Si eres un corredor ligero y con técnica…
PROS:
1 - Ligereza – Sus 199 gramos te aportarán la misma sensación que cualquier voladora de asfalto pero por montaña.
2 – Protección anti-rocas – A pesar de la ligereza y la poca estructura que tiene la zapatilla, nuestros pies estarán bien protegidos de las rocas. No hemos tenido ningún problema en la planta de los pies al pasar por zonas rocosas o técnicas.
3 – Sujeción al pie –
Salomon ha diseñado un guante y eso nos ha aportado mucha confianza en las zonas más técnicas. En ningún momento hemos tenido ninguna movimiento raro del pie.
CONTRAS:
1 – USO – El tipo de zapatilla no permite su uso en todos los entrenamientos porqué la musculatura se va a cargar. Con ellas, tus piernas van a trabajar duro para sacar el máximo rendimiento. En tu siguiente salida, es mejor optar por otra zapatilla.
Obliga a tener otro par de zapatillas para ir alternando a lo largo de las diferentes salidas.
2 – Sistema de atado – A pesar de que es un buen sistema de atado, la presión se centra demasiado en la zona alta del empeine. Mejoraría mucho si este se repartiera por igual a lo largo de todo el empeine.
3 – Durabilidad – se ha roto una parte de la suela después de correr un poco más de 200 km. No ha afectado a las prestaciones al correr pero creemos que es demasiado pronto.
4 – En día de lluvia y por zonas de arena, nos han entrado bastantes elementos externos dentro de la zapatilla. La carrera se corrió en condiciones extremas de lluvia y eso provoco que el pie se hundiera en el barro y en zonas de tierra próximas al río. Por suerte, pudimos correr sin problemas con la arena que nos entró en la zapatilla.