ELEMENTS

Salming Elements en acción

Salming Elements en acción

La filosofía de la marca sueca se ha centrado siempre en el natural running. No es que creen zapatillas minimalistas, pero sus perfiles y drops son bajos, ideales para corredores con buena técnica de carrera a los que guste notar el terreno.
Esta idea de correr “no nonsense”, como bien podemos leer en las zapatillas, queda muy clara al enfundar nuestros pies en ellas.

Hay tres evidencias de las Salming Elements que nos enamoran al momento:
-La libertad de movimiento del que gozan nuestros pies debido a la altura de la caña y a su tremenda flexibilidad.
-La ligereza que notamos (su peso en talla US 9,5 es de 273 g)
-La buena sujeción de la que gozan nuestros pies en su interior, donde solo tienen posibilidad de movimiento nuestros pies.

A parte de estos tres atributos, también notamos una sensación un poco… rara. Si, rara es la palabra que mejor la describe. Esto se debe a que sus tacos, altos y separados, permiten un leve (muy leve) movimiento de la suela al movernos, algo a lo que no estamos acostumbrados y nos sorprende en nuestros primeros pasos. Durante el período de pruebas nos acostumbraremos a esta sensación, pero no vamos a dejar de percibir este sutil y no molesto movimiento que permiten los generosos tacos al moverse.
Con una grata primera sensación, seguiremos con lo que más nos gusta: correr.

Primera salida con las Salming Elements

Empezamos nueva review con un lema contundente: …no nonsense running… Seguimos con el nombre de las zapatillas que vamos a testar: Salming Elements.
“no nonsense running” (no correr sin sentido) y “Elements” son dos pistas muy descaradas que nos indican como vamos a correr durante las próximas semanas.
Pero antes de entrar a fondo con las Salming Elements hablaremos un poco de la marca, pues seguro que muchos habréis pensado: “¿Salming”?
Pues sí, Salming es una marca sueca relativamente joven, fundada en 2001 inspirada en Börje Salming, una leyenda del hockey hielo convertido en héroe nacional debido a sus logros deportivos y a su actitud, que queda muy bien definida en la página web de la marca (vale la pena darle un vistazo, es una historia de motivación total, 100% recomendable).
Salming crea productos para la práctica de cuatro deportes: floorball, handball, squash y running. Del último grupo encontramos un par de modelos de zapatillas para correr fuera del asfalto. Las Salming Elements son las que vamos a testar, comprobando si es cierta la afirmación de que “…te permiten correr donde quieras y sacar el máximo rendimiento de ti”.

Como bien queda patente al pasear por su web, la marca cuida su imagen al mínimo detalle y el diseño de las zapatillas no se queda atrás. Al abrir su caja nos llaman la atención tres puntos:
-Su llamativo color verde, que junto al logo y los plásticos de protección y sujeción las hacen muy atractivas.
-La apariencia de zapatilla ligera, con una altura de la caña muy justa y una mediasuela no demasiado generosa.
-Los tremendos tacos de la suela. La verdad es que nos ha faltado tiempo para girarlas y trastearlos todos.

No podemos apartar la vista de ellas y menos de su suela súper agresiva. Estos tacos auguran un tremendo agarre en zonas húmedas pero ¿cómo funcionaran en seco?

Salming Elements, orgullosas de su drop

La fina mediasuela de las Salming Elements es de un compuesto de EVA de la casa sueca llamado Runlite, de la que nos cuentan que absorbe el impacto y libera energía cuando no ejercemos presión en la puntera. En los primeros pasos que damos para acercarnos al monte, podemos apreciar la gran respuesta que ofrece la mediasuela suavizando nuestras pisadas pese a su finura. Sus 4 mm de drop facilitan una pisada natural, a la vez que permiten una mejor amortiguación en la zona del talón. La puntera nos sorprende y pese al poco grosor del EVA nos proporciona una perfecta amortiguación. La suela, de la que hablaremos más adelante, también aporta su granito de arena en suavizar nuestros aterrizajes.
Dejamos el asfalto atrás y nos adentramos al bosque, por nuestros conocidos senderos llenos de raíces, piedras… A medida que van cayendo los quilómetros las Salming Elements se van ganando nuestra confianza. Su tremenda flexibilidad, junto con el equipo que forma la mediasuela y la suela, permiten que notemos el suelo que pisamos en todo momento. Sabemos que esto es algo personal pero a nosotros nos encanta.
Las zapatillas de Salming no vienen equipadas con ninguna placa de protección, pero os podemos asegurar que en ninguna ocasión hemos maldecido ninguna pisada mal calculada. Sus altos tacos y el compuesto de la suela y el justo grosor de la mediasuela aíslan a la vez que permiten que notemos el terreno y sus elementos.
Elements, gran nombre.

