MICRO RCM SUPERLIGHT

PROS:

1. Ligereza absoluta: tan solo 128 g por palo nos ha parecido una auténtica barbaridad.

2. Rigidez para soportar nuestro peso en todo tipo de subidas.

3. Resistencia y durabilidad excelentes: el minimalismo del palo no ha restado en este apartado

4. Facilidad de transporte: la ligereza del palo también ayuda en este apartado evitando mucho el rebote.

5. Que no exista un palo específico para la izquierda y otro para la derecha facilita y acelera el momento de empezar a usarlos cuando los desplegamos y empezamos la subida.


CONTRAS:

1. El material de la dragonera ha cogido rigidez y perdido confort con el paso de los km.

2. Echamos en falta que se incluya una punta de goma para poder intercambiarla.

3. Empuñadura: dentro de la filosofía de máxima ligereza, creemos que se podría reducir parte del material.


POSIBLES MEJORAS:

1. Nos gustaría probar el mismo palo de diámetro 12/14mm con la clásica dragonera Trigger Shark. Juntado así en un palo el mejor ajuste y la ligereza.

Si te estás planteando comprar unos palos de Trail Running los Leki Micro RCM Superlight tienen que ser sin duda una opción a tener en cuenta. Estamos delante de los bastones más ligeros que hemos podido probar hasta el momento en TRAILRUNNINGReview. Tan solo 128 gramos la unidad de 120 cm de largo. Y lo mejor de todo, es que esta ligereza que buscan los palos más minimalistas de Leki no ha sido un problema en cuanto a rigidez y resistencia a lo largo de toda nuestra prueba.

Los Leki Micro RCM Superlight están hechos 100% con fibra de carbono. Esto junto a la caña de 12/14mm de diámetro (la más delgada de Leki para Trail Running) le da esta espectacular ligereza al palo. Además, la casa alemana ha optado en este modelo por una empuñadura y dragonera de tela más clásica dejando de lado su sistema tipo guante Trigger Shark. Quizá un problema para muchos corredores que han probado este sistema y se han enamorado de su ajuste preciso. Aquí, como ya hemos apuntado, se busca el minimalismo máximo y con esto se consigue reducir unos gramos muy valiosos.

Los Leki Micro RCM Superlight los podremos usar en todo tipo de circunstancias por todo tipo de corredores. Seguramente, al ser tan ligeros les sacaremos más partido en las carreras de largas distancia donde cada gramo extra lo tendremos que trasportar durante muchas horas. Pero también pueden ser tu opción para el día a día, ya que han demostrado tener una durabilidad excelente.

Cuando la pendiente se pone inclinada, los sacas, los montas rápidamente (pocos segundos) y le metes toda la fuerza que puedas que ellos no van a ceder. Desde nuestro punto de vista, Los Leki Micro RCM Superlight son los palos con mejor ratio entre ligereza y rigidez que hemos probado y con eso lo decimos todo. En las zonas llanas o bajadas en que no los necesitemos los podremos llevar fácilmente en la mano, su diámetro tan delgado hará que ocupen muy poco. También fácil de transportar en una mochila o cinturón. Se pliegan en tres tramos, por lo que en nuestro caso hemos preferido llevar en un cinturón. En según qué mochila, pueden ser demasiado largos una vez plegados y esto nos puede molestar. Además, su ligereza juega un papel muy importante en el transporte, disminuyendo notablemente el rebote al correr.

En definitiva, los Leki Micro RCM Superlight han sido unos compañeros de viaje casi perfectos. Donde uno de los pocos “peros” que le vemos ha sido en la dragonera, que con el paso de los kilómetros ha ido cogiendo un tacto rígido más rápido de lo deseable. 

¿Unos palos Leki sin el sistema de empuñadura y dragonera Trigger Shark? ¿Dónde está el clásico “guante” de Leki? Así es, una de las primeras cosas que destacan de estos Leki Micro RCM Superlight es que ha dejado de lado su sistema habitual de dragonera para coger los palos,  dando paso a una empuñadura más estándar. De hecho, puede llegar a ser difícil de reconocer que se trata de un palo de la casa alemana hasta que no ves serigrafiado el nombre de Leki en la parte superior del bastón. En este caso, tenemos una dragonera estándar de tela. Probablemente os estaréis preguntando por qué Leki deja de lado uno de sus signos de identidad en el Leki Micro RCM Superlight. La respuesta es sencilla, como hemos dicho aquí se buscaba la ligereza total, los materiales y estructuras que simplificaran al máximo el palo y con esta dragonera, han conseguido rascar unos gramos más.

La empuñadura usada en este modelo es la Thermo Ultralite, la más ligera de Leki. Hecha con un Foam agradable al tacto y que nos ha dado un grip suficiente en todo momento. La mano no nos ha resbalado, incluso cuando esta estaba sudada o mojada. No es un material que de problemas de sudoración, no da sensación de calor habiendo usado los Leki Micro RCM Superlight durante los meses más calorosos de verano. También incorpora una forma ergonómica para los dedos en la parte superior para aumentar el confort.

La espuma se alarga hasta unos 24 cm, y según nuestra propia experiencia, no hace falta tanta superficie. Estamos delante unos palos de competición, que buscan la máxima ligereza y si tenemos una buena técnica de palos, donde el apoyo será en la dragonera y la empuñadura la cogeremos solo para guiar el bastón, veremos que nos sobra prácticamente la mitad del material, pudiendo aquí reducir aún más el peso. Entendemos que la parte inferior de la empuñadura servirá como recurso para cogernos más abajo cuando no llevemos la dragonera puesta, pero este es un recurso más recurrente en un trekking, y está no es la finalidad del palo.

