las magníficas cualidades descritas, hay que destacar que las Scarpa Golden Gate Kima RT incorporan una placa de carbono. No es ninguno secreto que esta tendencia proveniente del asfalto, donde tan buenos resultados está dando, es ya una realidad en el calzado de trail actual.

Tampoco podemos olvidar el compuesto Presa de la suela. Siendo propio de Scarpa, y que ya conocíamos de modelos como las Ribelle Run, siempre nos ha sorprendido por un rendimiento difícil de igualar. Aquí, con un diseño de tacos más propio de suelas para terrenos blandos y barro, el agarre total ha sido la tónica habitual en todas nuestras pruebas. 

Aun con la polivalencia mostrada ante todo tipo de terrenos, en cuestiones como distancias y posibles usuarios, consideramos que queda mucho más limitado el alcance de las Scarpa Golden Gate Kima RT. Se trata de un calzado con unas elevadas prestaciones, pero que ha sido exigente con el corredor. Sacar máximo provecho requiere de cualidades, tanto técnicas como físicas, que no están al alcance de todos.

Hemos visto que cuanta más velocidad y mayor destreza o soltura, mayor retorno recibíamos de las zapatillas. Es decir, el diferencial respecto a otros modelos más convencionales será apreciable al exprimirnos al máximo. Lo cual no siempre ha sido fácil ni ha durado muchos kilómetros. Por eso decíamos que estas zapatillas son exigentes, y siempre nos han pedido estar a la altura de las circunstancias.

Elaborada con materiales que han mostrado una buena durabilidad, mayor al promedio en el calzado técnico, el diseño de su morfología se ha traducido en un calzado estable y preciso, ayudando a potenciar las cualidades técnicas y de velocidad que hemos destacado. Así que no nos queda más que dar toda la razón a Scarpa con el nombre dado a esta novedad en su catálogo, pues de forma merecida pueden llamarse Kima, haciendo referencia a una de las carreras de auténtica montaña con mayor prestigio en el mundo. 

Hemos encontrado en las Scarpa Golden Gate Kima RT unas zapatillas con unas magníficas prestaciones, que han ofrecido un alto rendimiento en carrera. Constituyen un buen calzado para poder dar el máximo en competición, si bien consideramos que no son aptas para todos los públicos.

Aunque no destacan especialmente por su ligereza (290 gramos) y tienen un drop medio de 6 mm (22mm/16mm), las sensaciones percibidas al correr han sido mejores que las esperadas. Nos han parecido más ligeras y muy veloces, a lo que sin duda ayuda la placa de carbono, la cual nos da un plus. Hablar de propulsión quizás sea excesivo, pero sí que nos empuja gracias a la apreciable reactividad, y eso significaba que aumentáramos el ritmo de carrera casi por inercia. También es cierto que ha resultado más apreciable a mayor velocidad, por lo que los atletas más rápidos serán quienes mejor aprovechen todo este potencial.

Por otro lado, la horma de las Scarpa Golden Gate Kima RT es más bien estrecha, quedando el pie muy bien sujeto al cuerpo de la zapatilla. Sin agobiar en la parte de los dedos, el ajuste es preciso en la zona del empeine y el talón, donde los acolchados configuran una estructura cerrada que ha evitado movimiento o desplazamientos en esta parte. Todo eso nos ha permitido correr con muy buena precisión, lo cual ayuda a desarrollar los ritmos altos de los que venimos hablando.  

Eso sí, hay que vigilar al elegir el número de las zapatillas, en la relación entre numeración americana/británica y europea.  El modelo probado para esta review ha sido un 42,5 EU (que habitualmente equivale a un 9 US), en tanto que Scarpa lo equipara al 9,5 US. En nuestra opinión, este modelo es más un 43 EU que 42,5 EU. 

Con todo lo dicho, si queremos definir una especie de corredor prototipo para las Scarpa Golden Gate Kima RT, deberá ser un peso ligero, con buena musculación y técnica, mejor con pies estrechos, que guste de la carrera explosiva, capaz de sostener ritmos rápidos incluso en zonas técnicas. 

En definitiva, si estuviéramos en la fábula de la liebre y la tortuga, sería la liebre la que llevaría estas zapatillas, por lo que dejamos fuera a corredores con motor diésel. Ahora bien, hay que tener presente que la placa de carbono es, sin duda, una importante ayuda para el desarrollo de un buen ritmo de carrera, pero el motor tenemos que ponerlo nosotros. Si no hay buena potencia en las piernas, la placa no va a hacer milagros.

