Las marcas de zapatillas y mochilas con más podios en el UTMB
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DATOS TÉCNICOS
- Peso 233 g
- Precio 169,99 €
- Temporada SS15
VÍDEO
CONCLUSIONES
Primeras sensaciones
En cuanto coges en las manos las S-Lab Sense 4 Ultra tu mente empieza a evocar imágenes de caminos, montañas, senderos, canchales, sendas, … todas ellas pasando a más velocidad que cuando miras por la ventanilla en un tren porque para eso están concebidas, para volar bajo.
Aun conociendo alguna versión previa de las S-Lab Sense 4 Ultra, es complicado no quedarse embelesado al tenerlas al alcance de las manos y los pies. Es más, costaría responder a la pregunta de “¿cuál es la características que más destacarías de ellas?” porque es imposible quedarse sólo con una de las mil cosas en las que destaca.
Han ganado unos grametes, pasando a 240 gramos según catálogo para el 9 USA (en el 8.5 USA de las pruebas, nos han salido unos 228 gramos), cifra que sigue siendo muy baja porque no son precisamente endebles, llevan protección antirrocas, etc.
Tienen mucha flexibilidad pero, a la vez, un gran efecto catapulta que lanza el pie hacia delante con una fuerza inusitada contando lo fácil que doblan.
Son muy bajitas, con 17 milímetros en talón y 13 en puntera de los que 3 milímetros son de suela (1 milímetro de suela y 2 milímetros de taco) y muy planitas, con un drop de 4 milímetros.
El tacto es muy firme y, al chafarlas con la mano hasta llegamos a asustarnos de su dureza pero, al calzarlas, descubrimos dos de sus secretos: el talón es un poco más amortiguado de lo que pensábamos (para hacer gala del apelativo “Ultra” de su nombre porque así nos permiten meter más kilómetros con ellas) y en antepié cede lo mínimo para que no se pierda apenas fuerza y sea todo respuesta (si se pisa con fuerza, cede un pelín).
La horma es “100% performance”, enfocada a permitir sacarle el máximo rendimiento a nuestro cuerpo, muy ajustada, ceñidas al pie en todas sus partes, con un upper de tipo calcetín que hace que se peguen al pie como si fueran una segunda piel.
El ajuste es, en todas sus zonas, brutal, perfecto, difícil ponerle pegas salvo que a alguien no le gusten ceñidas. Ligera libertad en antepié, ceñidísimas en mediopié con una lengüeta tipo botín y un collar que abraza el tobillo con mucha firmeza.
Nota: Aunque hemos utilizado las S-Lab Sense 4 Ultra durante un buen montón de salidas y kilómetros, este párrafo está escrito con ellas calzadas, sin haber salido aún a correr con ellas. No obstante, para le revisión, las hemos vuelto a calzar para evocar las sensaciones que nos transmitieron la primera vez en parado ese día y, sinceramente, aún hoy siguen sorprendiéndonos, cuando más las analizamos, más nos gustan y, por supuesto, mantenemos una a una todas las palabras que escribimos para esta sección de la prueba a fondo.
Introducción
Cada nueva versión de las S-Lab Sense ha estado rodeada de una gran expectación por ser "la zapatilla de Killian Jornet" y por ser una de las mejores voladoras del mercado.
Su esencia principal ha variado relativamente poco desde sus orígenes, pero sí ha ido evolucionando desde una voladora hiper radical hasta una voladora que se deja llevar por corredores mortales. Puede parecer lo mismo pero las diferencias cuando te calzas unas y otras es significativa.
No obstante, no os dejéis engañar con eso de que se han ido docilizando porque, si bien es cierto que tiene su punto de verdad, no hay más que coger las S-Lab Sense 4 Ultra en la mano o calzárselas para darse cuenta de que son unas pura sangre, que están hechas para morder, para volar bajo, para devorar todo tipo de terrenos sin amedrentarse nunca, ni por la distancia ni por la agresividad del firme.
En TrailRunningReview hemos tenido la suerte de ir cacharreando con todas las generaciones de la familia (ya vamos por la cuarta como indica el nombre S-Lab Sense 4 Ultra) y con prácticamente todas sus versiones (las Ultra y las Soft Ground) así que os podemos asegurar con conocimiento de causa que son de lo mejorcito que hemos usado y que lo que se cuenta de ellas y lo de que son unas de las mejores en su segmento, no es humo, sino que es cierto y ganado a pulso por ellas.
