FELINE X7

Llega ese momento que tanto nos gusta, calzarnos unas zapatillas nuevas. Abrimos el BOA, un simple click hacia fuera, afloja el sistema y se abre toda la boca de la zapatilla. El pie entra solo de una manera muy suave.
Un suave apriete, click, cerramos el BOA y basta dar unos giros para sentir como se aprieta la zapatilla de una manera uniforme. Giramos la rueda suavemente hasta que encontramos el punto de apriete que nos parece adecuada. Ya esta, que sencillo!
Una vez puestas, es lo más parecido a llevar unos pies de gato para escalar. Mucho más ligeras de lo que aparenta un chasis tan rígido, El tallaje es pequeño comparado con la “media” y sientes como la zapatilla recoge el pie. Son unas zapatillas muy muy afiladas y eso se deja notar sobretodo en la zona del upper y en la zona de los dedos.
Aparentemente no son muy cómodas, pero veremos que tal se portan con el paso de los kilómetros.
Y la suela… ayyyy la suela. Dynafit ha apostado por la casa Vibram apra desarorllar la suela de esta zapatilla. La comparación es un tanto extraña, pero creedme que la sensación es muy parecida a llevar unos crampones para hielo. Uno se siente un tanto lejos o separado del suelo pero confiado de que llevas algo en los pies que te va a pegar al suelo siempre que lo necesites.

Dynafit es una de las grandes (si no la más grande) referencias del esquí de travesía o esquí de montaña. A lo largo de su historia ha pasado por muchas manos que le han otorgado épocas mejores y épocas peores, pero siempre manteniendo una identidad propia y una política de innovación continua. La estabilidad que ha tenido los últimos años ha servido para consolidar la marca con una nueva imagen y un abanico de recursos en forma de nuevos productos para llegar a un publico mucho más amplio.
Tras el lema “Dyanfit goes Summer” se esconde la estrategia de la marca para llegar al trail running. Hace unos años bajo el proyecto X4 se presento la primera colección de productos de Trail Running y ahora llega, el proyecto X7 (escalar las 7 cumbres más altas de los alpes)que significa un nuevo impulso para la colección.
Bajo la denominación de X7, Dynafit ha incorporado a sus buques insignia un cierre con sistema BOA (cierre “rosca”), algo que la marca lleva desarrollando con sus botas de esquí y que ahora aplican a las zapatillas de trail.
La apuesta de Dynafit es una apuesta valiente y diferencial como es buscar evolucionar algo tan sencillo como atar unos cordones. Algo que todos los corredores tenemos plenamente integrado y que supone un cambio de chip radical.
Las Dynafit Feline X7 son unas zapatillas de competición, así se presentan. Ni más ni menos. Con un diseño de colores llamativos (solo hay 1 opción), súper agresivo y que particularmente nos encanta tenemos una zapatilla que hará girar muchos cuellos mientras vamos corriendo.
La primera vez que te las miras con detenimiento no son un peso pluma, pero no nos importa (299gr en talla 8UK). Te sorprende 2 cosas: la extrema rigidez del chasis, que te hace pensar si “voy a poder mover esto”, y por supuesto el cierre BOA, lo tocas, te lo miras y te invaden unas ganas tremendas de probar si eso funciona de verdad.
Las vimos hace ya unos meses en la feria del UTMB, y desde ese momento nos tenían hipnotizados. Hemos probado el BOA con botas de esquí y de travesía y estamos muy expectantes a ver cómo funcionan en unas zapatillas para correr.
Por fin ha llegado la hora de exprimirlas y ver que son capaces de hacer.

