VEZOR

ROSSIGNOL

GALERÍA

DATOS TÉCNICOS

  • Peso (Mujer / Hombre) 228 / 270 g
  • Precio 180,00 €
  • Drop 6 mm
  • Peso corredor Medio
  • Tipo terreno Polivalente
  • Uso Media distancia

VÍDEO



CONCLUSIONES

Pros & Contras

Rossignol Vezor: Con algo de nieve
Rossignol Vezor: Segunda plantilla
Rossignol Vezor: Rocker delantero
Rossignol Vezor: Efecto balancín



PROS: 

- Media suela: Combinación de materiales acertada. 

- Rocker: Diseño muy marcado, que da mucho dinamismo al modelo. 

- Doble plantilla: Permite variar el espacio interior y la protección.


CONTRAS: 

- Horma estrecha: No están hechas para todo tipo de pies. 

- Grip en terreno mojado técnico. 

- Estabilidad algo comprometida en zonas técnicas y rápidas.

Conclusiones

Rossignol Vezor: Importante novedad
Rossignol Vezor: Modelo competición
Rossignol Vezor: Buena herramienta
Rossignol Vezor: Éxito en carrera



Este 2025 ha entrado a lo grande Rossignol en el mercado del calzado de trail running, llevando las Vezor como insignia para los más rápidos y competidores. Se nota la experiencia y calidad de trabajo del veterano fabricante, que ha creado un modelo acorde a sus (no modestas) pretensiones y que agrupa las cualidades suficientes para confiar en él en aquellas salidas donde velocidad y montaña se escriban en mayúsculas. 

El punto fuerte de las Rossignol Vezor lo hemos encontrado en la combinación de materiales de la media suela, incluyendo una placa rígida, así como el diseño del rocker y la opción de dos plantillas. Cada vez se encuentran más zapatillas de trail que, inspiradas en las de asfalto, buscan ligereza y dinamismo para lograr un modelo competitivo en montaña. Sin duda, estamos ante un buen ejemplo: Correr rápido ha resultado fácil, agradable y divertido (lo cual es muy importante). La buena reactividad, a la vez que protección en la pisada, es francamente buena. 

Eso sí, al exprimirnos y buscar ritmos fuertes (por ejemplo, corriendo en llano a 3’30’’) es cuando más se han apreciado esas magníficas prestaciones, que diferenciarán las Rossignol Vezor como zapatilla de competición frente a otros modelos más convencionales. Por eso la recomendamos especialmente a corredores experimentados y de cierto nivel, acostumbrados a competir y quedando en la parte alta de la clasificación. Ellos podrán sacar mayor provecho de estas zapatillas y apreciar la diferencia con otras. 

Por otro lado, destacamos la sujeción (con una horma ajustada) y protección al pie que se consigue, a tener en cuenta también para poder definir las Rossignol Vezor como unas zapatillas completas, con las que correr por variedad de superficies. La suela hace gala también de esa polivalencia, si bien en superficies mojadas se ha perdido un punto de agarre, apreciable al correr con velocidad. La versatilidad es una cualidad que abarca una amplia variedad de opciones, si bien no están entre ellas las más radicales. 

Dicho todo lo anterior, no nos cabe duda de que estamos ante un modelo ideal para competir en pruebas de media distancia en las que, aun siendo bien montañeras y técnicas, el nivel de obstáculos no resulte extremo. Es decir, que se pueda correr y rápido, pese a que se incluyan tramos en los que haya que caminar apoyando las manos en las rodillas o ir saltando para evitar ciertas piedras, por ejemplo. 

En cualquier caso, es una fantástica herramienta para sacar lo mejor del corredor. Si este tiene experiencia y potencia en sus piernas, el éxito en carrera está asegurado.


REVIEW

Tipo de corredor

"Rápido y competitivo."
Rossignol Vezor: Corredores rápidos
Rossignol Vezor: Ante todo buen ritmo
Rossignol Vezor: Protección parte trasera

Tipo de corredor

"Rápido y competitivo."



Dos grandes novedades en el catálogo de Rossignol para el trail running son los modelos Venosk y Vezor. Si bien ambas zapatillas comparten una misma filosofía, las primeras están destinadas a un mayor público, o bien como calzado de entrenamiento, mientras que las Vezor son la apuesta por la competición, con lo que comporta: la prioridad es restar segundos al cronómetro. 

Para eso encontramos características como su ligereza (270 gramos, con el importante perfil que tienen) y una reactividad en carrera notable. Desde luego que son elementos definitorios de las Rossignol Vezor y la clave para entender que se destinan a un corredor rápido y competitivo. 

