SPEEDCROSS 4

Dentro del escaparate las SpeedCross 4 son de las zapatillas que más destacan. No importa qué otros modelos haya pululando cerca que tarde o temprano la vista se irá hacia esos tacos prominentes en forma de asta tan singulares.

Una vez puestas, la sensación es bastante agradable. El pie entra con facilidad desde el primer momento, a pesar de que la horma es estrecha. Es una de las señas de identidad de Salomon pero tiene sus inconvenientes. Por un lado, el pie queda más sujeto y protegido, los pasos también son más seguros, pero los corredores anchos de pie puede que no se sientan del todo cómodos.

Para rematar, el ya conocido sistema Sensifit desarrollado por la firma francesa acaba de dar un plus de ajuste envolviendo al pie. Este sistema también influye en la estética de las zapatillas de Salomon, prácticamente todos los modelos las tienen y se han convertido en una seña de identidad. Además, funciona bien.

Han rebajado el peso a estas Salomon SpeedCross 4, en talla 8,5 US no pasan de los 300 gramos. No son las más ligeras del mercado pero teniendo en cuenta su perfil y amortiguación, es un dato muy favorable. La sensación al correr con ellas es de una fresca agilidad que se agradece.

Dentro del imaginario colectivo de los corredores de montaña se pueden encontrar modelos de zapatillas míticos para todos. Las Salomon SpeedCross son uno de ellos. Llevan años en el mercado y, a pesar de su especificidad, su estética llamativa ha atrapado a muchos corredores.  Es una afirmación arriesgada pero en la mayoría de carreras hay más de un par.

Después de introducir cambios y diversificar la gama - hay hasta ocho diferentes-, han llegado las Salomon SpeedCross 4. La versión anterior, la número 3, marcó diferencia con sus predecesoras con un cambio de taqueado y estética pero para esta temporada han dado un paso atrás. La suela vuelve a tener un número mayor de tacos, y están completos, no partidos en los bordes. La apariencia sigue siendo la misma, con la clásica característica de que la mediasuela no se ve, y una gama de colores amplísima. Hay combinaciones muy atrevidas que consiguen resultados espectaculares.

Salomon ha intentado solventar pequeños defectos del pasado en la evolución de las SpeedCross 3. Han rebajado el peso unos gramos, mejorado la durabilidad del upper y cambiado el compuesto de la suela y mediasuela. A grandes rasgos, esos son los cambios más relevantes. La casa francesa ha preferido seguir con una línea continuista. La sabiduría popular dice que si algo funciona no hay por qué cambiarlo, aunque durante esta review se pondrá esa afirmación en duda.

La mediasuela de las Salomon SpeedCross 4 está integrada, no se ve. Este modelo, a pesar de las evoluciones, siempre se ha diferenciado por eso y visualmente queda muy bien. Parece una zapatilla más compacta.

El drop, la diferencia de altura entre la amortiguación trasera y delantera, está en los 10 mm, una cifra estándar, se puede decir. Con esto se aseguran de que la zapatilla sea apta para un público más amplio, acostumbrado a tener una pisada menos exigente. Los que estén adaptados a pisar de metatarso, sin embargo, les gustará algo menos esta altura del drop. Cuando se imprime velocidad se echan en falta unos milímetros menos para poder ir rápido con más facilidad.

La flexibilidad de la zapatilla es buena. El punto de flexión está adelantado, justo donde empiezan los dedos. La suela es reactiva, rebota con virulencia al chocar con el suelo impulsando así la pisada. Es una ayuda para mantener ritmos alegres con una pisada eficaz.  

La amortiguación es algo dura, como es habitual en los modelos de Salomon. En la parte delantera el compuesto es denso, cuesta hundir los dedos en él. Durante la carrera, pisando bien, se comporta perfectamente, no tiene demasiados peros hasta llegar al asfalto. Ahí sí que se echa en falta no más amortiguación pero sí que sea más blanda. Sobre todo en la zona del talón. En la página web de Salomon presentan a la SpeedCross 4 como una zapatilla ligeramente amortiguada, pero nada más lejos de la realidad. Su sistema Lightweight Muscle, hecho con goma EVA, es demasiado duro. En el Vario, otro de los modelos SpeedCross, ocurre lo mismo. Cuesta mucho hacer que la amortiguación trasera ceda y eso, cuando hay que meter el talón, duele.

