CARBON FXP TEAM

PROS:

 1. Sistema de montaje FXP.

2. Empuñadura: Con el sistema Click-In.

3. Buena resistencia general.


CONTRAS:

1. Sistema de plegado: Algo laborioso, especialmente con manos sudadas.

2. Las juntas o conexiones de los segmentos requieren de cierto mantenimiento.

3. En días muy calurosos, el textil del guante/dragonera no resulta transpirable.

Komperdell es un fabricante 100% “made in Austria” que lleva ya cien años haciendo palos para todo tipo de actividades outdoor (esquí, caminar y también correr por montaña). Están muy orgullosos de sus productos y seguros de su calidad, pues ofrecen una garantía de reparación de tres años. Para nuestro deporte tienen un amplio catálogo, distinguiendo entre palos de aluminio y de carbono, así como según los sistemas de plegado.

Los Komperdell Carbon FXP Team que hemos probado son unos palos de carbono que pesan 209 gramos (en la talla de 115cm, pues hay cuatro medidas que van de 105 cm a 135 cm), y con un diámetro de 16mm. Se plegan en tres segmentos que van unidos por un cable interior, quedando entonces en 41 cm. En la mano han resultado siempre ligeros y plegados han sido muy manejables para poder guardarlos fácilmente en mochilas y cinturones de trail running.

Uno de los puntos fuertes, y que marcan la diferencia con otros palos, es el sistema de montaje de los Komperdell Carbon FXP Team, mecanismo que da el nombre FXP. No hay que hacer nada, es como magia… sueltas el palo y los tres tramos se unen solos de forma automática. Sistema único, ideal para ir rápido y muy cómodo, especialmente valorable cuando ya tenemos las manos torpes por el cansancio acumulado.

Pero como todo en esta vida, eso tiene su precio. Plegarlos para guardarlos no va a ser tan fácil. Para abrir cada una de las dos conexiones se debe presionar un pequeño botón y tirar entre los dos segmentos para después doblarlos. Eso en casa es muy fácil, pero cuando lo hemos realizado llevando ocho horas de carrera, cansados y con las manos sudadas ya cuesta más. Además, como los palos tienden siempre a juntarse (por el sistema de montaje automático que hemos descrito), para plegarlos hay que ir sujetando bien cada segmento conforme los vamos doblando. 

Una vez desmontados, para que se mantengan recogidos hay que rodearlos con una cinta que cierra mediante velcro (que ya incorporan los palos). Lo cual implica una maniobra añadida que requiere de nuestra atención. En nuestro caso, ha sido siempre mejor pararse unos segundos que intentar hacerlo corriendo sobre la marcha.

En cuanto a nuestra experiencia en carrera con los Komperdell Carbon FXP Team ha sido buena, pues siempre han dado la ayuda esperada de unos palos para trail running. Es decir, sin resultar una carga añadida a las manos cuando se bracea, han aportado ese punto de más que nos ha facilitado el impulso en las subidas, así como una ayuda en bajadas, especialmente en las más técnicas, para no perder seguridad gracias a contar con dos puntos de apoyo extra.

La prueba realizada más destacable fue en una carrera con 3500 m positivos, tras la cual quedamos encantados con el servicio prestado por los Komperdell Carbon FXP Team. Fiables en todo momento. Es el mejor cumplido que podemos hacer a unos palos. Que nos ayuden cuando lo necesitamos y que no molesten cuando no los requerimos. 

Otra de las características definitorias de los Komperdell Carbon FXP Team, y que resulta específica para la práctica de trail running, es el sistema de guante como dragonera. Se diferencia entre la mano derecha y la izquierda, por su propia ergonomía, ajustando mediante un velcro en la parte exterior de la muñeca. Entre le pulgar y el dedo índice pasa otra tira ajustable con la pieza a encajar en la empuñadura del palo, mediante un click (por algo lo llaman sistema Click-In).

La idea es llevar los guantes en todo momento e ir enganchado y soltando los palos según sea necesario. Hemos de confesar que, en un primer momento, éramos algo reacios a llevar los guantes siempre al correr, pero la verdad es que te acostumbras a ellos: Cero molestias y sin que hayan supuesto problema alguno para maniobrar con las manos (coger cosas de la mochila, comer, abrir un gel…). Solamente en los días de mayor temperatura, la falta de transpirabilidad en la parte de la mano que queda recubierta, ha sido algo molesta: sensación de calor y más sudor.

Con los guantes puestos, una vez en marcha es muy fácil encajarlos (el sistema Click-In) en el palo, teniendo que apretar un botón en el extremo superior del mismo para que se desenganche. Aunque esto último es algo más laborioso, se puede hacer con una sola mano sin problema, tras apoyar firmemente el palo en el suelo.

