XA ELEVATE

PROS:

1. Advanced chassis: la estabilidad que proporciona -especialmente en bajadas rápidas- es prodigiosa.

2. La tracción de la suela Premium Wet Traction Contagrip brindan prestaciones excelentes en la mayoría de terrenos.

3. Sujeción. A parte de la zona del upper, debemos mencionar la zona del talón, donde lo recoge con contundencia.

4. La protección en puntera realiza mucho más trabajo de lo que aparenta, así como la lámina que protege la planta del pie de elementos punzantes.

5. Durabilidad extensa. En 200 km casi no apreciamos ningún signo relevante.



CONTRAS:

1. No son calurosas, pero tampoco súper frescas.

2. Consecuencia del anterior punto, es que si se cuela agua en el interior (cuando hemos sumergido totalmente el pie en un río o charco profundo), ésta tardará en drenar.



NICE TO HAVE (Nos gustaría que tuviera)

- Quizá una amortiguación algo menos firme, nos permitiría correr más tiempo –cómodamente- con ellas.

Las Salomon XA Elevate  son sinónimo de garantía para todo aquel corredor con ganas de tralla en terrenos complicados, irregulares, técnicos e incluso agresivos, donde podremos correr a ritmos rápidos sin que importe demasiado dónde pisamos. La protección y estabilidad que ofrecen son quizá sus mayores virtudes, y a pesar de su apariencia robusta y consistente, son ligeras y hábiles en el desenvolvimiento en casi la totalidad de las superficies; con la tracción que ofrece su suela (con tacos de 5 mm), el límite se lo pone uno mismo. Exceptuando la roca –muy- lisa mojada, no hay terreno que no sea apto para estas XA Elevate. Desde luego, la frase “hacer el cabra por la montaña” se ajusta literalmente a lo que la marca nos promete con estas zapatillas.

Son el pasaporte perfecto hacia el país donde se corre con control, estabilidad y seguridad.

En el lado más extremo de sus virtudes, encontramos, no obstante, un calzado no demasiado fresco en el que si se nos cuela agua, ésta tardará bastante en drenar, además de una amortiguación un tanto rígida para las superfícies duras.

Salomon XA Elevate es sinónimo de garantía para aquellas escapadas por terrenos agresivos y técnicos con un buen ritmo de carrera. El que las lleve se dará cuenta rápidamente que con ellas puede tranquilamente acometer rapidísimas bajadas complicadas (gracias a su gran estabilidad), sortear obstáculos con rapidez y gozar de una tracción en condiciones húmedas más que excelente, todo ello con unas zapatillas con un desenvolvimiento, en terreno técnico, muy ágil y ligero.

Dado el nivel de amortiguación una tanto recio –pero suficiente en terrenos blandos-, el peso ideal del corredor sería aproximadamente hasta los 80 kg, pero sin que ello suponga que personas con peso superior a este se encuentren cómodos (influyendo aquí, la técnica de cada uno).

El soporte de la media suela impide las torsiones laterales olvidándonos de cualquier mala colocación del pie respecto del terreno, pues este sistema reconduce la pisada de manera óptima con lo que –unido a los 8 mm de drop, que facilita una pisada más cómoda y sin tanto desgaste o fatiga muscular- las acercan a un segmento de perfiles o usuarios más amplio.

El tamaño de la horma permitirá correr con comodidad a los que tengan pie anchos, aunque notarán alguna falta de espacio si la salida se dilata en exceso en el tiempo (hablamos de más allá de las 5/6 horas…).

El diseño de las XA Elevate es potente y semi-agresivo, sobre todo si nos fijamos en la suela, que según la marca, se inspira en las S-Lab XA Alpine. En definitiva, una buena compañera para los corredores avanzados en terrenos técnicos de montaña y, a quién tenga menos experiencia o menos cualidades, nos hará pensar que no somos tan negados.

