MT 10 MINIMUS

Lógicamente, lo primero que nos llama la atención es precisamente su minimalismo: son unas zapatillas realmente llevadas a la mínima expresión. Una buena suela Vibram y un upper mínimo. Pero una vez puestas nos sorprenden, y es que ¡nos quedan como un guante!. Nos invaden sensaciones de minimalismo, pero también de llevar una herramienta que encaja perfectamente en el pie.

Nos disponemos a probar un modelo enclavado dentro de la moda minimalista que nos invade. New Balance, una de las propulsoras de esta era minimalista, apuesta por transmitir sensaciones al corredor que pruebe estas zapatillas, sacrificando otras cosas. Pero, ¿realmente se sacrifican otras cosas?

Ya sobre el terreno la amortiguación delantera también es... minimalista, como era de esperar. Realmente hay muy poca amortiguación y somos capaces de notar todas y cada una de las piedras que pisamos. La amortiguación trasera es bastante más generosa. Todo y que tenemos la sensación de estar pisando una suela muy estrecha, realmente no lo es tanto. Las New Balance MT 10 Minimus absorben el impacto de manera parecida a cualquier otra zapatilla no minimalista. Aquí, en la parte trasera, ya no tenemos tanta sensación del terreno.
La flexibilidad es muy progresiva, aunque es total. Como en cualquiera de estos tipos de zapatillas podemos doblarlas hasta tocar la puntera con el talón sin muchos problemas.

En unas zapatillas minimalistas las protecciones son prácticamente inexistentes, incluso ya por filosofía, y estas zapatillas no son una excepción. La lengüeta, muy fina, va cosida por los laterales hasta arriba del todo, con lo que impide la entrada de piedras.

El sistema de atado de estas MT 10 Minimus es el de cordones tradicionales que funcionan a la perfección, apretando muy bien y corriendo muy fácilmente. Los cordones son bastante aplanados, sin duda para evitar tanta presión en la lengüeta.
New Balance ha aprovechado aquí su logotipo en los laterales para ganar sujeción. Esto junto a una suela muy envolvente, que sube bastante, hace que la sujeción del pie sea excelente. Una banda de goma va de lado a lado del empeine, sujetando. Guantes para nuestros pies.

Otra de las características de estas MT 10 Minimus es que no llevan plantillas. Esto sin duda ayuda a tener mucha más sensibilidad del terreno, penalizando la amortiguación.
Los acabados internos son muy cuidados. En el talón se ha sustituido el acolchado típico por un acabado de espuma fina que da muy buenos resultados. El talón no queda tan fijado con esta espuma pero se suple con la excelente sujeción de la zapatilla en general.

Las MT 10 Minimus son unas zapatillas ultra transpirables, para climas cálidos, no sienda absolutamente nada impermeables.

La suela de estas New Balance MT 10 Minimus, como ya hemos comentado, viene proporcionada por la casa Vibram. Está claramente diferenciada en dos partes: una primera parte más exterior en forma de pequeños círculos unidos por pequeños líneas (como si de un dibujo de neuronas se tratase) y que tienen la función de traccionar. Así mismo evitan la abrasión. Esta primera parte no impide que se vea la segunda parte, amarilla, dedicada a la absorción de impactos. Esta segunda capa es bastante fina, especialmente en la parte delantera de la zapatilla.
La tracción de esta suela en terrenos compactos es muy buena, especialmente por roca, donde se mueven bien. Tenemos el tacto necesario para colocar el pie y saber cuanto estamos traccionando, cambiando la posición fácilmente si es necesario. Una especie de pie de gato pero sin trata presión en el pie.
En zonas húmedas no pierden mucha tracción y se comportan notablemente.
Por terrenos más descompuestos, como por tierra suelta, pierden tracción notablemente. Por pendientes de hierba las MT 10 Minimus realmente no funcionan bien, resbalando más de lo normal.
En las bajadas de tierra descompuesta, barro o hierba las MT 10 Minimus resbalan bastante, transmitiendo una cierta inseguridad. Por bajadas de terrenos más compactos el agarre mejora bastante, siendo muy seguras.

La durabilidad de estas NB es media. En los kilómetros realizados en este test han empezado a desgastarse, tanto la suela como algunas partes del upper. El hecho de que se vea la segunda capa de la suela también implica un desgaste extra de esta capa.

El uso de zapatillas minimalistas requiere de un aprendizaje previo. No podemos empezar ni tan siquiera haciendo 10 KM ya que tendremos dolores en nuestra planta del pie durante unos días.
Recomendamos informarse un poco y buscar alguna página donde enseñen a correr con este tipo de zapatillas. En su defecto podemos empezar haciendo salidas de 3 KM, 5 KM y aumentando paulatinamente.
Cada corredor tendrá que valorar si las sensaciones que transmiten estas zapatillas justifican la pérdida importante de amortiguación.
Para nosotros es difícil opinar sin conocer bien la técnica, y así a bote pronto estarían en el límite entre el sacrificio de amortiguación y sujeción contra la sensibilidad del terreno que ofrecen.
Mucho mejores para corredores poco pesados y musculados e inicialmente para distancias cortas.
Si el itinerario es técnico mucho mejor.