SPEEDCROSS VARIO

Las Speedcross Vario entran con facilidad, aunque la horma es estrecha. Esto se nota enseguida cuando se mete el pie en la zapatilla. Además, el espacio que hay en la puntera para los dedos es el justo. Es cierto que el pie queda sujeto, sin embargo, puede que no sea la mejor zapatilla para un corredor con los pies anchos. Pero más allá de eso, la sensación es muy agradable. El tejido de la puntera está acolchado, lo que mejora la confortabilidad.
La etiqueta de Racing Product acompaña a las Salomon Speedcross Vario, la denominación que la firma francesa da a su calzado de competición. Lo cierto es que se notan ligeras una vez puestas, pesan 300 gr en talla 8 US, y vistas desde fuera tienen ese aspecto de velocidad; motiva calzárselas.
El diseño es muy característico y tiene fans y haters a partes iguales. Fuera de las montañas, hay gente que usa el modelo Speedcross pasar vestir de calle o para andar por montaña, algo para lo que este nuevo Speedcross Vario es ideal. Las clásicas bandas laterales acaban de definir el corte de las zapatillas, además de aportar rigidez y un mejor ajuste. El nombre de la marca aparece con una nueva tipografía más limpia. Quedará claro desde lejos que son unas Salomon. La pega son los cordones: es llamativo ver unas zapatillas de esta firma con ellos, al principio se hace raro.

En 2008 un joven imberbe de 20 años se apretaba las zapatillas para dar la vuelta al monte más alto de Europa. Ese año Kilian Jornet fue el primero en completar el Ultra-Trail du Mont Blanc, ahora oficialmente UTMB, y calzaba unas Salomon Speedcross.
No era la primera vez que las usaba ni el único corredor en hacerlo. Ya por aquel entonces Salomon y sus Speedcross eran una referencia. En la actualidad marca y zapatilla lo siguen siendo; el modelo con más mordiente -por el taqueado de su suela- de la firma de Annecy permanece en el catálogo, aunque ha sufrido algunos cambios: se ha renovado y diversificado.
Uno de los productos de esa diversificación, la prima de la Speedcross se puede decir, es la Salomon Speedcross Vario. Es un modelo distinto, con la misma forma que las originales, pero con un taqueado menos prominente y sin el mítico sistema de atado Quicklace. Más que para terrenos grasos, están pensadas para duros, para zonas que maltraten la suela.
Salvo estos cambios, el diseño es prácticamente igual, hasta le han puesto una tonalidad de colores cantosa, como era habitual en esta gama. No dan la sensación de ser un sucedáneo de las Speedcross, sino de tener carácter propio. A pesar de que cualquiera que no sea muy entendido no apreciará la diferencia entre las genuinas y las Speedcross Vario
Están ideadas como un modelo de iniciación. Ahora bien, habrá que ver si se quedan en eso o pueden dar más de sí. Esta review lo dirá.

Las Salomon Speedcross Vario tiene un drop clásico. La diferencia de altura entre el talón y la puntera es de 11 mm. Es una medida popular, adecuada para un grupo de corredores amplio que no tiene por qué tener una técnica de carrera excelente. Sin embargo, un drop algo más reducido facilitaría ir más rápido en zonas llanas donde haya que pisar de metatarso.
La zapatilla flexa en un punto muy adelantado de la suela, donde empiezan los dedos. La goma se dobla con cierta resistencia, pero vuelve a su sitio con fuerza. El rebote es rápido y contundente; a ritmos vivos es una ayuda, la pisada es más eficaz.
La amortiguación de las Speedcross Vario es aceptable hasta llegar al talón. Aquí Salomon ha incorporado un EVA que combina dos compuestos llamado LT (Light Weight Muscle). El nombre en inglés suena de fábula, pero en la práctica la amortiguación trasera es muy dura. Para que ceda hace falta hacer una fuerza considerable, es demasiado.
De hecho, en las primeras salidas apareció un ligero dolor en el talón del pie que quizá haya sido consecuencia de esto. La relación causa-efecto no está probada, pero el dolor siempre salía con el mismo modelo de zapatilla. Ahora bien, solo hacía falta algo de tiempo. Después de que el pie se adaptara a la amortiguación la molestia desapareció.
Esta amortiguación trasera tan dura lastra al resto de la zapatilla, le resta flexibilidad y la sensación en las bajadas es la de golpear el suelo con un ladrillo. Si se talonea, se sufre.
La sensibilidad del terreno es prácticamente nula. La media suela es ancha en todas sus partes, por lo que es imposible tener una sensación de contacto con el suelo. Sin embargo, aquí está la parte positiva, la protección en zonas pedregosas es total. Cuando se frecuentan terrenos de este tipo muchas zapatillas, y los corredores, se acaban resintiendo, pero eso no pasa con las Salomon Speedcross Vario.