Las S-Lab Sense 4Ultra no han sido una excepción y, de hecho, nos han gustando tanto durante las pruebas que las hemos utilizado en alguna de nuestras competiciones, momento en el que realmente llegas a exprimir al máximo las posibilidades de unas zapatillas por que es cuando nosotros mismos damos el máximo. En concreto, fue en la Trans Montesblancos Trail, en la modalidad de 25 kilómetros en la que terminaros terceras y nos dejaron un gran sabor de boca y creemos que acertamos de pleno usando estas zapatillas.
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REVIEW
Mediasuela
Mediasuela
Algunos dicen que “la mediasuela de las S-Lab Sense 4 Ultra apenas varía respecto a sus predecesoras ya que únicamente se le ha quitado el OS Tendon” y, aunque es más o menos cierto, el comportamiento de la nueva es significativamente diferente al de las S-Lab Sense 3 Ultra.
Cuando la gente se poner delante de las S-Lab Sense 4 Ultra y empieza a alabarlas, son muy poquitos los que destacan algo de la mediasuela y, a nuestro juicio, es tan importante o más que el resto de zonas. Puede pasar desapercibida, pero justo ahí reside su gracia porque hace su trabajo en silencio, entre la suela y el upper, otorgando amortiguación y pegada, encargándose de controlar la flexibilidad y torsión de la zapatilla, …Salomon únicamente ha utilizado un polímero derivado de la EVA que denominan LT Muscle, bastante ligero y de tacto firme que, curiosamente se arruga con bastante facilidad y en apenas treinta kilómetros ya empieza a dejar ver las primeras marcas (hablaremos de ello en el apartado de durabilidad). No obstante, no hemos notado que eso suponga deterioro alguno en su rendimiento, simplemente es un tema visual.
Como hemos comentado de manera rápida en el apartado de primeras impresiones, son muy bajitas y, según nuestras medidas, el pie queda a tan sólo 17 milímetros en el talón y 13 milímetros en la puntera, lo que nos deja bastante planos, con tan sólo 4 milímetros de drop. El drop dinámico puede reducirse un poco ya que la amortiguación del talón cede más que la de la puntera por lo que, quien no esté acostumbrado a estos drops tan bajitos, debería plantearse si va a congeniar con las S-Lab Sense 4 Ultra. Quien esté acostumbrado a esos drops podrá ir con ellas cual elfo por los bosques y para los que suelan hacer series rápidas en asfalto o pista, las podrán exprimir al máximo, sacándole en las zonas fáciles prácticamente el mismo rendimiento que a unas voladoras asfalteras en terreno duro.
Son tremendamente flexibles y torsionan con mucha facilidad y, aunque se le ha quitado el OS Tendon gracias al ProFeel Film siguen conservando gran parte del efecto catapulta del antepié, así como su buena flexibilidad, arqueándose progresivamente en vez de teniendo cortes bruscos..
No comprendemos por qué se ha decidido quitar el OS Tendon (sistema que recorría una parte del antepié, como si fuera un especie de tendón, otorgándole cierta rigidez) porque no las volvía excesivamente rígidas y sí mejoraba mucho la flexibilidad y la torsión, amén de aumentar mucho la pegada, todo ello sin hacer que se volvieran mucho más exigentes de lo que son ahora. Es más, ese puntito de rigidez podía incluso venir bien a los que no suelan ir bien con zapatillas muy flexibles que a veces son más exigentes que las rígidas. Creemos que, pensando en unas zapatillas que pretenden servir para volar bajo pero que quieren servir también para cierto kilometraje, era una pieza básica y que abría mucho su abanico de usos así que lo recuperaríamos.