Las Salomon SpeedCross 4 tienen una buena relación entre sensibilidad del terreno y protección en la suela. Se percibe cada pisada, pero se está protegido ante piedras o cantos mal puestos. La zona de la puntera, por su parte, no está especialmente reforzada, pero sí tiene cierta dureza.

La lengüenta es algo que siempre ha funcionado relativamente bien en las Salomon SpeedCross 4 y que no ha sufrido demasiados cambios. Está moderadamente acolchada e incluye un bolsillo para atar el sistema de atado rápido. El punto a destacar es que han incluido una Polaina para evitar que entren piedras o arenillas. Esta malla es muy eficaz en zonas de tierra suela.

Del sistema de atado hay poco nuevo que decir. El Quick Lace funciona muy bien, de hecho, muchas otras marcas han incorporado en los últimos años cierres rápidos similares. La primera vez que se usa el sistema de atado de Salomon se tiende a pensar que el ajuste no será del todo bien, pero nada que ver. Se mete el pie en la zapatilla, se tira de los cordones, se guarda el tensor en el bolsillo y listo. No hay que preocuparse de nada más. Es efectivo, es rápido, y es bueno.

Han mejorado la estabilidad respecto con las versiones anteriores. Aunque nunca ha sido mala era algo que había que revisar. Con las Salomon SpeedCross 4 es fácil sentirse cómodo en zonas técnicas. Además, la forma estrecha de la zapatilla impide que el pie se mueva cuando se asciende, desciende o llanea. Así se evitarán en gran medida muchos problemas de ampollas.  

El upper está bien reforzado en toda la zapatilla. Las bandas laterales hacen que sea difícil que se rasgue a la mínima de cambio y eso se nota en la durabilidad final de la zapatilla. En esta versión han querido reforzar esta pieza y la casa francesa promete que el tejido del upper aguantará más tiempo. Y por lo percibido durante el periodo de prueba, parece que así es.

Las SpeedCross 4 tienen un talón consistente. La estructura está hecha con un plástico denso que no se deja vencer y envuelve al talón, da mucha seguridad y es cómoda. Como viene siendo habitual en Salomón, el talón tiene una cierta curva hacia adentro para mejorar el ajuste.

Los acabados de las SpeedCross 4 son excelentes. No hay costuras raras ni encolados mediocres. El buen hacer de Salomon se hace notar en este tipo de detalles. Han incorporado el logo de la marca en zonas estratégicas: el talón, la lengüeta y en los laterales. Aparte de ser muy visible, da a las zapatillas un toque muy llamativo.

Los acolchados del talón son generosos. Son muy cómodos para el pie y no se nota ninguna molestia ni siquiera en las primeras salidas, algo digno de mención.

Al contrario que en las SpeedCross Vario, Salomon ha incluido una buena plantilla de Ortholite en este modelo. Es antibacteriana, con un acolchado muy cómodo y sube un poco hacia arriba. Todo eso, en conjunto, dan una sensación muy confortable.

Las Salomon SpeedCross 4 no son impermeables. Por el tejido del upper y el recubrimiento de la mediasuela soportarán un poco el agua, pero no hay nada que hacer si metemos la pierna en un charco o llueve con ganas. En cambio, se secan bastante rápidos. Cuando se mete el pie en el agua parece que se ha cometido un error, pero no, al cabo de unos minutos la zapatilla comienza a secarse.

La transpirabilidad, por su parte, es buena. En situaciones de mucho calor se verá algo comprometida porque el pie van tan ajustado que hay poco espacio dentro de la zapatilla como para que corra un poco de aire.

