TRAILSTICK

En el primer momento que recibimos en nuestras manos los bastones Leki Trailstick nos llamó especialmente la atención el poco peso que tienen, llevándonos la mente a imaginar lo ligeros que deberían ser al usarlos… y eso a parte, también, de la elegancia que desprenden en los tonos oscuros y plateados del palo y en especial el estilo que tiene la empuñadura. Una empuñadura a la que no estamos acostumbrados, siendo a menudo empuñaduras de espuma o semejantes, no pudimos evitar tocarlas y observarlas al detalle y en silencio, cual samurái observando su katana. Dejándonos de cultos japoneses, más adelante vamos a probar cómo se comporta este novedoso estilo de empuñadura, donde no encontramos espuma, sino una parte de corcho lisa, sin rebordes ni formas para las manos y una dragonera “Trigger Shark” con forma de semi-guante que rodea nuestro pulgar y se fija con un velcro, muy cómodo al probarlo la primera vez.
Los Leki Trailstick nos llegaron plegados y atados a la etiqueta de empaquetado, con un packaging muy simple pero con las instrucciones de los mismos y una funda para llevarlos. Podemos encontrarlos de diferentes medidas desde 105 cm a 130 cm, porque no son regulables, y se doblan en 4 tramos, uno de ellos quedando escondido dentro la empuñadura de forma que acaban siendo tres, que plegados reducen un 70% su longitud, quedan comprimidos hasta unos 30 cm.
Son de 100% carbono para garantizar la máxima estabilidad y Leki los recomienda especialmente para Trail Running y Nordic Walking, aunque asegura que nos los vamos a llevar en más de una aventura…!

Leki, LE de Lenhart haciendo referencia al apellido su fundador, y KI siendo las dos primeras letras de la sede de la marca, Kirchheim en Alemania. Una marca que todos conocemos o que seguro que habremos oído a hablar alguna vez, básicamente por ser la marca revolucionaria de los palos de aluminio, y posteriormente de carbono y la inventora y promotora de los palos de Nordic Walking, entre otros. Es por eso, por los años que tiene de experiencia, y los años que lleva evolucionando que tenemos las expectativas altas al probar material suyo.
En TRAILRUNNINGReview ya tuvimos la oportunidad de probar los Leki Micro Trail Pro en la temporada anterior y podemos ver que son muy parecidos a éstos Leki Trailstick, pero es de suponer que no van a ser iguales. ¡Vamos a verlo!

Como hemos comentado en el primer apartado, los Leki Trailstick quedan plegados en tres tramos que quedan en un tamaño bastante reducido, de unos 30 cm (los de 115 cm) que hemos podido llevarlos sin que sobresalgan por los lados de la mochila. Incluso en alguna mochila se podrían meter enteros en el interior. Los tres tramos plegados no tienen opción de quedar juntos por ninguna parte, seremos nosotros quienes tendremos que atarlos a la mochila procurando que no se separen los tramos. Eso nos puede enlentecer a la hora de meter los bastones atados en la mochila.
Cuando los queremos extender solo tenemos que estirar el segmento que queda dentro del tramo de la empuñadura y poner en tensión el cordino de kevlar que recorre todo el interior, haciendo que se estiren los tramos y se encajen hasta que salta un botón y hace ‘clic’, quedando fijados los cuatro tramos. Lo encontramos un proceso fácil y rápido.
Para plegarlos de nuevo solo hay que presionar el botón que los había fijado de forma que se esconde el primer tramo y el resto del palo se desensambla.
Las primeras veces que los usamos nos costaba un poco encontrar la mejor forma de hacer el movimiento de desplegar y plegar los palos, se nos iban los tramos y nos costaba no parar de correr para hacerlo, pero después de haberlo hecho unas cuantas veces poco a poco le hemos ido cogiendo el truco para plegarlos mientras corremos y se encuentra la forma de hacerlo simple, hasta sin mirar (pero no lo prueben mientras corren…).

