Chaleco Portabidón 2 x 400 ml
Kalenji

Kalenji Chaleco Portabidón 2 x 400 ml
- Peso 127 gr.
- Precio 39,99 €
- Temporada SS16
- Sexo M
Primeras sensaciones y construcción
Este Kalenji Chaleco Portabidón 2 x 400 m incluye una cita más de ajuste para el pecho, tendría tres, y un silbato que suele ser obligatorio en muchas carreras. Son dos extras que están bien pero se echan en falta los botellines blandos. No vienen. A no ser que ya se tenga un par, hay que hacer cálculos y añadirlos al coste final.
Al estilo de otras marcas, este Chaleco Portabidón 2 x 400 ml de Kalenji es tela y un poco de plástico. Nada más. La comodidad es impactante. Estas líneas, a riesgo de sonar raro, están escritas con él puesto y como si nada.
El diseño es muy ergonómico. Se ajusta perfectamente al cuerpo gracias a las dos tiras del pecho. Es reseñable que estas cintas se puedan poner hasta en cuatro posiciones diferentes. De esta manera, cada corredor podrá elegir la combinación que prefiera hasta encontrarse cómodo. Sin embargo, el sistema, aunque bueno, tiene un pequeño hándicap. Un extremo se tiene que atar y hay que tener maña para que no quede mal. Además, si no sale bien, cabe la posibilidad de que la cinta se caiga por el camino.
El tejido está microagujerado por completo. En la zona de la espalda, donde la transpiración ha de ser máxima, el agujero es más ancho. En el resto se sigue buscando la transpirabilidad de los materiales jugando con diferentes densidades.
Mochila Trail
Kalenji

Kalenji Mochila Trail
- Peso 443 gr.
- Precio 0,00 €
- Temporada SS14
- Sexo M
Primeras sensaciones y construcción
Correr con mochila no es algo a lo que uno se habitúe fácilmente. No obstante, la evolución que han llevado en los últimos tiempos las mochilas de hidratación hace que cada vez sea más fácil acomodarse. La Kalenji Trail 9+14, gracias a su diseño en forma de chaleco, pertenece a esa clase de mochilas. Desde la primera toma de contacto resulta cómoda. Además, su ajuste es muy sencillo, lo cual es muy de agradecer. Dos cintas pectorales nos permiten situarla y ajustarla a nuestro pecho. A continuación, y tras ubicar bien la altura de los hombros, ajustaremos las cintas situadas bajo las axilas para acabar de "afinar". Ajustamos el tubo de hidratación (a izquierda o derecha, aquí cada uno carga hacía dónde crea conveniente) y listo. Rápido y fácil. Y cómodo: la espalda es de rejilla y las cintas de los hombros son sumamente finas por lo que todo resulta tremendamente minimalista y hace que su ajuste a la espalda sea bárbaro.
Autor: Bryan, Hugo
Fecha de publicación: 25/11/2014