ANIMA

Una vez ya en el pie lo primero que notas, como no, son los clavos. Estas puntas metálicas se esconden en la suela cuando pisamos, con lo que la sensación no es la de andar sobre clavos, si no sobre goma con puntas. La siguiente sensación que sentimos es la de una buena amortiguación y la de llevar un upper realmente ligero, aunque algo rígido.

La casa sueca del bicho de hielo, Icebug, se caracteriza por fabricar unas zapatillas con una muy buena tracción y un gran diseño. En Suecia, país con hielo y nieve, tener tracción implica el tener algo más que goma en las suelas por lo que Icebug incluye clavos en muchos de sus modelos, cosa que le caracteriza.

Las Icebug Anima es uno de esos modelos con clavos y con un diseño, en nuestra opinión, realmente conseguido. Tras tenerlas en nuestras manos nos sorprendió su ligereza, su diseño más bien minimalista, la colocación de la lengüeta ladeada y, lógicamente, los tacos metálicos de la suela.

Ya sobre el terreno las Anima flexan muy fácilmente por un lugar bastante concreto, aunque por su diseño no lo intuyamos a priori.
La amortiguación trasera es amplia, generosa, se hace notar en cada una de las pisadas. Además parece que retorna bastante bien la anergia que absorbe, con lo que tenemos una zapatilla bien amortiguada y que nos ayuda en el desplazamiento. La amortiguación delantera está hecha exactamente del mismo material que la posterior, pero lógicamente menos gruesa. Con ello tenemos también una muy buena amortiguación delantera, aunque nosotros destacaríamos más la trasera.
Las sensación del terreno que transmiten es muy buena y es que quizás los tacos metálicos hagan de "sensores" y nos ayuden a tener esta buena sensibilidad.

Como sucede con otras zapatillas de Trail Running estas Icebug no cuentan con ningún sistema que impida la entrada de elementos externos, pero creemos que realmente no es necesario ya que al atárnosla la lengüeta queda prácticamente escondida con lo que imposibilita la entrada de cualquier piedra o tierra.

Las Icebug Anima incorporan sistema de atado de cordones tradicionales, aunque eso sí, bastante finos y de tacto bastante sintético. Estos cordones corren de maravilla. Hemos notado que se desaflojan algo más de lo normal por lo que habrá que prestar atención a la hora de hacer el nudo e irlos vigilando de tanto en tanto, por si acaso, en nuestros trails.
Como nota característica de estas Anima hay que reflejar que toda esta parte de lengüeta y cordones no está en el centro de la zapatilla, como en la grandísima mayoría de zapatillas, si no que se encuentra claramente posicionada hacia el interior, siguiendo la línea que va hacia el dedo gordo. No hemos notado, en principio, ninguna ventaja especial de esta posición de la lengüeta aunque una vez puestas si que parece una posición natural de colocar todos estos artilugios ya que siguen la línea de máxima pendiente del empeine.

El pie dentro de la zapatilla queda perfectamente fijado gracias a varias cosas: primero a los nervios laterales que se tensan perfectamente cuando las atamos y después gracias a la plantilla que lleva. Esta plantilla, de fabricación propia y que es bastante fina, recoge perfectamente el talón. Consta de un elevadísimo relieve por los laterales y por el puente, que va subiendo muy progresivamente y que hace que el pie quede muy encajonado en el talón y puente. Nuestro pie y pisada queda perfectamente estable respecto de la zapatilla.
Sabiendo que el pie respecto a la zapatilla es muy estable nos faltaba probar la estabilidad de ese conjunto respecto al terreno, y los resultados que demostró las Anima son mejorables: la zapatilla no cuenta con ningún sistema estabilizador, de hecho su torsión lateral es muy elevada, demasiado elevada. Esto provoca que en algunos apoyos la zapatilla se muestre algo inestable, sobretodo por terrenos más accidentados. Hemos llegado a la conclusión, quizás equivocada o quizás no, de que al estar pensadas para un terreno muchas veces nevado o helado se hicieron para este tipo de terrenos, donde la nieve y el hielo cubre más uniformemente la superficie y no hay tantas irregularidades. Por terrenos más irregulares, sin nieve o hielo, sufren lateralmente.
El control de pronación que utilizan las Icebug Anima consiste en un grosor de suela diferente, siendo un poco más grueso el interior de la zapatilla con lo que se consigue el efecto de este tipo de control.
En general, creemos que las Anima en cuanto a estabilidad con el terreno acusan su falta de chasis y estabilizador, cosa que por contra partida les proporciona una gran ligereza.

