MICRO VARIO CARBON

Preciosos!. Esa es la definición de lo que supuso verlos por primera vez. Y perfectos en la mano. Eso sentimos al sopesarlos, cual espada que Gandalf pone en mano del Rey Theoden para que sus dedos recuerden mejor su antigua fuerza. De igual forma sentimos la propia al sostenerlos y nos invadió un ansia enorme por acudir a la llamada de la montaña.
Pero dejémonos de ensoñaciones tolkinianas y vayamos al grano.
Resultan ligeros, hablamos de 222 gramos por bastón, pero también resultan muy resistentes pues son 100% carbono, todo el bastón, los tres tramos. Significa eso que para alta montaña en que los ascensos son muy duros podremos hacer apoyo en ellos sin miedo a que se doblen en exceso. Por lo demás destaca su gran funcionalidad y sencillez: desde su dragonera, tan ligera que ni la notamos, y fácilmente ajustable, ya que tirando de ella hacia arriba desbloqueamos la trabilla que nos permite ajustar su longitud; hasta su sistema de ajuste de longitud Speed Lock, situado en el primer tramo y que resulta rápido, sencillo y seguro. Los bastones constan de 4 secciones con 2 tramos ajustables en longitud y que además permiten guardarlos en 3 tramos para que ocupen lo mínimo posible en la mochila. Todo parece pensado y todo parece funcionar a la perfección, veámoslo ...

El producto que hoy analizaremos es de esos que resulta realmente goloso para nosotros, freaks del material deportivo, pero que a la pareja le parecerá innecesario de todas, todas. Se trata de unos bastones telescópicos y multifunción de la casa alemana Leki. Sí, Leki. Posiblemente muchos la conozcan (o quizá no) pero se trata de una marca puntera en esto de hacer bastones y estamos seguros que quién sea asiduo al trekking, senderismo, etc., convendrá con nosotros que son "La Marca" de bastones de trekking. Fundada en 1948, fabricaba en aquél entonces los carteles de madera (atención!) de carnicerías y panaderías. Toca hacerse la pregunta del millón: ¿Cómo acaban fabricando bastones?. Su fundador, Karl Lenhart, era un ávido esquiador y la insatisfacción que le generaba el uso de los palos de esquí de la época le llevó a fabricar lo que necesitaba en su propia fábrica. En los 60 ya producían palos de esquí en masa y desde entonces no han dejado de evolucionar gracias al uso de nuevos materiales e innovadoras soluciones (muestra de ello son los numerosos premios y certificaciones de calidad que la marca atesora; echadle un ojo a su web). En 1970 la marca pasa a denominarse Leki, acrónimo de Lenhart (su fundador) y Kirchheim (sede de sus oficinas centrales), y hasta ahora. Pero retomemos el hilo...
Decíamos que hoy analizamos unos bastones. Pues bien, antes de que alguno abandone la lectura por saberse perdedor en la discusión con la pareja acerca de qué pueden aportar a su vida unos bastones, os pediremos algo de paciencia (quizá encontréis algún argumento en defensa de su adquisición) y os diremos que concretamente hoy analizamos los Leki Micro Vario Carbon (¿lo qué?). Unos bastones ajustables de 110 a 130 cm., con un peso de 222 gr. por unidad y que una vez plegados ocupan tan solo 38 cm. ¿Hemos llamado ya vuestra atención?. Pues os invitamos a quedaros pues, reconozcámoslo, los bastones son de esos elementos que al correr por la montaña nos transmiten cierto "back to the grounds", nos hacen sentir casi Montaraces del norte... Aaaauuuuu auuuu auuuu auuuu...

