LLUNATIK 1000

Grimpada Llunatik 1000 esta construido en 2 partes:

La primera, es el arnés de sujeción, que está compuesto por una cinta bastante gruesa y ancha que además es ajustable en 2 puntos y que tiene integrado un soporte de goma la parte delantera para enganchar la “linterna”. Esta se engancha mediante dos orificios donde se pasa el frontal. Al principio cuesta un poco ya que tienen un tamaño justo para que el frontal no se mueva. De esta manera será fácil lavarla dentro de una lavadora, por ejemplo.

El frontal esta construido en aluminio y es un tubo circular donde la luz se proyecta desde uno de los extremos. Este mismo extremo sirve de tapa para la batería y, además, dispone de un mecanismo de regulación de intensidad de la luz mediante una sencilla rueda (también metálica).

En el otro extremo del cuerpo encontramos un pequeño botón interruptor, así como la tapa del conector para cargar la batería.

El frontal viene con una batería recargable de un formato AA de manera que podemos usar pilas convencionales de ese mismo tamaño. Incorpora una batería de 3600mA que nos anuncia una duración máxima de 2,5h a máxima intensidad y más de 300h a la mínima intensidad (1 lúmen, veremos si eso nos da para correr). Además, la batería se puede comprar por separado (precio: 29€) y es realmente fácil de cambiar, incluso en carrera (podemos tener una batería de recambio en algún control y cambiarla por la que estamos usando en ese momento). Hecho que abre las puertas a las carreras por etapas o de más de una noche.

El punto estrella de este Grimpada Llunatik 1000 esta en su interior con un led blanco XP-L de alta intensidad de la casa CREED que anuncia una potencia de 1000 lúmenes (una barbaridad) con una distancia de alumbrado máxima de 225m.
Además, todo el conjunto esta certificado con IP68, es decir, protección máxima contra el polvo y el agua (según el fabricante a 10m durante 2-5 horas). Sin duda un este Grimpada Llunatik 1000 ha sido fabricado para las peores condiciones.

Para esta review, vamos a tener entre manos un frontal de una nueva marca nacional, que llega al mercado con muchas ganas de hacerse un hueco a través de una filosofía de proximidad y empatía con los corredores a la hora de desarrollar sus productos.

En esta ocasión probaremos el frontal Grimpada Llunatik 1000, de momento el primer y unico modelo de la casa, el cual destaca entre sus características su potencia de 1000 lúmenes y una distancia de alumbrado de más de 200m. Poca broma.

Una vez colocado el frontal y ajustada la cinta nos ponemos a jugar con él para ver como de fácil es manipularlo. Se siente cómodo, quizás se nota un peso alargado y transmite la sensación de pesar más de lo que pesa (menos de 100gr con batería). El botón de encendido es práctico y fácil de localizar al tacto, incluso con guantes. Destacaría la facilidad de uso del dial para regular la intensidad, además funciona muy suave, así que en pocos instantes puedes pasar de la máxima intensidad a la mínima con un pequeño movimiento.

Más cosas, el frontal no tiene posiciones y el ajuste es manual girándolo en las gomas de sujeción. Intentamos mover el frontal para intentar enfocar en un punto cercano a nuestros pies y vemos que cuesta, necesitas las dos manos o hacer algún movimiento "raro" para poder ajustarlo. Las gomas de sujeción aprietan demasiado y cuesta girarlo.

Volvemos a colocar el frontal en su posición de enfoque lejano, y nos quedamos con la tapa de la batería en la mano. Como hay que hacer bastante fuerza para girarlo al moverlo en la misma dirección de giro que al abrir la tapa esta se abre. Veremos si podemos solucionar esto en carrera.

Ya en carrera y con el Grimpada Llunatik 1000 a pleno rendimiento hemos podido constatar algunos detalles positivos y otros punto seguramente a mejorar.

Entre las cosas buenas hay que destacar que se trata de un frontal cómodo, no rebota y en marcha desaparece la sensación “de peso” en la frente. Con 1000 lúmenes se hace prácticamente de día. Es muy usable incluso para cualquier actividad outdoor, ocupa poco y puedes cambiar la batería en pocos segundos. Nos ha gustado mucho lo fácil que se regula el haz de luz en carrera, incluso con guantes y sin tener que pararte, es francamente fácil y muy útil ¿Por qué?