La media suela de las Scarpa Golden Gate Kima RT se divide en tres capas, estando en medio la placa de carbono de 1 mm, que va del talón a la zona de los metatarsos, ligera pero que otorga rigidez. Por encima de ella hay una capa de ACTIVE FOAM de media densidad, que sube más por los laterales exteriores en la zona del arco del pie, dando esa forma como de puente que caracteriza a las zapatillas Golden Gate de Scarpa. Por debajo de la placa encontramos una capa de goma EVA de una densidad más baja, para absorber el impacto.

La amortiguación percibida de todo ese conjunto ha sido algo rígida.  Consistente, con una buena reactividad y un estable soporte, pero un tacto duro. Tampoco ayuda mucho la plantilla, pues es una fina lámina que no aporta mayor amortiguación, aunque los pies se sienten cómodos, percibiéndose el apoyo ergonómico dentro del footbed.

Se puede deducir así que estas zapatillas son más para la velocidad que para sumar muchos kilómetros. Por eso las enmarcamos en la corta distancia, alcanzando los 15-20 kilómetros como distancia ideal. Decimos lo anterior pensando en exprimir al máximo las Scarpa Golden Gate Kima RT, que supone unos ritmos de carrera altos (promedios entre 3’30’’ y 4’30’’). Aquí, evidentemente, encontraremos que algunos atletas son capaces de llegar a distancias de maratón, pero no iríamos nunca más allá.

Cuando en nuestras salidas hemos alcanzado los 20 km de distancia, la rigidez de la media suela ha resultado más apreciable, desmejorando el confort de las zapatillas. Íbamos perdiendo la chispa de la velocidad y en esos momentos se hubiera agradecido un tacto más amable, para unos pies que empiezan a quejarse. Tampoco ayuda a eso el buen ajuste de las zapatillas, una virtud en algunos terrenos, pero que penaliza al aumentar el tiempo de uso, con los pies más sensibles e hinchados.

También debemos advertir que, tras un buen entreno tratando de alcanzar mayores distancias manteniendo un ritmo digno de estas zapatillas, nuestros gemelos han quedado bien resentidos. Y eso que contamos con la ayuda de la placa de carbono que, gracias al retorno que produce este material, uno de sus objetivos es reducir la fatiga. De ahí que la distancia a recorrer vaya también en correlación a la buena preparación del corredor.

Aquí la placa puede ser un arma de doble filo, ya que su aportación ha resultado más perceptible al correr con mayor velocidad y sobre superficies duras. Ahí es donde la contundencia del impacto de la pisada con el suelo es mayor y, a su vez, se percibe más el retorno producido por el carbono. Ayudará a reducir la fatiga, pero estábamos corriendo a un ritmo que no podemos mantener precisamente muchos kilómetros. Corroboramos todo esto habiendo realizado pruebas en llano sobre asfalto y variando el ritmo de carrera (a modo de fartleks).

El trofeo Kima, del que toma el nombre nuestras zapatillas, para muchos es de las competición de trail running más técnicas del mundo. Ahí es nada, la apuesta de Scarpa es muy pretenciosa.

Los tacos de la Scarpa Golden Gate Kima RT son de 4-5 mm, con un diseño que varía según sea su destino (propulsión, estabilidad o frenado), y tienen como unos cortes que les dan cierta flexibilidad.  La suela está fabricada con el caucho de Scarpa denominado Presa, con una adherencia y durabilidad contrastada.

En cuanto a las prestaciones de la suela descrita no podemos poner ni un solo pero. El agarre en disparidad de superficies siempre ha sido muy notable, fueran duras o blandas. En este sentido, la buena sujeción al pie de la zapatilla junto al fantástico grip de su suela ha supuesto que correr con velocidad y precisión por todo tipo de terrenos haya sido siempre un auténtico disfrute durante nuestras pruebas.

Podemos hablar de tierra compactada, piedra (sea abrasiva o más lisa como la pizarra), y también los suelos de grava o hierba, pues el resultado siempre ha sido todo un éxito. Nada que temer si el terreno está mojado, pues hemos tenido unos cuantos días de lluvias y en ningún caso ha surgido problema alguno. En el barro se han defendido muy bien, siendo difícil llegar a saturar la suela que, cuando nos ha sucedido, rápidamente ha vuelto a quedar limpia.

