STINSON 7

PROS:

- Estabilidad asombrosa.

- Comodidad.

- Amortiguación notable tanto delante como atrás.

- Reactivas a ritmos altos.


CONTRAS:

- Cordones excesivamente largos, sin posibilidad de recolocar el sobrante.

- Nivel de amortiguación algo duro.

Hoka Stinson 7, la última versión de esta saga presenta cambios importantes respecto su antecesora, como el dibujo del taqueado y el H-Frame™, encargado de proporcionarle una estabilidad estratosférica.

Estamos ante un calzado con una amortiguación contundente y que salta a la vista, adecuada para cualquier tipo de corredor y peso, pero especialmente para aquellos que necesiten o les guste llevar semejantes perfiles en los pies. Además, y a pesar de su aspecto, se pueden llegar a ritmos altos si problema alguno, gracias en parte a una reactividad notable del conjunto, y que se puede entrar de puntas cómodamente.

Pueden combinar el asfalto con el Trail, haciéndolas perfectas para aquellos entrenos en que salimos directamente de casa hacia la montaña (door-to-trail). Una vez en el monte, es en superficies secas donde saca a relucir su potencial rodadero, como senderos de tierra suelta o dura, rocas o grandes piedras, gracias a su adherencia, pero perdiendo considerablemente su calidad en zonas mojadas o con barro.

Aunque la frontera de la distancia a cubrir puede variar para cada corredor, creemos que hasta distancia maratón pueden ofrecer todas sus cualidades sin despeinarse; más allá de eso, la casa tiene en su catálogo otras opciones más específicas.

Si algo debe destacarse es, sin duda, la gran estabilidad en la pisada, ya que permiten realizar bajadas rápidas con un nivel de garantía altísimo.

En definitiva, un calzado muy bien diseñado y que consigue lo que persigue: correr rápido –si se quiere-, con mucha amortiguación.

“Si vas a llevar solo un par en tu próxima aventura que sea este”. Así reza el eslogan en la página web de la marca. Con ello la sitúan para cualquier tipo de corredor que quiera combinar el trail con carretera, lo que conocemos por door-to-trail. Lo cierto es que hemos combinado ambas superficies a la perfección, pudiendo saltar de una a la otra sin mayor dificultad.

El upper recoge muy bien toda la parte del pie con la que está en contacto, sujetando correctamente pero sin apretar o molestar en ninguna zona. Los cordones planos corren bien para poder tensarlos al gusto, aunque son demasiado largos para nuestro entender (especialmente porque no incorpora bolsa ni pasador para el sobrante, lo que nos ha obligado a realizar hasta tres nudos).

El corredor va a encontrar un buen soporte en estas Hoka Stinson 7 en cuanto a estabilidad se refiere, el H-Frame™, que es lo que se aprecia en la media suela de color turquesa. Este marco rodea el perímetro del calzado y es donde va alojado el pie, como si de una barca se tratara. Si además le sumamos una media suela que se dimensiona hacia el exterior, obtenemos la estabilidad que tan buen sabor de boca nos ha dejado. De hecho, hemos bajado a toda pastilla por senderos prominentes y la respuesta ha sido siempre de excelente.

A pesar de su apariencia, permite la entrada de metas al pisar, aunque ello supondría desaprovechar la amortiguación entera, con lo que está más preparada para una entrada con el medio pie, momento en el que sí se siente mayor comodidad. Pero especialmente gustoso es entrar de talón en bajadas de superficie dura: aquí el colchón se siente en su total plenitud. El drop de 5 mm permite además una pisada cómoda y efectiva, como en la mayoría de las zapatillas que encontramos en la marca.

La amortiguación en general la hemos encontrado un pelo dura para nuestro gusto (aunque ello, claro está, es una apreciación bastante subjetiva), aunque muy lejos de considerarla molesta. En cambio, a ritmos más alegres –sí, se puede correr rápido con estos tanques-, la amortiguación se torna más plácida y algo más blandita al realizar el apoyo en el suelo, sintiendo claramente en esta situación un retorno de la fuerza que contribuye a un despegue muy rápido, es decir, una reactividad considerable aunque solo a ritmos altos.

Gracias a los perfiles tan altos y al grosor de la media suela el corredor no debe preocuparse dónde poner el pie, ya que la protección es tal que no va a sentir ninguna piedrecilla del camino. De hecho, pasar por zonas con piedras pequeñas o descompuestas es como si estuviéramos navegando por encima de ellas, en vez de correr. La plataforma en sí actúa como bloque que nos aísla del suelo por completo, con lo que es una dato a tener en cuenta para aquellos que gusten sentir algo de información del terreno.

El kilometraje que le podamos imprimir a las Hoka Stinson 7 dependerá, en este caso, del corredor en cuestión. En principio están destinadas para hasta la media (estirando a larga) distancia. La amortiguación, contundente, es bastante firme, alejada de lo que en apariencia podríamos apreciar, con lo que un corredor de peso medio/bajo, la podría encontrar seguramente muy dura y, a la postre, incómoda. Si hablamos de un corredor de peso medio/alto, la comodidad de la amortiguación estará más acorde con el concepto de confortabilidad y, por lo tanto, de más kilometraje en nuestras salidas.

Quien suscribe, con 83 kg, ha llegado hasta los 40 km en salida de manera bastante satisfactoria, pero contentos ya de llegar a casa... más kilometraje hubiera supuesto necesidad de una amortiguación algo más blanda y de una estructura, en general, más permisiva.