La lengüeta de las salming elements siempre se ha mantenido inmóvil

Las Salming Elements vienen equipadas con una generosa lengüeta. Es la parte más acolchada de la zapatilla y consigue que olvidemos los finos cordones redondos que tensamos para correr bien sujetos. Con un buen atado, la lengüeta entra generosamente dentro del upper, imposibilitando así la entrada de pequeños elementos por esta parte. Va cosida en sus laterales con un fino tejido que se inserta dentro de la cordonera, lo que evita cualquier posibilidad de movimiento. Por si fuera poco, en el exterior de la lengüeta encontramos una tira textil, firmemente cosida, por donde pasan los cordones asegurando también su posición. La parte final de dicha tira permite que tiremos de ella para tensar la lengüeta, aunque a decir verdad solo la extendemos al atarnos las zapatillas de Salming en el primer atado. Después no importará el tiempo que estemos corriendo, pues siempre se mantiene en su sitio.
La justa altura de la caña permite la entrada de arena o pequeñas piedras al correr. No es que consideremos que este es un punto negativo. Dicha altura nos aporta una generosa libertad de movimiento en los pies, pero es algo que debemos tener siempre presente. Si vamos a correr en zonas descompuestas la entrada de pequeños elementos del terreno será inevitable.

Salming Elements en acción

Salming Elements en acción

Llegamos a un punto totalmente favorable a las Salming Elements. Sin duda la sujeción que proporcionan es muy buena. Ya lo advertíamos al ponernos las zapatillas por primera vez, pero al correr con ellas es cuando nos damos cuenta de ello.


Vamos a descubrir los factores que juegan a favor de esta tremenda sujeción:

-Upper. El upper construido a base de dos capas de nylon es muy ligero y está totalmente agujereado. La capa interior tiene 4 refuerzos (en tiras) que cubren la totalidad de la zona de metatarsos y suben en diagonal hasta la cordonera. La parte exterior también dispone de sus propios tensores, que nacen en el talón y mueren delante del puente de nuestros pies, también en diagonal pero en el sentido opuesto. Los tensores suben hasta la cordonera, de la que forman parte al pasar los cordones por su interior. Es el llamado sistema ExoSkeleton, que nos hace correr con mucha seguridad en zonas complicadas.

-Cordonera. Los cordones redondos y finos no corren muy ligeros por los ojales, pero una vez tensados y atados nos olvidaremos de ellos. Al quedar apretados tiran del ExoSkeleton y este se cierra abrazando nuestros pies, consiguiendo así dicha fantástica sujeción.

-Estructura del talón. El fino talón de las Salming viene reforzado, sin ser demasiado exagerado pero con una consistencia mayor a la del resto del upper. En su interior tenemos unos finos pero efectivos acolchados que sujetan muy bien nuestros pies.


Al correr con ellas en terrenos técnicos, donde como sabéis aterrizamos casi siempre con los pies inclinados, es donde hemos gozado más de la estabilidad que nos proporcionan. Estabilidad exterior e interior, pues tan estable es la zapatilla respecto al terreno como lo son nuestros pies dentro de ellas.
Las Salming Elements no disponen de ningún elemento de control de pisada.