Ya lo comentábamos al principio, la empuñadura fue una de las partes de los Leki Trailstick que más nos cautivó al verlos por primera vez. No tienen la típica espuma con la forma de los dedos de las manos para adaptarse a la prensión de éstas, es una empuñadura de carbono recubierta por plástico y una parte de corcho prensado toda lisa y bastante estrecha y alargada, de forma que los dedos dan la vuelta a todo el diámetro de la empuñadura, y aunque no tiene la forma de los dedos no la echamos en falta, la sentimos muy cómoda y suave.
En nuestras salidas más largas (4-5h) no nos ha dado problemas, pero tenemos que puntualizar que las usamos con la dragonera “Trigger Shark” que incorpora Leki. Si la marca los ha diseñado así, teníamos que comprobar que era para algo. Y en nuestra experiencia al usar los bastones sin protección, es decir, sin guantes ni las dragoneras, nos empezaban a molestar un poco los roces en los dedos, sobre todo entre el pulgar y el índice. Además que, aunque han buscado en el corcho la característica antideslizante, no hemos sentido que lo sea excesivamente y al sudar y tener que subir o en las cuestas las manos se nos iban hacia arriba, se nos escapaban. Así que los probamos con las dragoneras; y realmente, qué diferencia!
Los Leki Trailstick llevan unas dragoneras parecidas a unas muñequeras que envuelven el pulgar, sujetándose con un velcro en la zona del carpo (en la muñeca). Podemos ver en las dieferentes fotos que estos semi-guantes van adjuntos a la empuñadura por un aro que hay en guante. Es rápido y sencillo, aunque también hay que probarlo unas cuantas veces antes de coordinar el movimiento en carrera. Como vemos en la primera imagen, para fijarlos hay que deslizar el aro que hay en el guante por la ranura de la empuñadura hasta que salta el gatillo y queda fijado.
Vemos en la tercera foto como para sacarlo hay que presionar el gatillo para que se abra y podamos sacar el aro, por tanto el guante. Éste es el sistema “Trigger Shark” que le llama Leki; la mano queda fijada en el palo en un punto pero puede bascular sobre el mismo.
Al usar las dragoneras pudimos sentir la diferencia de ir sin sujeción sobre todo al subir, que es cuando los bastones nos ayudan más, y sentimos que podíamos traccionar mucho mejor y hacer mejor presión sobre el palo. El hecho de que se fijen con un guante nos obliga a coger los palos siempre de la misma forma y a veces puede ser un poco limitante, pero siempre puedes desatarte y agarrarlos diferente. Con un poco de práctica ya veréis que se pueden quitar y atar los guantes a la empuñadura con la misma mano, la forma más fácil para nosotros ha sido apretando el gatillo con el dedo índice y empujando hacia arriba.
Podemos correr con los bastones colocados como hemos descrito hasta ahora, podemos llevarlos sin atar en el gatillo, agarrados en las manos sin ponernos los guantes, los dos en una mano o plegados en la mochila.

Leki nombra a la puntera de estos Trailstick como “Flex Tip Short” y es la forma que usa para referirse a esta punta de Widia, un material muy duro y resistente, que hasta ahora nos ha demostrado ser realmente así, transmite seguridad al apoyarse y agarrarse en rocas, piedras y también terrenos más blandos como el barro.
Para sustituir las puntas Leki nos recomienda mejor buscar consejo en nuestra tienda de deporte habitual. Nosotros no hemos visto la forma de cambiarlas.
El florín o roseta es perfecto para el Trail Running, de tamaño pequeño, para que no se nos hundan en barro o hierba, que a menudo nos parece poco importante pero cuando te encuentras en la situación agradeces que no se te queden enganchados en el camino… Aunque echaremos de menos unos florines más anchos si corremos por nieve con grosor, además no los podemos cambiar si se nos rompen.

Con los bastones Leki Trailstick te llega también una bolsa de transporte de los colores de la marca, para poder guardarlos y llevárnoslos dónde queramos evitando que sufran rasguños con otro material o que se ensucien. Los palos entran perfectamente y queda cerrada por un cordino. También llevan unos tapones de plástico para proteger las puntas y evitar que nos hagamos daño con ellas.
Sería ideal que llevasen, a parte de la bolsa, una goma para mantenerlos unidos una vez plegados en los tres tramos.

Unos palos de carbono no son unos palos cualquiera… El carbono les proporciona una gran resistencia manteniendo la ligereza que les caracteriza. Solo se partirían con facilidad con un golpe fuerte directo y lateral (por ejemplo si nos sentásemos encima de golpe). Pero cuidando un poco de ellos y con un uso normal son unos palos que van a aguantar mucho tiempo.
Las puntas y los florines, que son las partes que se llevan casi todos los impactos y la carga que les demos, enseguida quedan marcados y rayados. Pero es normal en unos palos y no cambian las propiedades de éstos. Los Leki Trailstick tienen una garantía de 10 años y eso nos tiene que convencer de que van a durar tiempo.

Parecidos a los Leki Micro Trail Pro, los Leki Trailstick son unos bastones muy ligeros y resistentes, de alta calidad, con un agarre ergonómico y muy cómodo con la dragonera “Trigger Shark” que nos ayuda para traccionar aprovechando mejor nuestra fuerza. Fácilmente plegables y montables y muy recomendables para competiciones y entrenamientos de Trail Running de muchas horas o con un desnivel importante, sin importar el tipo de terreno.

PROS:
- Ligereza y resistencia
- Sistema “Trigger Shark” para atar los semi-guantes a la empuñadura
- Desmontado fácil y rápido
- Tienes diferentes medidas para escoger, según tu altura.
- Las puntas, de material Widia, son muy resistentes.

CONTRAS:
- No puedes cambiar la posición de las manos si agarras los bastones con los guantes atados.
- Nos iría genial que se pudiesen atar entre ellos una vez plegados.