FUGA AIR 8 IV

PROS:

- Sistema de ajuste milimétrico ADF

- Ajuste de los SoftFlask al cuerpo con el sistam BI-FIX.

- Triple bolsillo trasero de dimensiones idóneas para repartir la carga.

- Fit general de la mochila muy bien logrado.

- Bidones SoftFlask con la boquilla inclinada que puede rotar 360º para facilitar el proceso de beber.


CONTRAS:

- Bolsillos laterales quedan demasiado comprimidos para poder guardar material con facilidad.

- Cuesta introducir el Soft Flask en el bolsillo.

Desde finales del año pasado hemos estado corriendo con la Kailas Fuga Air 8 IV, una mochila que entra directamente entre una de nuestras favoritas para tener en cuenta en nuestras carreras de media y larga distancia.

Pocos puntos negativos le encontramos a esta mochila de la marca china, ya que está muy bien acabada, es realmente versátil y viene acompañada de distintas tecnologías que le dan un plus en el ajuste general y evitando el rebote de los elementos.

El “8” de la Kailas Fuga Air 8 IV nos indica la capacidad de 8 litros que tiene la mochila. Con el material que tenemos disponible hoy en día podremos llevar sin problema todo lo necesario y obligatorio para la mayoría de carreras largas. Mientras que si hacemos salidas más cortas, la mochila vacía no nos “penaliza”, ya que el ajuste es muy bueno y los bolsillos de material elástico quedan bien ceñidos al cuerpo.

La distribución del material está muy bien repartida, con tres bolsillos de tamaño intermedio en la parte trasera (bajo, medio y alto). Son el tamaño ideal para poder llevar sin problema una membrana, mallas largas, térmica,… objetos de estas dimensiones bien separados entre sí (uno en cada bolsillo y aún tendremos espacio para accesorios más pequeños).

En el sistema de ajuste tenemos la tecnología ADF, se trata de un hilo muy fino que fijaremos en tres alturas distintas y que cierra con un dial de ajuste milimétrico. La verdad es que es muy rápido de atar y nos permite en carrera ir apretando la mochila fácilmente.

Finalmente, queremos destacar también todo el sistema de hidratación delantera. Por un lado, tenemos dos Soft Flask de 500ml incluidos. Estos tienen un cierre (levantando y bajando la boquilla) para evitar perdida de líquido. Por otro lado, tenemos una boquilla ergonómica inclinada que podremos dirigir con facilidad a nuestra boca para poder beber sin quitar el bidón del bolsillo.

Unos buenos Soft los podemos encontrar con relativa facilidad, lo que cuesta más es evitar que estos reboten al correr. Con el sistema BI-FIX esto lo tenemos solucionado en la Kailas Fuga Air 8 IV. Se trata de un ajuste que encontramos a media altura del bolsillo del bidón que podemos apretar fácilmente a medida que vamos bebiendo y el líquido del interior se va reduciendo.

En definitiva, vemos difícil que la Kailas Fuga Air 8 IV te decepcione gracias a sus buenos acabados y su polivalencia. Sin ser la más radical del mercado, puede ser una buena opción para el que busque un chaleco de Trail Running no muy aparatoso y cómodo.

La Kailas Fuga Air 8 IV nos dará versatilidad en cuanto a sistema de hidratación, ya que nos permite llevarla tanto delante como detrás. Nosotros nos centraremos en la hidratación delantera, ya que es la que viene incluida de serie y hemos probado a lo largo de nuestra prueba.

Como os hemos comentado de series con este chaleco tenemos dos Soft Flask de 500ml de la propia marca. Estos son de forma más bien ancha y no muy largos, con una boquilla pequeñita. Esta anchura combinada con unos bolsillos bastante ceñidos puede dificultar el proceso de meter el Soft Flask en el bolsillo. En nuestro caso hemos podido comprobar como esta dificultad aumenta si el Soft está medio vacío y lo queremos poner en el bolsillo. Lo bueno es que para beber no hace falta sacar del bidón el bolsillo, por lo que cuando lo saquemos será solo para llenarlo de nuevo del todo.

Los bidones de Kailas tienen un sistema de seguridad para evitar que podamos perder líquido. Simplemente, se trata de levantar para abrir y apretar hacia abajo la boquilla. Nosotros lo hemos hecho en carrera con los mismos dientes, pero evidentemente lo podemos hacer con la mano. También tenemos una forma ergonómica, con la boquilla inclinada y que podemos girar 360º. De eta manera al beber solo tenemos que girar la boquilla hacia nosotros quedando muy cerca para beber sin necesidad de sacarlo del bolsillo. Luego lo giras hacia afuera y así evitar cualquier posible molestia.

Lo mejor del sistema de hidratación delantero es su ajuste al cuerpo para evitar el rebote al correr. En primer lugar, tenemos un cierre superior para evitar que el Soft Flask pueda caer hacia el interior del bolsillo a medida que bebamos. Por otro lado, tenemos el sistema BI-FIX. Simplemente, se trata de un ajuste que incorpora a media altura del bolsillo del bidón que podemos apretar fácilmente a medida que vamos bebiendo y el líquido del interior se va reduciendo.

Un sistema ultrasencillo pero muy útil en carrera. La única cosa que tendremos que pensar al utilizarlo es de desatar el sistema al sacar el bidón. Ya que si no lo hacemos, cuando queramos volver a meterlo en el bolsillo, veremos como aún se dificulta más la incorporación.

Finalmente, como hemos comentado al principio, podremos llevar en esta Kailas Fuga Air 8 IV una bolsa de hidratación trasera. Tenemos un gran espacio entre nuestra espalda y los bolsillos traseros destinada a ella. Aquí se podrá incorporar sin problema una bolsa de unos dos litros de capacidad que podremos fijar con un fijador superior.

