Raidlight Ultra Vest Olmo 5 L VS The North Face FL Race Vest

“Aquí cabe bastante más de 5L!!”, esta fue la primera impresión, ni más ni menos, con todas las exclamaciones del final. Cuando coges la Raidlight Ultra Vest Olmo 5L por primera vez, te parece más una mochila del colegio que no una mochila de trailrunning. Por su volumen, por los acolchados de la espalda, es grande muy grande, si comparamos con otras mochilas que anuncian la misma capacidad. Si miramos con más detalle, empezamos a descubrir muchos bolsillos y bolsillitos de todas las formas y tamaños imaginables, lo que acentúa aún más la sensación de capacidad extra. Los acabados tienen buena pinta y el diseño está muy cuidado con una combinación de colores, a gusto de quien escribe, muy acertada. Cuando te vistes por primera vez la mochila, parecía que la habíamos llevado toda la vida, nos cayó al pelo. No es un peso ligero ya que lleva la báscula por encima de los 360gr pero te invita a pensar que es mucho más liviana. Un par de ajustes con las cintas de debajo los brazos y el pecho y listos para salir a correr. Aparentemente queda muy bien sujeta y se le nota súper cómoda. De momento hacemos algunas pruebas y nos gusta que la práctica totalidad de los bolsillos son accesibles sin quitarnos la mochila, veremos qué pasa mientras vamos corriendo.

Bolsillos, muchos bolsillos, cremalleras, cintas, elásticos, tensores, mallas, cintas, velcro… Todo eso es lo que se ve por primera vez la The North Face FL Race. Parece un desorden, pero no lo es. En el segundo vistazo todo este revoltijo empieza a tener sentido; la casa americana dice la mochila que está construida de forma inteligente y se nota. Es una mochila de ocho litros de capacidad, pensada para el maratón, pero tiene espacio de sobra para muchos ultras. Solo se quedará corta en los que sea necesario más material obligatorio del habitual, aunque aún así, comprimiendo las cosas, puede que quepa todo. En cualquier recoveco han incluido un bolsillo, lo que incrementa las posibilidades de la FL Race Vest. En el apartado estético no hay nada excepcional es una mochila de color negro, sobria y sin alardes. Lo único que destaca es el logotipo de The North Face, estampado en un material reflectante. Pero lo sorprendente no está en lo estético, sino en lo estructural: la mochila está hecha con una doble capa de tejido agujerado que la hace ligera, resistente, cómoda y transpirable. Ponerse la The North Face FL Race Vest es como ponerse una rebeca. La sensación es igual de agradable y no pesa mucho más, 325 gr. Pese a tener ocho litros de capacidad, la mochila no coge toda la espalda, llega hasta la mitad. Esto favorece la libertad de movimientos, además de la transpirabilidad. El ajuste es muy bueno. Hay dos cintas delanteras que se pueden mover arriba o abajo a gusto del corredor. Es un detalle que no se suele ver en otras marcas, así que en esto la The North Face FL Race Vest marca la diferencia. Es sencillo jugar con la altura de las cintas para encontrar el ajuste ideal, que se completa con las otras cintas laterales. Además, la mochila es abierta en la zona del pecho, algo extraordinario para personas con problemas respiratorios. En la zona trasera hay una rejilla amplia que sirve para portar material que se quiera tener a mano en carrera, además de dos bolsillos, uno a cada lado, de pequeño tamaño. Para llevar las llaves, son ideales. También hay en la zona delantera, de gran tamaño, en los que cabe un móvil perfectamente y sin peligro.