Mejores frontales de Trail Running 2020
GALERÍA
DATOS TÉCNICOS
- Peso 117 g
- Precio 69,95 €
- Temporada FW19
- Batería recargable Si
- Cinta desmontable Si
- Lúmens (fabricante) 400.0 lúmens
- Niveles de potencia 4.0
- Número de leds 2.0 leds
- Orientación vertical Si
- Petaca cinturón Si
- Petaca delante No
- Petaca detrás Si
- Tiempo uso máximo fabricante 2.12 horas
- Tiempo uso máximo medido 2.5 horas
VÍDEO
CONCLUSIONES
Pros & Contras
PROS:
1. Facilidad de uso mientras corremos; con unos simples toques llegamos a todas las posiciones y potencias de luz posibles.
2. Frontal compacto y de poco peso.
3. La potencia máxima es muy constante hasta su fin (gráfica al final de la review).
4. Inexistencia de rebote.
5. Indicadores de batería y alarma (sonora y en forma de destellos) al llegar al 10% de carga.
CONTRAS:
1. Recalentamiento de la lámpara prematuro.
Conclusiones
Estamos ante un frontal pequeño y ligero bien diseñado para correr, de uso cómodo, simple y sin complicaciones en su manipulación ya que todo se dirige desde un único botón, con una potencia máxima (400 lúmenes), que son más que suficientes para correr a buen ritmo por cualquier zona, tanto en pista abierta como por senderos complicados.
Con un solo botón y un dedo podemos barajar los diferentes sistemas que su haz de luz proporciona, siempre ofreciendo un buen arco de visión.
El Olight HS2 es simple pero resultón, cómodo de llevar en carrera por más complicado que sea el terreno ya que la sujeción en la cabeza funciona a la perfección, y gracias también a un peso muy contenido.
La batería, recargable mediante cable micro usb, nos brinda un tiempo a máxima potencia de hasta 2 h 30 minutos, pero eso sí, siempre manteniendo ese umbral de potencia sin que haya disminución progresiva, con lo que es ideal para aquellas salidas o entrenos no muy largos. Pero usando una potencia intermedia (200 L), tendremos tiempo de sobras para cubrir con garantías toda una noche en carrera. Si además llevamos un cargador externo en la mochila, las posibilidades se duplican, convirtiendo al frontal en una herramienta ideal para cubrir todas las necesidades de la carrera nocturna.
Gracias a su configuración, lo podremos llevar en mochilas, cinturones o algún bolsillo de una chaqueta, puesto que el espacio que ocupa es bastante reducido, y gracias a los niveles de graduación, lo podemos utilizar no solo para correr, sino para otros servicios como leer mapas o libros (en la tienda de campaña) sin quedar deslumbrados.
Comodidad y sujeción corren a la par, gracias a una cinta regulable y elástica que se adapta muy bien al contorno de la cabeza, además de ser extraíble para poder limpiarla.
En definitiva, el Olight HS2 se ha mostrado muy resultón, con unas opciones uso muy fáciles que cubren con creces las necesidades del corredor de larga distancia en situaciones nocturnas.
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REVIEW
Construcción
Construcción
La cápsula de los leds del Olight HS2 está construida de aleación de aluminio ligero con una estructura compacta única, y su peso es muy reducido, teniendo en cuenta que el conjunto solo pesa 117 gr.
La petaca con la batería va situada en la parte trasera de la cabeza, equilibrando el peso total.
El ancho de la goma (2,5 cm) es lo suficientemente ancho como para sujetar con garantías tanto la petaca posterior como la cápsula delantera. Esto, traducido en carrera, significa que el movimiento o rebote es prácticamente inexistente; y no solo eso, sino que también mantiene su posición constantemente, sin que se desplace o se nos baje. Y todo ello sin tener que apretar en exceso la correa…
La cinta es regulable tanto en la zona que va cogida la petaquita frontal, como con la que engancha la petaca de batería posterior. En ambos lados de la cinta, hay una serie de flechas con elementos reflectantes. Además la cinta es enteramente desmontable para poder lavarla.
La batería –de Lipo de 2000 mAh-, se recarga con un cable mini USB de 1,5 metros que vienen de serie. Hemos calculado unas 3 horas para una recarga completa.
La propia batería tiene 4 luces diminutas de color azul, significando cada una un 25% de carga, de manera que al encenderse todas supondrá que el frontal está en su tope de energía. Cuando solo nos quede un 10% de carga en la batería, nos saltará una alarma y la luz hará destellos intermitentes: no está avisando que o apaguemos o recarguemos…
Además, si apretamos el botoncito azul de la batería, se encienden los leds que correspondan, informándonos del nivel de batería.
Tanto la batería como el frontal son resistentes al agua IPX4, lo que significa resistencia a la lluvia pero sin poder ser sumergido. Creemos que se trata de una protección más que suficiente en atención a las condiciones meteorológicas que nos podremos encontrar en nuestro deporte.
El cable que sale de la petaca se puede desconectar del frontal, para evitar que se encienda sin darnos cuenta cuando lo llevamos en la mochila, cinturón o similar.