Lo hemos avanzado antes. Los Leki Micro Vario Carbon constan de 4 secciones con 2 tramos ajustables en longitud que permiten guardarlos en 3 tramos para ocupar lo mínimo posible. Es decir, que de los 110 a 130 cm regulables según nuestras necesidades o altura, pasan a 38 cm. La unión de esos tramos la garantiza un cable interno, con refuerzo de kevlar y recubrimiento de PE, que facilita la extensión y alineado de dichos tramos. ¿Cómo?. Muy fácil. Estirando el tramo de la empuñadura hacia arriba y ajustando su medida a la que nos convenga, podemos comprobar cómo rápidamente, en apenas unos segundos, los otros dos tramos se alinean con el primero. Fácil y muy rápido cómo veis.
Venga, recapitulamos (a cámara lenta que suele decirse) para que quede más claro cómo desplegar estos Leki Micro Vario Carbon. Tan solo se requiere de un par de movimientos. Primero ajustamos el primer tramo que, recordamos nuevamente, es el regulable en longitud; de hecho presenta unas marcas entre 110 y 130 cm para que ajustemos según nuestra necesidad. Es decir, que en ese primer tramo una sección queda oculta dentro del mismo tramo y es lo que nos permitirá ajustar la altura de los palos. Para ello estiramos ese primer tramo de forma que la sección oculta se muestre y un 'click' y la aparición de un 'botón' nos avisa que ya tenemos fijado el primer tramo. Ajustamos entonces la altura de los palos a la nuestra (ya sabéis la fórmula, ¿no?; a groso modo y sin entrar en mucho detalle 0,67 por vuestra altura) quedando bloqueada mediante el Speed Lock.
Dediquemos unos segundos, un ligero paréntesis, a ese Speed Lock. Se trata de una clavija que abre y cierra facilmente y que nos permite, en el primer tramo, ajustar la longitud de los palos entre los 110 y 130 cm., es decir, que nos permite jugar con 20 cm. para adaptarlos a nuestras necesidades. El funcionamiento soberbio, así de simple. Con un sólo dedo abriréis y cerraréis la clavija. Y una vez fijada no hay que preocuparse por ella. No afloja su presión ni se abre. Sencillo pero efectivo a partes iguales.
Volvamos al depliegue de los palos. Tiramos de la empuñadura para arriba, pues recordemos que el primer tramo ya está bloqueado y a la altura que deseamos, y a continuación comprobamos como se alinean los otros dos tramos rápidamente. Insistimos: fácil, rápido y además seguro.
Si desplegarlos es rápido, plegarlos os podemos asegurar que también. Para ello presionamos el botón que fija las dos secciones del primer tramo y comprobamos como el cable que aliena los tres tramos pierde tensión permitiendo que en segundos hayamos plegado los tres tramos en forma de 'Z'. Nuevamente, cómo veis, muy rápido. Lo único que hemos echado de menos una vez plegados es la existencia de algún elemento que permita sujetar los tres tramos resultantes o al menos dos de los tramos de cada bastón entre ellos, lo que facilitaría su manejo cuando están plegados.

La empuñadura de los Leki Micro Vario Carbon está, como vulgarmente se dice, 'muy bien parida'. Con un diseño sin aristas (Leki lo denomina Aergon) y fabricada en Foam, un compuesto de doble densidad derivado de la EVA, destaca especialmente por su gran adherencia; algo muy de agradecer cuando nuestras manos están sudadas o simplemente mojadas. El tacto resulta además mullido y agradable. Conviene aquí señalar que quién suscribe no es habitual del uso de bastones y temía que su uso en las tiradas más largas pudiera generar alguna ampolla por el roce constante y falta de costumbre. Nada de nada. Ni rojeces ni ampollas.
La forma de la empuñadura es muy ergonómica pero además nos gusta especialmente su largo extra, por así decir. Ese largo extra, cual espada bastarda o de mano y media (seguimos con nuestras ensoñaciones), nos permite, sin tener que ajustar la longitud de los palos, agarrar más abajo y evitar que nos queden largos al realizar el movimiento de apoyo en una fuerte subida.
De la dragonera, que está confeccionada en nylon, destacaríamos su extremada ligereza y sistema de ajuste. Que sea tan ligera hace que resulte cómoda de llevar, más teniendo en cuenta que uno no se lleva bastones para hacer uso de ellos 10 minutos. En cuanto a su ajuste, simplemente tirando de ella hacia arriba desbloqueamos la trabilla de seguridad y, de esta forma, podemos ajustar la medida de la misma a nuestro gusto y necesidades. Nuevamente, el sistema es rápido y sencillo.