La protección antirrocas (ProFeel Film) creemos que se mantiene tal cual y es una gran noticia porque funciona genial y es muy equilibrada: finita, flexible, protección leve pero suficiente, protege sin aislarnos de las sensaciones del terreno, … En unas zapatillas de este estilo no hace falta más y, de hecho, protege más de lo que se podría pensar. De hecho, se nota mucha diferencia entre las sensaciones cuando se pisa sobre las piedras con el antepié o el talón donde no hay placa. De hecho, plantearíamos la posibilidad de que el ProFeel Film empezara un poquito antes, más cercano al mediopié, con un doble objetivo: proteger un poco esa zona para cuando pisas piedras justo con la parte media y enganchar el efecto catapulta dese antes, desde el arco. Este deseo quizá nos lo concederían por lo primero porque la verdad es que la parte media está bastante desprotegida y, si pisas piedras puedes lanzar algún que otro improperio pero, lo segundo, después de haber quitado el OS Tendon, dudamos que les haga mucha gracia si se lo planteamos.
Lengüeta
Lengüeta
La lengüeta de las S-Lab Sense 4 Ultra es muy suya, es de las que amas u odias y que no deja indiferente a nadie.
Forma parte de lo que Salomon denomina EndoFit y sale desde la base de la mediasuela envolviendo al empeine y quedando unida al upper en el inicio de la ojetera. Curiosamente, en los primeros centímetros está desunida, suponemos que para evitar que se formen arrugas porque, si no, no encontramos ninguna explicación. De cara a la protección para que no entre porquería no afecta porque es muy poquito trozo y queda bien resguardado.
Es muy finita, de tipo neopreno, de una pieza y lleva una tira plástica central que, aunque parezca decorativa, está ahí para darle consistencia y que al tirar de ella hacia arriba no la arranquemos o rompamos..
Como es lógico, no se desplaza nada hacia los laterales aun sin tener presilla central porque está sujeta y porque acaba envolviendo al empeine.
Al ser tan finita, si nos pasamos en la presión del atado, puede producir presiones que acaben en irritaciones pero el punto más crítico que le vemos es que es fácil que algún pinchito o ramita la atraviese y quede pinchándonos en el empeine. Puede parecer algo poco probable pero os aseguramos que pasa y, de hecho, en la competición en la que la usamos nos pasó en los últimos kilómetros y, menos mal, porque es posible que nos hubiera obligado a parar a quitar el pincho ya que era francamente molesto.
Sujeción
Sujeción
El ajuste de las S-Lab Sense 4 Ultra gustará más o menos, nos irá mejor o peor pero es innegable que es excepcional, uno de los mejores que podemos encontrar en unas zapatillas, sean del tipo que sean.
No es un upper “tipo calcetín” en el sentido de que tiene una buena cantidad de chicha en forma de refuerzos, contrafuerte y demás, pero sí que es “de los que quedan como un calcetín”, lo que le otorga más mérito aún porque es capaz de aunar lo mejor de los dos extremos. Con lo del mencionado calcetín queremos remarcar que no es lo mismo un upper desestructurado como tienen algunas zapatillas (p. ej. las minimalistas o algunas de natural running) y que, obviamente, suele quedar ceñido o el de estas S-Lab Sense 4 Ultra que, aun quedando extremadamente ceñido, es un upper más “tradicional”, más contundente.
Quedan muy ceñidas, completamente pegadas al pie hasta el punto de que cuesta calzárselas, hay que hacerlo poco a poco y, una vez puestas, dale unos tironcetes a la lengüeta hacia arriba porque lo más probable es que la hayamos arrugado hacia dentro. Una vez puestas, son una prolongación de nuestro pie, algo que agradeceremos al correr porque da muchísima seguridad tanto en los temas de agarre como en los de protección del pie.
Quienes tengan los pies muy anchos o el arco bajo, deberían probarlas con cuidado porque no son precisamente anchas y el arco lo marcan mucho así que a lo mejor les dan problemas. Para los demás, simplemente hay que tener en cuenta que hay que probarlas con calma, para asegurarse de si hay que ir a por media talla más o no. Ante la duda, salvo que sea para carreras muy cortas, elegiríamos medio número más aunque, cuidado, hay que probar bien cómo flexan porque al ser tan bajitas en el inicio de la ojetera, si las llevamos muy grandes pueden doblar mucho y clavarse en el inicio del empeine. Insistimos: probadlas bien antes de lanzaros a por ellas.