Vemos como la plantilla de las Salming Elements se eleva en el talón

Los acabados de las zapatillas suecas están muy bien conseguidos, se nota que Salming trabaja para crearse una buena reputación y convencer al corredor. Su interior es fino y solo encontramos sus costuras con las manos, lo que nos animó a correr sin calcetines en una ocasión… A los 5 minutos ya estábamos de vuelta para proteger nuestros pies, pues el roce del nylon no nos dejaba correr cómodos.
Las Salming Elements están pensadas para correr sobre cualquier terreno. Para proteger nuestros pies de los elementos más agresivos, Salming aplica en la parte baja de sus zapatillas una lámina de poliuretano, sistema llamado RocShield, que cubre generosamente la puntera y la talonera. Dichas protecciones pueden parecer un poco exageradas a simple vista, pero son muy efectivas y no las minimizaríamos ni medio centímetro, pues hacen de las Salming unas buenas candidatas a correr en cualquier terreno, por técnico y abrupto que sea.
Antes hablábamos de la buena sujeción de la que gozamos dentro de las Elements y nos faltaba nombrar el último elemento culpable de ella. La plantilla. Es dura y de unos 3 mm de grosor. Justo por detrás de la zona de metatarsos empieza a levantarse en los laterales, ganando altura hasta llegar a la zona del talón, donde se eleva más de un centímetro. Esto consigue que nuestro pié quede, en esta zona, muy bien cogido. Así que la zapatilla es súper fiable en el talón, pues su plantilla y el acolchado superior trabajan a la par consiguiendo una fantástica sujeción.
Desconocemos si dicha plantilla tiene algún tratamiento anti bacteriano, pero a los días de correr empezaron a oler un poco. No es nada exagerado, pero a día de hoy el olor se nota levemente.
Otro aspecto positivo es que encima de la lengüeta y en el talón tenemos unas tiras reflectantes, que como podéis ver en la foto nos hacen visibles en nuestros entrenos nocturnos.

Agua y aire pasan sin problema en las Salming Elements

La dos capas de nylon que forman el upper son agujereadas, siendo la exterior la que tiene los agujeros más grandes. El material no es absorbente y deja circular con total libertad el agua y el aire en ambos sentidos. Las zonas más acolchadas (lengüeta y talón) si que se empapan fácilmente, secándose progresivamente si seguimos corriendo y generando calor.
En el vídeo de presentación de las zapatillas vemos como un nadador sale del agua con gafas, gorro y neopreno, calzando unas Salming Elements, y se pone a correr. Nosotros hicimos la prueba cruzando algún que otro río y corriendo por la playa. Pudimos comprobar como, efectivamente, el upper es tremendamente transpirable, pero también que las Elements tienen un problema a solucionar. Lo que sucede es que las generosas y efectivas protecciones de poliuretano (RocShield) no permiten el paso del agua, quedando solo para que esta circule una zona limitada a la altura del puente. Ya podéis imaginar que esto es un problema, pues si nos mojamos los pies en días fríos tardaremos mucho tiempo en secarnos.
Además la fina arena de la playa pasa fácilmente entre los agujeros del upper, obligándonos a parar para vaciar las zapatillas a los pocos pasos.
El aire pasa con la misma facilidad que el agua. Al rodar con temperaturas altas agradecemos tal grado de transpiración. No hemos corrido con ellas en días severamente fríos, pero tenemos claro que en caso de hacerlo la elección de un buen calcetín será la clave para que no se nos congelen los pies.

Los grandes tacos de las Salming Elements muerden el terreno

Si existe alguna parte de las zapatillas suecas que atraiga más nuestra atención, esta es sin duda la suela.
Iremos por partes, y antes de hablaros de su respuesta sobre el terreno lo haremos de su construcción: Salming utiliza una goma que describen como muy ligera a base de un compuesto propio al que llaman TOC66 (iniciales de Traction Outsole Control 66).
En la suela también aplican una tecnología que al inicio nos pareció curiosa pero que a base de usar las Salming Elements encontramos muy acertada. Es el TGS 62/75º. Ahora os contamos su significado. Resulta que la superficie de suela que conforman el talón y la planta del pie es el 62% del total de la misma. Esta parte es más rígida que la del resto de la suela (puntera), en la que la goma permite una mayor flexibilidad. Los 75º son el valor de inclinación de la línea de flexión de nuestros pies en los metatarsos, que en la suela separa la parte más rígida del puente y talón (el 62%) de la más blanda en la puntera.
Aquí termina la parte teórica, que siempre es instructiva y podemos encontrar con facilidad. Ahora toca hablar de su funcionalidad.
Sus generosos y tremendos tacos, de unos 8 mm de alto y con una gran separación entre ellos, auguraban un súper agarre en terrenos blandos, ya fuera barroso o graso. Nuestra duda inicial era si en seco, ya fuera sobre tierra o piedra, o sobre piedra mojada el TOC66 sería efectivo. El resultado de nuestros tests es muy positivo, aprobando la suela con muy buena nota.
Como era de esperar al correr sobre barro, tierra o hierba húmeda, los tacos muerden (literal) el terreno asegurando nuestra pisada. El barro no consigue pegarse en los grandes espacios existentes entre los tacos, pero si lo consigue no tarda más que unos pasos en saltar.
Corremos muy seguros y con total confianza con las zapatillas sobre estos terrenos complicados. ¡Nos encanta!
La sorpresa positiva nos la hemos llevado al correr sobre terreno seco y sobre roca mojada. El agarre de la goma de las Elements es fenomenal, no cojea sobre ninguna superficie. Los tacos son lo suficientemente flexibles como para que al pisar elementos aislados o aristas duras, se desplacen proporcionando siempre el máximo agarre.
La suela de las Salming Elements se ha ganado nuestra confianza a pulso. Sabemos que será difícil que una suela tan radical enamore a un corredor en busca de nuevas zapatillas, más si es un modelo nuevo de una marca desconocida, pero poco tiene que envidiar a las otras suelas consolidadas utilizadas por las otras marcas.