La suela Contragrip de la Salomon SpeedCross 4 da para mucho. En la versión anterior se había reducido el número de tacos y se habían cortado por la mitad los que estaban en el exterior de la suela. Un cambio que han desecho este año. Es de valientes dar un paso atrás si una novedad no ha salido bien, se merecen un aplauso por eso.

Los tacos en forma de aspa tienen mucha mordiente. Son prominentes y se clavan en el terreno sin remordimiento. En terrenos húmedos y de hierba funcionan perfectamente. Incluso sacándolos de su terreno, en roca mojada, agarran relativamente bien. El problema llega en zonas muy embarradas, ahí no van. Las zapatillas no son capaces de evacuar el barro, que se quede clavado entre los tacos y de ahí no sale. Es como llevar unos patines. Es un problema que se debería solucionar, sobre todo en un modelo diseñado para ser eficiente en ese tipo de terreno.

Más de 30 tacos componen la suela, tintada de rojo en este modelo. Los tacos son blandos para agarrarse mejor al terreno, aunque no hay que tener miedo por un desgaste prematuro. Ahora bien, si se utiliza por asfalto la suela durará dos días.

El sentido del aspa de los tacos está hacia adelante en la parte delantera de la suela y hacia atrás en el talón, en contra de la pisada. Así, Salomon evita que la zapatilla derrape en las bajadas. Cuando el terreno se inclina hacia abajo, los tacos se clavan en el suelo.

En las subidas la tracción también es muy buena en términos generales. La suela solo falla cuando hay mucho barro. Se satura y si no se va con ojo se acaba resbalando. La tierra húmeda se queda enganchada entre taco y taco y así cuesta avanzar.

La durabilidad de las Salomon SpeedCross 4 es buena pero sin alardes. Si se utilizan en terrenos blandos se mantendrán en buenas condiciones muchos kilómetros. Por el contrario, no hay que forzarlas ni en asfalto ni en cemento. Ahí sí que sufrirán y se desgastarán demasiado rápido.

Después de las pruebas el conjunto de la zapatilla sigue en un buen estado general pero algunas zonas se han deteriorado pronto.  La pintura que recubre la mediasuela y la puntera se ha empezado a caer. Esto no afecta a las prestaciones de la zapatilla pero no se puede permitir en un modelo que no es precisamente barato.

Las Salomon SpeedCross 4 están destinadas para corredores que busquen un buen agarre en terrenos blandos y prefieran tener comodidad antes que altas prestaciones. No obstante, por su perfil y drop están destinadas a un público amplio. Los que vayan a ritmos vivos se sentirán cómodos con ellas y los menos rápidos no tendrán dificultades para avanzar.

Están diseñadas para corredores de peso medio. Apenas llegan a los 300 gramos en talla 8 US y eso se nota a la hora de correr. En cambio, los deportistas más livianos quizá prefieran una zapatilla con unos cuantos gramos menos, aunque no sería una mala opción para entrenar.

Si se entra de talón por sistema no es el modelo más adecuado. La amortiguación trasera no es lo suficientemente blanda como para eso. Esto no significa que no es que no se pueda talonar, si se combina esta pisada con la de mediopié o metatarso no hay ningún problema.

Su hábitat natural es el barro (sin pasarse), la hierba y los caminos de tierra compacta y húmeda. En otros, como la roca mojada o los terrenos sueltos también se mueven bien, no tanto sobre el asfalto o el cemento. Ahí es mejor no usarlas. El tamaño de los tacos no hacen que sea cómodo rodar por zona duras, además de que la durabilidad de la suela se reducirá mucho.

El diseño es muy llamativo. Ha calado en la gente, por la calle más de uno las utiliza como modelo de calle. Como siempre, hay una gran cama de colores, hasta ocho. Van de los más llamativos hasta los más discretos, a gusto de todos.

Las Salomoon SpeedCross 4 son un modelo que cualquier corredor debería tener en su fondo de armario. Si el tiempo se pone feo, hay que usarlas.



PROS

+ Agarre en zonas húmedas

+ Sistema de ataco rápido

+ Plantilla Ortholite



CONTRAS

- Drop demasiado alto

- amortiguación trasera dura

- Se acumula barro en la suela