TRAIL GLOVE

El calzarse unas zapatillas de este estilo es una tarea ardua, y en estas especialmente. Cuesta bastante solo meter el pie y ya una vez dentro tendremos que meter el talón, cosa que conseguiremos poco a poco, deslizando nuestro pie por el interior de la zapatilla como un gusano.
Pero una vez lo conseguimos nos sorprenden, y es que ¡nos quedan como un guante!. No en vano "Glove" significa "Guante".
En la parte delante tenemos espacio de sobras para poder los dedos a nuestro gusto. La verdad es que choca que queden tan justas y luego tengamos tanto espacio delante.

Merrell es una de las marcas que ha apostado rotundamente por el minimalismo. Con una amplia gama de modelos nos da la posibilidad de elegir entre el que más nos convenga, pudiendo elegir también entre nuestro nivel de adaptación al minimalismo. Este modelo que ahora analizamos, el Merrell Trail Glove, es uno de los clásicos de la marca.

Si no estamos familiarizados con el minimalismo lo primero que nos va a llamar la atención es precisamente eso, su minimalismo, y es que son unas zapatillas realmente llevadas a la mínima expresión. Una buena suela Vibram y un upper mínimo.

Ya sobre el terreno la amortiguación delantera es minimalista, o sea inexistente. Somos capaces de notar todas y cada una de las piedras que pisamos. La amortiguación, por llamarlo de alguna manera, trasera es bastante relativamente más generosa. La suela proporcionan unos escasos milímetros (quizás uno solo) de material para amortiguar. Seguimos notando cualquier tipo de relieve, aunque no con tanta claridad.
Con todo ello la sensación del terreno que transmiten es muy buena, realmente diferente a las zapatillas "normales", o más clásicas.

La flexibilidad es total, pudiendo doblarla sin problemas por cualquier parte. Como en cualquiera de estos tipos de zapatillas podemos retorcerlas hasta tocar la puntera con el talón sin problemas.

Las Merrell Trail Glove van relativamente protegidas, en cuanto al upper se refiere. Una protección de goma bordea toda la parte delantera de una manera bastante amplia. El talón va más descubierto, casi sin protección.

La lengüeta está agujereada, para favorecer la transpiración. Es bastante amplia y acolchada, si tenemos en cuenta el concepto de zapatilla de que se trata. Creemos que este espesor es necesario y Merrell lo ha hecho a conciencia para minimizar la presión de los cordones tensados sobre nuestro empeine.

El sistema de atado de estas Trail Glove es el de cordones tradicionales que corren a la perfección. Estos cordones en lugar de pasar por los tradicionales agujeros, pasan por otra especie de cordones que van de lado a lado, de manera que al tensar estas tiras se tensan, dando una increíble sujeción al pie. El pie queda perfectamente encajado dentro de la zapatilla.

Como todas las minimalistas, las Trail Glove no llevan plantillas. Esto sin duda ayuda a tener mucha más sensibilidad del terreno, penalizando la amortiguación.

Los acabados internos son muy cuidados. En el talón se ha sustituido el acolchado típico por una tela muy agradable que transmite comodidad. El talón no queda tan fijado con esta espuma pero se suple con la excelente sujeción de la zapatilla en general.

Son estas unas zapatillas muy transpirables, para climas cálidos, no siendo para nada impermeables, mojándonos a la primera de cambio cuando pisemos sobre húmedo.

La suela de estas Trail Glove, como ya hemos comentado, viene proporcionada por la casa Vibram. Está compuesta por unos tacos más o menos grandes en toda la suela, menos en la parte delantera, donde están los dedos. Aquí hay otro tipo de tacos dispuestos linealmente, que favorecen el desplazamiento, y que están destinados a responder ante los movimientos de nuestros dedos.
La tracción de esta suela en terrenos compactos es muy buena, especialmente por roca, donde se mueven de muy buenas maneras. Tenemos el tacto necesario para colocar el pie y saber cuanto estamos traccionando, cambiando la posición de nuestra pisada fácilmente, si es necesario. Una especie de pie de gato pero sin tanta presión en el pie. Nos transmiten una gran sensación de herramientas de precisión.
Por bajadas de terrenos más compactos el agarre sigue siendo muy bueno, transmitiendo seguridad.

En zonas húmedas no pierden mucha tracción y se comportan notablemente.
Por terrenos más descompuestos, como por tierra suelta, pierden tracción notablemente. Por pendientes de hierba las Merrell Trail Glove realmente no funcionan bien, resbalando más de lo que lo haría otra zapatilla. En estos terrenos resbalan bastante, transmitiendo una cierta inseguridad.

La durabilidad de la suela de estas Merrell Trail Glove es media. En los kilómetros realizados en este test han empezado a desgastarse ligeramente, especialmente en la parte delantera. El upper sigue en perfecto estado.

Como ya hemos comentado en alguna ocasión las zapatillas minimalistas requieren de un aprendizaje previo. Debemos empezar de una manera muy progresiva, incluso hacer algo de entrenamiento específico, de lo contrario tendremos dolores en nuestra planta del pie durante unos días, cuanto menos.

Recomendamos informarse un poco y buscar alguna página donde enseñen a correr con este tipo de zapatillas. En su defecto podemos empezar haciendo salidas de 3 KM, 5 KM y aumentando paulatinamente.

Mucho mejores para corredores poco pesados y musculados, e inicialmente para distancias cortas.
Si el itinerario es técnico mucho mejor.

Requieren entrenamiento específico y asimilación.