PEREGRINE ISO

PROS:

1. Excelente suela, tanto por su adherencia como por su agarre.

2. Muy compensadas en cuanto a amortiguación, ligereza, flexibilidad, sujeción, protección y estabilidad.

3. Muy confortables y transpirables.

4. Introducción del sistema ISOFIT que mejora la sujeción del conjunto.


CONTRAS:

1. Algunos acabados no están todo lo cuidados que deberían, en especial el final del remate del cuello de la zapatilla.

Con las Saucony Peregrine ISO, la marca americana consolida una gran saga de zapatillas. Como en las versiones anteriores, han conseguido un magnifico equilibrio entre amortiguación, ligereza, flexibilidad, sujeción, protección y estabilidad. Destacan especialmente por su suela, gracias al compuesto PWRTRAC, que garantiza una de las mejores adherencias del mercado, al tiempo que el diseño del taqueado proporciona un excelente agarre, tanto en terrenos compactos como en terrenos descompuestos. Mantienen de versiones anteriores el sistema de amortiguación, con el material PWRFOAM y la inserción del EVERUN™ en la zona del talón. La novedad es la incorporación del sistema de sujeción ISOFIT, experimentado en otros modelos de la marca, y que nos ha funcionado a la perfección.

Con las Saucony Peregrine ISO, las limitaciones las pondrás tú como corredor. Resultan muy confortables, así que las podrás calzar durante horas por casi cualquier tipo de terreno, excepto en zonas muy técnicas o erosivas. Es decir, si buscas unas zapatillas polivalentes y cómodas, sin que tengas que preocuparte demasiado por dónde vas a correr ni durante cuánto tiempo, las Saucony Peregrine ISO son sin duda una gran opción. Seguro que no te defraudaran.

Desde hace ya muchas versiones, las Peregrine son uno de los buques insignia de Saucony para correr por montaña. El probador que suscribe tuvo la fortuna de hacer las reviews de las versiones 6 y 7. De nuevo la suerte le ha sonreído y ha tenido en sus manos, mejor dicho en sus pies, la nueva edición: las Saucony Peregrine ISO. Entre ambas, están las Peregrine 8, el cambio más importante de la cuales sobre las precedentes fue un nuevo diseño de la suela, con más cuerpo que las anteriores. Veamos ahora que nos traen de nuevo.

No hay que profundizar demasiado para encontrar la principal novedad, dado que está anunciada en el nombre: Saucony Peregrine ISO, donde ISO nos informa de la incorporación del sistema de sujeción ISOFIT. Este sistema ya ha sido utilizado en otros modelos de la marca, tanto de trail (Xodus) como de asfalto. Consiste en exoesqueleto de PU sobrepuesto al tejido del upper, con el que se resuelve la sujeción del pie, enlazando la media suela con el cordaje.

Este cambio no altera el perfil de corredor de estas zapatillas, ya que mantienen y mejoran las cualidades de las predecesoras. La condición básica que deberá cumplir el corredor de las Saucony Peregrine ISO es la de estar acostumbrado (o dispuesto a adaptarse) a un drop bajo, de sólo 4 mm, producto de unos perfiles medios de 22,5 mm/18,5 mm. La horma es normal (“universal”), aunque hemos visto en la web en inglés que existe la variante ancha (“wide”). Tienen un peso nominal de 298 gr (338 gr en la talla 11 USA).

El resultado es una zapatilla muy confortable desde el primer momento, con un tacto amortiguado y reactivo simultáneamente, que no provoca roces ni molestias en ninguna parte del pie. En estas condiciones, las Saucony Peregrine ISO darán satisfacción a un amplio abanico de corredores, que podrán modular de acuerdo con su peso y su técnica de carrera, las horas de actividad de sus entrenos y de sus competiciones.

Como con la honradez de la mujer del Cesar (además de serlo, lo has de parecer), el diseño de la Saucony Peregrine ISO es elegante y dinámico, reflejando con mucho acierto las cualidades de las zapatillas.

El uso que les podemos dar a las Saucony Peregrine ISO dependerá más de nosotros que de las zapatillas. Para distancias cortas, hasta media maratón, son una opción para cualquier corredor de cualquier peso que, eso sí, este acostumbrado a drops bajos. Para distancias mayores y a ritmos rápidos, corredores por debajo de los 75 kg y/o con muy buena técnica las podrán calzar sin problemas. Y a ritmos lentos, podremos estirar su uso hasta distancias ultra. Esta polivalencia de distancias se debe a la conseguida amortiguación de la media suela, con las tecnologías PWRFOAM y EVERUN™, que Saucony ha puesto a prueba en unos cuantos modelos de su catálogo, tanto de asfalto como de trail. Combina una excelente espuma (PWRFOAM), que proporciona un comportamiento muy equilibrado en toda la plataforma de la zapatilla y la dota de muy buen soporte, con la inserción de la pieza EVERUN™ en la zona del talón, para mejorar la amortiguación trasera, gracias a “el retorno de energía” que provoca. Con estas características, la amortiguación general de las Saucony Peregrine ISO, de la misma manera que ya reconocíamos en la versión 7, resulta firme y reactiva, permitiendo la entrada natural de metatarso con una pisada muy dinámica en todas sus fases. El comportamiento tanto en descensos y subidas como en el llaneo, es excelente, manteniendo la comodidad casi en todo momento, por largo que sea la sesión de entreno o la carrera. La única situación en que hemos encontrado muy dura la amortiguación delantera ha sido en un fuerte descenso final de una media maratón (Mitja Sant Just), cuando, a ritmo muy rápido, la energía del impacto al entrar de metatarso no era suficientemente bien absorbida por la zona delantera. En cambio, entrando de talón, la respuesta era claramente satisfactoria.

