S-Lab XT 6 Softground
Salomon

Salomon S-Lab XT 6 Softground
- Peso 335 gr.
- Precio 170,00 €
- Temporada FW13
- Sexo M
Primeras sensaciones
S-Lab Sense 3 Ultra
Salomon

Salomon S-Lab Sense 3 Ultra
- Peso 220 gr.
- Precio 169,99 €
- Temporada FW14
- Sexo M
Primeras sensaciones
La caja de las S-Lab Sense 3 Ultra es lo único “normal” que tienen, todo lo demás es excepcional, destila calidad por los cuatro costados y, aun sabiendo de antemano que son unas “armas de matar”, cuando las coges por primera vez en las manos, lo más probable es que no puedas reprimir alguna exclamación y que se te corte la respiración. En los primero jugueteos con ellas, teniéndolas aún en las manos, notamos sus acabados impecables, casi ni las sentimos de lo ligeras que son (apenas 220 gramos) y nos cuesta creer lo contundentes que son sus refuerzos, sobre todo el de la puntera. Se dejan doblar con mucha facilidad pero en cuanto relajamos un pelín las manos, vuelven a su posición casi lanzándonos la mano hacia atrás. Sentimos la firmeza de su amortiguación que, aunque pueda parecernos muy dura en el suelo de casa, nos evoca sueños de volar bajo con una gran respuesta y una pérdida nula de energía cuando pisemos por terrenos off road. Uno de los pocos puntos en los que nos quedamos un poco fríos o que dejamos “pendientes de comprobar” es el de los tacos que tienen apenas tres milímetros y no sabemos cómo pueden responder en marcha, en los terrenos complicados por los que las vamos a meter. Para meterles el pie dentro, primero les tenemos que pedir permiso, mimarlas, hacerle carantoñas y, si hay suerte, nos dejarán hacérselo poco a poco, sintiéndolas y ayudándonos con ambas manos para poder colocárnoslas bien porque son muy ajustadas, quedan como un calcetín y al no estar domadas, cuesta colocárselas sin que se doblen los laterales de la lengüeta hacia dentro. También tenemos que darle un par de tironcillos hacia arriba para estirar la lengüeta hacia arriba porque se nos ha quedado un poco arrugada, aunque ese gran trabajo contrasta con el tensado de los cordones, que deslizan muy fácilmente y con el Quicklace quedan tensos en apenas un segundo. De hecho, al no tenerles pillado el punto, nos quedan demasiado apretadas así que tenemos que aflojarlas un poquito. Las sentimos mimetizadas con el pie, ajustadas en todas sus partes, muy robustas y nos empiezan a pedir ir a dar una vuelta así que, a pesar de que sabemos que requieren cierto tiempo para domarlas, para que ceda un poquito el upper sobre todo, salimos a correr con ellas porque ya no podemos resistir durante más tiempo la tentación.
Autor: David Buenacasa, Morath (Rodrigo Borrego)
Fecha de publicación: null