La punta de los Leki Micro Vario Carbon es de carbide. La marca asegura que es tan duro como el diamante. Marketing al margen, su comportamiento ha resultado muy bueno y ciertamente el carburo de tugnsteno o widia, que es como se denomina, resulta muy habitual en la fabricación de palos de esquí por su dureza y lento desgaste.
El florin es de tipo trekking pero resulta intercambieable. Aún así, nos parece que su pequeño tamaño es muy adecuado para la práctica del trail running, salvo cuando el terreno sea muy graso, en que un mayor dibujo y muescas pueden resultar más útiles.
Cabe decir que Leki recomienda dirigirse al distribuidor para llevar a cabo la sustitución de uno u otro elemento.

Los Leki Micro Vario Carbon traen de serie una bolsa en forma de carcaj dónde ubicarlos cuándo sepamos que no haremos más uso de ellos en carrera o simplemente cuándo decidamos que pasen unas vacaciones en el armario. Hay que reconocer que está bien diseñada pues introducir los palos en ella resulta muy fácil y, una vez están dentro, dispone de dos cintas con tiradores de tanka que harán presión en el cierre de la bolsa y en la zona media, impidiendo así que se muevan en exceso o emitan ningún ruido.

Si hay algo que habla mejor que cualquier prueba que pueda hacerse a un producto sobre su calidad es la confianza que la propia marca deposita en él. ¿Cómo se demuestra?. Fácil. Con un período de garantía como el que Leki ofrece en sus bastones: garantía global de por vida sobre defectos materiales y defectos de fabricación, y garantía de disponibilidad de 10 años para piezas de recambio (lo habitual son 4).
No obstante, nosotros los hemos puesto a prueba y su comportamiento en éste apartado ha sido muy bueno. Cuándo la tierra de las laderas pasa a ser pura roca en las cumbres, los Leki Micro Vario Carbon se han convertido en dos útiles apéndices de probada resistencia. Tan sólo si quedara alguno encajado entre rocas, y ejerciendo una presión que supere su límite de flexión podrían partirse, pero prestando la atención debida nos parece difícil que suceda. En cualquier caso, y tras el 'baile' a que los hemos sometido, sólo presentan los habituales roces en el último tramo. Lo cierto es que materiales y acabados se han ideado para ofrecer un producto duradero; y dado su precio es algo de agradecer, ¿no?.

Los Leki Micro Vario Carbon son eminentemente unos palos de trekking, sí, pero su carácter ajustable, peso contenido y facilidad de uso, puede hacerlos realmente interesantes para aquéllos que, sin ser asiduos del uso de bastones en carrera, quizá si se planteen su adquisición para simultanear su uso con la práctica de otras actividades outdoor como el senderismo, trekking, etc. El inconveniente, eso sí, puede ser su elevado precio; cabe decir que la calidad de los materiales y su funcional diseño, que se muestra rápido y sencillo, pueden, no obstante, justificarlo. En definitiva un gran producto, a un precio no menos 'grande' pero que ofrece, eso sí, unas enormes prestaciones.

NOS HA GUSTADO:
- 100% carbono, los tres tramos, por lo que su resistencia los hace ideales para travesías de alta montaña en que los ascensos son duros y conviene hacer mucha fuerza en los apoyos.
- Resistentes, sí, pero también muy ligeros, ya sea plegados y en la mochila o bien en la mano llaneando con ellos.
- la facilidad con que se plegan y desplegan los bastones.
- el fácil ajuste de la longitud de los bastones mediante el Speed Lock. Abrir, ajustar, cerrar y listo.
- el fácil ajuste de la dragonera. Un tirón arriba, ajustamos y listo.
- una garantía acorde al precio pero también, todo hay que decirlo, a las prestaciones del producto.

NO NOS HA GUSTADO:
- que no disponga de algún elemento que permita sujetar entre sí los diferentes tramos una vez hemos plegado los bastones.
- que no vengan con un juego extra de puntas y rosetas.