10L

PROS:

1. Comodidad constante.

2. Sujeción; imposible no encontrar la idónea.

3. Transpirabilidad alta, a pesar de ser una mochila de 10L.

4. Capacidad de llevar hasta 2L de líquido.

5. La manera de llevar los bastones nos ha gustado.


CONTRAS:

1. Que no tenga un aislante térmico para la bolsa de hidratación.

2. Los bolsillos delanteros inferiores son algo pequeños.

La Evadict 10L difiere bastante de la versión de 5L en cuanto a aspecto, pero la esencia es idéntica en ambos modelos: comodidad y sujeción excelente durante toda la salida, además de un rebote de la carga o bidones prácticamente inexistente.

Modelo ideal para salidas largas en donde podremos llevar más de lo que necesitemos, incluso hasta 2L de líquido, gracias a la bolsa de hidratación trasera y a los bidones delanteros de hasta 500ml (a comprar aparte puesto que solamente la bolsa viene de serie).

La transpirabilidad del conjunto es muy alta evitando sensación de agobio o calor, por más que la situación sea de fuerte calor, gracias a la malla 3D del tejido que va en contacto con el cuerpo.

Fácil encontrar la sujeción ideal y fácil manipularla en carrera, gracias a las tres cintas delanteras regulables en longitud y altura.

Las dos formas de llevar los bastones nos han más que convencido, especialmente en el lateral ya que los podremos quitar y poner en marcha; si los llevamos en la parte trasera, deberemos parar al menos para ponerlos, aunque en cualquier caso el rebote en este caso es imperceptible.

Después de las pruebas y de ver su buena resistencia y durabilidad, creemos que es perfecta para aquellos corredores que quieran llevar todo lo necesario para salidas o carreras largas que sin querer batir el crono, sí gusten de ir a ritmo, ya que el rebote de la mochila es mínimo, aunque vaya cargada totalmente.

La Evadict 10L viene de serie con una bolsa de hidratación trasera 1L, alojada en un bolsillo al efecto entre la espalda y el bolsillo principal. Tiene un clip que la asegura a dicho bolsillo para que no se pueda llegar a perder, aunque ello resulte casi imposible a no ser que tengamos una buena caída con vueltas de campana incluidas... Se rellena por la zona superior y con el cierre longitudinal no se escapa ni una gota. El tubo se extrae por el asa izquierda, lo sujetamos con los pasadores para ello y acaba en el asa contraria (derecha), ya que es ahí donde tenemos un clip para anclarlo y evitar que se mueva; aunque se puede sacar por cualquiera de las dos asas, es clip- inamovible-, solo lo encontramos en el asa derecha. El pitorro se cierra girándolo así evitamos que vaya goteando líquido. No hay ningún separador térmico para evitar que el líquido se caliente con el calor de nuestro cuerpo: en nuestra opinión no hubiera estado de más, aunque sea, un fino aislante o bien el tubo recubierto con un neopreno (ya que éste mantiene a temperatura del agua que al menos se encuentra en el tubo en sí).

En la parte delantera tenemos dos bolsillos para botellas blandas de hasta 500ml: éstas deben comprarse aparte. Solo caben botellas blandas Decathlon; las otras marcas no cabían (hemos probado hasta tres diferentes), ya fuera por demasiado anchas o largas.

Con todo ello tenemos la posibilidad de transportar hasta 2 litros de líquido, cantidad nada desdeñable para afrontar una salida bastante larga.

Hidratarse supone una tarea bien sencilla, fácil y rápida, tanto del tubo como cualquiera de los bidones delanteros. Además, éstos quedan lo suficientemente cerca de la boca para con un gesto poder beber, pero sin que nos molesten cuando agachamos la cabeza (ya sea en subidas pronunciadas en que vamos mirando al suelo o al girar la cabeza hacia atrás, por ejemplo).

Cabe destacar que el rebote del líquido es prácticamente inexistente, tanto de la bolsa como de las botellas; ello se debe a que la compresión que ejercen los bolsillos elásticos contra las botellas es fuerte, presionando contra el cuerpo al recipiente en sí en todo momento: esto es, cuando están llenas del todo o medio vacías. En cuanto a la bolsa de hidratación, también se encuentra bajo la presión del bolsillo principal y nuestro cuerpo que van comprimiendo la carga constantemente. Es por ello que no vamos a sentir rebote ni nos va a molestar ningún ruido del líquido rebotando en el interior de los recipientes.

La Evadict 10L posee en total diez bolsillos, distribuidos de la siguiente manera:


Zona trasera:

En la espalda tenemos el gran bolsillo principal con cremallera vertical. Es al que podemos cargar con más elementos aunque tengamos que quitarnos la mochila para llegar hasta él. La separación entre el principal y donde se aloja la bolsa de hidratación es de tela de nylon que sin ser impermeable resiste “algo” al agua, concretamente al sudor que generamos en carrera. En esa misa tela de separación hay un pequeño bolsillo de cremallera ideal para el DNI, tarjeta del banco o similar (incluso el móvil si este no es exageradamente grande).