La sujeción es bestial en todas las zonas y groso modo, podríamos resumirla de la siguiente forma: deja un pelín de holgura en antepié (muy poquito) y en tobillo y mediopié es contundente, literalmente, perfecto, imposible encontrarle pegas.
El medipopié queda envuelto por una lengüeta tipo botín que forma parte de lo que Salomon denomina Endofit. Sale desde la base de la mediasuela, no desde la ojetera por lo que su ajuste no depende de la presión que ejerzamos sobre los cordones. Es finita y transpirable, de un estilo similar al neopreno y, una vez hecho lo de los tironcillos tras calzárnoslas, queda en el mismo sitio en el que la encontraremos después de horas corriendo. El final está curvado para cubrir mejor la zona del empeine y tiene un bolsillo para guardar los cordones que es prácticamente inútil porque queda justo debajo del último cruce del cordón. Es una pega que muchos hemos transmitido a Salomon pero siguen empeñados en ese diseño que, queremos pensar que tiene alguna justificación pero, mientras no lo expliquen, seguiremos pensando que es un bolsillo que no vale “pa ná”. De hecho, en nuestras correrías con ellas, no lo hemos usado nada más que para probarlo y hemos preferido recurrir al truco de pasar el sobrante por debajo de un par de cruces del cordón.
En esta zona media, destacar también el sistema de tirantes que salen desde cada uno de los ojales. Son unas dobles tiras termopegadas y protegidas por encima (también por dentro, con una doble protección para que no las notemos) que ejercen tensión formando triángulos, la figura más estable que hay y que a la vez que sujetan, permiten que se deforme la estructura según se mueve el pie sin que se separe de él. El problema es que la tela que queda encerrada dentro de esos triángulos puede sufrir “mordeduras”, sobre todo si no las lavamos después de haber corrido con barro o salitre, lo que hace que se cuartee con facilidad la tela.
Pasando a la zona del tobillo, el ajuste es igual o mejor aún. Acolchado medianillo, envuelven muy bien los maléolos, bien cerradas en la parte delantera sin necesidad de utilizar ojal adicional, … En la zona del aquiles, la “U” tiene un plus de acolchado, es anchita y se le ha rebajado un poco la altura para minimizar el riesgo de irritaciones.
En esta zona se ha reforzado expresamente el exterior con una capa plastificada que envuelve además un contrafuerte bastante contundente que, encima, queda inclinado hacia delante, sujetando aún mejor la zona trasera. Algunos piensan que en unas zapatilla con caña baja que dejan el tobillo al aire se pierde sujeción pero en las S-Lab Sense 4 Ultra tenemos un claro ejemplo de que no tiene por qué ser así ya que la sujeción que se alcanza en este modelo es excelente.
Aunque no lo hemos mencionado aún, suponemos que la mayoría ya estaréis habituados al sistema de atado que utiliza habitualmente Salomon, con un “hilo” que se ajusta mediante una presilla que permite hacer el atado y desatado en centésimas de segundo. No obstante, con el QuickLace no es oro todo lo que reluce porque al no ceder nada el hilo, si nos pasamos de apriete, puede producir irritaciones en el empeine. Y, por otro lado, aunque el atado y desatado sea poco menos que instantáneo, como quedan tan cerradas y envueltas con el EndoFit, tienes que meter el pie con cuidado así que la operación de descalzado y calzado (p. ej. para quitar piedrecillas), puede ser incluso más lenta que en otras zapatillas. Ahora, lo del aflojado de los cordones en marcha, prácticamente podéis darlo por imposible, es raro que pase. Y, otro punto muy bueno que tiene es que puedes ajustarlo muy rápidamente y, p. ej. aflojarlo un poco en las subidas y, antes de la bajada, darle un pelín de tensión.
Acabados
Acabados
En una zapatilla “pata negra” como las S-Lab Sense 4 Ultra, uno no sólo espera no encontrar ni un solo fallo, sino que exige que los materiales y acabados sean de primera calidad. Pues bien, estas zapatillas cumplen con nota.
No hay ni una sola marca de pegamento visible, tampoco nos han llegado con ninguno de esos típicos hilillos que a veces quedan en el final de las costuras, … todo perfectamente rematado y finalizado.
