Zapatillas para iniciarse en el Trail Running
GALERÍA
DATOS TÉCNICOS
- Peso 257 g
- Precio 109,99 €
- Temporada SS20
VÍDEO
CONCLUSIONES
Pros & Contras
PROS
1. Comodidad y ligereza: Zapatillas agradables para todo tipo de corredores.
2. Diseño del talón: Prominente pero que otorga buena entrada y protección al pisar de talón.
3. Transpirabilidad: Pocas protecciones del upper con un tejido nada grueso y muy maleable.
CONTRAS
1. Durabilidad de la suela: Los tacos empiezan a desaparecer demasiado pronto.
2. Quicklace: Como ajustemos bien los cordones, el sobrante va rebotando en exceso.
POSIBLES MEJORAS
1. Aunque sabemos que son zapatillas para trail ocasional y sencillo, alguna protección más en la parte delantera nos dotaría de mayor seguridad.
2. Si el collarín ajustara un poco más, podría también protegernos de la entrada de tierra o arena al interior de la zapatilla.
Conclusiones
Va a ser difícil llevarse mal con estas Salomon Sense Flow, una de las nuevas apuestas (junto a sus hermanas Salomon Sense Feel) de la conocida marca francesa para este año. Se amplía la gama Sense con estos modelos, con los que Salomon se orienta hacia un segmento amplio de corredores: los que empiezan en esto del trail running o que lo practican de forma ocasional, así como a los runners urbanos. ¡Qué crezca la familia!
Si eso es lo que se pretendía, con las Salomon Sense Flow se ha logrado el objetivo, pues hacen gala de una gran comodidad apta para todos los públicos, aunque para ello se haya renunciado a otras prestaciones del calzado de trail running, como son una precisa sujeción o las protecciones. Es decir, tenemos unas zapatillas muy confortables y ligeras, bien amortiguadas, con un moderno y sencillo diseño, pero que prescinden de elementos o prestaciones para situaciones específicas de montaña.
Con la excepción del compuesto de la suela, cuya vida parece más corta de lo esperado, las Salomon Sense Flow cuentan con materiales y acabados de calidad, que nos garantizarán la diversión en nuestras salidas, para que vayamos cogiéndole el gusto a esto de correr por la naturaleza. Eso sí, si no queremos sorpresas debemos subrayar que las zapatillas están diseñadas para lo que están: Terrenos sencillos, como pistas o senderos bien transitables, incluso suelos pavimentados, y poco más.
Si cada vez miramos más al monte y tenemos ganas de explorarlo, mejor será que echemos un vistazo al amplio catálogo de Salomon e incrementemos nuestro particular stock de zapatillas. Reservaremos las Salomon Sense Flow para los días en los que vayamos a movernos por caminos bien transitables, o para las salidas conocidas como “door to trail” en las que hay a veces más kilómetros de asfalto que de tierra.
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REVIEW
Tipo de corredor
Tipo de corredor
Si tenemos que resumir en tres palabras las características de las Salomon Sense Flow diríamos: comodidad, comodidad y comodidad. Sin duda, el fabricante ha querido primar dichas cualidades al elaborar estas zapatillas. Con una moderna estética, más parecida a modelos de asfalto que de trail, prácticamente sin protecciones, se aprecia la ligereza de sus 257 gramos, y destaca la horma ancha para todo tipo de pies.
Al calzarnos las Salomon Sense Flow va a resultar imposible encontrar puntos de roce que molesten a nuestros pies. Ya hemos dicho que el interior es amplio y con un diseño ergonómico, sin costuras ni partes rígidas, todo suavidad y confort para que nos encanten las sensaciones que tenemos en los primeros pasos. Además, una lengüeta amplia y muy suave, sin ser gruesa, acaba de abrazar nuestro pie por la parte del empeine de forma agradable. Salomon ha trabajado muy bien este aspecto, para que ningún corredor, sea cual sea su peso o forma del pie, pueda presentar queja alguna. Más que calzarnos las zapatillas, diremos que acomodamos nuestros pies en ellas.
Otro detalle de calidad al respecto lo encontramos en el collarín de las zapatillas. Consistente en una extensión de un centímetro en un tejido negro suave (¡cómo no!) que cierra, aunque no del todo, la parte superior próxima al tobillo, evitando cualquier tipo de molestia en esta sensible parte de los pies.
Ahora bien, buscar la confortabilidad universal también tiene su precio, que será la sujeción de la zapatilla al pie. Si bien las Salomon Sense Flow cuentan con el sistema Sensifit, consistente en una estructura de nervios en la parte media del upper (principal diferencia con sus hermanas, las Salomon Sense Feel), apreciamos que la sujeción no es su punto fuerte, especialmente si tenemos un pie estrecho.