La lengüeta no presenta muchos cambios con respecto a las Speedcross clásicas. Si acaso, es un poco menos de todo; es menos acolchada y menos larga. Esto no quiere decir que sea peor, quizá sea la lengüeta ideal para las Speedcross Vario. No molestan en ningún momento, son muy respetuosas con el empeine.
Para evitar que entren piedras, arena, pequeñas ramas o cualquiera otra cosa, Salomon ha añadido una malla microagujereada que recubre la lengüeta. Es una solución fácil, sí, pero práctica. Además, la lengüeta está unida al resto solo por delante, con una costura imperceptible y bien protegida.

Salomon ha renunciado a una de sus señas de identidad en las Speedcross Vario. El sistema de cierre Quicklace ha sido sustituido por los clásicos cordones. El ajuste es bueno, pero se pierde comodidad, sencillez y velocidad. Aparte de que la esencia de Salomon, esa identidad propia que tiene la firma, se diluye. Es una tontería, pero que marca la diferencia con la competencia.
La forma estrecha de toda la zapatilla provoca que el pie quede bien sujeto, no se mueve dentro ni al bajar, ni al subir, ni al llanear. Un aviso: los corredores con pies anchos deberán plantearse comprar una talla más holgada de lo habitual para sentirse cómodos. Se incluye el sistema SensiFit, un sello de la casa que ofrece un ajuste mejor, pero en este modelo no se nota tanto.
La estabilidad es remarcable. En todos los terrenos técnicos las Salomon Speedcross Vario dan confianza. La suela no es demasiado ancha, pero eso permite dar pasos precisos y fluir en los descensos. En terrenos rocosos es donde mejor se desenvuelven, por la suela, por la estabilidad y por la idea que está detrás de la creación de las zapatillas.
El upper tiene en los laterales unas bandas cruzadas que sujetan y protegen el pie. La marca francesa las incorpora en todos sus modelos, así que en este no iba a ser menos. La puntera es lo que más sorprende, tiene un doble tejido: el exterior es una malla microagujereada que permite la transpirabilidad, el segundo es más acolchado para mimar la piel.
La estructura del talón es consistente. Está hecha de un plástico duro que no se vence con facilidad. Como viene siendo habitual en Salomon, tiene una curvatura hacia adentro para mejorar la sujeción, aunque esta vez es menos acusada. A pesar de tener una forma tan rígida, la zona del talón es muy confortable
Las Salomon Speedcross Vario no tienen ningún tipo de control de pisada, por lo que son ideales para corredores neutros que pisen de metatarso. La gente que acostumbre a entrar de talón también podrá usarlas, pero la amortiguación trasera es demasiado dura y eso podría traer problemas.

Las Salomon Speedcross vario tienen unos acabaos excelentes. Aquí es donde reluce el buen hacer de la firma, que no ha dejado nada descuidado. Al ver las zapatillas por primera vez es fácil darse cuenta de eso; la calidad se nota.
La parte delantera está reforzada con un material más denso que el resto para proteger los dedos y la puntera está bien encolada, no parece que vaya a despegarse con facilidad. Y así es, ha resistido sin queja los kilómetros de prueba.
La plantilla es de la casa amiga de Salomon, de Ortholite. Pero lo que suele ser un matrimonio de éxito se ha quedado en noviazgo fracasado. Es frustrante, se aprecia a simple vista que la plantilla es de menor calidad, es más fina, más maleable y no sube hacia el talón, como sí lo hacen otras de Ortholite en zapatillas Salomon. Sin duda, este es el punto flaco de las Speedcross Vario.

