ESCAPE 9.81

Cuando te calzas las Garmont Escapade 9.81 la primera sensación es la de comodidad, acolchados especialmente en la parte del talón y de
comodidad en la planta del pie. Tambien tenemos sensación de amortiguación.
La caña es bastante baja y la sujeción del talón se hace bastante abajo.

Una vez ya puestas, sobre el terreno, comprobamos que la flexibilidad es media o media-alta y la zapatilla nos la ofrece de una manera muy progresiva: toda la suela se va flexando por igual a medida que vamos apoyando el pie. No hay ningún punto de flexión definido.
También nos confirman la amortiguación, que es muy buena. Muy buena amortiguación en la parte trasera, donde se absorben bien los impactos. En la parte delantera también buena amortiguación, aunque la sensibilidad del terreno que pisamos que nos ofrece la Escapade es media.

En la lengueta posee una tela que impide la entrada la entrada de elementos externos. Buenas protecciones que rodean toda la zapatilla, de caucho, creemos que en la justa medida.

El sistema de fijación de Garmont funciona a la perfección, con el sistema BOA, que fija rápida y perfectamente toda la zapatilla. Además incorporá un bolsillito donde guardar el tensador, aunque hay que decir que dada su ubicación a veces se nos ha salido.
La sujeción del pie es muy buena, siendo uniforme en toda la zapatilla y con la particularidad de que el talón nos queda sujeto bastante abajo.

Este modelo incorpora las excelentes plantillas de OrthoLite, con tratamiento antibacteriano. Una excelente plantilla que ayuda a la amortiguación y la sujeción del pie.
Muy buenos acabados que los notamos especialmente en la comodidad. Buen acabado de las costuras internas.

En cuanto a la impermeabilidad cabe decir que son hidrofugas, aunque no impermeables, y tardan un rato en calar. Por otra parte la transpirabilidad es buena. Buena proporción entre transpirabilidad e impermeabilidad.

La suela es una de las peculiaridades de estas zapatillas: la suela es muy plana y uniforme en toda la plataforma. Tan solo unos pequeños tacos de forma piramidal sobresalen levemente.
Un estabilizador colocado a lo largo de la suela y en talón dan muy buena estabilidad en la pisada.
El agarre en roca es muy bueno, al igual que en los terrenos de tierra compactada. En superficies mojadas se pierde el grid e incluso hay que tener cuidado de no resbalar en las situaciones más extremas.
En hierba el agarre también es malo o muy malo.
En las bajadas las Garmont se muestran seguras, especialmente en roca.

Zapatilla muy buena para entrenar en terrenos compactados y/o roca. Por la amortiguación que prestan podríamos hacer distancias largas
aunque el peso de la zapatilla es un poco elevado. También muy apta para entrenar sobre pista.