H7R.2

El frontal H7R.2 es un frontal ligeramente mayor y más pesado que su antecesor H7R (pasa de unos 120 gramos a 180), pese a que mantiene el mismo estilo constructivo: las baterías se sitúan en la parte posterior de la cabeza, en una pieza unida a la linterna por una robusta goma de unos 2 cm de ancho que rodea la cabeza.
La parte delantera contiene la linterna, que ha incrementado sensiblemente de tamaño, y el botón de encendido/apagado, que en este caso está protegido por una pinza de goma. La linterna está sujeta por un soporte que lleva una protección de espuma que evita el roce y el movimiento del frontal en carrera. La posición de la linterna respecto este soporte permite cuatro ángulos distintos de inclinación del haz de luz, según se quiera iluminar el terreno más cercano o más lejano del corredor. Un cable fijado a la goma mediante dos pestañas comunica la luz con la parte posterior.

La parte posterior del frontal se compone de la petaca de las baterías y del mencionado interruptor multifuncional. La petaca permite alojar en su interior una batería recargable de iones de litio de 3,7 V o 4 pilas tipo AAA. Es impermeable pero no del todo estanca (aguanta perfectamente la lluvia pero no sirve para actividades acuáticas). En la parte superior de la petaca encontramos un interruptor multifuncional giratorio de color rojo que, además de proporcionarnos una luz posterior roja fija o intermitente (requisito frecuente en utras largos y que es un acierto llevarlo integrado en el frontal) nos permite toda una serie de funciones:
- cambiar entre los tres programas de que dispone el frontal H7R.2
- variar la intensidad del haz de luz
- modificar la frecuencia de intermitencia en el modo intermitente
- conocer el estado de carga de las baterías.

La cinta se ajusta mediante una hebilla colocada en el lado derecho del frontal. La regulación de la goma es muy fácil y podemos variar su longitud sin tener que interrumpir nuestra carrera.

Led Lenser es la marca de la compañía alemana Zweibrüder Optoelectronics, una empresa bastante joven (20 años de vida) que ha ido progresando al calor del desarrollo tecnológico de los LED. Pese a que sus productos se orientan al mercado en general, los corredores de trail no se han mostrado indiferentes hacia unas linternas que proponen un gran flujo de luz siempre a unos precios muy competitivos.
Tenemos en nuestras manos el frontal H7R.2, una evolución del popular modelo HR7, al que se le han añadido una serie de funciones nuevas y un nuevo diseño concretados en un interruptor multifuncional situado en su parte trasera. El frontal H7R.2 es el hermano gemelo del modelo H7.2 (ya probado en TrailRunningReview.com) pero que dispone de una batería recargable (de ahí la R de su nombre).
Hemos probado el frontal en las salidas nocturnas durante dos meses y medio de primavera/verano, en un par de ultratrails (Emmona y Ronda dels Cims) y en pruebas caseras de autonomía.

El frontal Led Lenser H7R.2 resulta muy cómodo y ergonómico, pese a las primeras impresiones de cierta pesadez (sobre todo si lo comparamos con su modelo antecesor).
Asimismo, el funcionamiento del frontal es menos intuitivo que en el modelo H7R, ya que consta de 3 programas de luz que debemos seleccionar mediante el uso pertinente del interruptor multifuncional posterior, pero no reviste demasiada complejidad. Pulsando de forma continuada el interruptor y atendiendo a los destellos que emite el led (1, 2 ó 3) sabremos el programa en el que nos encontramos. En el programa 1, una pulsación del interruptor del led enciende el frontal con la mínima intensidad y dos pulsaciones seguidas lo encienden a su máxima potencia. El programa 2 sería su inverso, es decir, una pulsación enciende el led a su potencia máxima y dos seguidas lo encienden a su mínima potencia. El programa 3 sí que es diferente ya que una pulsación enciende el frontal a su potencia máxima y dos pulsaciones encienden el modo intermitente.
El interruptor multifuncional posterior nos permite además regular la intensidad del haz de luz según nuestras necesidades. Si nos encontramos en el modo intermitente, podremos regular también la frecuencia de parpadeo mediante el girado de este mismo interruptor.
Además de los programas, el frontal tiene una lente giratoria alrededor del led que nos permite abrir o cerrar el haz de luz en función de nuestras preferencias o necesidades. Con el haz más cerrado, ganamos mucha visión a distancia e iluminamos perfectamente un punto lejano hasta unos 50 m., pese a que perdemos visión lateral. Si abrimos el haz de luz girando la lente, perdemos la mencionada profundidad de visión de lejos pero mejoraremos notablemente la amplitud de visión de cercanía.
El frontal posee además una interesante función de bloqueo. Con el frontal apagado, si presionamos el botón de encendido durante 5 segundos, la luz se enciende y se apaga indicando que se halla bloqueado. De este modo, la luz no se encenderá de modo accidental cuando la transportamos en la mochila, hecho frecuente y desesperante cuando acontece en las carreras largas por el desgaste de las pocas baterías que transportamos. Debemos repetir el mismo proceso para desbloquear el aparato.
Para recargar la batería de la linterna, en la petaca trasera hallamos un puerto miniUSB que permite cargar el frontal desde un enchufe o desde un ordenador.