Pequeños signos de desgaste en el upper de las Salming Elements

Los tacos de las Salming Elements siguen firmes y íntegros

Las Salming Elements son unas zapatillas pensadas y construidas con la finalidad de que nos acompañen durante muchos quilómetros. El desgaste en los tacos de la suela es evidente, pero somos sinceros al confesar que nos han sorprendido gratamente. Al verlos por primera vez, auguramos problemas en ellos en forma de roturas o desgarros varios, pensando que al correr en zonas complicadas los pondríamos en apuros. El leve movimiento que notábamos al mover nuestros pies debido a su altura (recordémoslo: ¡8mm!) hizo que apostáramos en contra de su durabilidad. ¿Cómo podrían resistir las pisadas en las aristas de rocas? ¿Y los quilómetros por flanqueos o fuertes desniveles?
Pero perdimos la apuesta y los tacos siguen firmes e íntegros, aguantando el maltrato recibido al correr debido a su leve rigidez.
En la foto podéis ver como se adaptan perfectamente al terreno, lo cual nos permite entender como después de un sinfín de pisadas similares a esta (corriendo por el GR 92 en la Costa Brava y en los exigentes senderos de Montserrat y Collserola), los tacos siguen íntegros cumpliendo su función a la perfección.
Más allá de la suela, podemos ver alguna marca en el upper fruto de encuentros con rocas. Sus protecciones y costuras, como también los plásticos del ExoSkeleton, se mantienen frescos como el primer día.
Ya veis que desde TRAILRUNNINGReview no podemos más que aplaudir el trabajo hecho por Salming con sus Elements, nos quedan zapatillas para muchos rodajes más (¡iujuuuu!).

Salming Elements en acción

Salming Elements en acción

Las zapatillas de Salming son para corredores de pisada neutra, con buena técnica de carrera debido a sus 4mm de drop. Si estás dentro de este grupo, las Salming Elements te harán sentir rápido y ágil, pues su tremenda sujeción, estabilidad y sensibilidad del terreno nos hacen creer que corremos más rápidos de lo normal (será solo una sensación, ¡no nos engañemos!). Si no estamos acostumbrados a este diferencial de medidas y queremos rebajarlo, podremos correr con ellas para acostumbrarnos, siempre bajando ritmos y quilometraje.
El límite de peso del corredor dependerá una vez más de su técnica, nosotros lo ponemos en 75kg para corredores hábiles. La distancia a correr será otro dato ligado directísimamente a la técnica de cada uno. Os hemos contado que son muy ligeras y rápidas, así que para series, km vertical o carreras de hasta maratón serán ideales.
La palabra que mejor define la suela es espectacular. Por estética y funcionalidad. Nos ha sorprendido muy gratamente con su agarre en seco y en roca mojada, además del esperado buen resultado obtenido en barro y en terrenos grasos. Si añadimos la lluvia a las distintas pruebas y no nos molesta correr con los pies empapados, las zapatillas suecas serán las acompañantes perfectas, pues el gran agarre de la suela hará que nos sintamos seguros sin necesidad de bajar nuestro ritmo de carrera.
No nos queda más que quitarnos el sombrero ante Salming y su fuerte apuesta para entrar al mercado y convencer al corredor con sus Elements.

PROS:
-Sujeción. Nos sentimos cómodos y seguros en los terrenos difíciles.
-Su suela, por su tremendo agarre en cualquier superficie y también por su lento desgaste.
-Sensibilidad del terreno. Notamos todas nuestras pisadas sin que ninguna nos resulte molesta.

CONTRA:
-Necesitan mejorar el drenado de agua, pues sus protecciones no permiten que esta evacúe con facilidad.