OORKOM

Es curioso, pero se nota cuando se tiene algo de calidad en las manos. Será cosa del tacto, que es un buen sentido. Eso ocurre con la Oorkom, de tejido técnico, negra y con una decoración de panal de abeja en color blanco en varias zonas: espalda, laterales y mangas. El logo de Land, además, va impreso en el pecho. En el apartado estético no es sobresaliente, pero no está mal.
A simple vista, se aprecia que hay dos tipos de tejido distinto: en el pecho uno perforado para evacuar el sudor, y en los laterales y en la nunca, otro más elástico. Llama la atención que en la zona de las axilas no haya un material transpirable diferenciado, como sí pasa en otras camisetas.
El peso no es nada alto, apenas unos 65 gr, lo que se exige para un material técnico que podría usarse como primera capa. Es posible que esta no sea la opción preferente para usarla, pero después de probar es una opción a tener en cuenta.

Por el nombre, parece venida de fuera, pero Land es una marca española que presume de Made in Spain. Lleva fabricando material textil desde la década de los 80 y en el año 2000 se lanzó a por el mercado de la ropa deportiva; lo hizo con pies de plomo, asegurando cada paso y con un departamento de investigación y desarrollo en el que apoyarse.
Además Land cuenta con un grupo de corredores que de un nivel bastante alto que siempre copan los primeros puestos de las carreras en las que participan. Empujan fuerte, como su firma, que desde que salió al mercado ha sacado productos para cubrir la mayoría de necesidades de los deportistas.
Land oferta una gama específica para Trail Running que, aunque de momento no es demasiado variada, ya apunta maneras. Además, existe la sección Special Land, mucho más completa. Entre una y otra se puede encuadrar a la Land Oorkom, aunque en esta review se intentará averiguar si es mejor para correr por la montaña o para ir a al parque que está cerca de casa.

La primera sensación antes de ponerse la camiseta es que va a quedar bien ajustada, y así es, no sobra tela por ningún lado. El material técnico se pega a la piel de tal manera que parece que la comodidad es absoluta, aunque es cierto que el cuello tan cerrado ahoga un poco. Es un cuello redondo muy subido que agobia, quizá un pequeño corte en pico podría haber resuelto el problema. También hay que dejar claro que esta sensación se va al rato de correr, aunque esto puede deberse más al efecto positivo de las endorfinas que a la propia camiseta.
Las mangas se ajustan perfectamente a los brazos, da la impresión de que los abrazan. En cambio, son unas mangas cortas, que dejan la mayoría del brazo descubierto, algo que es de agradecer en climas cálidos, pero no tanto en los fríos. Esta característica parece ser propia de la marca, pues en otros modelos las mangas también son algo chicas.
En el resto del cuerpo el fit es genial, no hay dificultad de movimiento alguna; la camiseta acompaña cada uno de los gestos. Además, no hay nada que moleste, así que se puede correr con ella sin tener problemas de rozaduras.
Si no se acostumbra a correr con camisetas tan pegadas como la Oorkom, la sensación es algo rara. No hay nada que estorbe la forma habitual de trotar. No. Pero la primera impresión es algo peculiar. Una vez que esto se pasa queda una comodidad solo perturbada por dos cosas: el cuello, que como ya se ha dicho sofoca un poco, y el calor. Cuando la temperatura sube esta camiseta no es la mejor aliada: atrapa el calor con facilidad y provoca que se sude en exceso; dan ganas de quitársela. Se entrará con más detalle en este asunto más adelante.
En ningún momento la Oorkom se sube, el ajuste en este sentido es perfecto. Es ideal para llevar con mochilas grandes, pues el roce no levanta la camiseta ni deja la espalda al descubierto, pero también hay que recalcar que en contacto con la mochila el textil se desgasta más de la cuenta.