El frontal Led Lenser H7R.2 posee una potencia considerable e ilumina perfectamente nuestro camino (y no necesariamente con su luz más potente) gracias a sus generosos 250 lumens. Resulta difícil encontrar frontales de este tamaño y con esta capacidad de iluminación. En las salidas nocturnas efectuadas durante el periodo de prueba, el comportamiento ha resultado muy satisfactorio e, incluso, superior al de su modelo anterior. La versatilidad en la amplitud del haz de luz permite un amplio y fàcil juego de apertura/cierre que se agradece según vaya cambiando el camino a recorrer: la luz puntual más profunda permite hacer un perfecto barrido a distancia si se quiere buscar alguna marca o indicación lejana, mientras que un haz más abierto ilumina perfectamente el terreno más próximo.
El único inconveniente registrado es la sensación de "visión de túnel" que proporciona su luz circular, que en ciertos momentos (sobre todo después de muchas horas de carrera) resulta un poco agobiante. Algunos frontales de otras marcas presentan una luz más difusa que solventa esta sensación, pero el Led Lenser todavía no la ha incorporado.
Otro gran punto a favor del Led Lenser H7R.2 es su comodidad de uso. La linterna posee una magnífica capacidad para variar los distintos parámetros de forma muy sencilla sin necesidad de interrumpir la carrera.
Resulta muy fácil variar la longitud de la cinta para optimizar la sujeción del frontal. La hebilla situada en el lado derecho es de muy fácil acceso, incluso con guantes, y el resultado es óptimo: el frontal no rebota nada (pese a su mayor peso) y no es necesario ajustarlo en exceso para que ello ocurra. De hecho, una vez ajustado el frontal, este ajuste ha valido para todo tipo de terrenos y velocidades y no ha sido necesario adaptarlo a zonas de bajada o a momentos de gran velocidad.
Del mismo modo, ha resultado muy fácil regular la intensidad de la luz en cualquier momento de la carrera (al igual que la modificación de la amplitud del haz). Esta versatilidad resulta mucho más útil que la de otros frontales en los que encontramos varias intensidades de luz ya preestablecidas y que nos obligan a acomodarnos a una de ellas. Siempre podemos escoger la intensidad de la luz de un modo facilísimo e instantáneo y ello nos permite disponer de una estrategia de ahorro de batería muy interesante en las carreras largas, con varias horas de noche por recorrer. La potencia máxima es brillantísima y quizás innecesaria en terrenos poco técnicos o en noches claras dado su alto consumo de baterías, pese a que resulta perfecta en caso de necesidad. Las intensidades bajas (la menor es de 20 lúmens) resultan muy tenues e insuficientes, por lo que no la hemos usado prácticamente nunca. De este modo nos hemos movido siempre en el amplio rango de potencias intermedias. La existencia de los tres programas se ha revelado más bien anecdótica ya que, lo realmente interesante es regular la potencia desde el interruptor posterior.
Además de todo lo comentado, podemos regular la dirección de la luz sentido vertical dependiendo de si nos gusta ver el camino que tenemos justo delante de nuestros pies o unos metros más hacia adelante. En ningún caso el frontal ha cambiado de posición debido a los impactos, por lo que la función funciona.
La versatilidad de este buen frontal viene reforzada por la posibilidad de recargar la batería. En el caso de carreras largas esta posibilidad es interesante por diversos motivos (menor peso, necesidad de transportar menos pilas, mayor facilidad de carga, etc.), pero es en el caso de pequeñas salidas periódicas nocturnas cuando la posibilidad de recargar la batería deviene muy atractiva: solamente enchufando el frontal un rato después de su uso (se carga totalmente en 5 horas) nos permite volver a gozar de su gran potencia lumínica. Para corredores que salen de casa cuando todavía está oscuro o que aprovechan las últimas horas del día para entrenar, poder gozar de una luz potentísima que se renueva de un modo tan fácil y olvidarse del grado de consumo de las pilas normales se convierte en un punto a favor interesantísimo. Como es obvio, esta cualidad es todavía mejor en invierno, cuando la noche es larga y los entrenos nocturnos se convierten en inevitables.
Un pequeño inconveniente constatado en carrera es la dificultad del cambio de la batería o de las pilas, ya que la extracción de la tapa no es inmediata (ya que deben aflojarse las cintas que pasan por detrás de la petaca) y la colocación de las pilas requiere un poco de tiempo. Se agradece la cinta que va por debajo de las pilas que nos permite sacar todas las pilas de una vez con el solo gesto de tirar de ella. Con un poco de práctica, la velocidad del gesto mejora.