Los materiales, aunque no conocemos su procedencia, tienen una apariencia sobresaliente, al tacto son agradables y resistentes, no sólo el primer día, sino también cuando llevan muchos kilómetros y empiezan a afearse.
La puntera se ha protegido con una doble capa plástica (una especie de protector y un refuerzo termopegado por encima), las costuras brillan por si ausencia (salvo en los ojales) y todo está pegado, los acolchados son intermedios, sólo en el collar y mantienen su grosor tras muchos usos, …Se nota que le han dedicado mucho tiempo al diseño pero que también aplican un control de calidad exhaustivo que garantiza que todo lo que sale a venta va a satisfacer sus niveles de calidad.
No obstante, hay puntos que vemos como mejorables como p. ej. la plantilla que es muy finita y desestructurada con lo que la operación de quitarla y volver a ponerla se complica mucho por la propia plantilla y por la estructura tipo botín.
Si se quiere poner una plantilla finita, podría tener un poco más de estructura, también podría integrarse en la zapatilla, … hay muchas soluciones que creemos que mejorarían ese apartado respecto a lo que ofrecen actualmente.
Impermeabilidad / Transpirabilidad
Impermeabilidad / Transpirabilidad
La impermeabilidad de las S-Lab Sense 4 Ultra es poco menos que nula ya que las únicas zonas que no calan instantáneamente son las que van plastificadas (los refuerzos, la puntera o el talón, etc.) pero, el resto, deja pasar el líquido inmediatamente.
Pero, ojo, eso lo hace en los dos sentidos así que, igual que lo dejan entrar, lo dejan salir con lo que el vaciado es muy rápido y, si encima le sumamos que apenas empapan por el tipo de tejido que tienen, nos encontramos con unas zapatillas que, pensando en chapotear con ellas, pueden ser incluso mejores que unas impermeables o con tratamiento DWR. De hecho, en caso de que haga calor, con unos buenos calcetines, finitos, que no calen mucho, las preferimos a otras con tratamiento repelente pero que calen más cantidad de líquido que, al final, acaba reblandeciendo la piel del pie.
Dicho esto, huelga hablar de la transpirabilidad porque, como os podéis imaginar, es muy alta aunque a algunos pueda engañarle por la sensación de agobio que puede producirles el llevar el upper tan pegado al pie. Las hemos usado en momentos de muchísimo calor, tanto seco como húmedo y os aseguramos que transpiran muy, muy bien.
Pero, bueno, como todo el mundo tiene puntos débiles, en este apartado tenemos que comentar que, en la zona de la planta del pie no se cumple lo que acabamos de comentar o, por lo menos, hemos tenido un par de salidas en las que nos ha tocado chapotear y que hemos terminado con la planta mucho más humedecida de lo que creemos que debería habernos pasado. Es curioso porque la zapatilla secaba a muchísima velocidad en el upper pero en la planta del pie, sobre todo en la zona de los dedos, notábamos como que no terminaba de secar y al descalzarnos, pudimos corroborarlo al tener los dedos blancuzcos y arrugados. Lo achacamos a la combinación del Profeel Film, el refuerzo de la puntera y, quizá la plantilla y, aunque puede no ser crítico para pruebas no muy largas, pensando en días de lluvia o en pruebas de maratón, se nos antoja un problema porque ese reblandecimiento suele acabar en ampollas que pueden suponer una retirada prematura.
Suela
Suela
Las suelas de Salomon tienen un nivel muy bueno en todos los aspectos y la de las S-Lab Sense 4 Ultra, su buque insignia en el segmento de las voladoras no podía ser menos.
Contagrip es el nombre del compuesto que utilizan y, por raro que parezca, han cubierto completamente la suela: minipunto para Salomon porque estamos cansados de ver cómo, por ahorrar unos grametes, dejan partes sin cubrir que no hacen sino reducir la durabilidad de la zapatilla porque se degradan por ahí con mayor rapidez.
Otro punto curioso es que los tacos no se han pegado a la suela sino que taco y suela son una única pieza, es decir, se han moldeado a la vez. De esta forma, los tacos podrán degradarse o descarnarse, pero jamás podrán arrancarse o despegarse, se elimina la problemática de tener que recurrir a adhesivos, etc. Este “despegado” sólo podría producirse a nivel de pieza completa con una de las dos que hay en la suela, toda la que vemos en blanco o toda la que vemos en rojo.
