RACE ULTRA 5

Lo primero que se te pasa por la mente cuando llega a tus manos una mochila que ha sido premiada como la mejor en su categoría, en una feria del prestigio de la ISPO 2015, es la de, ¿qué debe de tener? ¿Realmente es tan buena? Porque hay muchas mochilas muy famosas de 5L, tipo chaleco…y…¿Por qué ésta y no las de la competencia? Y la empiezas a mirar y a tocar…un buen tacto, rejilla transpirable en contacto con nuestro cuerpo, muy ligera (256 g en Talla M/L sin los botellines y 348 g con ellos), tiene dos soft-flask delanteros con tubito que llega a la boca, para ser de 5L , el bolsillo posterior se ve grande y ofrece la posibilidad de usar bolsa de hidratación trasera. Además, tiene unos pedazo de reflectantes y varios bolsillos que parecen bastante accesibles en carrera, dos frontales en cada tirante y otros dos laterales de malla elástica de mayor capacidad. Los clips de ajuste son muy prácticos y al lado tiene un silbato, elemento imprescindible como material obligatorio en la mayoría de pruebas de ultra distancia. Hombre!, pues sí que en un primer vistazo tiene muy buena pinta, así que lo siguiente es probárnosla y comprobar si es nuestra talla.
Se fabrica en dos tallas S/M y M/L. El ajuste es sencillísimo mediante dos clips montados sobre dos cintas no regulables en altura. Se cierran los clips y simplemente tirando del extremo de la cinta nos la ajustamos con la presión que más nos guste. Las cintas no son elásticas pero están cosidas a una pequeña goma que confiere al conjunto la elasticidad suficiente para que nos resulte cómoda durante la carrera y amortigüe las vibraciones. La sensación de ligereza y comodidad es exquisita, una gozada!!
La Inov-8 Race Ultra 5 está fabricada en Nylon, poliéster y Spandex. El Nylon de alta densidad y el poliéster confieren a la parte externa de la mochila resistencia al agua y al viento. El Spandex en la parte interna forma la rejilla transpirable y ligeramente acolchada que nos proporciona una gran sensación de confort durante la carrera. Las cintas de los hombros son agujereadas para facilitar la transpiración y evitar el aumento de peso.
Se trata de una mochila que se puede lavar en la lavadora cada vez que lo creamos conveniente. Nosotros, después de 4 ó 5 salidas, a pesar de que ni estaba especialmente sucia, ni olía mal, la metimos en la lavadora para comprobarlo. Os podemos confirmar que después del lavado sale como nueva. Las cremalleras no parecen haber sufrido con el primer lavado, aunque habrá que ver qué pasa con los siguientes, pues este punto se ha manifestado como uno de los tendones de Aquiles de muchas marcas.

Quizás, una de las marcas que más fuerte está pegando en el mundillo del Trail Running en los últimos tiempos, es la británica Inov-8. Nacida en 2003 y orientada inicialmente a la creación de zapatillas off-road para las húmedas colinas del norte de Inglaterra, poco a poco se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, creando sus propias gamas de zapatillas para asfalto, material textil o mochilas.
Dentro de su gama de Trail Running, si hay unas zapatillas que están teniendo un éxito sin precedentes, son las Inov-8 Race Ultra 270 y Race Ultra 290. Como su propio nombre indica, son unas zapatillas destinadas a la larga distancia. Obviamente, si hay un complemento que todos relacionamos con la ultra distancia son las mochilas y, cómo no, Inov-8 también ha querido dar respuesta a sus fieles con el lanzamiento de la mochila Inov-8 Race Ultra 5. Es una mochila de 5 L, tipo chaleco, que trae una de las mejores cartas de presentación posible, como es haber sido galardonada con el premio Gold Winner ISPO 2015. Así que, vamos a probarla y ya veremos si es tan buena como dicen!