En la zona trasera inferior encontramos otro bolsillo de fino elástico al que podemos acceder en carrera para extraer algo que necesitemos, pero vemos más difícil hacer la operación inversa. A dicho bolsillo se puede acceder desde ambos flancos.


Zona delantera:

Aquí hay los dos bolsillos para las botellas blandas ya explicados y por debajo de éstos, hay dos más, súper elásticos pero a la vez muy comprimidos. Aquí hemos colocado barritas, algún tapacuellos, un frontal e incluso el movil (repetimos, si no es demasiado grande y en el derecho tenemos el silbato de emergencia enganchado a una cuerda bastante larga).

Por debajo de ellos hay dos bolsillos más (a la altura de las costillas), con una solapa que cierra a modo de presión; ahí también hemos llevado el móvil. Así, tenemos a mano los elementos más necesarios que podemos necesitar en carrera sin necesidad de tirar mano al bolsillo principal, en donde por lógica llevaremos membrana, cubre-pantalones, gorro, térmica, etc...

En cuanto a los bastones, debemos decir que las posibilidades que nos ofrece la mochila nos ha convencido con creces. Por la zona trasera los podemos llevar –si son de tramos- uno a cada lado de la mochila, pasándolos por las gomas dispuestas a tal efecto. En este caso recomendamos situar la dragonera por la parte superior, y pasando doble nudo por la parte del florín: de esta manera conseguimos que los bastones no se muevan en absoluto. Para ponerlos en carrera deberemos quitarnos la mochila ya que cuesta un poco; en cambio, para extraerlos en carrera no es necesario quitárnosla.

La otra manera de llevarlos es cruzarlos por el lateral, colocándolos en las gomas situadas al efecto. De esta manera se pueden colocar y extraer en carrera sin quitarnos la mochila, y es la forma en que os recomendamos llevarlos, ya que no molestan al bracear y el rebote es –literalmente-, inexistente. ¡Ojo!, que si los llevamos en la espalda el rebote tampoco se siente, pero es mucho más fácil y cómodo llevarlos en el lateral.

En las asas delanteras y en la zona trasera encontramos elementos reflectantes, suficientes para ser vistos en condiciones de poca luminosidad (siempre y cuando nos rebote alguna fuente de luz).

La Evadict 10L tiene un comportamiento casi idéntico a la de 5L. La sujeción de la mochila es siempre la misma, ya estemos saltando, corriendo a ritmo o bajando velozmente. Las tres cinchas delanteras son ajustables en longitud y altura, de manera que es imposible no encontrar el ajuste idóneo para cada uno; además se pueden aflojar con un sencillo gesto.

El rebote de las botellas delanteras es prácticamente imperceptible o, en cualquier caso, nada molesto. Y ello gracias a que las botellas van situadas por encima del pecho, pero sin llegar a molestar nuestra barbilla con el pitorro; con esta colocación se minimiza el rebote del recipiente.

Todo el tejido en contacto con el cuerpo está hecho de malla 3D, favoreciendo la circulación del aire en la medida de lo posible. En una salida de ocho horas de un caluroso día en alta montaña la sensación de ahogo, recalentamiento o simplemente calor no la tuvimos en ningún momento, a pesar de observar el surco de sudor en la camiseta –justo en donde tocaba con la mochila-. En este sentido la sensación ha sido excelente. No obstante nuestro sudor acaba penetrando en el interior de la mochila, humedeciendo lo que llevemos (para ello recomendamos meter las cosas que no se puedan mojar en el bolsillo interior al efecto).

La comodidad también es una constante gracias al tejido suave y blando al tacto, aunque no tanto como para llevar la mochila sin camiseta.

Otro punto muy a favor es que se puede llevar la mochila cargada hasta el tope o medio vacía, que el comportamiento es prácticamente idéntico. Obviamente cuando va cargada la sensación es de peso, pero la sujeción y rebotes continúan siendo óptimos. Podemos llevar solo los bidones delanteros o solamente la bolsa hidratación, que las prestaciones son iguales ya que no necesita llevar ambas cosas para un correcto balance. Ello la convierte en una mochila ideal para salidas muy largas pero que también puede valer para salidas incluso menores a la media distancia.

Después del periodo de prueba no observamos ningún desperfecto, rozadura o deshilachado. Todo continua en el mismo estado inicial, especialmente el nivel de elasticidad de las cintas delantera, bolsillos y estructura general. La cremallera trasera corre ágilmente sin parones ya que el sudor no llega a alcanzar esa zona.

Incluso tampoco hay señal de desgaste en las costuras en contacto con el cuerpo, que son las que más suelen sufrir por la fricción. En principio, este apartado lo pasa con nota bastante alta puesto que ha demostrado un durabilidad alta, a pesar incluso de los tres lavados (agua fría de 15min).