Si alguna cosa se puede reprochar a estas Saucony Peregrine ISO es un cierto descuido de algunos acabados, que desmerecen tanto la calidad global de los mismos como la de los materiales utilizados. Por ejemplo, los hilos mal cortados en alguna de las costuras o el acabado “muy poco fino” de la punta del refuerzo superior del cuello de la zapatilla. Nos gustaría suponer que es un problema únicamente del par que nos ha llegado y no del resto de la producción. En todo caso, son problemas menores y muy fáciles de solucionar, que no cuestionan en absoluto las bondades de las zapatillas.

Uno de los principales motivos de la polivalencia de las Saucony Peregrine ISO lo encontramos en la suela, que va evolucionando, muy positivamente a nuestro parecer, desde la introducción de la goma PWRTRAC en el modelo 6 de la saga Peregrine. El buen comportamiento de este material ya lo recogimos en las reviews de los modelos 6 y 7 por parte del que suscribe. En el modelo 8 cambió la geometría y distribución de los tacos, entendemos que para corregir la fragilidad en la continuidad del material entre dichos tacos. En la que nos ocupa, la versión ISO, mantiene el diseño de la Peregrine 8 introduciendo unos cortes longitudinales que van desde el medio pie en dirección a la puntera, a través de los cuales se ve la recuperada placa de protección.

La configuración final queda definida por unos agresivos tacos de forma romboidal, dispuestos de forma alternada, de manera que facilitan tanto la estabilidad en el momento del impacto de la pisada como el agarre en el despegue, especialmente en terrenos descompuestos. La buena adherencia del PWRTRAC hace que el comportamiento en roca mojada sea de los más fiables que conocemos. Evidentemente, sobre situaciones menos comprometidas, como terrenos compactos y secos, la respuesta es inmejorable.

Si a una muy buena suela le añadimos una gran sujeción y unas protecciones suficientes, tendremos unas zapatillas para casi cualquier tipo de terreno. En este caso, la sujeción se confía al sistema ISOFIT, consistente en un exoesqueleto de PU que envuelve la parte media de la zapatilla desde la media suela para convertirse en el soporte del cordaje. Este exoesqueleto se sobrepone sobre parte de la acolchada lengüeta y su prolongación hasta la media suela, de manera que se independiza la protección del pie de la sujeción. La regulación de esta sujeción se resuelve con unos muy estables cordones de sección plana.

El talón está protegido con un envolvente refuerzo rígido, que proporciona una buena estabilidad de la parte posterior del pie cuando la necesitamos en los descensos técnicos y complicados. La puntera está bien protegida igualmente, con la suela que emerge sobre el refuerzo termosellado que envuelve la parte delantera del pie y que se extiende hacia enlazar con la parte inferior del ISOFIT. En este refuerzo, es especialmente reseñable el detalle de la protección del upper en la zona de la uña del dedo gordo, de manera que impide la rotura del upper en este punto.

Este conjunto de sujeción y de protecciones dejan libre el upper en la zona de flexión delantera, permitiendo una gran flexibilidad en este punto. Es esta zona, además, la que permite una buena transpirabilidad gracias a la trama del tejido utilizado. Para no penalizar esta capacidad de transpiración, las zonas interiores del ISOFIT están microperforadas. Contra lo que no están protegidas es contra la entrada de agua, ya que no son impermeables. En cambio, la capacidad de retención de agua se limita a los acolchados de la lengüeta y del cuello de la zapatilla. El resto (tejido del upper, PU de la sujeción) tienen un muy bajo coeficiente de absorción, con un tiempo relativamente corto de secado. 

Tras un mes de correr con ellas, podemos valorar la durabilidad de las Saucony Peregrine ISO como mejor que buena. Durante este tiempo, hemos recorrido más de 260 km, con 9.500 m+ y más de 36 horas. Las zonas de prueba han sido las pistas, senderos y trochas de la Serra de Collserola y de la Serra de Montserrat. El resultado, en relación al desgaste por contacto con los elementos naturales, es decir, terreno, raíces, vegetación, etc., ha sido excelente. Ni en los laterales de la media suela, ni en la protección del talón, se observan señales de roces ni de desgaste. La suela mantiene en muy buenas condiciones el relieve del taqueado, teniendo únicamente un ligero y lógico desgaste. Igualmente, el upper se conserva en perfecto estado, sin roturas ni deformaciones por la flexión de la pisada. En cambio, sí que se notan las señales del desgaste por rozadura de una zapatilla contra la otra, producto de una dinámica de carrera defectuosa del corredor que suscribe, que afectan a zonas donde no es razonable pedir una especial protección. Esta “patología” de carrera se refleja igualmente en un desgaste acusado en los tacos exteriores de la zapatilla izquierda, mientras que en la zapatilla derecha mantienen un desgaste absolutamente homogéneo: ¿tocará ir a la consulta del podólogo? Es decir, que son más imputables al corredor que no a la zapatilla.