El grosor de esa capa es de un único milímetro más otros dos milímetros de los tacos que, además, son bastante planitos, casi más asfalteros que de trail. Pero, ojo, no os dejéis engañar por su apariencia porque, aunque está claro que en terrenos grasos o grandes barrizales chocolateros no van a agarrar bien, no os va a ser fácil ponerlas en un aprieto. La razón está en el buen trabajo del Contagrip, que agarra en todas las superficies, sean secas o mojadas, como si le fuera la vida en ello y a que, al ser una zapatilla tan flexible, se puede deformar como haga falta para que siempre haya mucho contacto con el suelo.
Es una delicia correr con ellas por cualquier sitio, se convierten en una prolongación de nuestros pies y la verdad es que hay que ser muy hábil para sacarle los colores. La única excepción sería quizá la de las losetas de acera, planchas metálicas y cosas así donde, si hay agua sí que patinan algo pero es que ahí no conocemos ninguna zapatilla que agarre, sea de trail running o de asfalto así que no lo consideramos un punto en contra y simplemente con tenerlo en cuenta por si tenemos que pasar por una zona de ésas, es suficiente.
El punto que no nos ha terminado de gustar es el de la recogida de barro porque tiende a acumularse con bastante facilidad. Al no ser un taco profundo, no coge mucho y el de la puntera cae rápidamente, en cuanto se pisa algo duro pero el del talón se queda más tiempo, sobre todo, en los agujeros.
Respecto a la durabilidad, que es un tema recurrente en la serie S-Lab Sense y que siempre se ha criticado, creemos que no es tan criticable como muchos dicen. Lo primero, porque son unas voladoras enfocadas al alto rendimiento así que deben ir calzadas con “neumáticos de competición” que primen rendimiento por encima de todo lo demás y, segundo, porque es algo que depende mucho de cómo se usen: por qué terrenos, con qué eficiencia de carrera, etc. Con una técnica decentilla y sin meterlas por terrenos extremos aguantan muchísimos kilómetros, no tanto como unas de entrenamiento tipo tanqueta pero, sin duda, mucho más que los 200 kilómetros que algunos le declaran (la propia Salomon entre otras). En cualquier caso, como comentaremos en el apartado de la durabilidad, es un apartado que se ha mejorado en esta cuarta versión sin que esto haya supuesto una mera significativa de su rendimiento en cuanto al agarre.
Por lo tanto, creemos que la suela es uno de los mejores puntos que tienen las S-Lab Sense 4 Ultra y en ella reside gran parte de su éxito porque las capacitan para comportarse como unas voladoras todo terreno, capaces de volar bajo en cualquier superficie. De hecho, cuando en las salidas toca pasar por una gran variedad de superficies y tocar de todo, zonas fáciles (asfalto, pista, tierra compacta, …), zonas más complejas (granito, canchales, …) además de las típicas “sendas curveadas y enraizadas” es donde las S-Lab Sense 4 Ultra marcan la diferencia. En todas ellas van a darnos un rendimiento impresionante y seguro que los que vayan con nosotros tendrán que pisar el freno en algún momento mientras que nosotros podremos dar gas todo el rato (el ejemplo típico serían las zonas de granito o las asfalteras donde, los que vayan con mucho taqueado tendrán que reducir mientras que nosotros iremos a saco, como si fuéramos con unas asfalteras).
Durabilidad
Durabilidad
Ya lo hemos mencionado en apartados anteriores y nos hemos posicionado claramente: si se usan como se deben usar y por el público objetivo de las S-Lab Sense 4 Ultra, no son “poco duraderas” como muchos dicen.
Si se las calza un zopenco de los que arrastran el pie en cada pisada, si las metemos por tarteras y canchales, etc. sufrirán mucho pero si tenemos una técnica decente o corremos por sitios razonables y no le vamos dando golpes a todo lo que se pone por medio, duran “bastante”. Lo entrecomillamos porque es un “bastante” valorado en su segmento, el de las zapatillas voladoras cañeras.