La Inov-8 Race Ultra 5 nos ofrece dos posibilidades para facilitar nuestra hidratación. La principal es el uso de soft-flask delanteros, que se suministran junto con la mochila. Los soft-flask son de 0.5L y fabricados por Hydrapack. Incorporan un tubo de 30 cm con tetina al final, que nos llega hasta la boca y que hace que no tengamos que ir sacando y metiendo el bidón del bolsillo para beber. El mayor inconveniente que hemos encontrado con este sistema es el de la colocación de los bidones en su correspondiente bolsillo. Se trata de un bolsillo con cremallera, que siempre llevaremos abierta cuando lo usemos como porta-bidones, de un tamaño bastante ajustado para la capacidad de los bidones, de ahí que si los llenamos al máximo cuesta bastante introducirlos en su interior. A continuación el tubo se pasa por dos anillas de goma y finalmente la tetina queda perfectamente colocada en una solapa a la altura de los hombros que impide que nos vayan golpeando en la cara durante la carrera. Lo que sí que queremos destacar es que, con la práctica hemos ganado en habilidad y cada vez somos más rápidos realizando esta operación. Los bidones son compatibles con las tetinas de Hydrapack habituales (sin tubo), así que si algún día los queréis emplear sin los tubos también es posible hacerlo. Otro pequeño inconveniente de este sistema es que, si estás acostumbrado a los soft-flask sin tubo, es posible que notes que tienes que aspirar un poco más para vencer la gravedad y beber. Si eres usuario habitual de depósito de hidratación posterior (que siempre va con tubo) no notarás este efecto. La gran ventaja de los tubos es que la ingesta de líquido es mucho más constante gracias a la facilidad de acceso de las tetinas.
La otra posibilidad que nos ofrece la Inov-8 Race Ultra 5 es la de llevar una bolsa de hidratación posterior. Un compartimento del bolsillo principal trasero, que tiene un acceso desde la espalda, está exclusivamente preparado para incluir una bolsa de hidratación. Nosotros hemos probado con una de Hydrapack de 1.5 L (no incluida) y funciona muy bien. Una vez introducimos la bolsa llena, se fija con un velcro que lleva la mochila y el tubo se saca desde el interior a través de la solapa de los hombros. Para que no quede colgando lo podemos cruzar de un lado al otro y asegurarlo con una de las gomas que lleva la mochila en el tirante opuesto. El bolsillo para la bolsa no porta ningún tipo de protección térmica y está prácticamente en contacto con nuestra espalda así que iremos calentando el agua conforme pasen los kms. El rellenado de la bolsa de hidratación trasera se puede hacer sin haber de sacarla completamente, pero no es una operación muy sencilla.

Para ser una mochila de 5L , la Inov-8 Race Ultra 5 nos ofrece una gran capacidad de almacenamiento, válida para correr una carrera de larga distancia de hasta 100 millas, siempre y cuando el material que utilicemos sea, dentro de lo que el reglamento exige, lo más minimalista posible. Tiene un bolsillo principal trasero de gran capacidad, que se separa en dos mediante una solapa en color rojo. Esta solapa está pensada para separar la bolsa de hidratación del resto de materiales que guardemos en dicho bolsillo. Además, también pretende aislar el contenido, de la humedad de nuestra espalda. La parte exterior de este bolsillo tiene una buena resistencia al agua, aunque no llega a ser impermeable. Si bien la intención de la firma inglesa es la de crear un bolsillo resistente al agua, hemos de decir que, si bien aguanta bien las primeras gotas de lluvia, parte de nuestro sudor acaba condensando en el interior. Por tanto, si queréis transportar el material seco, mejor será que lo pongáis en una bolsa realmente impermeable. Otro inconveniente de este bolsillo es que no tiene apenas compartimentos, por tanto, podréis meter el móvil, la camiseta térmica, el cortavientos, la manta térmica, las llaves de casa, el frontal, etc…pero todo irá mezclado. Este bolsillo posee cremallera, pero no es accesible en carrera así que, si necesitáis algo, tendréis que perder un par de segundos en quitaros la mochila y otros dos en volver a ponérosla. Realmente es una operación muy sencilla y muy rápida. En la parte exterior de este bolsillo, una goma que se cruza de izquierda a derecha y de abajo a arriba, nos permite colocar alguna prenda que nos acabemos de quitar y que sea posible que volvamos a necesitar en breve. No es fácil ponerla nosotros mismos pero siempre podemos pedir ayuda a un compañero. Una precaución si empleamos esta goma para colocar una chaqueta o similar es que nos tapará el reflectante trasero.
En cuanto a los bolsillos exteriores, todos son de malla elástica micro perforada y accesibles en carrera. Los más grandes son los de la parte posterior lateral. Te permiten transportar desde un frontal y unos guantes, a un plátano y un bocadillo. Si el ajuste de la mochila es óptimo, el material que pongas en ellos se aguanta a la perfección, sin embargo, para una doble seguridad, tienen una goma con un mosquetón que permiten ajustarlos un poco más. No pensamos que sea necesaria esta doble seguridad, pues gracias a la ergonomía de la mochila, quedan muy ajustados al cuerpo y el material que pongamos bien sujeto. En la parte frontal, están los bolsillos con cremallera destinados a portar los bidones. Estos bolsillos, no los cerraremos nunca si llevamos los bidones pero, en caso de que llevemos hidratación trasera, son bolsillos de gran capacidad y muy accesibles que nos permitirían un gran almacenaje (recordemos que de normal llevaremos los bidones de medio litro). En cada uno de los tirantes, otros dos bolsillos nos facilitarán el acceso a objetos de pequeño tamaño como geles, barritas o pastillas de sales. Además, en el interior del bolsillo del lado izquierdo, hay una goma larga que, combinándola con otra gomita situada en la parte posterior derecha, nos permitirá guardar unos bastones de dos tramos, cruzándonoslos por la espalda, sin necesidad de quitarnos la mochila.
Otra opción para transportar los bastones, sobre todo los de tres tramos, es colocarlos de forma vertical en la espalda, uno a cada lado del bolsillo principal, sujetándolos con dos anillas circulares situadas en la parte superior en inferior. Esta forma de transporte es mucho más estable que la de cruzarlos de derecha a izquierda, realmente se te olvida que los llevas. El inconveniente es que, tanto para ponerlos como para quitarlos, es necesario quitarse la mochila. El sistema cruzado se puede hacer en carrera pero requiere de cierta habilidad.
En cuanto a sistemas de seguridad, como reflectantes y silbato, la Inov-8 Race ultra 5 va bien servida. En uno de los tirantes incorpora un silbato, aunque este no es de fácil acceso con la mochila puesta, pues queda un poco bajo. Los reflectantes están situados en la parte delantera y trasera. Los de delante uno en cada tirante no son muy grandes pero, en la parte trasera, el logo de Inov-8 es absolutamente reflectante y de una dimensión enorme.

