TRAIL MICROLIGHT JACKET

La Trail Microlight Jacket está construida en tejido Activelite, un tejido que destaca por dos cosas: su transpirabilidad y su resistencia al viento; lo analizaremos más adelante. Añadiremos una tercera: su ligereza. Si algo nos sorprendió de la Trail Microlight Jacket y su tejido ActiveLite es que resulta tupido al tacto pero muy liviano, y muestra de ello es la ligereza que transmite la chaqueta tanto al sostenerla en la mano como también una vez puesta.
Su diseño es sobrio: presenta un corte holgado, ni ancho ni demasiado entallado, pero que podremos ajustar a nuestro gusto mediante unos cordones en el dobladillo. En las mangas, los puños presentan un corte ergonómico; cremallera central que abarca del cuello a la cintura; cuello alto con microforro y capucha enrollable y ajustable que queda oculta mediante un sistema de velcros y, finalmente, bolsillo trasero de capacidad considerable que permite guardar la chaqueta en él. Para su transporte, el bolsillo trasero guarda un cinturón elástico que nos permitirá, una vez doblada la chaqueta en dicho bolsillo, atar el bulto resultante a nuestra cintura así como transportar los habituales 'imprescindibles' (geles, móvil, llaves de casa y del coche, etc.). Ronhill ha incluído en la hebilla un útil silbato de emergencia. Parece que la comodidad y el confort son las lineas maestras de ésta prenda.
Todo el conjunto, de un bonito azul cobalto, se encuentra repleto de detalles reflectantes de un llamativo amarillo fluor que garantizarán nuestra visibilidad.
En definitiva, una chaqueta cortaviento cómoda y bien pensada a la que sólo falta poner en faena... a ello vamos...

1970 fue un año fundamental para atleta y marca deportiva. Ese año su fundador, el atleta británico Ron Hill, ganó el Maratón de Boston convirtiéndose además en el primer británico en conseguirlo. Ese mismo año ganó también la medalla de oro de los juegos de la Commonwealth en la mítica distancia, rebajando incluso la marca conseguida en Bostón y convirtiéndose además en el segundo hombre que bajaba de las 2h10'. Finalmente, como colofón, a finales de ese mismo año fundó la marca que lleva su nombre. Pues Ron Hill no es un atleta al uso (quién suscribe os recomienda echarle un ojo a la vida y logros -que son muchos- de éste ilustre corredor). Su pasión por el deporte y sus estudios de química téxtil le llevaron a ser un auténtico emprendedor (palabra tan en boga hoy, ¿verdad?) que defendió siempre los beneficios que podían aportar las fibras sintéticas a los corredores. Pionera en varios productos, entre ellos, el corte lateral en el Short para una mayor comodidad, los cortavientos impermeables y las prendas reflectantes, Ronhill lleva mas de 40 años como marca referente en el mundo del téxtil running.
Sabéis que en TRAILRUNNINGReview analizamos muchísimo material, alguno más habitual que otro en el armario de todo corredor, pero de lo que estamos seguros es que si existe una prenda que prácticamente todo el mundo utiliza esa ésta: el cortavientos. Por ligereza y rango de uso suele ser la prenda más socorrida en nuestras salidas, de ahí su capital importancia. Pues bien, siguiendo las lineas maestras que han hecho de Ronhill una marca tan conocida y ubicada en su línea específica para la práctica del trailrunning, la Trail Microlight Jacket se presenta como un cortavientos ultraligero y compacto que se guarda en su propio bolsillo trasero para llevarlo en todo momento con nosotros y que incluye elementos que lo hacen más que interesante. Pero vayamos poco a poco...

Una vez en movimiento conviene señalar que el tejido ActiveLite resulta muy ligero y flexible, lo que garantiza una sensación de comodidad muy elevada. Eso sí, conviene hacer uso de los cordones del dobladillo para ajustarla o, de lo contrario, comprobaremos como se produce cierto tironeo hacia abajo; muy leve sin carga en el bolsillo trasero, pero ciertamente molesto en el caso contrario.
Nos han gustado especialmente dos cosas: el microforro del cuello, que aporta un plus de confort a una zona especialmente sensible, y la capucha enrollable. Ésta última puede ajustarse y su guardado mediante velcros nos parece muy útil, pues facilita sacarla y colocarla en carrera, incluso haciendo uso de una única mano. Tiras y listo. Los velcros ceden sin mayor problema. Una vez fuera, colocas y ajustas. Listo nuevamente.
El fit del cuerpo nos gusta también. Ya lo hemos dicho: ni muy ancho ni muy ajustado. Y el sistema de ajuste a una mano de las tiras del dobladillo de la cintura funciona a la perfección. Conviene tirar del cordón en un ángulo de 45º hacia atrás, pues de lo contrario no conseguiremos que se desplace y ajuste. En cuanto lo hagáis dos-tres veces os haréis con él.
Las mangas, por contra, nos parecen algo justas, sensación que acrecienta su corte ergonómico. En los días de más frío hemos echado de menos la posibilidad de proteger los nudillos mediante el habitual agujero para el pulgar. Conviene decir que quién suscribe tiene la sensación que su habitual talla M quizá en Ronhill sea una L; os recomiendo probar la talla habitual y la siguiente para evitar sorpresas.