Con una capacidad total de 8 litros, la Kailas Fuga Air 8 IV ofrece espacio suficiente para diversas distancias de carrera, incluyendo ultras.

Tenemos tres compartimientos principales en la parte trasera, ubicado en la parte posterior junto a la espalda. Empezando por el inferior, seguramente es el más grande, aunque todos son de capacidad muy similar. Este destaca por tener en el interior del bolsillo, otro bolsillito extra con cremallera, bastante pequeño, ideal para poner la manta térmica, o algún objeto de valor. En el bolsillo inferior hemos llevado normalmente la chaqueta con membrana y otros accesorios como puede ser el frontal.

Subiendo un poco encontramos el bolsillo intermedio, que en un primer momento puede quedar oculto, a nosotros nos pasó y en la segunda salida descubrimos que la mochila tenía más capacidad de lo que pensamos en un primer momento. Esto ocurre ya que la apertura del bolsillo queda escondida debajo del bolsillo superior. Tanto este bolsillo intermedio como el de arriba del todo son de tamaño suficiente par poder llevar algunos de los materiales más voluminoso como una segunda capa térmica, pantalones impermeables, cortavientos, etc.

En la parte delantera de la mochila, se encuentran los bolsillos de fácil acceso que ofrecen mayor versatilidad. Dos bolsillos verticales con cierre superior mediante una goma para llevar la hidratación. Junto al bolsillo de hidratación izquierdo, se encuentra un pequeño bolsillo vertical con cremallera ideal para llevar el teléfono móvil. Mientras que en la otra asa, por encima del bolsillo de la hidratación, tenemos otro bolsillo para llevar nutrición.

Completando la variedad de compartimentos, hay dos bolsillos debajo de todo que se expanden hacia el lateral. Ideales para llevar nutrición y otros accesorios pequeños. En uno de estos tenemos una bolsita especialmente diseñada para guardar los residuos de geles y barritas, de esta manera evitamos manchar el otro material. Creemos que estos bolsillos se podrían haber alargado más por los laterales y comerse el espacio que ocupan ahora dos bolsillos más pequeños que tenemos en el lateral. Esto lo decimos porque el acceso a estos bolsillos laterales es difícil por la propia presión que ejerce nuestro cuerpo a la mochila. En cambio, en estos bolsillos de la parte baja de las asas, al accederse por delante, es más fácil.

Para aquellos que prefieren tener los bastones a mano, Kailas Fuga Air 8 IV ofrece la posibilidad de llevarlos de manera accesible en la parte delantera. Con gomas tanto en el lateral como en la parte superior del bolsillo del tirante, permiten asegurar los bastones con presillas de presión, facilitando su manipulación gracias a la elasticidad de las gomas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que llevar los bastones en esta posición puede afectar a los bolsillos laterales, ya que el palo ejerce presión sobre ellos. Por este motivo, se recomienda evitar llevar objetos muy rígidos en estos bolsillos. También tenemos la posibilidad de llevarlos en la parte trasera, abajo de todo de la mochila, con dos gomas. En este caso los dos bastones van juntos. Personalmente, nos ha funcionado mucho mejor este sistema, ya que deja más libre nuestro braceo y no nos ha perico muy complicado de poner y sacar los palos en carrera sin quitarnos la mochila.

Un aspecto que nos ha impresionado positivamente de la Kailas Fuga Air 8 IV, y que constituye una característica constante en las mochilas de la marca, es el excelente ajuste que ofrecen al cuerpo. Estas mochilas son altamente ergonómicas, adaptándose perfectamente a la forma del cuerpo. Esto resulta en una experiencia de carrera cómoda, con un control eficaz del rebote.

El ajuste delantero está constituido por el sistema ADF (All-round Dial Fit). Se trata de un sistema milimétrico que cerramos con un dial situado en una de las asas. El sistema es rápido y eficaz, de tal manera que en carrera podemos ir apretando sin problema a medida que van pasando las horas.

Lo que no tenemos en esta mochila son otros sistemas de ajuste trasero lateral para fijar la carga o adaptar a distintos volúmenes (según si llevamos más o menos capas) por lo que es importante encontrar la talla adecuada entre las cinco posibles.

El tejido utilizado en la mochila es altamente transpirable y no retiene el sudor. Con la rigidez justa para dar algo de estructura peor sin perder comodidad y el contacto con la piel es agradable. Para prevenir rozaduras, todos los bordes están provistos de un dobladillo aterciopelado que soluciona este posible problema.

Con la Kailas Fuga Air 8 IV no hemos tenido ningún tipo de problemas con el rebote. Su buen ajuste, junto a la tecnología de los bidones, nos permiten correr al unísono con nuestro material. También ayuda los múltiples bolsillos que nos permite correr con todo el material muy bien distribuido, consiguiendo un muy buen balance de los pesos.

En la Kailas Fuga Air 8 IV se emplean materiales duraderos y resistentes, asegurando la longevidad de la mochila para numerosas carreras, incluso a lo largo de distintas temporadas.

Hasta el momento, la mochila ha demostrado mantenerse en perfecto estado tras el uso continuo en carreras y los lavados. También hemos probado durante varias salidas usándola sin lavarla y la mochila conservó su estado sin mostrar signos de rigidez ni sufrir los molestos olores.

Asimismo, los elementos más delicados han resistido bien. Nos referimos a las gomas elásticas que facilitan el cierre de los bolsillos de hidratación, las bandas elásticas o el hilo del sistema de ajuste delantero. La cremallera del bolsillo vertical delantero sigue funcionando sin problemas.

En resumen, la Kailas Fuga Air 8 IV se presenta como un producto de alta calidad, versátil y capaz de resistir sin inconvenientes en numerosas salidas.