Por otro lado, pese a ser unas zapatillas estrechas, tampoco han dado problemas de estabilidad, pese a las irregularidades del terreno. Gracias al soporte del Golden Gate del arco y la sujeción general que hemos descrito, correr rápido y seguro por todo tipo de superficies, con una soberbia precisión en cada pisada, permite disfrutar mucho por los caminos más técnicos.

Sin olvidar que cuando hemos pasado por terreno más fácil, como pistas de tierra o cemento, hemos ganado unos segundos (que serán muy preciados en competición) al poder incrementar la velocidad por el empuje que nos dan las Scarpa Golden Gate Kima RT, como suma de la reactividad de la placa de carbono y un rocker (forma de barca o balancín) que ayuda a rodar hacia adelante (obviamente) con una dinámica de transición excelente.

Recordamos un día en una bajada de 4 kilómetros, con -500m, por terreno limpio (que combinaba pista y sendero amplio y bien compactado), corriendo como si fuera el último sprint antes de entrar a meta. La sensación de velocidad y agilidad en nuestros pies era única, aunque casi se nos sale el corazón por la boca. En momentos así uno piensa: "No saben lo que se pierden los que no corren".

Las zapatillas que cuentan con placa de carbono, por la naturaleza de dicho material, suelen carecer de flexibilidad, lo cual puede ser un impedimento sobre el terreno menos transitable, donde necesitamos ir variando el apoyo del pie sobre el suelo. En el caso de las Scarpa Golden Gate Kima RT se ha logrado un buen equilibro en todo ello. Es decir, podemos apreciar la aportación de la placa al correr rápido sobre llano, pero al no extenderse por toda la planta del pie ni ser muy gruesa, permite que la zapatilla aun sea flexible. De modo que en subidas de fuerte pendiente se ha doblado lo suficiente para realizar el apoyo con la puntera, al igual que no ha impedido la torsión del pie en giros bruscos o al improvisar el apoyo en suelos difíciles. Por otro lado, tampoco limita la percepción del terreno, de cuyo impacto hemos estado protegidos, pero sin ir pisando a ciegas.

Gracias a contar con dos ojales en la parte superior para realizar la doble lazada de los cordones, se consigue aumentar la sujeción en la zona del collarín. En salidas de mayor dificultad técnica hemos hecho uso de este sistema, siendo perceptible la mejora. Aunque al tener una lengüeta de poco grosor, si nos pasábamos apretando, notábamos la molestia de la presión en la zona alta del empeine, viéndonos obligados a aflojar un poco los cordones.

Por su parte, el upper de doble capa (una de microfibra que dota la estructura y otra externa de malla transpirable) tiene las protecciones suficientes para poder correr sin temor por las zonas más técnicas, con una puntera bien protegida, termosellados repartidos sobre el mesh y la zona del talón cerrada con acolchados, así como con el vistoso apéndice que sube más allá del collarín aportando algo de protección a la zona del tendón de Aquiles. 

Suele ser habitual que el calzado de competición o de mayores prestaciones técnicas carezca de la durabilidad de otras zapatillas más polivalentes, haciendo decrecer de forma notable su rendimiento. Comenzamos subrayando lo anterior para resaltar la meritoria durabilidad mostrada por las Scarpa Golden Gate Kima RT en su conjunto. Está siendo una cualidad característica de Scarpa, como muestra de trabajar con materiales resistentes y pensados para lo que está destinado su calzado. 

La disparidad de terrenos por los que hemos realizado las pruebas, añadiendo kilómetros de asfalto y pistas duras para probar su reactividad a ritmos fuertes, no han hecho mella en una suela que mantiene perfectamente todo su dibujo sin rotura de tacos ni desgaste aparente de las zonas de impacto. La resistencia de la suela Presa está más que contrastada.

La compactación de la media suela, que siempre nos ha parecido algo dura, no ha alterado las sensaciones percibidas al respecto, manteniéndose la buena reactividad que se ha descrito más arriba hasta el último kilómetro de nuestras pruebas.

Por otra parte, aunque sea una cuestión que no afecta a las prestaciones de estas Scarpa Golden Gate Kima RT, tenemos que advertir que el tinte para dar el color azulado de la parte interior del upper ha desteñido en carrera. Bien fuera por el sudor del pie o por correr bajo la lluvia, al acabar cada entreno y quitarnos los calcetines llegaba el azul hasta manchar nuestros pies.