Lo anunciábamos antes, la Trail Microlight Jacket de Ronhill protege sobradamente del viento pero además transpira razonablemente. Su excelente resistencia al viento es posible gracias a su elaboración en tejido tupido (fácilmente apreciable sólo tenerla en las manos) que evita que el viento penetre el tejido, al tiempo que, sin embargo, mantiene unos elevados estándares de transpirabilidad. Eso sí, no es el habitual cortavientos que podamos utilizar todo el año. A diferencia de otros modelos que siguen la tendencia cada vez más extendida de presentar perforaciones o mallas transpirables en espalda o axilas, Ronhill opta aquí por prescindir de tales soluciones. Ello conlleva que en otoño/invierno sea una magnifica opción para, acompañado de una primera capa adecuada o incluso como tercera capa, conservar una temperatura de confort con la que hacer frente al frío y al viento sin problemas. Por contra, no se presenta como la mejor opción en esas mañanas fresquitas de primavera/verano, en que la ausencia de dichas aberturas impedirán una mayor refrigeración interior y nos llevará a tener que prescindir de él en cuanto suba ligeramente la temperatura. Al margen de ello, nos ha gustado como trabaja el tejido ActiveLite pues resulta ligero y en nuestras numerosas salidas (eso sí, todas ellas en invierno) no se ha producido en ningún momento saturación interior por sudor o sensación de pegarse al cuerpo. De hecho en más de una ocasión, al finalizar el entrenamiento hemos comprobado como surgían los típicos cercos de sudor en la parte exterior. Así que transpirar, parece que transpira.
Respecto a su capacidad de impermeabilidad, cabe decir que goza de DWR (o Durable Water Repellent) que nos permitirá afrontar la mayoría de nuestras salidas con plenas garantías. De hecho al inicio de los test tuvimos la fortuna de afrontar alguna semana con mucha lluvia y pudimos comprobar que el tratamiento de repelencia al agua funciona notablemente. ¿Cómo?: básicamente impidiendo que la prenda empape y manteniéndonos de ésta forma relativamente secos. Frente a lluvias finas y de carácter ligero la chaqueta se mantuvo así practicamente una hora y pudimos comprobar cómo las gotas de agua simplemente resbalaban. También nos pareció especialmente útil en zonas con niebla densa, (como las queridas tierras oscenses dónde realiza parte de sus test quién suscribe). Sin embargo, hemos de recordar que se trata de un cortavientos y para hacer frente a las condiciones más duras de lluvia (o vulgarmente 'aguaceros del demonio') resultará evidentemente insuficiente y será necesaria una capa más específica.

La Trail Microlight Jacket de Ronhill cuenta con dos cremalleras, la central que dispone de bloqueo y protector para el mentón, y la reversible del bolsillo trasero que recordemos sirve como bolsa de alojamiento del cortavientos una vez plegado. En ambos casos el funcionamiento es suave y sencillo de manipular.
El bolsillo trasero, ya lo hemos mencionado, cuenta con una capacidad suficiente para llevar buena carga; esa 'imprescindible' como son llaves, móvil, barritas y geles. Y lo cierto es que su diseño nos permitirá cargar con todo ello tanto con la chaqueta puesta como doblada en dicho bolsillo. Otra cosa es que el resultado de llevar esa carga ahí resulte del todo cómodo. Pero vayamos por partes...
Con la chaqueta puesta, lo cierto es que si llevamos mucho peso, la carga baila y se genera un incómodo tironeo constante de la prenda hacia abajo que genera una, aún más incómoda, sensación de presión en la zona de la nuez. Ni siquiera ajustando bien mediante los cordones de la cintura reduciremos lo suficiente dicho vaivén si la carga es elevada. En nuestra opinión, y aunque el bolsillo tiene capacidad más que suficiente, conviene llevar cosas ligeras. Además es necesario recordar que, cuando llevamos la chaqueta puesta, el cinturón elástico y la hebilla-silbato van en el interior, con lo cual de llevar el móvil convendrá protegerlo para evitar que con ese 'revoltijo' se dañe la pantalla. Dicho ésto, ¿qué sucede con la chaqueta plegada y anudada a nuestra cintura mediante su cinturón elástico?. Se mantiene la capacidad de carga de manera que todo cuánto llevábamos en el bolsillo con la chaqueta puesta podremos llevarlo igualmente una vez doblada. No obstante, si llevábamos mucho peso y toca hacer 'el cabra', el cinturón tenderá a ceder y bajarse, lo que nos obligará a recolocar constatemente el cinturón. Nuestro consejo es, si lleváis mochila (especialmente modelos tipo chaleco) y queréis tenerla muy a mano, que la dobléis y llevéis en la cintura sin ningún tipo de carga. El bulto no tocará con la mochila y ni siquiera recordaréis que la lleváis con vosotros.
En lo que destaca por encima de todo la Trail Microlight Jacket de Ronhill es en la presencia de reflectantes; todos de gran calidad, bien ubicados y de diferentes tamaños; con ellos queda garantizada nuestra visibilidad 360º.

