SPEEDCROSS 3

Una vez puestas nos encontramos con un upper bastante blando, teniendo una buena sensación de confortabilidad.
La flexibilidad de la suela no está definida en ningún punto, siendo totalmente progresiva. Por lo contrario, el upper se flexa en un lugar muy concreto, justo donde acaban las protecciones delanteras.

Salomon, tras conseguir uno de los referentes dentro de las zapatillas de Trail Running con sus SpeedCross 2, se ha propuesto mejorar algunos de los aspectos en estas SpeedCross 3, cambiando poco la parte visual. De esta forma la marca francesa sigue en primera línea renovando uno de sus clásicos. Ahora solo hace falta comprobar que los cambios han sido para mejor.

La primera impresión al verlas es la de unas zapatillas un tanto extrañas, y es que después de mirarlas bien nos damos cuenta que la media suela no se ve, quedando escondida entre las protecciones laterales. La zapatilla es alargada, agresiva, y es que el hecho de no llevar los clásicos cordones hace que parezcan más alargadas de lo normal, aunque es solo apariencia. Por otra parte los tacos subiendo por la puntera dan sensación de agresividad, de sacrificar un poco el diseño por las prestaciones.

La amortiguación es muy generosa, de muy buena calidad. En la parte del talón encontramos mucho material que amortigua nuestras pisadas de muy buena manera. En la parte delantera también muy buena amortiguación, aunque se nota menos. Pero lo que más nos ha gustado es la gran sensación de amortiguación en la parte central de la planta del pie. Genial.
En general toda la zapatilla está muy bien amortiguada.
La sensibilidad del terreno que ofrecen estas Salomon SpeedCross 3 es bastante reducida: en la parte trasera el espesor de la mediasuela hace que prácticamente no notemos el relieve del terreno. En la parte delantera la sensbilidad mejora, pero sigue siendo media.

Como viene siendo costumbre en la casa francesa se incorpora una malla exterior en la parte de la lengüeta que impide la entrada de cualquier elemento exterior. Esta lengüeta es amplia y bien acolchada, para así amortiguar la presión de los finos cordones sobre nuestro empeine. Como siempre, incorporan un bolsillito en la parte superior donde poder guardar el tensor de los cordones y el sobrante de cuerda. Este bolsillo funciona muy bien y su cinta elástica cierra perfectamente.
Las protecciones son generosas y abundantes: toda la puntera esta recubierta de plástico duro, sin escatimar en nada. Los laterales también están protegidos en este material, incluso cubren la mediasuela. Esta medida hace que la unión entre la mediasuela y el upper quede escondida, cosa que creemos acertada ya que protege este punto de posibles roturas, le da un extra de impermeabilidad e impide la posible entrada de materiales externos.

En cuanto al sistema de atado decir que es típico que está utilizando Salomon, un hilo filo que se tensa rápidamente por un tensor de plástico.
A priori el pie queda bien sujeto, pero una vez sobre el terreno, en situaciones un poco complicadas, notamos como el pie tiene algo de juego dentro de la zapatilla y, por ejemplo, en los pasos laterales nuestro pie se va hacia el lado de la zapatilla, saliéndose del centro de sujeción de la zapatilla.
La SpeedCroos 3 incorpora un chasis ligero que también controla el tipo de pisada. La estabilidad de la zapatilla respecto al terreno es muy buena: una vez el pie está centrado y la suela toma contacto con el suelo la SpeedCross 3 se comporta muy bien. En este sentido Salomon ha mejorado los ligeros problemas de estabilidad de la versión anterior.
Tenemos una muy buena sensación de estabilidad de la zapatilla, tan solo perturbado por estos pasos laterales en situaciones más extremas.

Y como siempre, las plantillas que calza este modelo son las clásicas OrthoLite, que tan buen resultado proporcionan, con muy buena amortiguación, tanto delante como detrás. Además incorporan materiales antibacterianos, para evitar el olor.

Como ya hemos dicho las Salomon SpeedCross 3 son muy confortables. Los acabados son supremos. Para comprobar esto bastará con meter el pie y disfrutar del entorno, y es que no tienen ninguna costura interior en toda la parte delantera. Fantásticas.

Con tanta protección y materiales resistentes son, más bien, poco transpirables, resistiendo algunas salpicaduras o algún rato sobre mojado, pero de manera puntual.

La suela está compuesta por tacos muy prominentes. Algunos de ellos, pequeños, están dispuestos en el contorno, mientras que los más importantes están en la parte más central. Al tacto son de flexibilidad media y podemos incluso moverlos con los manos, haciendo algo de fuerza.
En la mitad delantera de la suela estos tacos están dispuestos de manera que favorecen el desplazamiento, mientras que de la mitad hacia atrás están dispuestos justo al revés, para evitar el derrapaje en las bajadas al entrar de talón.
Con ello la tracción por terrenos de tierra es excelente, tanto en bajadas como en subidas, donde se comporta un poco mejor si cabe. En terrenos más grasos, como barro o hierba, también funcionan a la perfección, y es que su disposición de tacos aislados y su suela plana impiden la formación de barro y hacen que los tacos se claven, literalmente, en el terreno.
Sobre roca, a pesar de que los tacos son un tanto blandos, también funcionan muy bien. Sobre esta superficie, en condiciones húmedas, es donde peor funcionan, aunque lo hacen muy aceptablemente.
A modo de resumen decir que estamos ante una zapatilla de agarre supremo.

La durabilidad del upper de estas Salomon SpeedCross 3 es muy buena. Sus refuerzos y su construcción en tejido Ripstop, resistente a las enganchadas, hacen que podamos tener zapatillas para rato. La parte que más sufre es la suela, donde los tacos se desgastan más rápido que la media de otras zapatillas. No en vano la superficie de goma que toca el suelo es poca, por lo que el desgaste es mayor.

Estas SpeedCross 3 siguen siendo un referente en cuanto a zapatillas de Trail Running sobre terrenos complicados, pudiéndose utilizar perfectamente para hacer Fell Running.
En este modelo el sistema de atado de Salomon, junto con la estructura del upper, se nos ha quedado un tanto corto en cuanto a la sujeción. Debemos tener en cuenta que es una zapatilla destinada a terrenos complicados por lo que esperábamos una sublime sujeción.
Salomon ha combinado una suela muy agresiva, con mucha tracción, con una muy generosa amortiguación, lo que la hace perfecta para terrenos duros donde se busque tener un muy buen agarre. Este era un hueco que estaba un tanto olvidado dado que otras marcas más de Fell Running, con suelas muy agresivas, no incorporaban tanta suspensión.
Zapatilla orientada para un sector, terreno y condiciones bastantes concretas.
Tanto para entrenos como competición, donde el terreno requiera un agarre supremo. Para corredores de peso ligero o medio, sin problemas severos de pisada.