La zona baja de las Speedcross Vario es impermeable. Es decir, de la media suela se extiende un tejido plástico de un par de centímetros que evita que entre el agua, pero es insuficiente. El upper está microagujereado, por lo que si se pisa un charco, llueve o se pasa una zona de hierbas húmedas el pie se acabará empapando.
Para ser una zapatilla tan cerrada, la transpirabildad es buena. Era una de las dudas principales antes de probarlas, pero queda confirmado el upper cumple su función y transpira como debe.

La suela es la diferencia principal entre las Speedcross Vario y las Speedcross a secas. Estas últimas están ideadas para terrenos grasos y húmedos, pero las Vario son para lo contrario. El taqueado es distinto, mucho menos prominente y con una forma geométrica. La suela es resistente, tiene un compuesto más duro que le permite soportar la abrasión de los terrenos duros, al mismo tiempo que alarga la vida de la zapatilla.
Hay 35 tacos en total, aparte de la cuña trasera para dar más agarre en las bajadas. El taqueado está dispuesto de forma que los de mayor tamaño están en el borde de la suela, aunque hay algunos en medio, y los pequeños ocupan el centro. Es curioso que haya dos en la puntera, en una zona muy adelantada. Con esto se busca la tracción incluso en las condiciones más extremas. Además, se ha incorporado la tecnología Contragrip para que los tacos se clave en las bajadas y no pierdan agarre.
El comportamiento de las Speddcross Vario en roca, tierra muy compacta, cemento o asfalto es inmejorable. En serio, una maravilla. En zonas de barrancos en los que la roca está lisa, las zapatillas se pegan al suelo como los neumáticos de un Fórmula 1. Lo habitual es que la suela ceda y se resbale, pero aquí Salomon se ha marcado un tanto. El agarre es notable cuando se desciende y cuando se asciende.
Una de las ventajas de que los tacos sean pequeños es que en los tramos de asfalto las sensaciones son positivas. No importa que se vaya rápido o despacio, siempre se va con comodidad sobre la carretera.

Las Salomon Speedcross Vario son unas herraduras muy resistentes, soportan kilómetros, kilómetros y kilómetros. Tras más de 200 la suela sigue prácticamente igual que al principio. Es sorprendente.
El resto de la zapatilla sigue en condiciones. El upper apenas ha sentido el paso de los kilómetros, los refuerzos han hecho su trabajo. Este compuesto más duro que Salomon ha incorporado en la suela es un acierto, no solo agarra mejor, sino que dura más.

Las Salomon Speedcross Vario son un modelo destinado a corredores que no sean muy exigentes o que busquen un buen modelo para entrenar. Por su perfil y drop son aptas para un público amplio. Los corredores más veloces se sentirán cómodos cuando decidan subir el ritmo, y los menos rápidos apreciarán su facilidad para rodar con tranquilidad.
La durabilidad es la cualidad más reseñable de este modelo. Están pensadas para durar más, para no desgastarse en los suelos duros. No hay por qué tener miedo de pisar asfalto, cemento o roca si se va con unas Speedcross Vario, aguantarán. Esto las hace ideales para senderos de costa o de mucha roca.
Estéticamente llaman la atención. Hay varias tonalidades, pero este entre verde y amarillo se ve a mucha distancia. Como elemento de seguridad, no está mal.
El diseño es muy característico, da a la zapatilla un corte rápido, de estar hechas para volar. Sin embargo, la motivación cae al ver que llevan cordones. El sistema de atado rápido Quicklace se echa en falta, es uno de los puntos negativos.
Como modelo introductorio a la marca o al trail, las Salomon Speedcross Vario son un acierto. Pero no se quedan ahí, también valen para corredores experimentados que busquen buenas prestaciones en superficies duras.

PROS
+Excelentes prestaciones en terrenos duros.
+Durabilidad de la suela.
+Estabilidad.
+Ajuste preciso.
+Estética.

CONTRAS
-Horma y estructura estrecha.
-Sistema de atado mediante cordones.
-Plantilla simple y endeble.
-Amortiguación trasera dura.