Wear it, pack it, carry it (Póntela, dóblala y llévatela). Así de sencillo y así de claro. La capacidad de plegabilidad de la Trail Microlight Jacket de Ronhill es buena pero, creeemos, que podría incluso ser mejor. Nos explicamos: Ronhill concibe éste singular cortavientos como una prenda compacta que poder llevar fácilmente con nosotros en todo momento simplemente haciendo uso del cinturón elástico con el que cuenta. Se gana así en comodidad, es cierto, no necesitamos mochila o bolsillo dónde transportarlo. Podremos cargar con él en cualquier salida. Y se gana también en capacidad de carga indirectamente, pues cuenta con un bolsillo generoso dónde ubicar los 'imprescindibles' (tanto con la chaqueta puesta como doblada y guardada en su bolsillo). No obstante, la ligereza de su tejido y cierta elasticidad le confieren una capacidad de plegabilidad mayor que la que se pueda deducir al observar el bulto resultante.
En cualquier caso, se trata de una cuestión de concepto. El tejido da para una plegabilidad mayor pero Ronhill prima la capacidad de carga y forma de transporte de la prenda. Cuestión aquí de gustos (el vuestro) a la hora de haceros o no con él.

Ni desgarrones consecuencia de enganchones ni desgaste consecuencia de los numerosos lavados. La Trail Microlight Jacket está como el primer día. A pesar de tratarse de un cortavientos, lo cierto es que el tejido ActiveLite se hace notar en este sentido y su mayor trama, ese mayor calado, se traduce en mayor resistencia dado que impide que, en caso de enganchón con zarzas y otra vegetación, éste se desgarre. El único 'problema' ha surgido en uno de los cordones de ajuste de la cintura. Ha aparecido un hilo interior que inicialmente pensamos que podría darnos problemas enganchándose con el propio cordón al tirar de él en el momento de ajustar, no obstante, hasta el momento no parece ir a mayores.

La Trail Microlight Jacket de Ronhill es un cortavientos versátil al que sacaremos mucho 'jugo'. Ultraligero pero resistente y transpirable. Ideal tanto para entrenos como competiciones, incluso para esos momentos pre-carrera en que una mera camiseta parece poca 'chicha' o aquéllas salidas en que sabemos que lo utilizaremos muy puntualmente (p. ej. puntos de ascenso o cresteo puntual o simplemente un cambio de tiempo) pero que dada su facilidad de transporte resulta idóneo. Y es que ésta es su mayor virtud: su fácil transporte. Podremos contar con él en cualquier salida, sin necesidad de llevar mochila en la que guardarlo. Como todo cortavientos su capacidad térmica dependerá en gran medida de la primera capa que llevemos, no obstante, sí nos parece que, dada la ausencia de rejillas o perforaciones de transpiración, su uso ideal es otoño/invierno pues en las mañanas fresquitas de primavera o especialmente verano quizá pueda resultar rápidamente caluroso.

NOS HA GUSTADO:
- el microforro del cuello resulta muy confortable.
- el sistema de ajuste a una mano de la cintura, una vez le cogemos el ángulo adecuado, funciona fenomenálmente.
- el equilibrio conseguido en la relación transpirabilidad vs. impermeabilidad.
- el equilibrio ligereza / protección / resistencia.

NO NOS HA GUSTADO:
- las mangas nos parecen algo justas y echamos de menos poder proteger la zona de los nudillos.
- el tironeo que genera la carga situada en el bolsillo hacia abajo y que puede resultar muy molesto en la zona de la nuez.
- hemos echado de menos también la presencia de visera en el gorro. Es un cortavientos sí, pero puestos a ponerle gorro la visera siempre resulta útil, tanto para el agua como para viento y sol.