ACTIVE SKIN 4

PROS:

1. Mochila con la justa capacidad de almacenaje para tiradas cortas,  combinada con un peso realmente bajo (4 litros de volumen por tan sólo 202 gramos o 270g con accesorios).

2. Buena relación calidad-precio. Chaleco de hidratación de nivel de práctica medio, que lo hace muy interesante para iniciarse en el trailrunning.

3. Buen entallaje gracias al sistema SensiFit.


CONTRAS:

1. Aunque incluye presillas y cordonaje elástico para llevar bastones en la parte trasera de la mochila, resulta poco útil y poco ágil acceder a ellos sin tener que quitarse la mochila. Aunque la casa nos indica que podemos mover estas cuerdas elásticas y presillas para crear nuestra propia forma de transporte de bastones (frontal vertical, frontal diagonal, lateral diagonal, trasero horizontal…), no vemos cómo hacerlo, ya que el cordonaje está fijo en la parte trasera.

2. Los bolsillos porta soft flask queda poco ajustado cuando el bidón va poco lleno y el resultado de ello es que rebotan en su interior.


POSIBLES MEJORAS:

1- Un sistema porta palos accesible, haría que la Active Skin 4 Set cumpliera todas las necesidades para tiradas cortas/medias a ritmos rápidos.
 

Nos encontramos delante de la mochila de hidratación Salomon Active Skin 4. Como bien es sabido, la casa de Annecy lleva años innovando en este tipo de material, y hoy por hoy, es el referente de innovación y cuya tendencia siguen el resto de marcas del mercado. Por lo menos es la opinión del que suscribe esta review, y de los muchos corredores del pelotón que llevan en sus espaldas mochilas de Salomon.

No obstante, con el modelo que nos ocupa, la mochila Active Skin 4 Set, Salomon ha querido centrarse en fabricar una mochila de perfil principiante/medio con un precio muy atractivo, buscando a aquellos corredores que se inician en el trail o bien, aquellos corredores que no están dispuestos a acceder a las mochilas  con mayores prestaciones pero de precios superiores. Para un corredor novel o principiante, las prestaciones que nos da la Salomon Active Skin 4, están muy por encima del nivel de práctica del que se inicia en el mundo del trailrunning, como buen entallaje y comodidad en marcha, diferentes opciones de hidratación, capacidad de transporte interno/externo, entre otras… Todo ello, nos demuestra que no es una mochila mediocre ya que, como veremos a lo largo de la review, se trata de un material de calidad, con buenos acabados y aunque se han centrado en lo básico, su simplicidad nos aportará buenas prestaciones y una amplia libertad de movimientos en nuestras salidas a la montaña.

Tras las pruebas a la que le hemos sometido, podemos decir que tiene la capacidad justa para carreras de corta y media distancia, 4 litros que nos permitirán llevar el material necesario para cualquier salida que podamos hacer en el día, todo ello acompañado de ligereza y comodidad gracias a su sistema Sensifit, que adapta la estructura de la mochila a nuestro cuerpo.

La Salomon Active Skin 4 Set está diseñada para ofrecernos dos posibles sistemas de hidratación, algo que viene siendo muy habitual en las mochilas de la casa francesa.

En la parte delantera se ubican dos bolsillos para transportar dos soft flask o bidones blandos de 500ml de capacidad. Bidones fáciles de agarrar y de fácil acceso. Ambos bidones vienen incluidos con la compra de la mochila. En estos espacios se pueden utilizar bidones rígidos o botellas, pero no nos han resultado cómodos en contacto con el pecho, además de generar molestias y perder tacto con la mochila.

Observamos un par de inconvenientes en los soft flask. El principal es que las boquillas, en este caso, son pequeñas y si queremos introducir pastillas de sales, debemos partirlas. Tampoco resulta difícil rellenarlos con sales en polvo, o bien si estamos en carrera nos va a costar rellenarlos de agua ágilmente. Por otro lado, el bidón tiene forma ovalada y esto nos permite un fácil acceso al bolsillo, pero vemos que la parte superior de este bolsillo debería ser algo más flexible para con ello sujetar mejor los soft flask. Cuando los bidones van llenos no hay problema, pero cuando no están a su máxima capacidad el bolsillo no lo recoge lo suficiente y, entonces, rebotan en el interior. Cabe indicar como punto positivo, que la forma ovalada de los bidones, hace que tengan mayor superficie de contacto con nuestro pecho, y por lo tanto, mejor adaptación a nuestra fisiología.