Sobre el papel, Dyanfit describe la tecnología Multipad Midsole como una media suela independiente que permite una adaptación mucho más dinámica al terreno.
empezamos nuestras pruebas sobre terreno duro cómodo, mezclando pistas con terrenos grasos los primeros días para cogerles el punto y en los siguientes apretar la maquinaria por terreno más compacto, pedregoso y técnico.
Sobre el terreno lo que tenemos es una media suela que ser percibe dura en sus inicios pero que responde con suma rapidez cuando le exiges reactividad. A pesar de unos perfiles medios, la amortiguación delantera es muy seca y en la trasera aunque tenemos algo más de confort, también sigue la linea de tacto duro. En la zona del puente se ve una placa que ademas de hacer de soporte da una rigidez importante a toda la media suela.
La zapatilla en su parte delantera flexa con relativa facilidad, pero vuelve con energía.
Correr con ellas a ritmos lentos se hace difícil, una amortiguación dura, un chasis rígido combinado con unos tacos duros, hacen sufrir tus pies.
Si empiezas a subir el ritmo y empiezas a correr con alegría y buena técnica, empiezas a volar con facilidad. La combinación de chasis y amortiguación se convierten en un conjunto enérgico capaz de catapultarte sin piedad a ritmos frenéticos, y si a esto le sumas una tracción envidiable, puedes correr muy rápido y por sitios realmente complicados.
Entre la altura del taco y la rigidez de la media suela (sobretodo en su zona media y trasera) la sensibilidad con el terreno es justita, pues siempre tienes la sensación de estar lejos, pero seguro que pisas fuerte y con agarre. Una sensación un tanto peculiar.

En esta Dynafit Feline X7, el diseño de la lengüeta esta intrínsecamente relacionado con el funcionamiento del BOA. La lengüeta es muy ancha y de grosor potente, con unos pequeños piezas de plásticos insertadas como pasadores para los cables del BOA.
El porque de tanto acolchamiento, son los cables del BOA. Si aprietas con fuerza los cables se tensan y aprietan con fuerza y necesitamos una protección para evitar molestias en el empeine.
La lengüeta no está sujeta al upper por los costados, por lo que la protección para la entrada de piedras queda sujeta a la presión que ejerce el propio upper con el cierre de la BOA. Este al ser uniforme en todo el empeine queda “sellado” y evita la entrada de piedras.
Si que hemos notado, como en las subidas, cuando le hemos metido un poco de caña al asunto, la lengüeta tiende a desplazarse hacia el lado exterior, perdiendo la simetría. No nos ha supuesto ningún inconveniente, pues la protección se ha mantenido, pero nos ha resultado un tanto curioso, pues se produce en ambos pies a la par.