1000 lúmenes son muchos ¡muchísimos! Pero vamos a recordar cierto slogan comercial que decía algo así como “la potencia sin control…” y algo así ocurre con este frontal. El hecho de concentrar todo tu caudal de luz en una única fuente (led) genera un haz muy direccional, con una potencia bruta que te permite iluminar muy muy lejos, pero somos corredores de montaña, y lo que queremos ver son las piedras que tenemos justo delante de los pies. Cosa que tampoco es fácil viendo lo que cuesta cambiar el punto del foco de la luz con las manos. Al final el punto de equilibrio lo encontramos usando un nivel de luz medio/bajo y un punto de enfoque 2-3 metros por delante de nosotros y guardar la máxima potencia para momentos puntuales.

De hecho, muy puntuales, ya que al cabo de 10-15 minutos de máxima potencia el frontal aumenta de manera importante su temperatura y llegando a ser molesto incluso sentir la sensación de “quemar” cuando quieres manipularlo. La misma casa nos informa que en el momento que el frontal detecta un aumento de temperatura en el frontal, este se regula (bajando la intensidad) para evitar desperfectos en los materiales.

El Grimpada Llunatik 1000 se presenta en una caja con el frontal, el arnés y una batería recargable, además del manual de instrucciones. En la web del fabricante puedes comprar esa misma batería, que según indica el fabricante, esta fabricada por un reconocido fabricante de baterías.

Nuestra experiencia con el Grimpada Llunatik 1000 a nivel de autonomía ha sido muy variopinta. Si usas el frontal con niveles bajos/medios puedes usarlo durante muchas horas. Hicimos una prueba sumando horas de salidas consecutivas hasta que se quedo sin batería, y supero holgadamente las 2 noches que pueda durar una ultra para un corredor popular. Más de 20 horas de uso “continuado” jugando constantemente con la intensidad de la luz.

A máxima potencia hicimos 3 intentos y al cabo de 1h 15min -1h 30min empieza a dar síntomas de flaqueza y decaía rápidamente su potencia.

Sí que destacaríamos la rapidez de carga. Esta se realiza mediante un USB y podemos decir que con 1h de carga nos garantizaremos, aproximadamente, 10h de funcionamiento de un uso "normal" (cambiando intensidades).
Otro de los puntos positivos, que ya hemos comentado antes, es el hecho de poder comprar una batería recargable extra y tener la opción de cambiarla en caso de carreras de más de una noche. La acción de cambiar de batería es rápida y fácil (unos 20 segundos).

Esta primera aproximación al mercado de los frontales con este Grimpada Llunatik 1000 presenta algunas luces y algunas sombras que  han de hacer que el fabricante evolucione un producto que viene con unas credenciales, sobre el papel, muy interesantes. Este Grimpada Llunatik 1000 tiene un gran potencial, pero que puestos sobre el terreno, deben acabar de pulirse en el futuro.

Se trata de un frontal cómodo y con un rango de uso muy grande, sirve para casi cualquier actividad. Su potencia, la facilidad de modular la intensidad y el color del led facilitan una visión clara en cualquier situación.

Por el contrario, su haz potente y demasiado focalizado impide tener un campo de visión amplio, es algo costoso de manipular si queremos cambiar la posición y, además, presenta un problema de sobrecalentamiento por el uso continuado de la máxima potencia.

Además, el conjunto, esta certificado con el IP68 (la máxima protección que se le puede otorgar a un producto electrónico) cosa que nos garantiza la protección contra el polvo y la impermeabilida (según fabricante: 10m de profundidad durante 2-5h)

PROS:

1. Potencia de 1000 lúmenes (polivalencia de actividades).

2. Arnes de sujeción estable, incluso en tramos técnicos.

3. Dial de ajuste de potencia (fácil y sencillo).

4. Opción de cambiar de batería en carrera (fácil y rápido.

5. Protección IP68

CONTRAS:

1. Difícil manipulación para ajuste del punto de foco (movimiento vertical). 

2. Sobrecalentamiento a máxima potencia.