El upper, o parte superior, consiste en una tela de apariencia muy resistente y resistente al agua. El interior está extremadamente cuidado, sin acolchados prominentes y sin prácticamente costuras. Desde luego denotan una altísima calidad.
y como ya hemos comentado son resistentes al agua, aunque si las llevamos por terrenos muy mojados acabaran calando, como todas las demás zapatillas. Un detalle que nos ha gustado son los cordones que absorben muy poca agua y secan enseguida.

La suela esta compuesta por tacos de goma de buena prominencia dispuesto aleatoriamente (en teoría) por toda la superficie. Estos tacos favorecen el desplazamiento hacia delante en la mitad delantera de la zapatillas mientras que en la parte del talón están dispuestos al revés, evitando así el derrapaje. En algunos de estos tacos, concretamente en 16 de ellos, se hayan los famosos clavos metálicos, situados entendemos que estratégicamente. Estos clavos nos recuerdan a la parte final de un palo de esquí, tanto en su forma como en su material. Como ya hemos avanzando Icebug ha patentado el sistema de funcionamiento de estos tacos: si los tacos no pueden clavarse en terreno, como por ejemplo en la roca o asfalto, lo que hacen es que se esconden dentro de los mismos tacos de goma, con lo que al final acaba tocando el suelo son parte de estos clavos y los tacos de goma. En cambio, en superficies donde si pueden clavarse, como en la hierba, nieve o terrenos más grasos los tacos se clavan sin problemas.
Con todo ello lo que conseguimos es una tracción excelente, muy difícil de igualar, sobre este tipo de terrenos más blandos, siendo aun mejor subiendo que bajando.
Sobre terrenos más duros, como roca, la adherencia ya no es tan buena aunque los tacos y los clavos hacen bien su función. Sobre esta superficie los clavos se esconden bajo los tacos pero no dejan de chirriar, ayudando también a la tracción.
En tierra la tracción es muy buena, dependiendo un poco si es terreno duro o menos duro.
El canteo en roca no es muy bueno debido a la falta de estabilizador.

Siempre al pensar en clavos se puede pensar en desgaste, más que nada porque es un elemento que se oye, que se nota, que sabemos que está ahí. La realidad es que el material es ultra resistente. Hasta la fecha no hay signo alguno de desgaste. Por lo único quizás que se podría temer es porque el clavo en si saliese del taco de goma, pero no hay ningún signo que nos haga pensar eso.

Tenemos ante nosotros una zapatilla de altísima calidad, con detalles y acabados que nos lo demuestran. Además, Icebug, es una marca innovadora y valiente, que apuesta por innovar y que se sale del standard establecido.
Este modelo, las Anima, vienen muy condicionadas por los clavos, que tendrán sus seguidores, sus detractores o el publico que le de miedo probarlos. Sea como sea hay que decir que quizás este modelo sea bastante específico, aunque nosotros lo hemos encontrado relativamente polivalente.
Destinadas originalmente a climas muy fríos, al hielo y la nieve, pueden tener cabida en otros climas y terrenos, como los nuestros, aunque hay que tener presente sus pequeñas carencias debidas a su especialización. Para hacerlas algo más polivalentes (aunque quizás menos especificas) habría que incluir un control de estabilidad.
Para corredores ligeros o de pedo medio que busquen una gran tracción en terrenos grasos, de hierba o mejor aun, con hielo o nieve.
Mejores por terrenos medios, ni muy técnicos ni poco técnicos.