Desde el primer momento al calzarlas se debe destacar la horma ajustada, estrecha y alargada. El pie queda bien sujetado por todas partes. En la zona media, la parte inferior queda abrazada por los laterales que suben desde la media suela y, por la parte superior, unos cordones cuya lazada ciñe muy bien al pie la fina lengüeta (cosida en los laterales para evitar todo desplazamiento de la misma) y pudiendo adaptar en dos puntos la amplitud mediante los ojales extra para pasar el cordón. También subrayamos la sujeción del talón, zona en la que los acolchados configuran una estructura con ángulo cerrado, culminando en un contrafuerte firme y de dimensión considerable, lográndose así una protección y sujeción que ha evitado el movimiento del pie dentro de la zapatilla en todo momento. 

Aunque tiene buena estructura para mantener el pie bien fijado, la zapatilla no es incómoda, tiene buenos acabados y acolchados. No ha provocado roces molestos o ampollas. Eso sí, hemos podido correr con buena precisión de pisada, lo cual permite alcanzar ritmos altos y moverse bien en zonas algo inestables, así como hacer giros bruscos sin perder velocidad. Hay que sumar que las sensaciones han sido las de calzar unas zapatillas ligeras, con una dinámica de carrera muy buena, sujeción notable y comodidad suficiente. 

Entonces, sin ser ningún secreto, pues el fabricante así lo predica, venimos a corroborar que las Rossignol Vezor deben destinarse a un corredor competitivo y exigente en cuanto a prestaciones para ir rápido, ante todo. Mejor tener experiencia en el trail running, y ya venir con una musculatura entrenada para ese perfil, decidido a entrar por bosques y caminos sin disminuir velocidad.

Distancia

"Máximo media distancia, pero con velocidad."
Rossignol Vezor: Media distancia
Rossignol Vezor: El punto fuerte de este modelo
Rossignol Vezor: Buen dinamismo

Distancia

"Máximo media distancia, pero con velocidad."



Un elemento clave para entender las prestaciones de las Rossignol Vezor es su media suela, construida en tres partes. Una capa de EVA, otra con nitrógeno inyectado (que consigue un acolchado muy ligero) y también una placa rígida en forma de diapasón, para conseguir estabilidad, protección y reactividad en carrera. 

La zapatilla tiene un perfil medio (27 mm – 21 mm), considerable para ser ligeras y destinadas a la competición. El drop resultante (6 mm) junto a un muy acentuado rocker, tanto en la parte delantera como trasera, sumado a lo anterior hace que tengamos un calzado que permite una pisada ágil y sutil, que equilibra muy bien el confort y protección del pie, a la vez que una reactividad de primera que facilita mantener un ritmo fuerte. 

Así, al correr se nota un rodar fluido y eficiente. Un impacto con el terreno comedido y amortiguado, a la vez que una transición al despegue rápido, manteniendo una continuidad que ha permitido tener en carrera la sensación de rodar más que correr con las Rossignol Vezor. Coger y mantener cierta velocidad de marcha ha resultado fácil, sin esfuerzo ni sensación de cargar con peso extra en los pies. 

Toda esta magnífica dinámica de carrera también es mérito del sistema de doble plantilla de las Rossignol Vezor. Bajo la plantilla convencional encontramos otra capa que, aunque sea fina, tiene un tacto amortiguado y añade algo de relleno. Esta opción se nota: con la segunda plantilla se ha percibido un tacto más suave al terreno, a la vez que el pie va más ajustado dentro de la zapatilla, en tanto que si quitamos esa capa se aprecia un punto más duro en la pisada y se gana el espacio suficiente para que el pie vaya más holgado. Parece mentira, porque no deben ser ni 2 mm de grosor, pero en serio que lo hemos notado. 

Aunque el tejido del upper (tipo malla) ha permitido una buena transpiración, el ajuste al pie comentado en el apartado anterior ha hecho que el disfrute de las Rossignol Vezor lo hayamos encontrado en salidas por debajo de los 20 km. Eso sí, aquí la prioridad es la velocidad, que para eso tiene cualidades el modelo, por lo que habrá quien alcanzará incluso distancias de maratón o más. La ecuación es sencilla: a mayor velocidad, mayor número de kilómetros, aunque dentro de los límites indicados.

Tipo de terreno

"Versatilidad suficiente."
Rossignol Vezor: Suela polivalente
Rossignol Vezor: Bien en terreno rápido
Rossignol Vezor: Nieve pero sin excesos
Rossignol Vezor: El soft ground adecuado

Tipo de terreno

"Versatilidad suficiente."



Con unos tacos de 4 mm, distribuidos equitativamente por todo el espacio, con una forma de tres puntas y un compuesto de Michelin, la suela de las Rossignol Vezor encaja dentro de lo que llamamos polivalente. Es una apuesta segura, que permita correr por disparidad de terrenos. 