Eso sí, mejoraremos la sujeción en la zona del empeine si nos entretenemos un poco en ir estirando los cordones (sistema clásico Quicklace de Salomon) por cada pasador, para lograr una mayor tensión. Aunque, entonces, el sobrante del cordón resulta excesivo ya que puede llegar a los 15 centímetros, y deberemos enrollarlo en la cinta que encontramos en la parte media del empeine. Aquí hemos echado en falta el bolsillito que Salomon incorpora en muchos de sus modelos, más seguro para guardar el cordón y evitar que vaya rebotando o se pueda enganchar por la maleza del camino.
De todos modos, si recordamos que el fabricante nos presenta las Salomon Sense Flow como unas zapatillas destinadas a un trail fácil y ocasional, y le hacemos caso corriendo exclusivamente por pistas y terrenos sin obstáculos ni grandes desniveles, nos van a servir sobradamente. En esos supuestos no requerimos de una notable precisión de pisada, sin que tengan mayor relevancia las cuestiones referentes a la sujeción que acabamos de comentar.
Así pues, las Salomon Sense Flow han sido diseñadas pensando en un amplio grupo de corredores, tratando de abarcar prácticamente a todo el mundo. Todos vamos a poder encontrar una buena oportunidad para lucirlas en nuestras salidas porque ¿a quién no le gusta tener unas zapatillas bien cómodas?
Para corredores noveles que no se atrevan, o simplemente no quieran, moverse por terrenos técnicos o complicados. Para corredores experimentados que busquen unas zapatillas ligeras y cómodas, destinadas a los entrenos de velocidad por pistas sin desnivel. Para trail runners urbanos, que no quieren desgastar su calzado más técnico en los entrenos durante la semana por parques y caminos cerca de su localidad. Para corredores de asfalto que, de vez en cuando, salen fuera del alquitrán. Para corredores con pies delicados, que suelen tener problemas de rozaduras y ampollas con las hormas ajustadas o algo rígidas. Para corredores de peso, que buscan algo cómodo y que les permita correr sin sufrir por sus rodillas y articulaciones. Para corredores en potencia, que gustan del postureo y las vayan a utilizar más para caminar en su día a día… ¡Creemos que no nos dejamos a nadie!
Distancia
Distancia
Aunque hemos destacado por encima de todo el confort que nos otorgan las Salomon Sense Flow, no serían nuestra mejor opción para distancias largas. Si por sus propias características son idóneas para correr por caminos y pistas sencillas, los entrenos de muchos kilómetros van a volverse pesados y cansados, por lo que nos inclinamos más hacia la corta y media distancia.
Para el análisis a efectuar en este apartado, el diseño de la parte del talón de las zapatillas resulta reseñable. Con una prominencia casi a modo de alerón o espolón trasero, que amplía la superficie de apoyo en esta parte, hace que indudablemente vayamos a aterrizar en cada pisada con el talón, lo cual viene ayudado por los 8 mm de drop y la altura de 27 cm que tenemos del suelo. Para suavizar el impacto contaremos con la tecnología EnergyCell, espuma de EVA utilizada en la mediasuela que absorberá o amortiguará los impactos. ¿Volvemos a repetir lo de la comodidad?
Frente a la configuración descrita en el talón, la parte delantera es mucho más liviana. Aunque cuenta con una generosa superficie de apoyo, es más flexible gracias a las líneas de torsión de la suela, y percibiremos el suelo que pisamos, no contando con ninguna placa protectora. Así que cuidado con pisar piedras.
Pese a tratarse de unas zapatillas ligeras, la reactividad no es su punto fuerte, con una transición entre apoyo del pie (por el talón) y despegue que hemos encontrado algo lenta, sin empuje, al principio. Aunque conforme nos vamos acostumbrando a ellas, estas sensaciones han ido mejorando, percibiendo un mejor dinamismo y llegamos a alcanzar ritmos rápidos sin problemas.
Respecto a la amortiguación debemos mencionar otro de los detalles de calidad, que son las plantillas Ortholite, de eficiencia contrastada. Las Salomon Sense Flow las incorporan, al igual que las zapatillas de gama alta de la marca francesa, añadiendo así amortiguación y protección al ser ligeramente acolchadas.
Entonces, salidas de hasta 15-20 km a ritmo constante, o menos kilómetros jugando al cambio de ritmos (tipo fartlek), son las que consideramos idóneas para utilizar estas zapatillas. Si bien, al estas destinadas a todo tipo de corredores, cada uno deberá ir definiendo en qué distancia se siente cómodo con ellas. Así, un corredor novel, que trota a ritmo tranquilo, tendrá suficiente con 10 kilómetros; en tanto que un ultrero experimentado podrá recorrer muchos más a velocidad de crucero por pistas sencillas.
Tipo de terreno
Tipo de terreno
Para determinar el terreno idóneo que corresponde a unas zapatillas, básicamente debemos analizar dos aspectos: la suela y las protecciones. Como veremos, en el caso de las Salomon Sense Flow esos elementos no dejan mucho margen de dudas, y decididamente están destinadas al terreno más fácil dentro del trail, incluso al asfalto de la carretera.