En este apartado es donde se justifica la medalla de oro de la Inov-8 Race Ultra 5. Realmente es una mochila súper ergonómica y comodísima. Se ajusta a la perfección a nuestro cuerpo, es muy fácil de poner y quitar, puedes regular el ajuste en un momento dado, no se mueve lo más mínimo, ni la mochila ni lo que pongas en su interior, incluso aunque no la llenes del todo. Las cintas pectorales no las notas en ningún momento. Los bastones de tres tramos colocados en la parte posterior, se te olvida que los llevas y los bidones en la parte delantera lo mismo, quedan colocados en la parte frontal-lateral y no molestan en absoluto al movimiento de los brazos durante la carrera.
La parte en contacto con nuestro cuerpo tiene un acolchado muy sutil pero que mejoran mucho la comodidad. Hemos hecho salidas de hasta 55 km con ella y no hemos tenido ninguna molestia por rozamiento de los tirantes o similar. Como comentábamos anteriormente, la sudoración acaba empapando el acolchado, con el siguiente aumento de peso, y pasando al bolsillo interior. Claro, no podía ser perfecta.

El bolsillo principal de la Inov-8 Race Ultra 5 está pensado para proteger lo que pongamos en su interior de la humedad. Si nos referimos a las primeras gotas de lluvia, lo cierto es que lo consigue pues el tejido repele el agua. Sin embargo, con el paso de los kilómetros el sudor va entrando a través de la espalda y acaba condensando en su interior. Por tanto, mejor poner en una bolsa de plástico lo que no queráis que se os moje. El resto de compartimentos de la mochila son de malla micro perforada, por tanto, totalmente permeables. Lo bueno es que evacuan fácilmente el agua de la lluvia y el secado es muy rápido.

Después de unos 250 km y un paso por la lavadora, la Inov-8 Race Ultra 5 está prácticamente como el primer día. No se aprecian signos de desgaste ni en las zonas de máximo rozamiento, como los hombros. Otro aspecto a destacar es que las camisetas que hemos empleado durante las pruebas tampoco parecen desgastadas. Tiene muy poca tendencia a engancharse con ramas o pinchos y, si lo hace, resiste muy bien. Las zonas de malla mantienen la elasticidad a la perfección. Sólo os aconsejaríamos para el mantenimiento de los bidones y los tubos, que los dejéis escurrir bien y secar después de su uso, para evitar la aparición de bacterias y su envejecimiento prematuro.

Por tanto, estamos ante una mochila pequeña, pero de capacidad suficiente para afrontar carreras de hasta 100 millas, si vuestra equipación es lo suficientemente minimalista. Sin embargo, gracias a su buen ajuste, incluso cuando va prácticamente vacía, también se puede usar en entrenamientos o carreras mucho más cortas. La Inov-8 Race Ultra 5 es muy ergonómica, nos permite el transporte de bastones de una forma muy cómoda, sin ocasionar rebotes, incluso en los tramos más técnicos. Se puede emplear en cualquier época del año pues, para el verano no da calor, y en invierno te las puedes poner directamente encima de un cortavientos.
Destacaríamos, su ligereza y su comodidad, así como su versatilidad para emplearla en carreras de distancias muy diversas. Su ajuste es perfecto, independientemente de si la hemos llenado al máximo o si la llevamos prácticamente vacía. Además, tiene un buen número de bolsillos accesibles en carrera.
En la parte negativa, la dificultad para introducir los soft-flask en sus correspondientes bolsillos, así como la condensación de agua que se produce en el interior del bolsillo principal, debido a la sudoración.
En definitiva, una mochila llegada desde el norte de Inglaterra y dispuesta a competir de tú a tú con otras mochilas de 5 L de la competencia.