La empuñadura en sí tiene tacto de corcho, con un diseño algo ergonómico, que evita que resbale la mano hacia abajo en carrera. Es agradable, no resbala al sudar y puede apretarse para mejorar la sujeción y hacer toda la fuerza que se pueda en las cuestas.  Por su extensión, de unos 24 cm, se puede agarrar a dos alturas, si soltamos el guante del mango.

Mediante el cambio de la clásica dragonera por el sistema de guante se facilita el gesto para hacer palanca con el palo en subidas de fuerte pendiente. Se puede soltar la mano de la empuñadura y tirar sin miedo hacia abajo, a la vez que subimos el cuerpo, sin tener que gastar energía agarrando el palo con la mano. Lo decimos porque tras superar 1.200 metros de desnivel sin descanso en una prueba, se notó la diferencia. Es una característica muy específica y útil para el trail running, que se desmarca de la práctica de otras salidas por el monte. 

La punta de los Komperdell Carbon FXP Team está acabada en forma circular y algo cóncava, como suele ser habitual en este tipo de palos. Ese diseño facilita que al hincar el palo contra el terreno se agarre al máximo sin que se produzcan resbalones o pérdida de estabilidad. Aunque no hemos encontrado ninguna referencia en cuanto al tipo de material con el que está hecha, apostamos a que se trata de tungsteno. Así es en la mayoría de palos de calidad, pues su resistencia a la abrasión y su dureza son más que notables.

A juzgar por el resultado de nuestras pruebas, así ha sido. El agarre al terreno ha sido óptimo, clavándose en superficies de todo tipo. Incluso el apoyo sobre piedra lisa no ha fallado, sin patinar o desplazarse al hacer fuerza para impulsarnos. Nada que objetar tampoco sobre superficies mojadas, aunque fueran duras y lisas. El hecho de no hacernos perder estabilidad, nos ha permitido correr más confiados y apoyarnos en los palos para sacar el máximo provecho de ellos. Y todo eso gracias a un componente casi inapreciable como es su punta.

En esta parte inferior, los Komperdell Carbon FXP Team tienen también un pequeño florín, de forma hexagonal y dentado, que aumenta en unos 4 cm la superficie de apoyo, en caso de que se hunda el palo (como en barro o nieve). No resulta suficiente si transitamos por zonas muy blandas (por ejemplo, en las que necesitamos raquetas de nieve), pero siempre es una pequeña ayuda.

Como último componente, tenemos unos tapones de goma (entregados con los palos) que cubren la punta que hemos descrito al principio. Su ajuste al palo es bueno, aunque su base no tiene ningún dibujo y resulta algo ancha, por lo que su utilización en carrera ha supuesto perder la precisión y buen agarre de los Komperdell Carbon FXP Team. Pero siempre serán valiosos si transitamos en zonas que están prohibidas las puntas metálicas.

En cuanto a las opciones para guardar los palos, al comprarlos no se nos entrega ningún tipo de bolsa, aunque Komperdell comercializa algunos modelos, según hemos visto en su propia página web.

La utilización del carbono en la fabricación de palos supuso una revolución, aligerando considerablemente el peso, aunque se trata de un material más frágil y, por tanto, más proclive a que se rompa. No obstante, nuevas versiones o aleaciones de este material, así como un diseño más elaborado, han hecho que cada vez sea más difícil que tengamos algún grave percance con este tipo de palos.

Dicho lo anterior, en cuanto a la resistencia de nuestros Komperdell Carbon FXP Team no ponemos ninguna objeción. Después de hacer unos 12.000 metros de desnivel acumulado con ellos, no apreciamos ningún daño que afecte al buen rendimiento descrito en los apartados anteriores. El cuerpo del palo no tiene bolladuras, ni se ha doblado en ninguno de sus segmentos. Sobra decir que la punta sigue intacta, sin apreciar erosión o el más mínimo desgaste. La parte de la empuñadura, al igual que los guantes que hacen de dragonera, también siguen en buen estado, funcionando perfectamente el sistema Click-In para engancharlos al palo.

La resistencia de los Komperdell Carbon FXP Team en carrera así merece una muy buena nota. Aunque para ello advertimos que habrá que poner cuidado en las conexiones de los tramos. Ya hemos descrito el fantástico sistema FXP para montarlos, si bien el plegarlos era otra cosa. Ahí hemos advertido en alguna ocasión que costaba apretar el botón que permite separar dos segmentos para doblarlos. Hasta el momento sigue funcionando, pero creemos que se debe a la entrada de polvo o falta de lubricación de esos empalmes. Por eso, no estará de más que revisemos esas partes después de cada salida, pudiendo ser aconsejable su limpieza e incluso poner una gota de aceite para facilitar su trabajo y evitar que se encasquille.