Aunque hemos tenido suficiente en nuestras salidas, con la capacidad de los soft flasks, como alternativa para hidratarnos, la mochila viene con cavidad para bolsa trasera, pero sin que esta esté incluida en el precio. Así qué de priorizar este medio de hidratación, deberemos adquirir este complemento, que se adaptará a la perfección en la Salomon Active Skin 4. Estas bolsas de hidratación son estándar y pueden utilizarse en todas las mochilas de la casa de Annency, dándonos una capacidad adicional de 1,5 o 2 litros de líquido.

De utilizar esta fórmula, la bolsa va pegada a nuestra espalda. En el citado compartimento han incluido un gancho que nos permiten fijar la bolsa de hidratación para que no se mueva, además de conductos para poder pasar el tubo de hidratación por la parte derecha del chaleco. Al igual que en otros modelos de Salomon, al incorporan esta posibilidad obtenemos como la ventaja, llevar la bolsa de hidratación en un compartimento separado y esto nos permite recargarla de líquido sin tener que tocar ningún otro material de la mochila. Mientras que la principal desventaja es que, al ir adosada a nuestra espalda, en días de mucho calor el agua se recalienta con nuestra temperatura corporal. Adicionalmente, el hecho de llevar la bolsa de hidratación totalmente llena, hace que esta tenga forma cilíndrica por lo que vamos a tener menor contacto entre la espalda y la mochila, y con ello, perdamos algo de fit.

La Salomon Active Skin 4 se ha diseñado con tejidos suaves que dan adaptabilidad al cuerpo. Una malla tridimensional, sistema 3D Airmesh, que se adapta al cuerpo sin provocar rozaduras en la piel ni en la camiseta y permite que la mochila sea transpirable y cómoda desde el primer momento. Un sistema de cierre elástico hace que el chaleco quede bien sujeto por intenso que sea el entrenamiento. Sistema denominado Quick Link, que aporta una correa de esternón que permite ajustar, conectar y desconectar rápidamente la mochila incluso en movimiento gracias a las presillas que utiliza. Como fórmula para una mayor sensación de sujeción, hemos llevado el cordino elástico sobrante, a ajustarlo de nuevo a las presillas, para con ello, reforzar el sistema y darle más consistencia.

La mochila cuenta con 5 bolsillos delanteros. En el pecho tenemos los compartimentos para los bidones en ambos lados del chaleco. Por debajo de estos y cubriendo las costillas, hay dos grandes bolsillos donde colocar material con fácil acceso a este. Con toda certeza utilizaremos estos bolsillos para barritas, geles, y comida, así como complementos como guantes, gorro o un cortavientos ligero. En nuestras pruebas los hemos incluso utilizado para llevar GoPro, mapas y manta térmica, sin que nos haya molestado ni el volumen ni el peso de estos. Ambos bolsillos destacan por tener acceso desde dos aperturas que dan a su interior (apertura superior y lateral). Finalmente, el último bolsillo se encuentra en el lado izquierdo. Bolsillo con cremallera, ideal para llevar el teléfono móvil o algo que no queramos perder.

En la parte trasera, la Salomon Active Skin 4 cuenta con una única bolsa trasera.  Confeccionada con un tejido resistente a las rozaduras e impermeable al agua, siempre y cuando esta no sea muy abundante, ya que el tejido de la cremallera, no es estanco. Hemos entrenado con ella en condiciones de lluvia intensa y vemos que es resistente a la lluvia fina pero no a chaparrones intensos. Así que deberemos tener en cuenta el uso de una bolsa estanca en aquellos días donde la meteo sea desfavorable.

Dentro de esta bolsa trasera, sólo hay un enganche o llavero para las llaves. Nada más, simple y practico espacio para llevar una membrana, pantalones impermeables o una capa térmica, pero no las tres piezas a la vez. Adicionalmente y para ganar más capacidad de transporte, si utilizamos el sistema de hidratación trasero, liberamos los bolsillos delanteros de los bidones, para poder llevar geles u otros elementos de fácil acceso. Eso sí, deberemos vigilar que ponemos, ya son bolsillos abiertos y es posible que por el movimiento podamos perder la carga. También podemos utilizar el elástico exterior para transportar alguna prenda o palos.

Otros extras de la mochila son algunos elementos reflectantes en su parte delantera y trasera y un silbato de emergencia colgado del chaleco, elemento de seguridad necesarios en la montaña.