Land ha elegido un material resistente como el polipropileno para confeccionar la mayoría, el 85%, de la camiseta. Con esta elección se asegura que el tejido resistirá el paso del tiempo y las agresiones sin elevar demasiado el peso, pues el polipropileno posee propiedades resistentes y elásticas. Pero esto es en la teoría, porque después del periodo de prueba han aparecido algunos signos de desgaste que se deben, sobre todo, al roce con la mochila. El 15% restante está dividido entre el elastano, o spandex, con un 8% y la poliamida, que está presente en un 7%. Estos dos materiales proporcionan elasticidad, sobre todo el elastano. Con él la camiseta estira y encoje sin dificultad para soportar la vida obra y milagro de los corredores de montaña.

Llevar puesta la Oorkom en condiciones de calor queda totalmente descartado. No está hecha para eso, así que no funciona, transpira bastante mal cuando temperaturas altas y humedad. En esta situación el paso de los kilómetros se vuelve bastante lamentable, es fácil sentir que la camiseta sobra y tener ganas de quitársela. Sin embargo, cuando el tiempo es más benévolo sí que va bien: evacúa el sudor con relativa facilidad y mantiene seco al deportista. Justo lo que se le demanda.
Con frío es una opción bastante razonable, pues mantiene la temperatura corporal y expulsa el sudor hacia afuera. Esto evitará que el cuerpo se enfríe más de la cuenta. Con todo esto, sobra decir que su estación es cualquiera que no sea verano, a no ser que se quiera sufrir una deshidratación aguda. Por lo tanto, a pesar de ser de manga corta no va bien con demasiado calor, por lo que es mejor llevarla puesta con temperaturas frescas que no lleguen a ser demasiado bajas.

La Oorkom es una camiseta básica: sin bolsillos, sin cremalleras y sin extras. No es así por capricho, sino para dar la máxima comodidad al corredor y lo cierto es que lo consigue. Las costuras están bien hechas, no hay ninguna que incomode, aunque hay dos trozos de tela que sobresalen en la costura de la axila. No se ven, están por dentro de la camiseta, y tampoco suponen una molestia, pero si no tienen función alguna, no se entiende qué pintan ahí, colgando. Land debería eliminar esto en el proceso de producción, pues así lograría un acabado perfecto.
La decoración blanca en forma de panal de abeja la hace mucho más bonita, sin esto, sería una camiseta sin ningún tipo de atractivo. Estas zonas son ligeramente reflectantes, es una propiedad del color blanco, pero ni mucho menos se podría afirmar que estas zonas son reflectantes en sentido estricto. Entonces, no es recomendable usarla de noche por lugares con poca visibilidad.

La durabilidad no llega a ser óptima: el tejido es delicado, con roces y fricciones acaba teniendo algún desgaste anormal, así que es mejor no usarla con mochila para alargar su vida útil. Además, no ha pasado, pero el material parece tener todas las de rasgarse con facilidad si se engancha con una rama. En un uso menos radical que el Trail Running, para correr por parques o ciudad, el deterioro no es muy acusado. Lavado tras lavado la Oorkom sigue igual, pero claro, el problema es si se va al monte cargado o se pasa cerca de las ramas.

La Oorkom es una estupenda camiseta para usar como primera capa y para corredores que necesiten una prenda básica para entrenar o usar sin mochila. Como primera capa es ideal, pues no pesa demasiado, evacua bien el sudor y es muy cómoda. Por esto mismo, se puede usar en competiciones donde haya riesgo de bajas temperaturas. La camiseta protegerá del frío, y si en algún momento se empieza a sentir más calor de la cuenta no cuesta nada hacerla una bola y meterla en la mochila. También se puede hacer al revés, cargar con ella y usarla cuando sea necesario.
Para recorridos cortos por montaña en la que se lleve cinturón o se vaya sin nada la camiseta da buenas prestaciones. Es cómoda, acompaña el movimiento natural del cuerpo y aunque ceñida, es lo suficientemente elástica como para no convertir al corredor en un robot. Además, para correr por la ciudad es ideal, aunque hay que andar con ojo pues no es muy visible. Sin embargo, todo esto tiene un condicionante: si hace calor, es mejor optar por otra camiseta. La Oorkom no va nada bien cuando el sol aprieta, pero sí para el resto.