Fit y funcionamiento en carrera
Fit y funcionamiento en carrera
Una característica del Olight HS2 es la sensación de poco peso: para nada se hace pesado ni por el frontal ni por su petaca de batería en la parte trasera. La cinta elástica, con un buen grosor y los clips de plástico para ajustarla, nos brindan la sujeción que más nos convenga sin que se vaya moviendo o bajando, a pesar de correr a ritmos altos o de los saltos que podamos hacer.
El frontal se orienta de arriba abajo, en un ángulo de 180 º, bastando dos dedos para adecuarlo como nos convenga; pero ojo ya que al cabo de unos segundos a máxima intensidad, el frontal se recalienta de buena manera…
Regular la potencia del frontal es fácil y una operación muy intuitiva:
- 1 click: se enciende. Si mantenemos apretado, se apaga.
- 2 clicks: cambia entre haz amplitd a profundidad.
- En el haz amplitud: 1 click, y sube la potencia (y viceversa).
- En el haz profundidad: 1 click, y sube la potencia (y viceversa).
- 3 clicks: luz en modo SOS (3 destellos intermitentes).
Por lo tanto, al tocar los botones ya podemos apreciar el rango de luz y potencia que nos vaya mejor para una situación en concreto, sin más complicaciones innecesarias. Así, solo con un dedo podemos maniobrar para conseguir las 4 potencias de luz diferentes (ponemos a continuación 6 modos, pero dos de ellos coinciden en potencia, con lo que en realidad son 4):
- 2 focos a máxima potencia: 400 lúmenes.
- 2 focos a mínima potencia: 100 lúmenes.
- foco amplitud a máximo: 200 lúmenes.
- foco amplitud a mínima: 50 lúmenes.
- foco profundidad a máximo: 200 lúmenes.
- foco profundidad a mínima: 50 lúmenes.
Las dos únicas potencias con las que cuesta correr con un mínimo de garantía y confianza son las dos más bajas (100 y 50 lumens): el terreno no se vislumbra con la seguridad requerida, sobre todo si vamos a ritmos alegres. Para caminar tranquilamente o en subidas pronunciadas, sirve de sobras..
Con potencias de a partir 200 lumens sí que hemos corrido con luz suficiente para ir medianamente rápidos; más aún en el caso de la potencia máxima (400 lumens).
Como ya comentamos, el frontal guarda la posición en todo momento, incluso en saltos o a ritmos muy altos; lo mismo ocurre con la lámpara, que no se mueve de aquella posición que le hemos dado. La manipulación del frontal con guantes es en igualmente satisfactoria.
El espacio que ocupa almacenado es más bien poco, pudiendo ir tranquilamente en un cinturón o pequeño bolsillo de la mochila, sin temor a que se encienda por sí solo ya que podemos desconectar la petaca de batería del frontal.
Para cambiar la batería en carrera primero deberíamos tener otra, adquirida aparte (19.90€); la operación nos llevaría más de un par de minutos, y para lo que necesitaríamos otra luz adicional para poder realizar el cambio. Otra opción es conectarlo a una batería externa colocada en la mochila, ya que llegaría sin problemas hasta la petaca gracias al cable de 1,5 mts. Además, el frontal puede ir encendido mientras se procede a su recarga. Pero es que además, en vez de conectar el cargador en la batería, lo podemos conectar directamente al frontal; éste no se recargaría, pero tendríamos luz igualmente.
Accesorios y multi actividad
Accesorios y multi actividad
El Olight HS2 viene con una bolsita rectangular de tapa dura y cremallera para su transporte, además de un pequeño colgador. Dentro encontramos las instrucciones, dos clips de plástico de repuesto (para sujetar el cable a la cinta y evitar que aquél rebote), y un cable micro USB de 1,5 metros para su recarga.
Autonomía
Autonomía
El Olight HS2, en su máxima potencia, aguanta sobre las 2 horas 30 min. No obstante, si llevamos una batería complementaria o cargador externo, podemos alargar –evidentemente-, dicho periodo. La potencia de luz a 400 lumens es constante; no hemos apreciado disminución progresiva hasta su apagado final, sino que “mantiene el tipo” todo el rato, hasta que salta el avisador del último 10% de batería. Este avisador es sonoro (salta una alarma) y lumínico (en forma de destellos intermitentes), y como decimos, nos avisa que en la batería nos queda solamente el 10% de la carga. En este sentido nos ha sorprendido para bien.
Los dos halos de luz que proporciona (uno más disperso y el otro más concentrado), permiten correr por varios tramos diferentes, tanto por senderos estrechos y con vegetación que parecen túneles, como en pistas más abiertas y despejadas, utilizando para ello el halo de luz que mejor convenga.
Resistencia y durabilidad
Resistencia y durabilidad
La pequeña caja para almacenar el Olight HS2 sirve de mucho para alargar la vida del frontal, manteniéndolo a salvo y protegido.
No obstante, el frontal no se ha mostrado frágil para nada. Los materiales están intactos y ni tan siquiera encontramos ni una rayada. La consistencia de la goma continua como el primer día, y los elementos reflectantes no se han desenganchado da la cinta.
Autor: Fernando Pérez