Podrían parecer cualquier tipo de bota de futbolista galáctico pero no lo son, se trata de las Reebok All Terrain Thrill, un modelo que no deja a nadie indiferente con solo verlas. De colores chillones, preparadas para la guerra y con unos dientes en la suela que nos marcan un poco el camino. Pero como las carreras de obstáculos constan de todo tipo de terrenos, superficies y barreras, vamos a darle un uso similar a estas Reebok All Terrain Thrill. Así que nos las hemos llevado por una ruta americana con distintas paradas donde los terrenos son muy cambiantes.
Al cogerlas dan sensación de robustez, a pesar de ser bastante flexibles. Parecen ir equipadas de poca proteccion, y y una mediasuela de perfiles más bien altos. Es hora de ponerlas en nuestros pies y ver cómo quedan estas armas todo terreno una vez puestas.
Antes de coger el Jet y desplazarnos a la costa Oeste de los Estados Unidos, vamos a pasearlas por la zona este del continente americano en el estado de Nueva Jersey. No queremos que os quedéis con el mapa del continente americano, queremos que tengáis información al detalle de las Reebok All Terrain Thrill y sin ir más lejos, hablemos de sensaciones. Realmente sorprendentes. Una comodidad muy buena, a pesar de que al principio creíamos que estábamos delante de algo potente y robusto, todo lo contrario. El pie queda cómodo, podemos decir que el tallaje es mas bien grande. La horma queda ajustadita, los metatarsos quedan algo justos pero bien situados, y además ese perfil tan alto que veíamos antes tiene un sentido, una realmente buena sensación de amortiguación.
La robustez queda patente con su peso de 325 gramos que aunque no lo parezca, no es algo que acusemos con ellas ya metidas en los pies. Todo eso sumado además a otras cualidades como amortiguación y sujeción que parece llevar impregnadas en su nombre All Terrain. Será interesante ver como responden a terrenos y climas opuestos, así que, primera parada: Bosques y zonas verdes de Nueva Jersey.
Al calzarnos por primera vez las La Sportiva Crossover 2.0, nos entra el pie a través de la caña no muy cómodamente. Pero una vez dentro son muy confortable, sin apretar en demasía. Notamos una ligera presión el tendón de Aquiles, pero que seguro que con el paso de los kilómetros se adaptará.
Cerramos la polaina fácilmente con la cremallera y notamos como se ajusta al tobillo firmemente pero sin apretar. Las zapatillas con polainas siempre dan la sensación de pesar mucho más y las Crossover no iban a ser menos. Aunque cuando empezamos a caminar los 370 g nos parecen poco y nos da la sensación d poderlas mover muy bien, más allá del barro y la nieve.
También podemos sentir como la media suela en combinación con los tacos nos mantiene bastante elevados, alimentando nuestras sospechas de la inestabilidad. Podemos notar también el rocker delantero muy marcado que seguro que nos ayuda a arrancar algunos segundos a cada kilómetro.