Si hay alguna cosa especial de estas zapatillas es su sistema de sujeción, el BOA. Un sistema desarrollado a finales de los 90 y que se utiliza en múltiples deportes. Su teoría es que la sujeción del pie es mucho más uniforme y se mantiene durante mucho más tiempo que no unos cordones tradicionales que van perdiendo sujeción con el paso del tiempo.
En este modelo, la casa Dynafit, ha apostado por esta solución situando el cierre a un costado, para facilitar el accesos y conseguir una distribución más uniforme del apriete.
A la practica tenemos un sistema que una vez apretado, aprieta con muchísima firmeza toda la zona del empeine transmitiendo una seguridad encomiable. El chasis rígido, en especial de la zona del talón, transmiten seguridad y protección.
El upper se presenta con tecnologías Sensitive Fit (horma estrecha y entallado deportivo) y Adaptative Grid, que consiste en un mallado en los laterales con una especie de esqueleto de plástico que sirve para darle forma a todo el upper.
Y lo que importa, ¿esto funciona?
Para empezar, bastan 2 dedos de una mano para girar la rosca y apretar y aflojar. nada más. Algo extremadamente simple para hacer bajo cualquier situación de una manera rápida y precisa.
Vas a tardar unas cuantas salidas, en encontrarle el punto justo, a primeras es muy fácil pasarse en el apriete. Un cosa que nos ha pasado con estas zapatillas, es que los primeros metros son como unas “cadenas de nieve”, es decir, te las aprietas, has de correr un centenar de metros para que acaben de encajarlas, y volver a apretarlas correctamente. Ahora si ya puedes volar.
En llano son una autentica gozada. El pie se mantiene firme y la zapatilla responde al mínimo estimulo.
Llegan las cuestas hacia arriba, y sus prestaciones y sujeción siguen siendo muy notables. Ni un atisbo de desfallecer. Pie siempre sujeto con firmeza. Llegan los últimos metros de la cuesta y si le hemos metido mucha tralla en la subida, tenemos la sensación de que se ha podido aflojar ligeramente. Nada grave, pero hay que tenerlo en cuenta.
Y llega el momento freak. Una vez arriba, basta con agacharnos y dar un par de clicks, para apretar un punto las zapatillas y volar cuesta abajo. Un gesto, sencillo, rápido, casi inmediato, pero que nos da ese punto extra de confianza para afrontar la bajada.
Volando cuesta abajo, la dureza del chasis sigue presente aportando una estabilidad enorme aun pisando en terreno inestable o muy técnico. El conjunto del upper-talon-cierre boa se muestra como una opción eficaz para sacar lo mejor de nosotros mismos.
En este sentido la zapatilla es exigente, no hay medias tintas. Te va a ofrecer lo mejor de si misma pero tu has de apostar por ella con fuerza y convicción. Si atacamos una bajada con miedo, podemos caer y torcernos un tobillo con facilidad, y ahí vamos a penalizar porque la estructura rígida del talón no perdona y puedes hacerte daño.

Los acabados de esta zapatilla son excelentes, más allá de que te pueda gustar más o menos la estética, el fabricante ha cuidad cada uno de los detalles. Por ejemplo, ha incorporado varios elementos reflectantes para darle visibilidad en 360. Las costuras esta muy bien rematadas.
Los acolchados van en la línea radical de la zapatilla. Apoyado el soporte del talón tiene un grosor bastante fino y que casi pasa desapercibido con la rigidez del soporte trasero.
Detalle interesante la cantidad de protecciones que incorporan estas zapatillas, algo que a priori puede parecer exagerado, pero después de probarlas y ver como estas zapatillas te piden terreno guerrero y duro, nos ha parecido todo un acierto. Bajo la marca “Ballistic Bumper” todo se esconden diferentes compuestos de TPU para la protección de dedos y empeine.
Otro detalle de marca. Ha aprovechado el grueso de las protecciones para dotar una visibilidad 360 con material reflectante.
La plantilla, de la casa Ortholite, una garantia de calidad, en estas zapatillas se presenta como algo sencillo, con una proforma para recoger el talón y un grosor mínimo, suficiente para cubrir los mínimos que exigimos

Estas Dynafit Feline X7,de apariencia tosca con los refuerzos plásticos del upper y todas las protecciones, sorprenden por su alto grado de transpirabilidad. Vista la construcción nos esperamos que fuese un punto a mejorar, pero sin duda se han mostrado eficaces. No son unas zapatillas “frescas” pero tienen un buen compromiso respecto a la transpirabilidad y el confort de los pies en carrera. De hecho si miras el interior puedes ver como la luz del sol atraviesa el tejido de forma notable.
No incorporan ningún tratamiento de impermeabilización, pero tampoco lo hemos echado en falta. El tejido del upper transpira muy bien y acumula muy poco líquido cuando se mojan los pies y es capaz de secarse a una velocidad notable.