En cuanto a accesorios, el frontal Led Lenser H7R.2 cuenta con un cargador conectable tanto a un enchufe como a un ordenador (o salida USB, hecho interesante si queremos cargarlo mediante la batería del coche mientras nos dirigimos a la salida de una carrera...), pero echamos en falta una funda para poder guardar el frontal de una forma más recogida y protegida cuando no lo llevamos puesto. En carreras de larga distancia el frontal pasa generalmente muchas horas en el interior de la mochila y soporta tensiones e impactos inevitablemente, por lo que una funda acolchada (como la del modelo anterior) hubiera ido francamente bien.
No se suministra con el frontal, pero existe un cargador desde la batería del coche fabricado por la misma empresa.

El fabricante de este frontal afirma que cuando éste se encuentra en su máxima potencia la autonomía es de 5 horas, pero ello resulta un poco engañoso. A partir de las 2 horas y media el haz de luz es sensiblemente menor y empiezan ciertos problemas de visibilidad, tanto si usamos la batería recargable como las pilas (el comportamiento ha sido prácticamente igual con las dos fuentes de alimentación, con la única diferencia de una potencia ligeramente mayor al principio de la batería recargable). Por ello, cabe siempre recomendar que se use el frontal en potencias medias, que permiten una visibilidad más que buena y aguantan con dignidad toda una noche veraniega. En caso de noches más largas y mayor necesidad de iluminación (terreno técnico, oscuridad absoluta,etc.) el cambio de baterías a mitad de recorrido resultará necesario.
Hemos comparado la autonomía del H7R.2 con la de su modelo antecesor y la conclusión es que, empleándolos a la potencia máxima, la caída de intensidad lumínica con el tiempo es similar, pese a que la potencia que proporciona el nuevo modelo es sensiblemente mayor. Así pues, podemos concluir que es un modelo efectivamente mejorado.

El frontal Led Lenser H7R.2 es una linterna sorprendente por sus prestaciones y por su precio, de acuerdo con los estándares de esta marca. Su manejo es fácil y rápido y ha mejorado sensiblemente las cualidades de su modelo antecesor (mayor potencia, posibilidad de bloqueo del frontal, existencia de luz roja posterior). Resulta perfecto para carreras nocturnas, tanto para trails explosivos al estilo de la Burriac ATAC!, ya que proporciona una luz potentísima, como para ultras que impliquen pasar una o más noches, en tanto que posee una buena autonomía y una gran facilidad para ajustar las prestaciones a los requerimientos del medio. El hecho de que sea recargable lo convierte en perfecto para salidas periódicas con recorrido nocturno, ya que permite olvidarse de la gestión de la renovación de las pilas y siempre iluminar a alta potencia.

Pros:
- potencia
- versatilidad
- comodidad y facilidad de uso

Contras:
- peso total del conjunto