La dragonera Skin Strap nos ha dejado una sensación agridulce. Su tacto inicial nos gustó mucho. Muy suave y agradable a la piel para sentir confort en todo momento. Aquí es donde Leki consigue reducir el peso respecto al guante, con una tela minimalista pero efectiva. Fácil de poner y suficientemente gruesa para abrazar nuestra mano y soportar la fuerza. Es ajustable tirando de la tira inferior, más fácil de reducir el tamaño que de volverlo a hacer grande, donde quizás nos tendremos que entretener un poco más. Pero es una acción que solo tendremos que hacer una vez y ya lo dejaremos a la medida adecuada para todas nuestras salidas. Con el paso de los kilómetros hemos notado que la suavidad inicial se ha ido perdiendo. Volviéndose menos amable y rígida. En salidas de muchas horas, esto puede acabar pasando factura en función de la sensibilidad de cada uno. Pero en el caso del probador que escribe estas líneas, no ha tenido problemas de rozaduras ni llagas habiendo llegado a hacer una salida de más de catorce horas.

Finalmente, para cerrar el apartado de la empuñadura, los fans del sistema tipo guante Trigger Shark, nos quedamos con las ganas de probar este sistema en un palo de diámetro 12/14  mm, como el del Leki Mircro RCM Superlight. El diámetro más pequeño de Leki para Trail Running, donde encontramos la máxima ligereza. Sería la manera de juntar el minimalismo del palo con el ajuste perfecto del sistema Trigger Shark. ¿Lo veremos en un futuro?

La punta de los Leki Mircro RCM Superlight está hecha con Vidia, quizás más conocido como tungsteno. El material que se usa en la mayoría de los bastones, ya que se trata de un mineral muy duro y resistente a la abrasión. Lo hemos podido comprobar en primera persona tras más de 400 km y mucha roca de por medio, sigue intacta. Con una forma cóncava que nos ha garantizado un excelente agarren en todo tipo de terrenos, rocas, hierba, barro e incluso hielo.

La punta viene con un florín fijo, con tres salientes de medio centímetro y de un tamaño muy pequeño, ideal para el trail, lo justo para que no se nos hunda en el terreno. En algún momento por zonas embarradas ha llegado a colapsar, pero esto no ha supuesto un problema en cuanto a rendimiento limpiándose solo con el paso de los kilómetros con el simple golpeteo con el suelo.

Los Leki Micro RCM Superlight vienen con una bolsa de transporte y dos tapones transparentes para proteger las puntas. Lo que hemos echado en falta en estos Leki es una segunda punta de un material tipo goma o caucho para poder intercambiarla con la punta de Vidia. Es una opción que en muchos espacios naturales nos piden, incluso en el reglamento de algunas carreras está especificado que solo se puede usar bastones con puntas de goma. Estas puntas de goma las podremos adquirir aparte, pero hubiera sido todo un acierto incluirlas y así poder usar directamente los palos en todos los sitios.

Finalmente, una cosa que nos ha gustado de los Leki Micro RCM Superlight y que a priori puede parecer una tontería. Es el hecho de no tener un palo específico para la mano izquierda y otro para la derecha. Es un accesorio que en carrera nos vamos a quitar y poner en más de una ocasión, por lo que se agradece que no tengamos que pensar ni buscar el identificador de cada palo cada vez que empezamos a usarlos.

La resistencia y la durabilidad, es probablemente uno de los apartados más importantes en unos palos. De nada sirve que sean ultraligeros si a las primeras de cambio estos nos van a dejar tirados. Tenemos que reconocer que cuando cogimos por primera vez los Leki Micro RCM Superlight pensamos que estaba muy bien el minimalismo y el peso pluma conseguido, pero teníamos miedo de que esto fuera a costa de reducir la durabilidad. Nada más lejos de la realidad, tras muchas semanas de uso intensivo y más de 400 km de prueba los Leki Micro RCM Superlight siguen de una pieza y os garantizamos que hemos tenido muchos enganchones.

Una de las primeras pruebas que realizamos con estos palos Leki fue la vuelta al Parque Nacional de Aigüestortes por la conocida ruta de la Carros de Foc. Dicha ruta de unos 70 km se caracteriza por tener tramos muy rocosos. Y aquí alucinamos con la resistencia de los palos.

Nos sorprendió su capacidad de flexar al ejercer la fuerza en perpendicular, ya que en más de una ocasión se nos quedó el palo enganchado entre rocas y con nuestra inercia corriendo hacia delante. Su minúsculo diámetro de 12/14 mm no ha sido un problema y la fibra de carbono ha actuado en todo momento correctamente aportando buena rigidez.

Las partes más delicadas, donde el palo sufre más, son las de la zona inferior como son la punta y el florín, y siguen en su sitio y funcionando a la perfección. Podemos ver muchas ralladuras, sobre todo en la fibra de carbono (ya os hemos dicho que le hemos metido mucha caña por zonas rocosas) pero en ningún caso se ha traducido en rotura.

Respecto a los tramos plegables no queremos pasar por alto que los cordinos de unión vienen con una protección de plástico transparente, consiguiendo que duren mucho más.

La zona que si hemos notado cierto desgaste como ya os hemos avanzado en el apartado correspondiente es la dragonera. Ya hemos dicho que por el momento esto no ha supuesto un gran problema en carrera. Pero el tacto suave y sedoso de a dragonera que teníamos al inicio, se ha vuelto un poco rígido.