Dynafit ha apostado por la casa Vibram para implementar al suela de estas Dynafit Feline X7.
Bajo la denominación Mapping Compound un compuesto de 3 materiales diferentes da forma a la suela (puntera, zona delantera y trasera). Una suela con tacos direccionales, de gran tamaño y muy prominentes. Y algo que nos ha llamado la atención es su dureza (en ocasiones excesiva).
En terrenos de tierra compacta o tierra suelta, en definitiva terreno rodador vamos a sufrir la dureza del taqueado, sobretodo si somos de los que entramos con todo el talón. En este sentido el confort de marcha es un poco justo. Cuando llega la hora de subir o bajar, olvidamos todo lo que hemos escrito y ese poco “confort” se convierte en una pisada fuerte y despiadada. Sobresaliente en cualquier formato de tierra, nos ha gustado especialmente en terrenos con tierra suelta, donde lo fácil es patinar.
Si lo que te gusta es el terreno técnico, con mucha roca y aquello de “cuanto más duro y difícil mejor”, acabas de definir el terreno de juego de estas Dynafit. Calzarte estas zapatillas es calzarte unos crampones, una zapatilla dura y exigente pero a la que le basta un pequeño punto de apoyo de algún taco para tener tracción y llevarte hacia delante. Incluso en mojado, que es algo donde pocas zapatillas responden bien, esta suela de Vibram es capaz de dar una respuesta positiva. Afrontar un terreno técnico es mucho más sencillo cuando tienes confianza es tu calzado, sabedor que esta listo para responder cuando lo necesitas.
Algo parecido ocurre con el terreno graso, barro. Los tacos poderosos se agarran firmemente y facilitan el avance sin perdida de tracción. Los tacos son grandes y a veces si hay demasiado barro, no hay suficiente distancia entre ellos se produce un poco de acumulación y puedes llevarte algún susto.
Cuando hacemos las pruebas de las zapatillas, tenemos un circuito habitual, de manera que es relativamente sencillo encontrar puntos de referencia y comparar con otros modelos. Las bajadas no son el punto fuerte de quien escribe, pero con estas Dynafit, logre bajar en un buen puñado de segundos mi propio tiempo en una de las trialeras de referencia en las bajadas. ¿es objetivo? Si y no, pero para mi si que fue un punto de medida para valorar el agarre especialmente en las bajadas como la comentada donde se mezclan, terreno rodador, técnico e incluso tierra muy suelta. Solo le voy a poner un adjetivo si me preguntáis por el agarre: “Descomunal”.

Les han caído muchos kilómetros a estas Dynafit Feline X7 y no han apenas ninguna muestra de desgaste. Algún hilo de alguna costura y poco más y en la zona del antepie un pequeño doblez en el upper.
Los tacos, con cerca de 250 km han empezado a sufrir desgaste. Visualmente es evidente (ver fotos con algunos tacos mordidos). De momento en las zonas de aterrizaje en la pisada. Pero quizás deberías esperar algo más en este sentido.
El BOA, impecable, sigue funcionando como el primer dia. De hecho, incluso le dimos algun "golpecito" para poner a prueba su durabilidad.

Y llega la hora de las conclusiones...seguramente una de las reviews que mas he disfrutado, con unas zapatillas espectaculares en su diseño y en sus prestaciones, con un innovador cierre BOA que particularmente me ha parecido muy solvente en cuanto a rendimiento y práctico en su funcionamiento.
Pero no es una zapatilla para cualquiera. Solo aquellos corredores con experiencia, que tengan buena técnica y capaces de correr a ritmos medios-altos, van a ser capaces de extraer todo el potencial de estas zapatillas. Son muy exigentes físicamente con el corredor, pues siempre te va a exigir correr rápido y bien pero en cambio tendrás prestaciones y agarre sin medida. Cuanto más difícil, más técnico y mas roto este el terreno, más van a brillar estas zapatillas. El agarre de estas zapatillas seguramente sea la mejor de sus prestaciones.
Lo malo, lo dicho anteriormente, la rigidez de esa media suela que tanto nos gusta para algunas cosas, se puede convertir en una tortura si nos dedicamos a pasear por el monte o simplemente llanear.No son para ello.
Para corredores ligeros y de buena técnica. No podrás hacer una Ultra, pero si un KV, una carrera rápida o hasta un buen maratón. Más allá no lo veo como opción recomendada.