La suela de las Salomon Sense Flow está elaborada con el compuesto Contragrip MD, que no cubre toda la superficie, pues especialmente en la parte media e interior queda al descubierto la espuma EVA de la mediasuela. Este diseño permite aligerar unos cuantos gramos de peso y es muy característico de las zapatillas de asfalto, en las que se refuerzan sólo las zonas de mayor impacto de la pisada. Además, destacan las líneas de torsión, libres de suela, que incluso forman una especie de surcos que se integran en la mediasuela. En su conjunto se logra así una flexibilidad y torsión, tanto longitudinal como lateral, notable de la zapatilla.
Por su parte, los tacos son de poca prominencia, de unos 3 mm y en su mayoría de forma romboidal, dispuestos de acuerdo con un patrón que, según el fabricante, nos deben funcionar bien en todo tipo de superficies. En las pruebas que hemos realizado así ha sido, siempre conscientes de que no se trata de unas zapatillas para salirnos de caminos sencillos y bien marcados. Siendo idóneas en superficies duras o compactas, fueran de tierra, cemento o asfalto, las Salomon Sense Flow no nos han defraudado en terrenos más blandos, con un agarre limitado, pero mejor al esperado, incluso en superficies mojadas.
Eso sí, no nos vengamos arriba porque, en ese caso, más tarde o más temprano tendremos constancia de las limitaciones de las Salomon Sense Flow. Notaremos la pérdida de tracción en piedra suelta, especialmente con pendiente. También hemos verificado que, en el paso por zonas embarradas, enseguida ha colapsado la suela, al quedar los tacos cubiertos por el barro y perdiendo toda funcionalidad.
Podemos correr por carreteras, pistas y senderos sin problemas hasta aburrirnos, realizando con ciertas garantías pequeñas incursiones en zonas más técnicas o complicadas, pero de forma breve y ocasional. Hemos de volver a mencionar aquí la parte trasera de la suela, que habíamos calificado casi de espolón y que sobresale ligeramente del cuerpo de la zapatilla, pues ha servido para reforzar el apoyo en bajadas en las que se perdía tracción, evitando así que acabáramos cayendo al suelo.
Si pasamos a mencionar las protecciones que encontramos por todo el upper de las Salomon Sense Flow, indudablemente vienen a corroborar lo dicho hasta ahora en cuanto al tipo de terreno idóneo para estas zapatillas. Nada de complicaciones, porque su diseño está más cerca de una zapatilla de asfalto que de una de trail convencional. Si la parte trasera tiene algo más de estructura, sin llegar a ser rígida, en la parte delantera vamos a tener nuestros dedos casi sin protección, pues no hay más que un tímido termosellado en la puntera y dos mínimos añadidos para proteger el dedo pulgar y meñique respectivamente. Con eso no vamos a salvar nuestras uñas como demos con una piedra, así que habrá que estar bien atentos si se nos ocurre aventurarnos fuera de pistas.
Por último, la ligereza y suavidad del tejido de las Salomon Sense Flow, sistema 3D Mesh, hace que tampoco sea garantía de protección frente al terreno que pisamos, ni tampoco a la lluvia o humedad exterior. Aquí el fabricante ha apostado claramente por lograr una buena transpirabilidad, que agradeceremos en épocas calurosas, frente a la protección.
Durabilidad
Durabilidad
Debemos diferenciar dos bloques en este apartado: la suela y el resto del cuerpo de las Salomon Sense Flow, porque merecen una valoración distinta.
La suela, con tacos de 3 mm según hemos descrito más arriba, está elaborada en un compuesto denominado Contragrip que, según el fabricante, es más duradero. Pues bien, a la vista de las pruebas realizadas, el desgaste de los tacos que más contactan con el suelo (zona del talón y algunos de la puntera) ha empezado a ser patente mucho antes de lo deseado. Así, entre los 100 y 150 km de uso se apreciaba ya la disminución de su tamaño, así como la abrasión del material.
A los pocos kilómetros recorridos debemos añadir que las pruebas han sido efectuadas por terrenos fáciles, a los que están destinadas estas Salomon Sense Flow, que precisamente no suelen comerse rápidamente las suelas de las zapatillas. Por todo eso, consideramos que el compuesto debería tener una vida más larga a la que se desprende de nuestras pruebas.
Si repasamos el resto de la zapatilla, la valoración de la durabilidad de la misma es radicalmente distinta. Tanto el upper como el interior de la misma no ha mostrado señales de desgaste prematuro, ni roturas o pérdida de funcionalidades. La calidad de los materiales resulta patente, manteniendo las magníficas sensaciones de comodidad del primer día, con todos los termosellados en su sitio y tanto la plantilla como la amortiguación haciendo bien su trabajo. En este sentido, el uso de las Salomon Sense Flow se aprecia solamente en la pérdida de su inmaculado color blanco por el polvo y la tierra de los kilómetros recorridos.
Autor: Sergio Perbech