La construcción de la zapatilla en sí es un soporte generalizado. La forma de “barca” hace que el pie vaya acomodando dentro ésta, permitiendo que los perfiles altos rodeen todo el perímetro, haciendo una especie de cama donde el pie se aposenta; con lo que desde afuera parece que el pie vaya mucho más elevado de lo que en realidad va. Si a esto le sumamos que la suela es enormemente amplia (tanto en la zona delantera y trasera, pero especialmente en el medio pie), obtenemos como resultado que tan solo pisar el suelo en el aterrizaje, el calzado ya nos está orientando –y ayudando-, para ejecutar la transición y finalizar con el despegue; es decir, cuando aterrizamos la zapatilla ya nos pide despegar. Y esto, ayuda mucho en la carrera, aunque también limita la capacidad de reacción, ya que dirige la pisada de manera contundente.

El ancho de la horma permite correr fácilmente y de manera cómoda durante las salidas, y nunca ha sido sinónimo de molestia o agobio, al menos en las salidas más largas que hemos realizado. Sujeta muy bien en toda la zona que abarca del talón hasta el medio pie, dejando a los dedos que puedan moverse con una libertad considerable. En nuestras salidas no hemos notado agobio o presión excesiva en esa zona. Nunca esté de más sentir algo de liberación en los dedos en calzado para este tipo de distancias.

La dinámica de la pisada es bastante peculiar, ya que expone todo su potencial cuando vamos a ritmos altos; en estos segmentos, se deja notar un impulso hacia el despegue bastante considerable, ayudando así a la marcha en carrera rápida (o semi rápida). Y decimos que es peculiar ya que a ritmos más bajos y rodaderos (que es para lo que ha sido creada), esa reactividad no se nota tanto –o al menos, no se nota con tanta contundencia-. Pero en todo caso es agradable notar esa sensación en este tipo de zapatillas aparentemente toscas y algo rudas, zapatillas que además permiten entrar de metas sin ningún tipo de complejos.

En apariencia los acolchados no parecen tales, ya que al tacto tienen tacto de rudos y algo toscos, pero en carrera no hemos tenido problema alguno al respecto. Tanto el upper en su cara interna –la que va en contacto con el empeine y pies-, como los del talón, se han mostrado siempre muy cómodos y relativamente suaves, con lo que nunca han provocado rozaduras o similares.

La suela de las Hoka Stinson 7 contiene tacos dispuestos en múltiples direcciones, para abarcar la frenada y despegue, así como la contención en derrapes laterales. La profundidad de estos no es elevada, con lo que se encuentra más a gusto en terrenos principalmente secos.

En estas superficies secas, como pistas de tierra dura, tierra suelta, hojarasca, piedras sueltas, etc..., el comportamiento es sinónimo de correr con tracción constante. Incluso, en bajadas o subidas con tierra descompuesta la tracción es la correcta. Esta carencia de tacos más profundos es suplida por la gran superficie de suela que tiene el calzado, ya que tendremos más zona en contacto con el suelo, haciendo trabajar a un mayor número de tacos.

En zonas de rocas o piedras secas, la adherencia del compuesto nos ha permitido correr sin temor a resbalones; no así cuando estas están mojadas, en cuyo caso hemos tenido que ir con bastante cuidado para no acabar en el suelo.

En cambio, en superficies húmedas o grasas, como el barro, la suela no cumple su función el quedar totalmente cubierta por el fango en cuestión, aunque se trate de un terreno con una fina capa de este. Por lo tanto, si sabemos de antemano que la salida será por estas superficies, mejor escoger otro tipo de calzado con un taqueado más prominente.

El tobillo queda muy bien anclado por la zona del talón; esta parte es dura y no cede a nada, de manera que no se retuerce por más raro que sea el paso a efectuar. Al quedar bien anclado, produce una sujeción muy buena en esa zona. El empeine, además, queda también bien agarrado por  la cordonera, haciendo todo en conjunto que la sujeción del pie sea realmente buena, impidiendo que el pie se mueva dentro de las zapatillas.

La mayor protección natural de las Stinson 7 son su altura. Gracias a ella quedamos aislados de casi cualquier elemento, a no ser que metamos el pie en algún agujero entre dos rocas. Sus perfiles altos y la suela superdimensionada permiten apisonar (en vez de pisar), provocando un correr seguro y fiable. Además, la puntera está reforzada con la misma suela que sube hacia arriba, protegiendo principalmente al dedo grande del pie.

Todo el upper transpira bien. En ningún momento de las pruebas hemos tenido sensación de calor, agobio o recalentamiento en el interior del calzado; de hecho, cuando ha habido viento, este se sentía filtrar en su interior. Y en consecuencia, no son impermeables, aunque tenemos que indicar que la construcción del upper  (con malla técnica de jacquard, tejido resistente a la abrasión y a las arrugas), retrasa considerablemente la entrada de agua (aguanta muy bien el agua de la hierba mojada, pero ya no una lluvia fuerte.)

Las Hoka Stinson 7 se muestran imperturbables en este apartado. No hay nada que a simple vista denote algún tipo de desgaste prematuro; más bien al contrario, el estado en general luce como si no llevaran los 260 km de pruebas.

Las zonas de flexión del upper están perfectas, sin dobleces ni nada parecido que permita intuir rotura; y el resto de esta zona se encuentra en perfectas condiciones.

En la suela, el desgaste es realmente mínimo. Se puede apreciar que los tacos delanteros tienen un leve limado producto del uso, pero la totalidad del taqueado conserva su forma inicial. A priori podemos pensar que al compuesto le costará mucho degradarse, y eso que las hemos paseado por terrenos secos y abrasivos.

En la media suela solo hay algún signo bajo de compactación. Sin más.

En cuanto a los elementos no visibles a simple vista, como el nivel de amortiguación, la sujeción o la estabilidad, podemos afirmar sin dudas que continúan desarrollando su función como el primer día, otorgándonos la misma confianza y garantías al correr.

Cerramos este apartado con una nota muy alta.