Por otra parte, la amplitud de la suela es comedida, lo que junto a la buena sujeción al pie nos ha dado una buena precisión en la pisada. En zonas técnicas y mal definidas, ha sido una cualidad para poder correr con velocidad, tal y como es deseable en una zapatilla de competición. La estabilidad de la pisada se ha mantenido bien, pese a que hay que admitir el riesgo de alguna torcedura, según las posibilidades del corredor; buscar el límite de la velocidad sin tener buena técnica de carrera en zonas complicadas ha hecho perder un poco el control y la sensación de estable seguridad percibida en caminos más evidentes. 

La polivalencia de la que hablábamos al principio ha sido la tónica apreciada en las pruebas realizadas con las Rossignol Vezor. Rendimiento correcto en una gran variedad de terrenos, empezando por pistas y caminos limpios, a senderos por bosque, con tierra o hierba, así como al subir a zonas más escarpadas y pedregosas. En general, la valoración es buena, en tanto que han mostrado un agarre suficiente para mantener el ritmo de carrera pretendido. Si no hay grandes dificultades, correr al máximo ha sido posible y la suela ha acompañado al resto de buenas prestaciones de las zapatillas. 

Ahora bien, hay que hacer algunos matices, y más ante un modelo de competición al que se debe buscar el límite. Si el terreno tenía una pendiente muy pronunciada, cierta pérdida de grip se ha notado, tanto en subida como bajada, al tratar de mantener un ritmo fuerte. Al igual, siendo común en muchos compuestos, la respuesta en terreno mojado no es la misma, perdiéndose de nuevo algo de agarre, que empeoraba la buena tracción en la misma superficie, pero seca. 

Como ejemplo de lo dicho: Un día salimos con las Rossignol Vezor a correr y nos sorprendió una lluvia primaveral que paró a los 30 minutos (suficiente para mojar el suelo), y apreciamos que inconscientemente habíamos bajado la velocidad, pasando de un correr rápido y relajado a algo más atento y comedido, por la sensación de pérdida de seguridad. 

En cuanto a la percepción del suelo, la protección debajo de nuestros pies ha sido muy lograda: pudiendo “leer” el terreno que pisábamos, pero manteniendo los pies protegidos de las molestias provocadas por pisar una piedra punzante o algún elemento sobresaliente del suelo. Las protecciones del upper, con algunos termosellados, y su elevación de los dos extremos (por el rocker) han cumplido para mantener los pies a resguardo del impacto con los habituales del camino, como piedras, raíces y la maleza de la vegetación. 

Así que, valorando la fiabilidad de la suela en variedad de terrenos, merece el calificativo de gran versatilidad manteniendo, insistimos, los ritmos de competición pretendidos. Aunque resulte mejor evitar los excesos o condiciones límite en terrenos muy técnicos, por la ligera pérdida de agarre de la suela, si bien el resto del cuerpo de las Rossignol Vezor mantiene su carácter de montañeras y veloces.

Durabilidad

"Materiales de calidad."
Rossignol Vezor: Buen upper
Rossignol Vezor: Estado de la media suela
Rossignol Vezor: Detalle de los tacos

Durabilidad

"Materiales de calidad."



Para valorar la buena durabilidad de las Rossignol Vezor conviene comenzar indicando que, habitualmente, las zapatillas de competición tienen muy buenas prestaciones, pero pecan de una vida útil más corta. No es fácil que el buen rendimiento y larga durabilidad vayan de la mano. Pues bien, aquí tenemos una excepción, muestra de que Rossignol ha fabricado las Vezor con materiales de gran calidad. 

Pese a las muestras visibles de compactación de la media suela, no apreciamos ninguna alteración en la buena dinámica y respuesta al correr después de cinco semanas. La suma de factores como plantillas, nitrógeno inyectado o placa de TPU siempre nos ha mostrado un mismo rendimiento. Ya hemos dicho que nos parece uno de los aspectos más valorables de las Rossignol Vezor, a lo que ahora sumamos también la durabilidad de sus prestaciones. 

En la versátil suela Michelin casi no se aprecia ningún desgaste tras las pruebas realizadas. Se mantiene perfectamente todo el dibujo y los tacos no dan muestras de debilidad, perfectamente enteros. Como se puede apreciar en las fotos, la suela no es completa, puesto que, para aligerar peso y mejorar su flexibilidad, se divide en varios fragmentos, entre los que queda a la vista el compuesto de la media suela. Tampoco eso ha afectado a la resistencia de la parte inferior de las zapatillas, ya que todas las partes se mantienen perfectamente fijadas, sin intención de despegarse. 

Por último, también hay que valorar la buena resistencia del upper. El tejido externo (malla transpirable) es a la vez flexible y consistente. El roce con piedras y la maleza no ha logrado realizar ni un rasguño o romper algún punto de la malla. Por tanto, al igual que el resto de componentes, esta parte de las Rossignol Vezor también ha mostrado una buena resistencia para poder correr sin temor por la montaña.

Autor: Sergio Perbech