La Salomon Active Skin 4 ha tenido un comportamiento muy correcto en carrera, aportando libertad de movimientos gracias a sus tejidos y a la estructura en chaleco. Muy compacta, ajusta muy bien y, como hemos comentado con anterioridad, su cierre elástico aporta comodidad al conjunto. En ninguna de las pruebas efectuadas en cuanto a distancia, horas de entreno, así como cargas soportadas la mochila nos ha generado rozadura, molestia o mala sensación. Perfecta y muy cómoda en este sentido. Estamos convencidos que la podríamos utilizar incluso sin camiseta. Destacar que, de llenar mucho los bolsillos delanteros, nos rozará en el interior de los bíceps, pero recolocando el material hacia delante, evitaremos este contacto.

Mochila sencilla pero muy versátil en todos los terrenos, especialmente en salidas de corta o media distancia. Dependerá de ello el tipo de salida que hagamos. Pero por lo general es una mochila para salir ligero e ir a ritmos alegres. Ir con poco material e hidratación suficiente para tiradas más bien rápidas. Hemos puesto a prueba la mochila con poca, media carga y máxima capacidad. Si es cierto, que a medida que recoge más peso, va perdiendo agarre, pero nada grabe. Con poca carga es muy agradable correr con ella. Simplemente deberemos ajustar la cinta elástica de la parte trasera para evitar que la carga se mueva. En esta situación, la sensación es como si llevaras un prenda compresiva como camiseta. Por otra parte, si utilizamos los bidones delanteros, notamos cierto rebote debido al peso de ambos, pero que lo podemos compensar con mayor ajuste de la correa elástica. Quizás hemos encontrado a faltar un sistema algo más robusto o una presilla adicional para dar más consistencia al cierre. En cuanto a las pruebas a máxima capacidad, 2 flask con bolsa de hidratación y bolsa trasera cargada, vemos que el conjunto pierde fijación y estabilidad debido al peso total, sobre todo en la zona de la espalda si la bolsa de hidratación va llena, se pierde contacto con la mochila y notamos cierta sensación de poco ajuste. Después de ver las diferentes posibilidades de la mochila, podemos afirmar que nos aporta todas sus prestaciones para salidas cortas, donde necesitamos de hidratación y poco mas.

En cuanto a su transpirabilidad, cabe decir que la Salomon Active Skin 4 en la zona de la espalda, está construida con una malla suave 3D como hemos indicado anteriormente, que hace que se adapte perfectamente a la misma, creando una pequeña cámara de aire que facilita la transpirabilidad. El problema que hemos detectado es qué, en días de calor, este tejido alveolado cumple su función pero tocando a este, se encuentra el tejido interior más resistente de la bolsa trasera y, como indicábamos en el apartado de compartimentos, esta bolsa tiene una película en el tejido que lo hace resistente al agua. El resultado es que se evita que el sudor afecte a la carga interna de la bolsa pero, por el contrario, nos genera que se acumule más sudoración y que esta baje por la espalda. En cuanto al resto del de la mochila en el aspecto de transpirabilidad, ningún otro inconveniente. Muy transpirable y sin que la sudoración trasera de la que hablamos, afecte a otra parte del chaleco. Además, los tejidos son de secado rápido.

En carrera hemos echado de menos poder llevar los bastones más a mano sin tener que quitarnos la mochila. Cada vez hay más corredores que utilizan este elemento en sus entrenos y carreras, por eso sería de agradecer un sistema más ágil para llevarlos en la mochila que no el que existe en la parte trasera.

En cuanto a la durabilidad, la Salomon Active Skin 4, desde el primer momento vemos que es una mochila bien construida y, después de diferentes pruebas, vemos que aguanta y resiste correctamente todo el peso a la que le hemos sometido. Mochila funcional pensada para tiradas de hasta maratón y, aunque podamos pensar que no es resistente por su ligereza, vemos que se han usado materiales de buena calidad. Tiene la estructura suficiente para ello, tanto delante como detrás de la mochila. Todo el tejido malla de la parte frontal es muy elástico y resistente, lo cual podemos   apreciar si lo estiramos con las manos. Lo único a tener en cuenta es cuidar esta parte de ramas o vegetación punzante, ya que estos elementos podrían dañar este tejido. En cuanto a la bolsa trasera ya se le puede dar caña que el tejido con la que está hecha es muy resistente contra todos los elementos que nos podamos encontrar en la montaña. Es más, pusimos a prueba esta parte con una caída en bajada y comprobamos de  buena fe, que el material de esta parte, nos salvó de una buena rascada en la zona de la espalda.

A día de hoy y después de someter a prueba la mochila, la consistencia de esta sigue inalterable, y no apreciamos signo alguno de desgaste prematuro.