Por supuesto, una excepción a esta valoración es la de las competiciones, sobre todo, pensando en lo del “trail cañero” porque si nos metemos a saco por la típica prueba en la que nos las hacen pasar canutas, seguramente vayamos de lujo, pero hay que tener claro que las zapatillas sufrirán mucho (típica discusión de rendimiento vs durabilidad que, en el caso de las competiciones, tiene una respuesta clara).
A modo de ejemplo, en la foto de la puntera se puede apreciar el desgaste que tienen las que hemos usado para la prueba cuando llevaban unos cien kilómetros de los que 25 fueron en una competición y, del resto de kilometraje, habrá fácilmente un 20% de asfalto, que suele degradar mucho las suelas.
Lo que no entendemos es cómo se arruga tan rápido la mediasuela porque no nos parece normal que, con ese mismo kilometraje, ya esté la mediasuela como se ve en la foto. Como hemos comentado antes, no hemos notado merma de rendimiento pero escama ver esas arrugas tan pronto y nos hace plantearnos si no va a morir la zapatilla por la mediasuela en vez de por la suela o por el upper.
Aunque, por el upper, complicado que mueran porque, a pesar de lo frsco, fino y transpirable que es, tiene una gran resistencia y no se rompe fácilmente, ni por golpes ni por rozaduras. De hecho, creemos que es más probable que acaben rompiendo por la zona de tela que queda entre los triángulos termopegados porque sufran “mordeduras” que, si no se han lavado tras haberlas usado con barro o salitre, pueden aparecer con cierta facilidad..
Por lo tanto, insistimos, creemos que no son unas zapatillas que duren poco o, al menos, no tan poco como se les achaca. Es más, hasta nos aventuraríamos a defender su durabilidad si la valoramos respecto a su rendimiento porque son capaces de dar un rendimiento altísimo durante muchos kilómetros,
Conclusiones
Conclusiones
Las S-Lab Sense 4 Ultra no dan lugar a dudas de quiénes son, de dónde vienen y a dónde van. Aunque se utilice habitualmente la expresión de que se han “suavizado” un poco, están concebidas para la velocidad, para mimetizarse con nuestros pies y permitirnos hacer el cafre todo lo que queramos en todo tipo de terrenos.
Los que sean hábiles corriendo podrán exprimirlas hasta límites insospechados y encontrarán en ellas unas armas sin igual a las que les será difícil encontrar el límite (es más probable que sea el corredor el que acabe pidiendo el final de la batalla, el que caiga derrotado antes que las zapatillas).
Tienen muchísima pegada, tanta como unas voladoras de asfalto cuando corres por terreno duro (p. ej. asfalto, roca, tierra dura, …) y, de hecho, podrían incluso utilizarse como unas asfalteras.
Son perfectas para sendas curveadas complejas y enraizadas o llenas de piedras. Bajar con ellas por esas sendas es una delicia y lo mismo, si son pedregales en os que hay que ir buscando las rocas grandes en las que pisar.
No son unas zapatillas para todos los públicos, pero no sólo por el tema de la exigencia en cuanto a ritmos y técnica, sino también por temas como lo que hemos mencionado del tupo de horma y ajuste ya que habrá pies a los que no le vayan bien.
Se las mira con admiración y algunos llegan incluso a idolatrarlas pero las S-Lab Sense 4 Ultra se lo merecen, al igual que lo han merecido todas sus predecesoras. Es complicado decir si son las mejores de la saga o no porque los cambios que le han ido introduciendo van en una dirección que a lo mejor no gusta a todo el mundo pero siguen siendo unas de las mejores voladoras de trail running (si no las mejores) y con estas modificaciones van poco a poco ampliando su perfil de uso con lo que nos tememos que seguirán teniendo en propiedad ese galardón o, como mínimo, que seguirán teniendo reservada su posición en el podio.
PROs:
- Ajuste perfecto, se mimetizan con el pie.
- Agarre de la suela excepcional en todo tipo de superficies (salvo terreno muy graso).
- Adaptabilidad al terreno.
- Transición de la pisada muy rápida y homogénea.
- Muy ligeras.
CONtras:
- Precio: valen lo que cuestan, pero es un precio alto, se mire como se mire.
- El bolsillo guardacordones no vale prácticamente para nada.
- Horma muy ajustada, poco versátil.
Autor: Morath (Rodrigo Borrego)