Las Salomon XA Elevate tiene una amortiguación firme (al principio de las pruebas, sí que nos lo parecía dura, pero a medida que transcurrían los kilómetros esta sensación se hizo menos patente), y son zapatillas para correr con seguridad por todo tipo de terrenos, más que para hacer distancias largas, puesto que más allá de los 30 km se nos presentaban algunos marcadores como por ejemplo la anchura de la horma, que si bien no aprieta, sí sujeta muy bien de manera que pasadas las horas el pie empieza a echar en falta más espacio para una mayor comodidad o, como apuntamos, el nivel de dureza de la amortiguación o flexibilidad de la zapatilla en general. Por el contrario, a menor peso del corredor, éste podrá lograr distancias algo más largas con plena comodidad, ya que a ello contribuye unos perfiles intermedios (25 mm /17 mm) con un drop de 8 mm, los buenos acabados internos del calzado y también  el sistema Advanced Chassis,  incoporado en la media suela y que propicia una transición de la pisada muy estable y dirigida. Aquí remarcamos esta tecnología, ya que es la encargada de que la pisada sea tan y tan estable con independencia de la irregularidad del terreno; esto nos ha permitido acometer bajadas técnicas súper rápidas sin temer a las torceduras.

Los acabados, como es habitual en Salomon, están a la altura de las prestaciones del calzado. Cero rozaduras durante los 200 km de pruebas dan fe de ello, haciendo especial referencia a la zona del collar del talón –que si bien no es nada blando- recoge esa zona con comodidad.

A excepción del típico barro abundante y blando o la roca lisa mojada, la tracción de las Salomon XA Elevate es un salvoconducto de garantía en todo momento. De los 200 km totales, casi 80 los hicimos en terreno húmedo (después de haber llovido intensamente la noche anterior, el mismo día incluso, y a veces hasta lloviendo), lo que nos permite asegurar que el agarre es realmente excelente. Sin paliativos. Pero es que su comportamiento también es muy bueno en otras superficies, como hierba seca o mojada, roca, pista, arenilla, senderos con piedra suelta o raíces y en definitiva, terreno técnico e irregular, que es precisamente a lo que se adaptan mejor. En todos ellos, pudimos confiar ciegamente en la suela Premium Wet Traction Contagrip.

Y a esta tracción contribuye directamente la sujeción basada en el Sensifit, que envuelve el pie evitando que éste se desplace en el interior de la zapatilla, rematando tal ajuste el Quicklace (sistema que permite un atado rápido de un tirón). La sujeción interna del pie siempre ha sido excelente, con independencia del terreno sobre el que corríamos. De ahí que entre la tracción, estabilidad y sujeción, estas zapatillas te permitan ejecutar bajadas técnicas a toda pastilla.

En cuanto a protecciones van sobradas: la puntera sintética evitan de muy buena manera los choques contra salientes del terreno y la Lámina Profeel te hace olvidar de los elementos punzantes del terreno, que los absorbe correctamente. Sí es cierto que se pierde algo de sensación de la superficie, per por el contrario puedes proseguir el camino sin dolor (especialmente cuando vamos rápidos).

Una característica no tan positiva es su transpirabilidad. No son especialmente frescas, ya que en algunos momentos de carrera continua en días calurosos, hemos llegado a sentir el pie caliente en exceso. Ello se debe a que la zona transpirable del upper sea la que se encuentra justo encima de los dedos, mientras que la de los laterales es una malla mucho más tupida y, por ende, ayuda menos a la evacuación del sudor. En este mismo sentido, les cuesta un rato secar del todo y, sobre todo, drenar el agua en su interior (nos referimos a cuando las hemos sumergido completamente en algún charco o hemos cruzado un río).

Por el contrario y aunque no sean impermeables, el agua tardará más en colarse si lo que atravesamos es algún charquito en sin profundidad o la humedad de la hierba mojada.

Entre sus virtudes hay que destacar la durabilidad de estas Salomon XA Elevate. Como podéis apreciar en las fotos y tras 200 km, el desgaste de la suela es mínimo, así como el resto del conjunto: upper sin rasguños (y damos fe que las hemos pasado por senderos estrechos donde la vegetación era abundante), sin señas de que se vaya a romper por el punto de flexión lateral y solamente algunos rasguños en la media suela provocados por alguna piedra.

Las otras características de las zapatillas siguen intactas: mismo nivel de sujeción que al principio, el collar no se ha deformado y la tracción continúa siendo excelente. Datos éstos que nos permiten confirmar una alta durabilidad.